1. Cantálo, cantálo, cantálo... (Fútbol y algo más...)
Autor: Paulo Arieu
Foto N. 1
Introducción
El futbol, pasión de multitudes, es considerado por algunos intelectuales como una religión a
causa de sus manifestaciones populares dentro y fuera del campo de juego. Pero estas actitudes,
solo demuestran que la religión no está muerta como algunos creen sino que el ser humano a
través del deporte, logra canalizar sus más profundos anhelos espirituales.
Hablar de la psicología, así como de ética y filosofía de los fans del futbol, es un tema poco
trillado por los evangélicos. Además, si una persona no conoce bien el fuerte emocionalismo de
los fanáticos del fútbol o nunca oyó opiniones intelectuales acerca del futbol o nunca escuchó
como gritan los goles los relatores deportivos, pueda ser que no comprenda bien este fervor cuasi
religioso en los amantes de este deporte.
2. Aunque a veces resulte un poco difícil entender bien la ética de este popular deporte que tantos
ribetes religiosos tiene, ese fanatismo excesivo que muchas veces se observa en los seguidores
del futbol que confunde pasión con la adoración a Dios, según como se mire.
El fútbol, es el deporte que más cantidad de personas convoca actualmente en todo el mundo. Ha
ido ocupando el lugar que históricamente tuvo la religión. Una persona solo necesita pararse a la
salida de un estadio y observar la cantidad de personas que asisten a un partido importante,
llámese mundialista o aquellos llamados superclásicos (Ej.: River - Boca en Argentina). Y luego,
repetir el mismo proceso, pero en la puerta de un templo religioso, de cualquier religión
(cristiana o no). Los números hablan por si solos.
Hay personas que se ofenden terriblemente cuando su equipo pierde, pero se ponen eufóricos
cuando gana. El lunes en la fábrica o en la oficina, todo el mundo sabe que pasó el domingo
previo con el equipo favorito del compañero de trabajo. Es que para este tipo de personas, el
fútbol se ha convertido en una cosmovisión, una forma de entender el mundo y de encontrarle un
mejor sentido a la vida. Cuanto entusiasmo ponen muchos en los resultados de este deporte.
Entusiasmo en griego significa «tener un dios dentro»: aquella Energía que es mayor que
nosotros, que nos toma y nos conduce por la vida. Sin entusiasmo nos acercamos al mundo de la
muerte
¿Sería por eso que Martin Heidegger, considerado el mayor filósofo del siglo XX no se perdía ni
un partido importante? El observaba en el fútbol “la concretización de su filosofía: la contienda
entre el Ser y el ente, enfrentándose, negándose, componiéndose y formando el imprevisible
juego de la vida, que todos jugamos”.
3. Con motivo del mundial anterior, escribí un artículo sobre la idolatría de este deporte (Leerlo
acá). Ahora, con motivo del partido que jugó la selección de Argentina vs. Suiza, empecé a
redactar con la intención de escribir acerca de la filosofía del futbol junto a una descripción de
esas emociones sentidas en aquel momento.
Hablar de la magia del futbol
No es muy difícil reconocer que a los argentinos nos gusta ponernos a conversar y a opinar
acerca de "la magia del futbol", de la ética y ¡hasta de la filosofía del deporte! ¡Y cómo nos
emocionamos cuando los goles son gritados a todo pulmón por esos relatores que hacen historia
cantando los goles, que nos hacen llorar de la ilusión de ganar cada vez que uno de los nuestros
rompe el arco del adversario! ¡Si, cómo nos gusta! ¿No es cierto?
Es más, pienso que si pudiera, animaría a aquellos locutores cuyos nervios se les ponen de punta
cuando están allí trabajando en la radio relatando los partidos, para que continúen haciendo bien
su oficio.
Religiosidad del futbol
No pude evitar ponerme a analizar en lo que opinan algunos pensadores respecto de los deportes
hoy en día (tanto el fútbol como otros similares), que han asumido características similares a las
de las grandes religiones.
Creo que si uno observa bien, el fútbol cumple las mismas características que se observan en la
religión: fe, entusiasmo, calor, exaltación, un campo de fuerzas y una permanente apuesta de que
su equipo va a triunfar.
