Rut: la novela rosa bíblica.
El libro de Rut contiene la bella historia de una
mujer extranjera, de la tierra de Moab, que
salió del paganismo y la idolatría a un
verdadero conocimiento del Dios de Israel.
Es una hermosa historia de amor, la “novela
rosa bíblica”.
En ella encontraremos a un Dios que controla
hasta los mas pequeños detalles de nuestra
vida, un Dios redentor y no exclusivista, que
ama a todas las personas saliendo a su
encuentro en salvación.
Tema central
Nuestro estudio de Rut.
1. Introducción al libro.
Autor y fecha del escrito.
Contexto moral.
Contexto político.
Contexto religioso.
2. Bosquejo del libro.
Conociendo a Rut (1:1-4).
La determinación de Rut (1:5-22).
Los derechos de Rut (cap.2-3).
La recompensa de Rut (cap.4).
Introducción al libro.
1. Autor y fecha del escrito.
Según la tradición judía Samuel sería el autor
de este libro. Sin embargo no hay evidencia
interno ni externa de este hecho.
El escrito se desarrolla en el tiempo de los
jueces (1:1), probablemente en tiempos de
Gedeón ya que se cita el hambre en la tierra
(Jue.6:3-4).
Dado que David es mencionado
probablemente esta historia fue escrita
durante su reinado (1011-971 a.C).
Introducción al libro.
1. Contexto moral.
El pueblo de Dios se había mezclado
mediante matrimonios con los pueblos que
debía haber expulsado de aquella tierra
La degradación moral llego a extremos tan
graves, fomentando todo tipo de relaciones
ilícitas y pecaminosas, que una tribu de Israel
está a punto de desaparecer bajo el juicio de
Dios (Jue.21:3, 6, 17).
Introducción al libro.
1. Contexto político.
Israel estaba dividida en tribus, sin rey ni
capital política.
El mejor resumen de este tiempo: “En estos
dias no había rey en Israel; cada uno hacía lo
que bien le parecía” (Jue.21:25).
Las palabras clave que nos resumen lo que
ocurría son: “Rebelión” (Jue.2:12-13);
“Castigo” (Jue.2:14-15); “Arrepentimiento”
(Jue.2:18b) y “Restauración” (Jue.2:18a).
Estas palabras forman un ciclo que se repite
una y otra vez.
Introducción al libro.
1. Contexto religioso.
Debido a sus mujeres, de otros pueblos,
cayeron en la idolatría adorando a otros
dioses (Jue.3:5-8) y provocando a ira a
Jehová.
Era un entorno de total desobediencia a Dios
e idolatría adorando a los dioses de los
pueblos que vivían entre las tribus de Israel.
En Silo estaba el centro de adoración
(Jos.18:1), sin embargo eran levantados
santuarios a dioses ajenos (Jue.18:30-31).
Conociendo a Rut (1:1-4)
Rut es una mujer moabita (1:4). Los moabitas
eran descendientes de Moab, hijo de la
relación que Lot mantuvo con la mayor de sus
hijas (Gn.19:37).
Moab significa “la simiente del padre”, lo que
indica la soberbia de la hija de Lot al poner
este nombre a su hijo.
El pueblo de Moab fue un pueblo muy
ingenioso en su enfrentamiento con Israel
conduciéndolo mediante el pecado a la ira de
Dios.
Conociendo a Rut.
Como el maldecir a Israel (Nm.22:6) no había
funcionado, le seduce a pecar en sus cultos
paganos de los que la inmoralidad sexual
formaba parte (Nm.25:1-3).
Todo esto conduce a que Moab sea un pueblo
excluido de “la congregación de Jehová” (Dt.
23:3).
Este es el pueblo al que pertenecía Rut y al
que Elimelec emigro en busca de alimento y
bienestar.
Conociendo a Rut.
Elimelec (“mí Dios es Rey”), junto con su
esposa, Noemí (“dulce, amable o placentera”),
y sus hijos Mahlón (“enfermizo”) y Quelión
(“consumido”), decide partir hacía Moab a
causa del hambre que había en su tierra, Belén
(“casa de pan”) de Judá (“alabanza”).
Las cosas no suceden tal y como Elimelec las
esperaba ya que le sorprende la muerte en
Moab.
Sus hijos toman esposas, Rut y Orfa, de los
hijos de Moab.
Aplicación personal.
El creyente no es un anarquista, es un
teocrático.
Los ciclos de Dios siempre son vida.
Dios no rebaja sus propias medidas para
acomodarse a las nuestras; El siempre es
absolutamente Santo, Recto y Justo.
Debemos esperar en el Señor siempre, El no
necesita que lo ayudemos.
Aplicación personal.
No importa lo espectacular que sea, lo que te
guste o disfrutes si te aparta de Dios.
No somos jueces, somos siervos.
¿Dónde te quiere el Señor?.
¿Estas seguro?.
Que nada te mueva nunca de la voluntad de
Dios. La bendición mas grande es comprender
que estas en el centro de Su voluntad.
La determinación de Rut (1:5-22).
Luego de que Noemí enviuda y que sus hijos se
casan, también mueren quedando las tres mujeres
viudas.
Así que la historia inicia en medio de la tragedia de
esta familia judía que moraba en Moab, donde
Noemí decide regresar a su ciudad de Belén.
El motivo de la decisión de Noemí de regresar a su
tierra fue: “porque oyó en el campo de Moab que
Jehová había visitado a su pueblo para darles pan”.
Sus nueras amablemente deciden acompañarla, sin
duda se había ganado su afecto.
La determinación de Rut.
Sin embargo Noemí era una mujer piadosa, que no
pensaba tan solo en si misma.
Anima a sus nueras a que vuelvan a la casa de sus
padre, las despide con una bendición que incluye
que puedan rehacer de nuevo sus vidas casándose.
La decisión tomada por las nueras es distinta, Orfa
decide hacer caso a su suegra pero Rut toma la
decisión de seguir su lado y acompañar a su suegra
siendo una con ella.
La despedida es emotiva, llena de lagrimas, besos y
ternura.
La determinación de Rut.
“No me ruegues que te deje, y me aparte de ti;
porque a donde quiera que tú fueres iré yo, y donde
quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo,
y tu Dios mi Dios. Donde quiera que tú murieres,
moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová,
y aún me añada, que solo la muerte hará separación
entre nosotras dos” (1:16-17).
Noemí viendo la seguridad de Rut al pronunciar sus
palabras decide no seguir intentando persuadirla y
ambas continúan el viaje.
Tres mujeres, Noemí, Orfa y Rut; las tres con un
corazón destrozado, pero con diferentes opiniones.
La determinación de Rut.
1. Noemí.
Había abandonado la tierra dada por el
Señor, siguiendo a su esposo hasta la tierra
de Moab.
Allí no encuentra mas que tristeza, al perder
no solo a su marido sino también a sus dos
hijos.
Dios había tratado con Noemí para
despertarla a la realidad de su compañía.
Cuando llega a su tierra toda ella se
conmueve al ver como vuelve Noemí de
Moab.
La determinación de Rut.
Decide pasar de llamarse Noemí a llamarse Mara
(“amarga”).
Ella se da cuenta que había partido llena de la tierra
que el Señor les había dado y volvía vacía, sin
marido e hijos.
Noemí reconoce que había sido el Señor quien había
estado tratando con ella en este tiempo y que había
sido el quien la había traído de vuelta al hogar.
La llegada de Noemí coincide con “el comienzo de la
siega de la cebada”, así que además de ser alegrada
por la compañía de Rut lo es también por el tiempo
de bendición que Dios estaba dando a su pueblo.
La determinación de Rut.
Aplicación personal.
La historia de Noemí es nuestra propia
historia cuando nos apartamos del Señor.
Cuando estamos lejos Dios nos busca y
llama incensantemente, es siempre El.
Dios quiere utilizarnos en la restauración y
cuidado de sus hijos.
Nuestra restauración comienza con nuestra
confesión.
La determinación de Rut.
Dios no solamente nos restaura, también nos
llena.
Es la gracia de nuestro Dios la que nos
restaura, es El quien nos busca y llama,
quien mueve la historia de forma que
volvamos en humildad a El.
La determinación de Rut.
1. Orfa.
Había emparentado con Noemí a través de
uno de sus hijos.
Sin lugar a dudas el trato que Noemí había
tenido con ambas nueras era el mismo.
