Este documento discute cómo la nutrición afecta la epigenética y cómo esto influye en la inteligencia y la manifestación de enfermedades a lo largo de la vida. Propone mejorar los hábitos alimenticios mediante el consumo de alimentos tradicionales que promueven el desarrollo cognitivo y previenen enfermedades. También presenta una receta de arroz con verduras nutritivas como ejemplo de una dieta saludable.
Proyecto escolar reencuentro con una dieta adecuada, mejora tu calidad de vida.
1. NUTRICIÓN Y EPIGENÉTICA: INCIDENCIA EN LA INTELIGENCIA Y LA
MANIFESTACIÓN DE ENFERMEDADES EN EL HOMBRE EN TODAS LAS FASES DE SU
VIDA
PROYECTO ESCOLAR: Reencuentro con una dieta adecuada, mejora tu calidad de vida
I.E.D. Juan Maiguel D´ Osuna.
Docente: Nomar A. Arrieta Dávila
PROPÓSITOS:
Dar a conocer la relevancia de una adecuada
alimentación.
Beneficiarnos de la Epigenética mejorando
nuestros hábitos alimenticios y por ende mejorar
nuestra salud y desempeño cognitivo.
Retomar el consumo de los alimentos de
pancoger que heredamos culturalmente y que
por años sirvieron de alimento a nuestros padres
y abuelos.
Concebir la Epigenética (sistema que
controla la manifestación de los genes sin afectar
el ADN) como una herramienta para el
mejoramiento del desempeño cognitivo y
calidad de vida permitiendo o reprimiendo la
expresión de los genes apoyados en un
reencuentro con una alimentación adecuada.
ESTRATEGIA: mediante stands se darán a conocer alimentos que deben estar presentes
en nuestra dieta diaria, los cuales favorecen el desarrollo cognitivo y previenen la
manifestación de enfermedades.
Nuestro cerebro es uno de los órganos que más consume energía para funcionar
de manera óptima. Aunque su peso representa el 2% del peso corporal total,
consume entre el 20 y el 30 % de las calorías que ingerimos, es así que si los
requerimientos energéticos y nutricionales no son los adecuados, las funciones
cognitivas tampoco lo serán. El Dr. Jorge Malagón Valdez, neurólogo mexicano y
coordinador del Grupo de Estudios de Trastornos del Neurodesarrollo, sugiere que
para tener una adecuada salud cerebral es importante “Mantener en equilibrio la
ingesta de alimentos ricos en sustancias precursoras de neurotransmisores y
vitaminas”, de preferencia, de fuentes naturales, ya que los suplementos
alimenticios industrializados, el organismo los absorbe de manera menos eficiente.
(Feria, 2016)
Existen factores hereditarios, económicos, ambientales, familiares, psicológicos y
culturales que inciden en los procesos cognitivos y manifestación de enfermedades. La
alimentación dentro del marco de la Epigenética se convierte en un elemento
2. imponderable en el desempeño cognitivo del ser humano a cualquier edad, así como en
las enfermedades que él pueda desarrollar. Esto se debe a que cada célula de nuestro
organismo tiene el mismo material genético, pero cada una tiene un programa de
expresión génica diferente que permite que los genes se manifiesten en el momento que
se les necesite y esa manifestación o no, se puede afectar por la alimentación y los otros
factores antes mencionados.
A diferencia de la información registrada en la secuencia de ADN del genoma,
los cambios Epigenéticos no son estáticos y pueden modificarse a lo largo de la
vida de la célula. Así, una de las principales características de las modificaciones
Epigenéticas es su reversibilidad. Además, el Epigenoma (conjunto de todos los
elementos Epigenéticos) puede ser influenciado por factores ambientales, como la
dieta o el estrés y demás factores (Genética médica, 2018).
Somos lo que consumimos, una inapropiada alimentación y el hambre no afecta los
genes, pero si afecta el Epigenoma. Por lo tanto, las personas pueden ver afectado su
desempeño cognitivo ante estas situaciones y heredar a su progenie.
Actualmente se sabe que el hambre no afecta los genes pero se cree que el efecto
de pasar hambre si puede hacer que los genes estén activos o no, es decir que se
puede afectar a los genes mediante una dieta y la actividad enzimática.
Además el ambiente tiene un impacto en nuestros genes que puede pasar a las
siguientes generaciones” (Álvarez, 2016)
A pesar de los adelantos científicos y tecnológicos que ofrece la actual dinámica
mundial, al momento de adquirir o consumir alimentos en las personas que se preocupan
por su salud surgen grandes interrogantes alrededor de este tema: ¿Son verdaderamente
nutritivos los alimentos que ingerimos? ¿puedo conseguirlos más baratos y de igual
calidad? ¿Cómo alimentarse adecuadamente para responder a las actividades cognitivas?
¿Se sabe que son los transgénicos? ¿Es fácil identificar los productos transgénicos? Estos
y más interrogantes se viven a diario y suelen ser tenidos en cuenta al momento de
seleccionar enlatados, embutidos, conservas y encurtidos los cuales a pesar de tener en
su etiqueta la fecha de vencimiento y nombres de aditivos: colorantes, potencializadores
de sabor, edulcorantes, sustancias aromáticas, emulgentes, espesantes, antiaglomerantes,
antioxidantes, conservadores, nitritos y nitrato, en la mayoría de los casos pasan
inadvertido.