4. Muchos hinchas de equipos de fútbol son fanáticos y violentos; por televisión vemos como
grupos de un equipo agreden al equipo contrario. Los intelectuales que son conocedores de la
sociología del fútbol, comentan que en muchos países se apedrean autobuses, ocurren crímenes
de hinchadas organizadas y enfrentadas unas con otras, hay fanáticos que hieren y matan a los
seguidores del otro equipo, etc. En Argentina esto también pasa, no importa quién sea el
gobernante.
También vemos que durante el desarrollo de un partido, se suscitan fenómenos que ocurren
también en la religión: se gritan estribillos a veces ofensivos, se llora de emoción, se reza, se
hacen promesas divinas. Por ejemplo, Felipe Scolari, entrenador brasilero, cumplió su promesa
de ir a pie, unos veinte km, hasta el santuario de ‘Nuestra Señora del Caravaggio’ en Farroupilha
si ganaba la Copa ese año, como así sucedió. También observamos como los fans utilizan
amuletos y otros símbolos típicos de la diversidad sincretista religiosa brasilera. Rezos y
conjuros a “santos fuertes, orixás y energías del axé” (nombres de divinidades de la magia
brasilera), las que son invocadas para que gane el equipo favorito. Es verdaderamente increíble,
que en el fútbol se den los mismos fenómenos sociológicos, como suceden en las liturgias
religiosas.
Y también notamos que así como en "las Iglesias existen órdenes y congregaciones religiosas, así
hay "aficiones organizadas": ellas tienen sus ritos, sus cánticos de júbilo y su ética". Y no nos
olvidemos de todas las veces que los matones de la Barra Brava del equipo, van al baño del
referí, a coaccionarlo para que cobre algún full inexistente, otorgando luego un tiro penal desde
los doce pasos a favor del equipo que ellos representan.
5. Leonardo Boff propone enriquecer la psicología deportiva que ha sido implementada en algunos
equipos como la selección brasilera con la espirtualid (lit.”mística”).
Bien explica Boff cuando dice que “El fútbol entrena todas las virtualidades posibles del cuerpo
para crear el atleta y el crac. Pero no basta. Tenemos nuestro interior que es la psique habitada
por pasiones, amores, odios, arquetipos profundos, la dimensión de luz y de sombra”, esa
naturaleza humana pecaminosa que muchos advierten como lucha interior en su ser más
profundo. Seguramente que a los jugadores les vendría bien antes o después de los
entrenamientos / partidos, retirarse a un rincón, concentrase y tratar de escuchar un poco la voz
de Dios o reflexionar en algún pasaje bíblico leído durante el día.
Buenos jugadores
Hay jugadores que son tremendos, bien se los llama "artistas geniales de creatividad y
habilidad". Naymar de Brasil, Messi de Argentina, etc., son solo algunos de los nombres que
destacan. Pero aún así no dejo de sorprenderme cuando al escuchar a un grupo musical como
Calle 13 oriundo de Puerto Rico, un país caribeño perteneciente a los E.U. y que no tiene
tradición futbolística importante, percibo que la melodía de la canción “Latinoamérica”, cita a
Maradona cuando le metió dos goles a Inglaterra; aunque ellos omiten que uno de esos goles fue
con la mano. Pero acá vemos como en el fútbol todo vale, cuando la mano que juega es "la mano
de Dios". Estoy seguro que a los aficionados al futbol hay que hacerles prometer, levantando
solemnemente sus manos, que ya el Diego no meterá más los goles con la mano; no les hará esto
ni a los americanos ni a los ingleses.
El futbol en Estados Unidos
6. Los medios de comunicación norteamericanos comentaron la destacada actuación del arquero
americano. También el pte. norteamericano Barack Obama opino brevemente al respecto. Pero lo
que más me llamo la atención fue algo que opinó una periodista americana, quien dijo que el
auge del fútbol en E.U. es una consecuencias del declive moral de este país.
Es extraña la expectativa de aquellos americanos que esperan que los inmigrantes hispanos, con
el tiempo aprendamos no solo a hablar bien el inglés, sino que también nos demos cuenta que el
futbol es tan solo un fetiche y que por este motivo hay que abandonar su devoción. Creo que
lograr que los hispanos abandonen su fanatismo por el futbol es un poco difícil; digo esto porque
creo conocer bien la mentalidad del hispano.
En los Estados Unidos ha habido un incremento de la popularidad del fútbol. Lamentablemente,
Estados Unidos quedó eliminado de este (Mundial 2014), luego de jugar un gran partido contra
Bélgica.
