Marta y Pablo visitaron el laberinto de Las Toninas y se perdieron adentro debido a su falta de sentido de orientación. Luego de recorrer la mitad del laberinto lograron llegar a un atalaya desde donde pudieron ver su ubicación, aunque aún les faltaba recorrer la otra mitad. Finalmente pudieron salir gracias a su habilidad para volver por donde habían llegado.
9. Afortunadamente, en la mitad del recorrido llegamos a un atalaya, donde subiendo podés saber donde estás ubicado. Las siguientes diapositivas son vistas tomadas desde arriba de este mangrullo.
10. Llegar al atalaya no significa nada. Aun falta recorrer la otra mitad de este infernal laberinto.
11. De más está decir que del atalaya nos volvimos por donde llegamos...
13. Según esta indicación, hay efectivamente una salida, de manera que si van por Las Toninas, les recomendamos este lugar para dejar encerrados a sus enemigos mientras corren presurosos hacia este cartel escondido en el follaje.