Orfa había oído hablar de Dios igual que Rut,
sin embargo su decisión es distinta.
Ante la oportunidad de retomar su antigua
vida que Noemí le brinda ante su invitación a
que vuelvan a su tierra orfa decide aceptarla.
La determinación de Rut.
Aplicación personal.
La historia de Orfa nos recuerda a aquellos
que tienen apariencia de piedad pero que a la
menor oportunidad o adversidad abandonan
al Señor.
El cristianismo no es cuestión de religión, es
cuestión de unión y comunión vital con Cristo.
A Orfa le faltaba algo muy necesario: fe;
aunque muestra afecto natural hacia su
suegra esto no basta para permanecer a su
lado.
La determinación de Rut.
1. Rut.
Dos libros en el Antiguo Testamento tienen
nombre de mujer:
1. Rut, una gentil casada con un judío.
2. Ester, una judía casada con un gentil.
Al igual que Orfa Rut era nuera de Noemí.
Había quedado viuda muy joven al igual que
Orfa.
Sin embargo su decisión es totalmente
contraria a la de Orfa.
La determinación de Rut.
Rut había conocido acerca de Dios por la familia con
la que había emparentado.
Ella rechaza volver a su tierra en un humilde ejercicio
de fe:
1. “No me ruegues que te deje y me aparte de ti”. En
Rut había resolución aportada por le fe.
2. “Porque a donde quiera que tu fueres, iré yo, y
donde quiera que vivieres viviré”. En Rut había
seguridad aportada por la fe.
3. “Tu pueblo será mí pueblo, y tu Dios mí Dios”. En
Rut había comunión con Dios aportada por la fe.
La determinación de Rut.
4. “Donde quiera que murieres moriré yo, y allí seré
sepultada”. En Rut había fidelidad aportada por la fe.
5. “Así me haga Jehová, y aún me añada, que solo la
muerte hará separación entre nosotras dos”. En Rut
había dependencia en Dios aportada por la fe.
Tenemos que tener en cuenta que Rut toma esta
decisión al lado de una anciana triste y desolada.
Solo bajo el impacto de Dios Rut podía tomar esta
decisión. Volver a su tierra era esperanza de rehacer
su vida, volver con Rut una locura que solo se puede
decidir bajo el camino de la fe.
Rut quería seguir caminando con Dios.
La determinación de Rut.
Aplicación personal.
Debemos vivir por fe.
Debemos ser hombres y mujeres
consecuentes con la decisión que hemos
tomado de seguir al Maestro.
Debemos amar al pueblo de Dios sin hacer
diferencias por parentesco, condición social,
o “caernos bien o mal”.
Debemos estar dispuestos a sufrir con y por
el Señor.
La determinación de Rut.
La historia de Rut nos muestra a un Dios de
amor, un Dios redentor y no exclusivista, que
ama a todas las personas saliendo a su
encuentro en salvación.
Tres mujeres gentiles en la genealogía de
Jesús:
1. Rahab la ramera, que era cananea.
2. Rut la moabita.
3. Betsabe, mujer de Urias, que era hetea.
Los derechos de Rut I (cap.2).
Ya tenemos a Rut y a Noemí de nuevo en la
tierra de Belén donde son acogidas con cariño.
El gran factor destacable en el libro es la
providencia de Dios cuidando y guiando cada
detalle en la vida de estas dos mujeres.
Rut, siempre humilde y considerada, pide
permiso a su suegra para ir a espigar.
Ni aún en estas circunstancias vemos a Rut
dudar o replantearse su decisión tomada
delante de Dios.
Los derechos de Rut I.
Espigar era un derecho dado por la ley a las
viudas y pobres (Lev.19:9-10; 23:22; Dt.24:19-
22).
En este punto entra en escena Booz (“en él
hay fuerza”), ya que Rut va a espigar a sus
campos.
Booz se sorprendió de ver a una joven
extranjera buscando en su campo.
Los derechos de Rut I.
Inmediatamente preguntó quién era y quedó
tan impresionado con la fidelidad de Rut hacia
Noemí que le tomó gran respeto y mostró
especial deferencia.
En todo vemos la mano de Dios guiando para
cuidado y bendición, preparándolo todo para la
restauración de esta familia.
Cuando Rut le cuenta lo que había sucedido a
Noemí esta entiende que la providencia de
Dios está guiándolo todo para su restauración.
Los derechos de Rut I.
Aplicación personal.
Aprendemos de Rut como mujer:
1. Con iniciativa y trabajadora (2:2, 7, 17).
2. Sumisa (2:2).
3. Fiel a la palabra dada (2:2, 12).
4. Humilde, respetuosa y prudente (2:2, 7, 10).
5. De buen testimonio (2:11).
6. Agradecida (2:13).
Los derechos de Rut I.
Aplicación personal.
Aprendemos de Booz como hombre y jefe:
1. Un hombre piadoso hacia los demás (2:4).
2. Un hombre sujeto a la ley (2:8).
3. Sensible a las necesidades (2:9).
4. Que juzga según Dios (2:11-12).
5. Un hombre de gracia (2:14-16).
Los derechos de Rut II (cap.3).
Rut no solamente había ganado la simpatía de
Booz, se había ganado su respeto.
Siguiendo el consejo de su suegra había
estado espigando en el campo de Booz “hasta
que se acabo la siega de la cebada y la del
trigo”. Y vivían juntas.
Ante el desarrollo de las cosas Noemí entiende
que Rut se había ganado la admiración de
Booz, y le dice a su nuera todo lo que debe
hacer para reclamarle como marido.
Los derechos de Rut II.
Noemí no piensa en ella, piensa en Rut a la
que había llegado a querer como una hija.
El plan pasa por enfrentar a Booz con su
responsabilidad legal de redimir a la familia del
fallecido Elimelec junto con todos sus bienes:
1. El planteamiento de base: “la tierra es de
Jehová” (Lv.25:23; Sal.24:1).
2. El pueblo de Israel era arrendatario de la tierra
por la gracia de Dios (Lv.25:23).
Los derechos de Rut II.
3. En caso de pobreza y perdida las posesiones
podrían ser recuperadas, rescatadas, por su
pariente mas próximo (Lv.25:25).
4. En caso de fallecimiento del varón sin
descendencia la esposa podría reclamar la
descendencia del pariente mas próximo de su
esposo (Dt.25:5-6).
5. Esto era por ley y marcaba al varón que no
quería cumplir con sus obligaciones ante el
pueblo y Dios (Dt.25:7-10).
Los derechos de Rut II.
Noemí ideó un plan para hacerle recordar a Booz
su obligación de levirato que Rut cumple de forma
precisa.
El plan pasa por acostarse a los pies de Booz
cuando esté dormido.
“Extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por
cuanto eres pariente cercano”. Extender la capa
simbolizaba en Medio Oriente protección y
casamiento.
Con esa frase Rut se “declara” a Booz quien
seguramente nunca tomaría la iniciativa ya que era
hombre maduro.
Los derechos de Rut II.
Alguien dijo: “Ella fue a la era, no para seducir,
sino para suplicar; no para comprometer su
honor de mujer, sino para preservarlo. No fue
en contra de la ley, sino para que las promesas
de la ley fuesen respetadas”.
El matrimonio levirático no correspondía al
deseo egoísta de la viuda, sino que restauraba
el nombre y la fortuna del marido muerto.
La moral de Rut permanece intacta:
1. No cayó en inmoralidad.
2. No contrae matrimonio fuera de la familia.
Los derechos de Rut II.
3. Se acogió a la redención del levirato de un
hombre mayor y piadoso.
4. Aún en el momento de pecado que vivía el
pueblo tanto Noemí, como Rut y Booz piensan
en hacer las cosas según Dios.
En todo Dios está guiando este proceso a
través de sus corazones.
Booz se alegró de que Rut quisiera casarse
con él, pues la reconoció como una mujer
digna y piadosa.
Los derechos de Rut II.
Tan solo había un tema que resolver y Booz
esta dispuesto, había un pariente mas cercano
que tenía el derecho de redimir; Booz lo
solucionaría.
Al llegar Rut con más provisión de alimento, le
cuenta lo ocurrido a Noemí quien le pide que
espere hasta que Booz concluya su diligencia.
Aplicación personal.
Nuestro Redentor:
.Cristo es nuestro redentor.
