1. FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS A UNA DISCAPACIDAD.
La funcionalidad en los adultos mayores puede ser dividida en tres áreas
principales: la física, la psíquica y la social. La parte física ha sido comúnmente
operacionalizada con las actividades de la vida diaria de la persona y otras
características como la fuerza, el balance, la coordinación, etc. La parte psíquica
se refiere a las actividades cognitivas y a la salud mental y personalidad. Por
último, la parte social, tiene relación con el adecuado estado de la física y
psíquica. Una adecuada condición de estas tres áreas determinará una apropiada
función al llegar a la etapa de la vejez.
El comienzo de la discapacidad se puede presentar de manera súbita, como la
causada por un accidente, o de manera progresiva y gradual, como lo que
sucede por males crónicos que se van agravando con el tiempo. Las alteraciones
en la funcionalidad tienen una alta prevalencia en las edades avanzadas. Grupos
étnicos que antes de los 75 años tuvieron incidencias diferentes de discapacidad,
han presentado comportamientos similares después de esta edad.
Entre otros factores asociados que se han descrito están, los trastornos visuales.
El envejecimiento se asocia con una disminución en la agudeza visual, por
cambios fisiológicos en el cristalino, déficit en los campos visuales y enfermedades
de la retina. Más del 90 % de los ancianos necesitan anteojos, y el 16 % de las
personas entre 75 y 84 años, así como el 27 % de los mayores de 85 años están
ciegos o no tienen la capacidad de leer una oración escrita, incluso con anteojos.
Los trastornos cognitivos, los cuales se asocian a enfermedades degenerativas
y progresivas como el Alzheimer, afectan no solo las habilidades mentales, sino
también las capacidades físicas. Estos alteran la memoria, el juicio y el cálculo
entre otras cualidades. Su prevalencia aumenta con la edad, y la mayoría de las
personas portadoras viven en la comunidad.
Las enfermedades crónicas, como la enfermedad cardiaca y el derrame cerebral
(accidente vascular cerebral), han mostrado un importante impacto en la
esperanza de vida y en la discapacidad. Los desórdenes músculo esqueléticos,
como la artritis, las lesiones medulares y las de cadera están más frecuentemente
relacionadas con limitaciones en la actividad. Verbrugge y Patrick en un estudio,
encontraron que la artritis fue la principal enfermedad asociada a la discapacidad
seguido por la enfermedad cardiaca, la hipertensión y la diabetes.
La discapacidad trae consigo una mayor utilización de servicios de salud. Se han
reportado riesgos superiores de hospitalización, de hasta 2 ó 3 veces, en adultos
mayores con grados de funcionalidad inferiores. Por otra parte se ha encontrado
que la discapacidad es un predictor importante de mortalidad, en los adultos
2. mayores que viven en la comunidad y en los institucionalizados. Además presenta
asociación con la pérdida de autonomía y el incremento en la demanda de
cuidados a largo plazo.
II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. Foro Mundial de ONG sobre el
Envejecimiento: Declaración final y Recomendaciones. Revista Española de
Geriatría y Gerontología. 2002; 37 (2 ):66 – 72.
J I Calvo Arenillas, A Martín Nogueras, C Sánchez. Avances en
discapacidad Fisioterapia. 2002;24 (2): 107 –14.
Pierre V. Envejecer exitosamente: concebir el proceso de envejecimiento con
una perspectiva mas positiva. Salud Pública Mex 1996;
Dr. Angel Gil Agudo
Servicio de Rehabilitación. Hospital La Mancha Centro.
Alcázar de San Juan. Ciudad.
AYUDAS TECNICAS QUE FAVORECEN AL ADULTO MAYOR
Ayudas para la movilidad personal
Este tipo de ayudas conviene que sean adaptadas al usuario por un terapeuta
ocupacional que será el que valorará al cliente y llevará a cabo el entrenamiento a fin de
realizar un uso adecuado, evitando los problemas que pueden causar el mal uso
( dolores, deformidades, caídas, etc.).