El desarrollo industrial y la globalización presentan muchas alternativas a las cuales
anteriormente no teníamos acceso; se puede consumir productos innovadores y
atendiendo a la ley de oferta y demanda se puede adquirir una variedad de estos con
diversos precios en el mercado. Sin embargo, el producto terminado en su proceso de
3. industrialización pierde algunas propiedades como fibra, vitaminas y antioxidantes y
recibe nuevos ingredientes al momento de ser procesados para asegurar su conservación
como conservantes y aditivos.
En este siglo se evidencia un incremento de alimentos con alto contenido de calorías,
azucares, grasas y algunos con bajo nivel nutricional. Progresivamente vemos como las
distintas generaciones la conforman personas con sobrepeso sin distinción de edad,
jóvenes con diagnóstico de enfermedades que eran inherentes a personas en edad adulta
o adultos mayores como por ejemplo: hipertensión arterial, diabetes, obesidad, anemia y
enfermedades coronarias.
Hay diversos cambios de actitudes que han modificado la dieta a lo largo de los
años: El rechazo a la lactancia materna. En los niños, un bajo consumo de
alimentos frescos y un excesivo consumo de carnes, lácteos y alimentos procesados
ricos en grasas. En la juventud observamos que se sustituyen comidas importantes
por Fast Food, y toda clase de alimentos procesados.
De esta manera, poco a poco ha ido cambiando la prevalencia e incidencia de
enfermedades como Diabetes, Hipertensión Arterial, Obesidad, Cáncer, etc.
Apareciendo estas, cada vez, a edades más tempranas.
Por ello es importante incluir en nuestra dieta, nutrientes ricos en metilo, como son
fundamentalmente, verduras de hoja verde y alimentos como el brócoli, granada y
aguacate (QSN, 2011).
A continuación un ejemplo de una receta muy nutritiva y fácil de hacer en casa.
CÓMO HACER ARROZ CON VERDURAS. Es una de esas recetas clásicas fáciles de
preparar.
Ingredientes:
1 taza y media de arroz. Se sugiere que sea integral (ayuda a perder peso, contiene
antioxidantes, excelente fuente de fibra, rico en minerales como el selenio y el
manganeso).
3 tazas de caldo de vegetales (puedes usar agua también).
Un trozo de tallo de puerro. Ricos en fibra dietética, ayudan al cuerpo a generar
nuevas células y mejora la calidad de la sangre para oxigenar el organismo.
Media cebolla de tamaño mediano. (Tiene propiedades antiinflamatorias,
antioxidantes y cualidades anticancerígenas. Ricas en vitamina A, B6, C, así como
el hierro, ácido fólico y potasio). Las cebollas y en especial las moradas son
favorables para la salud cerebral y fortalecer la
memoria.
Media zanahoria. Ricas en Betacaroteno o Provitamina A. Estos compuestos
reparan células dañadas. Ha sido utilizada por personas en tratamientos contra el
cáncer.
4. Medio calabacín. Defensa del sistema Cardiovascular. Tiene vitamina A y B3,
así como también es rica en fibra.
2 dientes de ajo. Contiene sustancias que ayudan a formar neurotransmisores, con
lo cual favorece la memoria, aprendizaje, inteligencia. Previene cáncer (por su
alto contenido de antioxidantes), infarto, embolias.
¼ de pimentón. Contiene vitamina C, E, A, B1, B2, B3, B6. Contiene fósforo y
magnesio.
½ taza de guisantes verdes. Mejoran la circulación, son capaces de disminuir el
colesterol malo. Tiene propiedades vasodilatadoras, un buen aliado para el
corazón.
1 tallo de cebollín. Vitamina K (utilizada en tratamiento de Alzheimer, previene
el daño neuronal en el cerebro), protegen contra el cáncer de pulmón. Favorece
la eliminación de radicales libres.
1 tomate mediano. Contiene vitamina C (antioxidante natural). Contiene
vitamina A, Potasio y hierro.
Sal yodada. Previene enfermedades de la Tiroides, reduce colesterol, previene
lesión cerebral del niño durante el embarazo y en su etapa de lactancia.
Pimienta. Ayuda a la digestión, pérdida de peso, antioxidante.
Aceite de oliva. Previene enfermedades cardiovasculares, contribuyen a reducir
los niveles de colesterol, favorece la dilatación arterial.
RECOMENDACIONES: al consumir frutas y verduras es importante tener en cuenta:
tiempo de cocción, manipulación y la forma correcta de consumirlas para aprovechar al
máximo sus nutrientes.
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Vitamina A: Es recomendado para la visión, el sistema inmunitario y la reproducción.
Vitamina C: Actúa como oxidante ayuda a proteger la célula contra daños causados por
radicales libres.
Vitamina E. Es un antioxidante.
Potasio: Mineral esencial conocido como electrólito, conduce la electricidad en el cuerpo.
Funciones importantes a nivel muscular y el sistema nervioso.
Hierro: Mineral necesario para el desarrollo del cuerpo. Es utilizado por el cuerpo para
fabricar hemoglobina, proteína de los glóbulos rojos.
Complejo B: Esenciales para estructuras y reforzar el funcionamiento del ADN, regula la
utilización de la energía, mejora el tono muscular, previene lesiones en la piel.
La presente propuesta presentó de una forma práctica estrategias para orientar
procesos que lleven a la toma conciencia de una adecuada alimentación que permita
potencializar el desempeño cognitivo, prevención de enfermedades y por consiguiente,
una mejor calidad de vida que redunde en las futuras generaciones.
5. Atendiendo a la relevancia y pertinencia del tema Nutrición y Epigenética, una nueva
investigación sería abordada desde el ámbito de la longevidad y la Nutrigenómica (rama
de la genética que ofrece de manera particular pautas o recomendaciones a seguir en la
alimentación que minimizan el riesgo de enfermedades potenciales).