Los derechos de Rut II.
1. El es nuestro mas cercano pariente de acuerdo a
la encarnación (Jn.1:14; Ro.8:3; Ga.4:4-5; Fil.2:7;
He.2:10-18).
2. Él es capaz y tiene el poder de redimir (Col.1:15-
23; 2:9; He.1:2-3).
3. Jesús está dispuesto a redimirnos (Mt.20:28;
Jn.10:11, 15, 17-18; Tit.2:14; He.10:7).
4. Él es libre de redimirnos porque Él no necesito ser
redimido (2ª Co.5:21; 1ª P.2:21-24; 1:18-19; 3:18).
.Bendito sea nuestro Goel.
La recompensa de Rut (cap.4).
¡¡¡Conseguido!!! El pariente mas cercano que
tenía por derecho, según la ley, redimir las
posesiones y la familia de Noemí renuncia.
Booz tenía el camino libre para tomar a su
enamorada Rut y redimir así la familia de
Elimelec y todas sus posesiones.
Booz actuó:
1. Diligentemente.
2. Sujetándose a la ley.
La recompensa de Rut.
3. Con sinceridad.
Booz hizo lo que tenía que hacer, de la forma
correcta en el tiempo correcto, esperó el
tiempo del Señor. Escogió una mujer piadosa
sin fijarse en su procedencia o pobreza.
Booz entonces redimió la propiedad de
Elimelec y tomó a Rut como esposa ante los
testigos. Mencionan a Raquel y Lea al
bendecirlos, aceptando a Rut oficialmente
dentro del pueblo de Dios.
La recompensa de Rut.
“Le ha nacido un hijo a Noemí” (4:17).
Noemí fue bendecida en su vejez con la
llegada de este niño.
El libro finaliza con la genealogía de David, rey
de Israel de cuyo linaje vino según la carne
Jesucristo: Fares, Hezrón, Ram, Aminadab,
Naasón, Salmón, Booz, Obed (el hijo de Rut),
Isaí, y David.
Una gentil se une a la línea mesiánica. Rut
llegó a ser la bisabuela de David.
La recompensa de Rut.
Aplicación personal.
La obediencia a la Palabra de Dios y la
diligencia en Su obra son señales del hijo de
Dios.
La valentía por el Señor trae recompensa
(Mt.10:33).
Seamos de bendición unos con otros.
Seguimos nuestro largo camino junto con el pueblo de Israel a través del antiguo testamento. Hemos contemplado las hermosas manos de Dios en la creación, la dureza de corazón e inclinación al mal del hombre desde su desobediencia a Dios, hemos contemplado la misericordia de Dios y su fidelidad para con Su pueblo Israel, nos hemos acercado a Dios a través de Su ley, y a Su sublime Trono en la construcción del Tabernáculo, figura de nuestro Señor Jesucristo en múltiples aspectos y practicas. Hemos caminado con Adán y Eva en el paraíso, y también lo hemos hecho fuera de él; acompañamos a Abraham fuera de su tierra, estuvimos con José en casa de Potifar, en la cárcel, pero también gobernando y perdonando, guiamos con Moisés al pueblo por el desierto e hicimos grandes conquistas con Josué, clamamos a Dios cuando éramos oprimidos en los tiempos de los jueces y ahora ... Acompañamos a Rut en una enternecedora historia de amor. Rut la moabita que llegaría a ser pare del linaje de los antepasados del rey David y del mismísimo Señor Jesucristo.
Una bella historia de amor, cruda y dura al principio pero con un final muy feliz. Después de tantas guerras y muertes, de terribles descripciones de crueldad aparece ante nosotros el libro de Rut, como una luz en medio de la oscuridad; como la calma en medio de la tempestad. En el libro hay un personaje principal: Dios, el controla y gobierna cada escena y relato. Nos sorprende al ver a Rut, la moabita, formando parte del pueblo de Dios y, mas aún , del linaje de nuestro Señor Jesucristo.
Nuestro estudio se desarrolla en el tiempo de los jueces, en dicho estudio Pablo ya nos situó en el contexto en el que se hallaba el pueblo de Israel. Tan solo a modo de recordatorio nos pararemos brevemente en una Introducción al libro, en la que intentaremos ver el autor y la fecha del escrito El contexto moral Político y Religioso en el que se desenvolvía el pueblo de Israel. Para inmediatamente entrar en el libro de Rut. Para lo que lo dividiremos en los siguientes bloques: Conociendo a Rut (1:1-5) en el que nos aproximaremos a la coprotagonista de este libro. La determinación de Rut (1:5-22) Los derechos de Rut (Cap.2-3) La recompensa de Rut (cap.4). Intentaremos que nuestro estudio sea inminentemente practico por lo que no nos pararemos demasiado en los detalles “técnicos” del libro; aún así habrá tiempo para las preguntas y comentarios, intentaremos, al final de cada sesión.
No podemos afirmar de forma rotunda quien escribió el libro de Rut. Según la tradición judía este libro fue escrito por Samuel, sin embargo no hay evidencias internas, es decir, dentro del propio libro de que así fuera; tampoco hay ninguna evidencia externa de ello, ningún tipo de documento o papiro ni fuente que atestigüe y ratifique este hecho. “ aconteció en los días que gobernaban los jueces” , así es como comienza este libro lo que nos lo sitúa de una forma clara en su momento histórico. Esta hermosa historia de Rut transcurrió durante ese período de corrupción y confusión. Esta historia representa la luz en medio de las tinieblas. Mas concretamente sucedería en tiempos del juez Gedeón, ya que fue cuando hubo hambre en la tierra: “Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban. Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban que comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos” (Jue.6:3-4). El hecho de que David sea nombrado en la genealogía dada al final del libro es una buena referencia para situar su escrito en este tiempo.
El contexto moral en que se encontraba el pueblo de Israel no era demasiado bueno. No solamente no habían echado aquellos pueblos juzgados por Dios de la tierra de Canaan sino que habían emparentado con ellos al tomar esposas los hijos de Israel de estos pueblos. Esto arrastra a la idolatría ya que aquellas mujeres también se llevaban en el traslado a sus dioses, los dioses de sus antepasados. El pecado llaga a extremos de inmoralidad impensables teniendo que actuar Dios en juicio, esto provoca que una tribu de Israel este a punto de desaparecer: “Oh Jehová de Israel, ¿por qué ha sucedido esto en Israel, que falte hoy de Israel una tribu? ... Y los hijos de Israel se arrepintieron a causa de Benjamín su hermano, y dijeron: Cortada es hoy en Israel una tribu ... Y dijeron: tenga Benjamín herencia en los que han escapado, y no sea exterminada una tribu de Israel” (Jue.21:3, 6, 17).
el contesto político en que se encontraba Israel también es bastante alarmante. Israel estaba dividida en tribus, sin rey ni capital política. “ En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jue.21:25). Este es el mejor y mas claro resumen de la situación entonces, un tiempo de anarquía y apostasía, graves pecados contra Jehová que era Su Rey y Dios. Rebelión : “Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová. Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y Astarot” (Jue.2:12-13); Castigo : “Y se encendió contra Israel el furor de Jehová, el cual los entregó en manos de robadores que los despojaron, y los vendió en manos de sus enemigos de alrededor; y no pudieron ya hacer frente a sus enemigos. Por donde quiera que salían, la mano de Jehová estaba contra ellos para mal, como Jehová había dicho, y como Jehová se lo había jurado; y tuvieron gran aflicción” (Jue.2:14-15); Arrepentimiento : “Porque Jehová era movido a misericordia a causa de sus gemidos a causa fe los que los oprimían y afligían” (Jue.2:18b); Restauración : “Y cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová estaba con el juez, y los libraba de la mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez” (Jue.2:18a).
Desde el punto de vista religioso ya vimos como A causa de mezclarse con otros pueblos habían caído en la idolatría adorando a otros dioses y provocando a ira a Jehová: “Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses. Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios , y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera. Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los vendió en manos de Cusam-risataim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusam-risataim ocho años” (Jue.3:5-8). Era un entorno de total desobediencia a Dios e idolatría adorando a los dioses de los pueblos que vivían entre las tribus de Israel. “ Toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo, y erigieron allí el tabernáculo de reunión, después que la tierra les fue sometida” (Jos.18:1). Israel como un todo sirviendo y adorando a Dios, sin embargo esto fue olvidado dando paso a alteres dedicados a dioses ajenos: Y los hijos de Dan levantaron para sí la imagen de talla; y Jonatán hijo de Gersón, hijo de Moisés, él y sus hijos fueron sacerdotes en la tribu de Dan, hasta el día del cautiverio de la tierra. Así tuvieron levantada entre ellos la imagen de talla que Micaía había hecho, todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo” (Jue.18:30-31).