ANDADOR
Este tipo de ayuda ofrece la posibilidad de caminar a
aquellas personas con miedo a caer. Generalmente
utilizada en geriatría, es muy importante que esté
adaptado a la altura del usuario y aprenda cómo debe
usarlo.
3. BASTÓN INGLÉS
Se requiere un buen control del tronco y fuerza necesaria en
el brazo y la mano para su uso.
El uso del bastón tiene dos propósitos básicos:
- Soportar el peso : se debe llevar en el lado de la pierna
afectada. El paciente deberá tener el codo completamente
extendido cuando realice el apoyo en el bastón.
- Mantener el equilibrio: el bastón lo deberá llevar en el lado
opuesto a la pierna afectada, se permite cierta flexión de
codo.
Antes de usar un bastón compruebe:
- El calzado del usuario : la suela debe ser de goma, el
zapato debe estar bien sujeto al pie.
- El taco de goma del bastón (puede estar sucio o
desgastado).
- Posibles desperfectos que tenga el bastón.
SILLA DE RUEDAS
Dependiendo de las necesidades del cliente las
sillas de ruedas tendrán diferentes
características.
Se deben prescribir para comodidad individual,
seguridad, maniobrabilidad e independencia.
Una silla de ruedas mal adaptada puede
contribuir a deformidad, desuso muscular,
úlceras por decúbito y menor motivación
funcional y socialización.
La silla de ruedas debe ser fuerte pero liviana,
debe ser lo más angosta posible para facilitar el
paso a través de marcos de puertas y su
manipulación en el cuarto de baño.
4. SILLA DE RUEDAS PARA HEMIPLÉJICOS
Debe tener un posabrazo lo suficientemente ancho como para acomodar y sostener sin que se
deslice hacia dentro ni hacia fuera y lo suficientemente largo como para que el paciente lleve el
brazo lo más que pueda hacia adelante, permitiendo así la extensión de codo y evitando que se
retraiga el hombro.
Mejor que el posabrazo es que el paciente tenga una tabla retirable delante de él, porque así tiene
ambos brazos delante, ve su brazo y mano del lado afectado y también realiza ejercicios bilaterales
con las extremidades superiores.
SILLA PLEGABLE
Con espaldo reclinable en diferntes posiciones y
posapiernas elevables.
6. AYUDAS DURANTE EL ASEO
ASIDEROS
Existen en el mercado diversos tipos de
asideros que colocados de manera
estratégica en los cuartos de baño facilitan
la independencia de la persona otorgándola
una mayor autonomía
Asidero para retrete
La persona encontrará mayor seguridad (evitar caídas)
en el caso de que exista un equilibrio precario, podrá
ponerse de pie sin tener que pedir ayuda.
El asidero se puede abatir en caso necesario.
Adaptación para grifos
7. Son numerosas las personas que por falta de
fuerza en las manos o porque padecen alguna
patología, el acto de abrir y cerrar los grifos se
convierte en una dificultad.
Aquí mostramos un tipo de adaptación que
facilita la apertura/cierre de los grifos y ayuda a
identificar si es de agua fría o caliente por su
color.
Existen diversos tipos de adaptaciones para
grifos.
Si cambia de grifo, lo mejor es poner grifos tipo
monomando, y mejor aún si es un modelo que
gradúe la temperatura.
Asiento para bañera
En numerosas ocasiones las personas
mayores y/o con limitaciones físicas prescinden
del baño por el riesgo que conlleva.
Les mostramos un asiento para la bañera que
facilitará el poder estar sentado y la acción de
levantarse.
Asiento de ducha
Cuando existen limitaciones importantes de la movilidad lo
idóneo es eliminar la bañera y transformar el el suelo del
cuarto de baño en plato de ducha, pero sin bordes.
Esta foto muestra un tipo de asiento para la ducha en el que
las personas que tengan poca resistencia a la bipedestación
pueden realizar con seguridad su aseo personal.