¿quién era Rut?, ¿por qué “la moabita”?, ¿qué tenía de especial este pueblo? Rut era una mujer moabita, una descendiente de Moab, el hijo incestuoso que Lot tubo con su hija mayor: “Y dio a luz la mayor un hijo, y llamo su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy” (Gn.19:37). La filosofía inmoral de Sodoma y Gomorra había corrompido de tal manera la forma de pensar de las hijas de Lot que decidieron quedar fecundadas por su propio padre. Esto es lo que significa Moab, no tan solo emborracha a su padre para abusar de él sino que además se enorgullece de ello poniendo este nombre a su hijo. El pueblo de Moab fue un pueblo temeroso de Israel, no por esto se acobardaron sino que atentaron contra él, no con guerras, sino con una estrategia mas sutil y eficaz. Los vencen enfrentándolos con su Dios por los pecados a los que son seducidos y en los que caen.
Primero intentan maldecir a Israel: “Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es mas fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo se que el que tu bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito” (Nm.22:6). Como esto no funciono logran seducir a Israel para que participe en su idolatría sexual: “Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió y se inclino a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel” (Nm.25:1-3). El culto pagano de los moabitas estaba infectado de actos de inmoralidad sexual, de los que participo el propio pueblo de Dios. Pecando gravemente con su cuerpo y con su espíritu. Hay una sentencia de Dios contra este pueblo: “No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre” (Dt.23:3). No pensemos que el pueblo había cambiado entonces, seguían los mismos problemas y pecados, aún así Elimelec decide trasladarse allí con su familia.
No tiene demasiado sentido, verdad? Elimelec estaba en la tierra que Dios les había prometido, la tierra cuya traducción es casa de pan; aún así decide irse, irse a una tierra habitada por un pueblo idolatra e inmoral, un pueblo que no respetaba a Dios. Elimelec toma una decisión la margen de Dios, simplemente no le consulta, el conoce que es lo mejor para su familia, y se va. No es que les fuera bien en Moab, Elimelec fallece dejando viuda a Noemí, a la cual aún le quedaban sus hijos. Se van de la “casa de pan” esperando saciarse en Moab, y allí encuentran tristeza y perdida. Sus hijos toman mujeres del pueblo de Moab, Rut y Orfa.
En el tiempo de los jueces cada cual hacia lo que bien le parecía, se olvidaron de Dios totalmente. Nosotros hablamos mucho de libertad, y es cierto que somos libres, libres para servir a Aquel que nos rescato y nos llevo hasta Dios. No hay mas autoridad que Dios mismo, y cada uno de nosotros somos autoridad en cuanto a nuestra sujección a la autoridad de Dios; tanto en la iglesia con los ancianos, como en casa con el varón; solo se tiene autoridad si esta viene de Dios. Muy bien haríamos muchas veces, cuando nuestra mente esta turbia por los problemas, cuando nuestro corazón esta duro por el pecado en sujetarnos a nuestras esposas, a nuestra ayuda idónea si ellas están mas sujetas y en una mejor relación con el Señor. No te desanimes si estas en el Señor, los ciclos en tu vida y en la mía siempre son de vida. El pueblo de Israel no supo entender esto en el tiempo de los jueces, pero los ciclos que comenzaba Dios en ellos siempre eran para restauración, para vida. No importa cual sea tu circunstancia, Dios esta en control y siempre será para vida. El pecado nos aparta de Dios, el no rebaja sus propias medidas para llegar hasta nosotros, nos ha dado el camino en Cristo, pero si flirteamos con el pecado nos apartara de El. “Y olvidaron a Jehová su Dios” (Jue.3:5-8) Somos hombres y mujeres de fe, pero es “que somos demasiado impacientes para esperar” . No tomemos decisiones al margen de Dios, las hijas de Lot lo hicieron causando un mal que iría de generación en generación.
No midamos las cosas por nuestros propios gustos, midámoslas por los gustos de Dios. Moab sedujo al pueblo de Israel haciéndole caer en la inmoralidad sexual e idolatría, se guiaron por sus propios gustos y se olvidaron de Dios pecando gravemente contra El. Si te aparta de Dios no es bueno, pecado no es solo no hacer lo que Dios no quiere que hagamos, también es no hacer lo que si quiere que hagamos. Moab intento maldecir al pueblo de Dios y acabaron malditos ellos. Nosotros somos un pueblo de siervos, sin embargo nos convertimos en jueces juzgando a los siervos de Dios, incluso somos capaces de juzgar a toda una iglesia local trayendo juicio sobre nosotros mismos. No somos jueces, somos siervos. Esta debería de ser nuestra máxima preocupación. Elimelec olvido esto, olvido que estaba en la tierra que Dios les había dado por heredad, buscando lo mejor para su familia se aparto de Dios y encontró lo peor. Busquemos la voluntad de Dios primeramente para nuestras vidas. La seguridad es dada por Dios al tener un corazón sensible a Su voluntad, apóyate en esa seguridad y déjale a El tu vida. Que nada te mueva nunca de la voluntad de Dios. La bendición mas grande es comprender que estas en el centro de Su voluntad.
Elimelec y Noemí habían partido para Moab en busca de alimento y una vida mejor. En Moab Elimelec encuentra la muerte y Noemí la soledad, ya que no solo muere su marido, sino también sus dos hijos. Así que tres mujeres, una israelita y dos moabitas se encuentran solas. La historia tiene un comienzo muy triste ya que vemos a tres mujeres, dos de ellas jóvenes, sin marido y sin esperanza. Noemí decide volver a su tierra en base a las noticias recibidas. Dios había visitado a su pueblo y había abundancia de comida. Si Elimelec y Noemí hubieran consultado a Dios sobre la decisión que tenían que tomar de salir o no de su tierra para habitar en tierra extraña sin lugar a dudas no habrían sufrido tanto dolor. En primera instancia sus nueras parecen acompañarla en la vuelta a Belén. Noemí había sido una buena suegra ganándose el cariño de sus nueras.
Noemí, mujer piadosa entiende las circunstancias en la que se encontraban sus dos nueras. Eran jóvenes u estaban sin marido y sin descendencia; para Noemí ya no había la oportunidad de poder ofrecerles un nuevo matrimonio con otro de sus hijos así que, amable y sinceramente decide proponerles a sus nueras la vuelta a su tierra y familias. Las anima a que vuelvan con sus familias, y las bendice deseándoles que puedan volver a casarse y rehacer su vida. Noemí tiene que insistir una segunda vez ya que sus nueras no desean abandonarla. Ante la insistencia de Noemí sus nueras toman opciones distintas, Orfa por un lado decide volver a su pueblo mientras que Rut decide seguir al lado de su suegra. La despedida de las tres mujeres esta llena de sentimientos y emociones, sin lugar a dudas había mucho afecto natural entre ellas; sin embargo en Rut había mucho mas que amor natural, había conversión al Dios de Noemí, había fe en el Dios de Israel.
En la contestación de Rut a su suegra tenemos uno de los pasajes mas hermosos de la Biblia. A pesar de haberse marchado su cuñada, cosa que debería haber hecho dudar a Rut de su decisión, encontramos a Rut mas firme y decidida que nunca. Su contestación a Noemí, su suegra, no podia haber sido mas hermosa, sincera, comprometida y fiel. La base para su contestación es Jehová: “así me haga Jehová” ; lo que no hace ver de una forma clara y absoluta la fe que esta mujer había depositado en el Dios de Noemí y el Dios de Israel. Rut había aprovechado el tiempo al lado de esta familia y había tenido un encuentro personal con el Dios de Israel, Rut había sido escogida e impactada por Dios para salvación. Ante semejante afirmación nada tiene Noemí que objetar, así que, ambas mujeres continúan el viaje hacia Belén. Seguramente el corazón de Noemí elevo una gran oración de agradecimiento a Dios porque en su soledad Dios le había dado a Rut, una fiel amiga. En estas tres mujeres podemos ver reflejadas a distintos tipos de personas. Noemí nos brinda el ejemplo de un creyente que se aparta del camino y nos muestra la gracia del Señor que lo ha restaurado. La actitud de Orfa nos hace reflexionar seriamente porque ella comienza profesando piedad pero acaba volviendo al mundo. Rut nos anima porque es un ejemplo de un creyente que no solo tiene una buena profesión de fe, sino que además exhibe todas las marcas que acompañan a la salvación.
Noemí, junto con su marido, habían tomado una decisión equivocada. Abandonan la tierra que Dios les había dado en heredad para emigrar a una tierra de un pueblo idolatra enfrentado con Dios. El pueblo de Dios estaba tan endurecido que en vez de reflexionar sobre su condición delante de Dios y porque padecían esos problemas toman decisiones por sí mismos que les llevan a salir de la voluntad de Dios. No podía ser de otra manera, no hay gozo ni alegría lejos del Señor. Habían ido a buscar al lugar equivocado, puede que hubiera alimentos, pero para el que pertenece a Dios salir de su voluntad es tristeza y llanto. Dios trata con su pueblo a fin de despertarle de su sueño espiritual, de su desobediencia. Elimelec y su familia no iban a ser menos. Dios despierta a Noemí con la realidad de sus perdidas y la llama con la noticia de que había visitado a su pueblo y había abundancia de pan en Israel. Con su llegada todos sus vecinos se conmueven al conocer las terribles perdidas que Noemí había sufrido.
El cambio de nombre de Noemí es muy indicativo de la gran tristeza que había en su corazón. Se da cuenta de todo lo que tenía antes de partir y todo lo que había perdido lejos de Dios. Acepta la realidad del trato de Dios en su vida durante este tiempo, de cómo la había despertado a su realidad de lejanía de Dios y la había llamado con dulzura de nuevo a su hogar. Desde que Noemí toma la decisión de acercarse de nuevo a Dios su corazón va recibiendo compañía, consuelo y aliento, Y es que Dios es genial. La llegada de Noemí a Belén coincide con el tiempo de la siega; Dios le otorga esta gran alegría ya que la razón principal por la que Noemí se había ido a Moab era el hambre. Además tanto Noemí como Rut podrían ejercer el derecho que Dios había reservado a los mas pobres de recoger froto en el tiempo de la cosecha (esto lo veremos mas adelante)
Contemplando a Noemí nos reconocemos. Nos vemos reflejados en ella al querer tomar nuestras propias decisiones, al sentirnos autosuficientes y creer tener la solución a nuestros problemas; al apartarnos de Dios para apoyarnos en nosotros mismos. Es siempre El. Es Dios quien trata con cada uno de nosotros de una manera personal e única. Escúchame bien hermano, si Dios esta tratando contigo no endurezcas tu corazón y escúchale, no te apoyes en tu propia sabiduría, no te engañes diciendo que lo que te pasa es normal; escucha a Dios, se sensible a Su voz y vuelve a El en humildad y confesión. El es el medico divino, solo El puede cuidar tu corazón. No somos ajenos a los problemas de los hermanos, Dios quiere utilizarnos para su consuelo y restauración. Pero, cuidado, no seamos un problema mas para el hermano no admitiéndole, condenándole, siendo jueces en vez de siervos de amor; traeremos el juicio de Dios sobre nosotros si tratamos así a los hermanos. No temas confesar a Dios lo que te ha ocurrido, El esta deseando abrazarte y restaurarte, volver a tener contigo una gran relación de intimidad. Acude a El, solo El tiene la solución, solo El puede devolverte el gozo y la alegría, solo en el puedes encontrar paz y una perfecta relación personal, familiar, eclesial y social.
Dios no solamente restauro a Noemí a una buena relación personal, sino también social. No hay quien haga las cosas mejor que Él. Si acudimos a Él en actitud de confesión y arrepentimiento el no solamente nos perdona sino que nos llena. No hay segundas partes con Dios, no hay resentimientos en Él; la sanación y restauración es completa. Y todo esto por Su gracia, por Su amor, por Su fidelidad. Es El, solamente El, siempre El. No solamente nos ha salvado, ha empezado un serio programa de santificación en nuestra vida a través del Espíritu y de Su Palabra; solamente tenemos que dejar nuestras vidas ante El en “sacrificio santo agradable a Dios que es nuestro culto racional ” (Ro.12:1).
Orfa, al igual que Rut, era moabita. Se casa con uno de los hijos de Noemí y de esta forma no solamente entra en contacto con este familia sino también el Jehová, Dios de Israel. La rápida lectura de este primer capitulo nos demuestra que había fuertes vínculos de unión entre las tres mujeres, había fuertes sentimientos de unas a otras. Aunque Orfa y Rut recibieron el mismo trato tuvieron distinta actitud y tomaron distintas decisiones cuando llega el momento de seguir a Noemí. Orfa no tardo demasiado en dejarse persuadir por su suegra. No solamente vuelve a la casa de sus padres, también a los dioses y la inmoralidad del pueblo de Moab. Tenía la oportunidad de dejar definitivamente aquella vida que llevaba en la tierra de Moab, sin embargo, decide regresar lo que nos demuestra que en el caso de esta mujer no hubo una verdadera conversión al Dios de Israel. Orfa se despidió afectuosamente de su suegra, pero nuca jamás volvería a verla y seguramente no volvería a tener la oportunidad que Dios le había dado de acercarse a El. Orfa, humanamente hablando, escogió la mas fácil de las salidas; solo ser impactados por la santidad de Dios puede llevarnos a mantenernos firmes cuando llega la prueba y adversidad.
Orfa no tenia una unión vital con Dios, había estado a gusto entre la familia de Elimelec pero nada mas. No hubo un cambio en su vida, no deposito su fe en Dios. Así muchas personas que están entre nosotros tienen apariencia de piedad pero llegada la prueba abandonan al Señor porque nunca fueron de El. Nunca estuvieron unidos vitalmente a Cristo. Son religiosos nada mas. Por eso es necesario que el evangelio sea explicado claramente huyendo de enseñanzas dañinas y antibíblicas y hacen creer al hombre que la vida cristiana es un vida de rosas en la que nunca faltará ningún bien material y sin predicar a Cristo como Salvador y Señor de nuestra vida. El cristianismo es vivir a Cristo; todo lo que no sea eso es religión, es invención humana que no salva, ni llena, ni da paz. Tan solo el Espíritu, que es un gran regalo de la gracia, es capaz de llenar y transformar una vida; “el que no tiene el Espíritu de Cristo no es de El” . No es por obras, es por gracia; y, la fe es un regalo de la gracia. Por eso Orfa no fue capaz de seguir a Noemí, era una decisión de fe, y Orfa no tenía. No sabían que se iban a encontrar cuando llegasen a Belén, no había seguridad de futuro, ni aún de un futuro inmediato; así es imposible tomar una decisión de seguir a Noemí si no es en fe.
Tan solo hay dos libros en el Antiguo Testamento que tienen nombre de mujer. Uno de ellos es Rut, una gentil que se casa con un judío. La otra es Ester, una judía que se casa con un gentil. Orfa y Rut recibieron lo mismo en cuanto a entendimiento y revelación de Dios, ya que ambas emparentaron con la misma familia y como podemos ver ambas tenían una buena relación con su suegra. Ambas habían enviudado muy jóvenes y seguramente con muy poca diferencia de tiempo. Ambas procedían de un pueblo gentil y nada se nos dice que fueran simpatizantes del Dios de Israel, al contrario se nos dice que Orfa “volvió a sus dioses” y Rut hace una promesa diciendo “tu Dios será mi Dios” ; así que seguramente ambas participaban, antes de emparentar con la familia de Elimelec, del los cultos paganos de Moab. Orfa se va, Rut se queda; sin lugar a dudas Rut experimento en su corazón la realidad de una relación con Dios mientras que Orfa no lo hizo. Este es el hecho principal de la diferencia en su decisión.
Nada se nos dice acerca de que Rut fuese simpatizante del pueblo de Israel abrazando su fe. Tampoco quiere decir que los hijos de Noemí hicieran lo correcto al tomar mujeres de pueblo extraño; tan solo la gracia de Dios fue la que se revelo a Rut con poder impactando su corazón. Dios siempre tuvo mas pueblo del que nosotros pensamos o conocemos, somos nosotros quien cerramos la salvación de Dios en un tarro dosificándola; Dios actúa en gracia salvadora sobre todo hombre, y esto hizo con Noemí. Ella rechaza volver a su tierra en un humilde ejercicio de fe: La fe ayuda a Rut a tener claro lo que debía hacer, no hay duda, no hay temor; hay una claridad tal que lleva a Noemí a no volver a insistir en que Rut la abandone. La fe aporta seguridad al corazón de Rut, no hay lagrimas en su decisión, no es una decisión obligada, no quiere probar durante un tiempo para ver lo que pasa. Rut está segura en su decisión, desea estar al lado de su suegra, desea seguir conociendo a ese Dios que había impactado su vida. No importa el lugar donde se cobijen, si tienen mas o menos comodidades, ella quería seguir cerca de Dios y de Noemí. Rut renuncia para siempre a los ídolos y a los cultos idolátricos e inmorales del pueblo de Moab para abrazar la fe en el Dios verdadero.
La decisión de Rut es una decisión fiel y verdadera, hasta el punto que no desea ni que aún en su muerte sus restos sean llevados a la tierra de sus padres. La fidelidad de Rut hacia Noemí es sincera y verdadera porque está basada en la fe. La actitud de Rut es un modelo de conversión absoluta a Dios. Ella era consciente de la decisión que esta tomando. Orfa tomo el camino fácil. Noemí, una anciana triste y viuda, que había perdido a sus dos hijos, con un corazón cubierto por la amargura no tenia nada que ofrecerles; no sabia ni como se las iba a apañar cuando llegara a Belén; a esta mujer es a quien decide seguir Rut. Rut había sido tocada íntimamente por Dios, hay decisiones que solo se pueden tomar siendo impactados por la santidad y grandeza de Dios. Rut lo fue. Educada en la idolatría, sirviendo a dioses sordos y mudos, Rut contrasta a Dios con aquellos dioses rodeados de mentira e inmoralidad, y la balanza enseguida se inclina hacia el lado de Dios. No podía volver a aquello después de haber conocido a Dios. Rut quería seguir caminando con Dios.
La única forma de vivir la vida cristiana y de agradar a Dios es viviendo por fe. Solo al impulso de la fe podemos seguir a Jesús, con la mirada fije en El, es la única manera de caminar en la vida cristiana. Solo habiendo sido impactados por el crucificado podemos renunciar a todo lo que l mundo nos ofrece para tomar nuestra cruz, renunciar a nosotros mismos, y seguir a Jesús. En un momento de valentía, un momento de euforia espiritual decimos a Jesús que lo seguiremos siempre, después, cuando la euforia desaparece le negamos una y otra vez con nuestros hechos y vida. La vida cristiana nos es un tema de reunión dominical, ni de comer tortillas con otros creyentes, es un tema de comunión con Jesús, de seguir en cada momento de nuestra vida el ejemplo de Jesús, es un tema que engloba todo nuestro ser y vida. Ser cristiano no es un traje que nos podamos poner y quitar. Noemí no hizo diferencias entre sus nueras, amaba y trataba igual a ambas. En la iglesia tampoco debemos hacer diferencias intentando ser de bendición para cada hermano por igual, respetando a cada hermano por igual y amando a cada hermano por igual. La vida cristiana no es fácil, si saben que te llamas cristiano te probarán, y es entonces cuando mas fieles debemos ser al Señor y a su Palabra.
Dios a sido tomado como excusa de guerras, de abusos, de divisiones eclesiales. Sin embargo Dios siempre ha sido un Dios de amor, redentor y no exclusivista. Los exclusivistas somos nosotros, al igual que en su día lo fue el pueblo de Israel. Cristo murió por todos, en Cristo son benditas todas las naciones de la tierra. A nosotros muchas veces nos parece mentira que Dios haya podido morir por determinadas personas, es en ese momento cuando debemos de analizar nuestra condición ante Dios, entonces lo entenderemos todo al vernos tan sucios e insignificantes ante El.
Habíamos dejado a nuestras dos protagonistas tristes de regreso a Belén. Allí son acogidas con cariño pero la tristeza de Noemí es tal que decide llamarse Mara. A lo largo de este relato cada vez se ve mas la amorosa mano de Dios cuidando y guiándolo todo para bendición y restauración de esta familia. Como habíamos visto Jehová había bendecido la tierra de Israel con abundancia de pan, eso anima a Noemí a volver a su tierra. Junto con ella llega Rut a Belén donde decide ponerse a espigar, es decir, a recoger las espigas que iban quedando al ser recogido el fruto. Rut era una mujer decidida y valiente, fiel a su palabra. Llega con su suegra a Belén, sin al menos un pasable futuro inmediato, se pone a recoger espigas, y en ningún momento le vemos una sola muesca de altivez, de desear volver a su tierra donde su familia la hubiese recogido y dado todo lo necesario para su sustento. El corazón de Rut había sido impactado por Dios y ella no puede ni tan siquiera replantearse una vuelta al paganismo y la idolatría anterior en la que vivía.
Espigar era un derecho que daba la ley a las viudas, pobres y extranjeras: “Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigaras tu tierra segada. Y no rebuscaras tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejaras. Yo Jehová vuestro Dios” (Lev.19:9-10). Rut, mujer resuelta y activa, decide acogerse a esta ley bajo la bendición de su suegra. Resulta que el campo donde Rut va a espigar son de un pariente rico de Elimelec, el marido de Noemí. Booz al saber de Rut, y de cómo ella había tratado a Noemí: “He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes” (2:11). Así que Booz hace todo lo que puede por Rut, indicándole que continúe espigando en su campo, invitándola a comer y dejando orden a sus trabajadores para que dejen recoger espigas de las mismas gavillas dejando también caer manojos de espigas para Rut. Rut se sorprendió mas después de conocer a Rut de lo que estaba antes por lo que había oído de ella.
El testimonio de Rut había corrido por todo Belén, y Booz no era ajeno a estos comentarios. Así que Rut comienza a recoger los frutos de su decisión por Dios. Todo esto no fueron coincidencias, fue la mano de Dios cuidando y bendiciendo a los suyos. Al igual que el comienzo de este historia es triste por ver a tres mujeres quedar viudas, dos de ellas jóvenes, el final es muy alegre e impactante ya que la bendición dada por Dios a esta familia es la mas grandes, formar parte de la raíz familiar de la que vendría Cristo. Noemí enseguida se da cuenta, nada mas que Rut comienza a contarle lo que había acontecido Noemí entiende que la bendición de Dios va mucho mas allá del alimento diario, sino que aquel varón que Dios había puesto ante ellas podía restaurar a la familia de Elimelec.
Podemos aprender varias lecciones inmediatas y básicas observando el comportamiento de Rut: Rut no espera a que se lo den todo hecho, ni a que otros tomen la iniciativa para ir tras ellos; Rut ve una necesidad y se pone a trabar. Nosotros en la obra muchas veces vemos necesidades con las que somos negligentes, quizás nos apoyamos en que la tarea no nos gusta demasiado, en que ya la harán otros, ... Sin embargo Dios pone las necesidades y las capacidades para cumplirlas ante nosotros, no hay excusa para ser negligentes. Rut supo respetar en todo momento a su suegra y someterse a ella. Nosotros muchas veces no sabemos respetar a aquellos que Dios pone como ejemplo ante nosotros, nos rebelamos, no contra ellos, sino contra Dios. Rut no se plantea aún en los problemas y la tristeza no cumplir la palabra dada. ¿cuántas cosas le hemos dicho a Dios en la intimidad que luego hemos descuidado? “Creyente es aquella persona que se fía de Dios, un fiel es aquel es aquel de quien Dios puede fiarse” Rut no llega a los campos con exigencias, sino con respeto y humildad. Nuestros derechos no son mas que orgullo pecaminoso que impide el trabajo del Espíritu en nuestra vida. El testimonio de Rut ya se conocía en todo Belén, y Dios la bendijo a través de el. Las pequeñas cosas hablan mas de nosotros de lo que pensamos. Rut agradece a Booz el trato recibido. El hijo de Dios debe ser agradecido.
Si nos fijamos en Booz podemos aprender varias enseñanzas: Era un hombre piadoso hacia los demás, saluda correctamente a aquellos que le servían, sin enseñorearse de ellos. No usa su posición de señor de las tierras para abusar de su autoridad. Muchas veces encontramos ese problema en nuestras iglesias, en nuestras familias; aquellos sobre los que Dios ha depositado autoridad abusan de ella, no contemplando ni siguiendo a Cristo y trayendo dolor y tristeza a su alrededor. Booz no se escuda en el mal momento que estaba atravesando el pueblo de Israel, en que cada uno “hacía lo que le daba la gana” . Booz conocía la ley y se sujeta a ella con su corazón. A nosotros si nos influye el momento que estamos atravesando para retorcer la Palabra de Dios para nuestro derecho en vez de sujetarnos a ella. Esto acarrea falta de bendición en nuestras vidas. Booz vió necesidades y las suplió, tenía un corazón sensible. Muchas veces nuestro corazón no es sensible a las necesidades de los demás por nuestra falta de comunión con Dios; no caminamos cerca de Cristo y eso se nota en nuestra vida practica, ya que solo quien vive a Cristo se muestra como Cristo. Booz no juzga a Rut por ser extranjera, por ser de un pueblo que era enemigo de Israel, la juzga por su testimonio. Los prejuicios no nos dejan ver lo que Dios pone una y otra vez ante nuestros ojos. Debemos juzgar según Dios, los que disfrutan de la gracia divina deben ser dadores de gracia. Booz no se conformo con lo poco, hizo todo cuanto podía por Rut. De la misma forma quien disfruta de la gracia divina debe vivir en gracia para los demás.
Rut se había ganado, no solamente la simpatía, sino el respeto de Booz y de todos lo habitantes de Belén. Rut era una mujer virtuosa, y eso había impactado a las gentes de Belén y a Booz mismo. Rut había estado espigando en el campo de Booz todo el tiempo de la siega bajo los consejos de Noemí y el cuidado de Booz. Ahora Noemí ve mas allá y encuentra en Booz al pariente que podía y debía redimir a su familia. Se da cuenta de que Rut había impactado en Booz por el trato que este le había dispensado y le explica a su nuera, recordemos que era extranjera y no estaría demasiado familiarizada con los leyes judías, todo lo necesario para encontrar en Booz al marido que Rut necesitaba.
Ella en todo momento piensa en Rut, no en si misma, para que Rut pueda encontrar marido y rehacer su hogar. Sin lugar a dudas los cuidados y respeto de Rut hacia su suegra habían cautivado el corazón de Noemí hasta llegar esta a quererla como a una hija. El plan que propone Noemí es doble: por un lado Rut debía mostrarse ante Booz, no solamente como una mujer virtuosa y trabajadora, sino como una mujer hermosa: “Te lavarás, pues, y te ungirás, y vistiéndote tus vestidos, iras a la era” ; por otro lado debía despertar a Booz en su responsabilidad que tenía con Rut ante la ley de Dios. La responsabilidad que Booz tenía era la del “Goel” , uno que redime y rescata a la familia que ha caído en la pobreza perdiéndolo todo. Esta practica de la ley consiste en: La tierra pertenece a Dios quien la creó: “La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo” (Lv.25:23); “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan” (Sal.24:1). Todo lo creado pertenece a Dios. “ La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo” (Lv.25:23);lo que significa que el pueblo de Israel era arrendatario de la tierra por la gracia de Dios; eran meros administradores de los vienes de Dios y por lo tanto estos debían ser administrados según su legítimo dueño, Dios.
Cuando una persona del pueblo de Israel perdía sus posesiones llegando a extrema pobreza, estas podían ser recuperadas de varias formas. Una de ellas era mediante un pariente redentor que las rescatara: “Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, entonces su pariente mas próximo vendrá y recatará lo que su hermano hubiere vendido” (Lv.25:25). También estaba regulado el caso en que un hombre falleciera sin dejar descendencia que continuara su familia, en este caso su pariente mas próximo debía llegar a la mujer para que esta tuviera descendencia: “Cuando hermanos habitaren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la mujer del muerto no se casara fuera con hombre extraño; su cuñado se llegara a ella, y la tomara por su mujer, y hará con ella parentesco. Y el primogénito que ella diere a luz sucederá en el nombre de su hermano muerto, para que el nombre de este no sea borrado de Israel” (Dt.25:5-6). El varón que no estaba dispuesto a cumplir con la ley quedaba marcado: “Y si el hombre no quisiere tomar a su cuñada, irá entonces su cuñada a la puerta, a los ancianos, y dirá: Mi cuñado no quiere suscitar nombre en Israel a su hermano; no quiere emparentar conmigo. Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él; y si él se levantare y dijere: No quiero tomarla, se acercara entonces su cuñada a él delante de los ancianos, y le quitara el calzado del pié, y le escupirá en el rostro, y hablará y dirá: Así será hecho al varón que no quisiere edificar casa a su hermano. Y se le dará este nombre en Israel: la casa del descalzado” (Dt.25:7-10).
Así que Noemí traza un plan para recordar a Booz esta ley y así tomar a Rut como mujer continuando la familia de Elimelec y restaurando sus propiedades. El plan puede chocarnos a primera lectura pero no hay nada de inmoralidad en él. No hay nada en la Palabra que nos induzca a pensar que Rut sedujo a Booz manteniendo relaciones con él; esta idea no tan solo no tiene base bíblica sino que contradice el entorno en el que se desarrolla el pasaje. La Escritura dice que “aquel hombre se volvió y he aquí que una mujer esta acostada a sus pies” ; Rut estaba declarándose a Booz, ya que el nunca lo haría dada la diferencia de edad entre ambos: “No yendo en busca de los jóvenes” le dice Booz a Rut. Rut ya había despertado el interés de Booz como mujer piadosa, en esta ocasión a demás de esto el debía considerarla atractiva como mujer para no dar lugar a que Booz prefiriera la vergüenza a tomar a Rut por esposa: “Te lavarás, pues, y te ungirás, y vistiéndote tus vestidos, iras a la era” . Booz enseguida se da cuenta de la piedad de Rut quien desea cumplir con la ley de Dios y la elogía por su actitud: “Bendita sea tu de Jehová” . Aún en unos tiempos de desobediencia, idolatría e inmoralidad en el pueblo de Dios hay alguien que se muestra con temor y reverencia ante Él; ese alguien es una extranjera: “Rut la moabita”
El afán de Rut al ir a la era en busca de Booz fue de buscar la voluntad de Dios mediante la obediencia y sujeción a Su palabra. No hay inmoralidad, sino moralidad; no hay desobediencia, sino sujeción a Dios; no hay egoísmo, sino lealtad; no hay olvido, sino fidelidad. Rut es bendecida por Dios de una forma increíble porque en ella no había pensamientos para sí, sino dependencia de Dios y humildad ante Él. El matrimonio levirático no correspondía al deseo egoísta de la viuda, sino que restauraba el nombre y la fortuna del marido muerto. Como ya hemos destacado no hay base bíblica que sustente la idea de que Rut y Booz mantuvieron relaciones, ni tan solo que Rut fuese con esas intenciones. Rut fue a buscar marido según la ley, sujeta en todo a Dios a pesar del entorno de desobediencia que había en Israel en estos tiempo. Rut no intenta contraer matrimonio con algún joven, lo hace según indicaba la ley dentro de la familia del que había sido su esposo.
Rut se acoge en todo momento a la voluntad de Dios para su vida, aquella que era una extranjera da un ejemplo de obediencia y piedad en todos sus caminos, de tal forma que Booz dice; “toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa” . Dios siempre, en toda la historia, ha tenido un remanente fiel; personas que le obedecen demostrando lealtad en tiempos duros y de prueba. Tanto Noemí, como Rut y Booz demuestran fidelidad y obediencia a Dios sujetándose a la ley en todo este proceso. Dios es quien los esta guiando y moviendo no solamente la vida de estos personajes, sino el curso de la historia; si hay un personaje central en este libro es Dios que esta cuidando y llevando a cabo Su voluntad a través de nuestros personajes. Booz esta mas que contento con la proposición de Rut. Ya la había calificado como mujer virtuosa, una vez mas Rut le demuestra que los es y que esta amparada bajo las alas de Dios: “Bendita seas tu de Jehová, hija mía, has hecho mejor tu postrera bondad que la primera” .
Booz conoce bien la ley, el sabe que hay un pariente que por el hecho de ser mas cercano tiene el derecho de redimir antes que Él. Booz se ocuparía de arreglarlo todo, estaba dispuesto a renunciar, sujeto a la ley, si este pariente estaba dispuesto a redimir; sino Booz iría adelante tomando a Rut por mujer. Llama la atención lo cuidadosos que son todos con el cumplimiento de la ley en un tiempo en el que “cada uno hacía lo que bien le parecía” . Noemí entiende que llega el tiempo de esperar cuando su nuera le hace saber todo lo que había ocurrido. Todo estaba en marcha, es tiempo de estar quietas y esperar en el Señor; ambas mujeres así lo hacen. Aplicación personal: En todo este proceso nos vemos reflejados, ya que nosotros también fuimos rescatados, redimidos por Cristo. Contemplar a Cristo en Su gloria, pensar que Él es nuestro redentor llena nuestro corazón. Tal grandeza y tal amor no podemos comprenderlo, pero sabemos que estamos en Él, y que nos ha hecho miembros de la familia de Dios, que ha redimido toda una herencia para nosotros, y esperamos pacientes y expectantes Su venida.
Notas en hoja anexa en word.
Booz actúa rápidamente, sin demora. Va donde se deciden todos los asuntos legales y todos lo negocios (la puerta) y allí enfrenta al pariente mas cercano de Elimelec con su obligación de redimir las tierras que habían sido hipotecadas. Este pariente, cuyo nombre desconocemos, esta de acuerdo con la redención de las tierras pero cuando Booz nombra a Rut como futura esposa el pariente se hecha para atrás con el pretexto de tener problemas al tener mas herederos de lo que ya tenía. La redención simultanea de Rut y de la tierra no habría sido cosa obligada por la letra de la ley del levirato. Quizas esto exhibía el deseo de Booz de obedecer al espíritu de la ley o quiza la redención de la tierra y el matrimonio habian quedado combinados por tradición local. Booz ante los ancianos que había tomado como testigos se proclama redentor de la familia de Elimelec rescatando sus tierras y tomando a Rut por esposa. La actuación de Booz con todo este tema fue: Diligente ya que se ocupo del asunto de forma inmediata, a él no le importan tanto las tierras como el haber encontrado una mujer virtuosa. En todo momento Booz se sujeta a la ley dando primeramente la oportunidad de redimir a quien según la ley le correspondía. Toma 10 ancianos como testigos de todo lo que allí se va a tratar para que puedan dar buena cuenta de todo. En todo Booz actúa en sujeción a la ley, aún corriendo el riesgo de perder a Rut si el otro pariente decide redimir.
Booz es un hombre sincero, no esconde nada, todo el tema es abiertamente presentado y discutido, no solamente con el pariente, sino ante los ancianos del pueblo. No tenía nada que esconder porque iba con la verdad y en sujeción a la ley. En todo encontramos en Booz a un hombre piadoso, sujeto a las normas y al procedimiento social legalmente establecido. Espera en el tiempo de Dios con paciencia sin tomar decisiones propias o actuar en contra de la ley de Dios. Se fija en la virtud de Rut, no en su procedencia. No hay nada mas que pensar ni hablar, con el terreno libre Booz redime las propiedades que habían pertenecido a Elimelec y toma a Rut como esposa, todo ante testigos. Bajo la bendición de los ancianos se le desea que: Rut sea una mujer fecunda al igual que Raquel y Lea, esposas de Jacob; que le vaya bien en los negocios y que su casa sea tan numerosa como la de Fares, de quien descendían los de Belén.
El nombre del hijo de Rut y Booz es Obed. Noemí fue muy bendecida con la llegada de este pequeño, dice la Palabra que fue su aya, Noemí lo crió como si fuera su propio hijo. El libro finaliza con la genealogía de David. Una gentil, Rut la moabita, se une a la línea mesiánica. Rut llegó a ser la bisabuela de David.
Al igual que Booz, nosotros debemos ser diligentes con los asuntos de Dios; no debemos excusarnos para retardarlos o no llevarlos a cabo, debemos ser fieles administradores de todo aquellos que Dios pone en nuestras manos. Naturalmente la obediencia a Su Palabra es esencial, por lo tanto debemos conocerle cada día mas a través del estudio diligente de la misma. El nombre de Booz quedaría escrito para siempre en el libro de Dios, sería siempre recordado; el nombre del pariente no aparece en el escrito. Hay comentaristas que creen, que aunque Booz llamo al pariente por su nombre, no aparece en el texto bíblico debido a su cobardía y falta en el cumplimiento de la ley con lo que respecta a la redención de la familia de Elimelec. Fuera como fuese debemos de ser valientes para nuestro Dios: “Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mí Padre que está en los cielos” (Mt.10:33). No solamente podemos negar al Señor con nuestras palabras, sino también con nuestros hechos. Los ancianos y toda la ciudad de Belén fueron testigos de la boda entre Booz y Rut, derramando sobre ellos sus mas ricas expresiones de bendición; todos se alegraron. Muchas veces a nosotros nos cuesta alegrarnos del bien del hermano y participar de su alegría, por alguna extraña razón no nos cuesta nada llorar, pero sí sonreír al lado del hermano siendo de bendición para él. Somos la familia de Dios, El nos ha colocado los unos al lado de los otros para que nos animemos y confortemos, nos riamos y lloremos juntos; somos la gran familia de Dios, comportémosnos como tal.
Al igual que Booz, nosotros debemos ser diligentes con los asuntos de Dios; no debemos excusarnos para retardarlos o no llevarlos a cabo, debemos ser fieles administradores de todo aquellos que Dios pone en nuestras manos. Naturalmente la obediencia a Su Palabra es esencial, por lo tanto debemos conocerle cada día mas a través del estudio diligente de la misma. El nombre de Booz quedaría escrito para siempre en el libro de Dios, sería siempre recordado; el nombre del pariente no aparece en el escrito. Hay comentaristas que creen, que aunque Booz llamo al pariente por su nombre, no aparece en el texto bíblico debido a su cobardía y falta en el cumplimiento de la ley con lo que respecta a la redención de la familia de Elimelec. Fuera como fuese debemos de ser valientes para nuestro Dios: “Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mí Padre que está en los cielos” (Mt.10:33). No solamente podemos negar al Señor con nuestras palabras, sino también con nuestros hechos. Los ancianos y toda la ciudad de Belén fueron testigos de la boda entre Booz y Rut, derramando sobre ellos sus mas ricas expresiones de bendición; todos se alegraron. Muchas veces a nosotros nos cuesta alegrarnos del bien del hermano y participar de su alegría, por alguna extraña razón no nos cuesta nada llorar, pero sí sonreír al lado del hermano siendo de bendición para él. Somos la familia de Dios, El nos ha colocado los unos al lado de los otros para que nos animemos y confortemos, nos riamos y lloremos juntos; somos la gran familia de Dios, comportémosnos como tal.
Al igual que Booz, nosotros debemos ser diligentes con los asuntos de Dios; no debemos excusarnos para retardarlos o no llevarlos a cabo, debemos ser fieles administradores de todo aquellos que Dios pone en nuestras manos. Naturalmente la obediencia a Su Palabra es esencial, por lo tanto debemos conocerle cada día mas a través del estudio diligente de la misma. El nombre de Booz quedaría escrito para siempre en el libro de Dios, sería siempre recordado; el nombre del pariente no aparece en el escrito. Hay comentaristas que creen, que aunque Booz llamo al pariente por su nombre, no aparece en el texto bíblico debido a su cobardía y falta en el cumplimiento de la ley con lo que respecta a la redención de la familia de Elimelec. Fuera como fuese debemos de ser valientes para nuestro Dios: “Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mí Padre que está en los cielos” (Mt.10:33). No solamente podemos negar al Señor con nuestras palabras, sino también con nuestros hechos. Los ancianos y toda la ciudad de Belén fueron testigos de la boda entre Booz y Rut, derramando sobre ellos sus mas ricas expresiones de bendición; todos se alegraron. Muchas veces a nosotros nos cuesta alegrarnos del bien del hermano y participar de su alegría, por alguna extraña razón no nos cuesta nada llorar, pero sí sonreír al lado del hermano siendo de bendición para él. Somos la familia de Dios, El nos ha colocado los unos al lado de los otros para que nos animemos y confortemos, nos riamos y lloremos juntos; somos la gran familia de Dios, comportémosnos como tal.