Obama, se refirió recientemente a la notable actuación de la selección estadounidense de fútbol
que fue eliminada el martes por Bélgica de la Copa del Mundo en Brasil diciendo que sentían
orgullo por la destacada actuación deportiva del equipo. También destacó la notable actuación de
Tim Howard, el arquero del combinado norteamericano. Sin dudas, este arquero lleva mucho
merito, ya que este hermano cristiano padece "síndrome de Tourette, una rara enfermedad”,
como publicó la BBC. También todos los medios de comunicación, destacaron la notable
actuación de Tommy Howard, quien se convirtió en el héroe de la jornada. Este joven deportista,
colabora como voluntario en algunos grupos de estudio bíblico y también es voluntario regular
de organizaciones cristianas como el L8r Club, un grupo de jóvenes en Bramhall Baptist Church
en el Reino Unido. Los martes juega al fútbol con los adolescentes antes y después de las
7. lecciones de la Biblia. Incluso, un reconocido portal protestante español, se hizo eco de la noticia
elogiando su actuación y ponderando su testimonio de vida.
Pero a pesar de todo esto, a los americanos no les llama mucho la atención este deporte: primero
porque no lo entienden (no es su cultura) y otra, porque no pueden agarrar el balón con las
manos (baseketball) o con el guante (baseball). Y además, para ellos el desarrollo de muchos
partidos de futbol resulta aburrido. Una periodista famosa de este país, dijo que preferiría
aconsejarle a Michel Jackson que se haga fan del fútbol, antes que serlo ella; solo que M.
Jackson está muerto. ¡Qué ironía!
Futbol latino
Entonces, me pregunto ¿Porque nos gusta tanto el fútbol a los latinos? Quizás sea porque el ver
correr a los 22 jugadores detrás de la pelota, nos emociona y nos ayuda a olvidar un poco las
penas. Además, ver que los nuestros van ganando, nos produce una enorme cuota de alegría y
felicidad deportiva. Hay que preguntarse también si todo esto que cuento ¿será cosa de los brujos
brasileros o de los negocios de una gran religión? ¿Será acaso que ahora dios es solo el dios de
una gran nación (Argentina)? ¿O será que el Papa Francisco es el ángel guardián de los postes de
nuestra selección de futbol?
Tampoco queda bien que los rivales festejen que a Neymar se le fracturó una vértebra de un
rodillazo colombiano. Pienso que es mejor que celebremos el juego limpio (ingl. "fair play"), que
el juego sucio.
Creo que tampoco es ético que empecemos a reírnos o a aprobar los malos tratos entre los
jugadores. Por ejemplo, cuando vemos que alguien muerde a su rival como hizo el jugador
8. uruguayo Luis Suarez en el último partido disputado contra Italia. Extrañamente, esta conducta
deshonesta ha sido motivo de sarcasmo de parte de algunos desubicados; esos que siempre
aparecen. Y hubo personas que se sacaron fotos en frente de los carteles que muestran al
uruguayo Suarez con la boca abierta gritando; algunos confundieron este acto con una
"mordida", como citaron algunos medios de comunicación (la BBC). Seamos prudentes al emitir
nuestra opinión, ya que vivimos en una sociedad de la información que nos satura de imágenes y
conceptos, y corremos el riesgo de volvemos superficiales a la hora de plantear estas cuestiones
morales.
Sexo y futbol
Mientras tanto, me pregunto que tendrá que ver sexo con futbol? ¡Não posso entender!
(expresión de asombro brasilera).
Opinión personal
A mí me gusta mucho el fútbol porque crecí viendo fútbol. Pero nunca mis padres me llevaron a
la cancha el domingo a ver el partido, como hacen muchos familiares con sus hijos. Pero si me
llevaron a una capilla católica cuando era chico para que practicara. Me tocó jugar de arquero,
pero era tan malo que me pusieron de jugador de campo. Y después dejé de ir. Ya entrado en la
adolescencia concurría a la cancha los domingos, pero solo iba a trabajar vendiendo golosinas y
café en las plateas.
No estuve mirando los partidos del mundial 2014, aunque el futbol me gusta mucho, ya que he
estuve ocupado con los trabajos prácticos de la Universidad. Además, acá en los Estados Unidos
donde vivo, no sintonizo bien los partidos en el cable de la televisión que tenemos en nuestro
9. apartamento en español. Pero si estuve siguiendo de a ratos el desarrollo del evento a través de
Google. Y cuando terminó el partido, me puse a escuchar una grabación de un relator radial
argentino por YouTube y ¡no pude aguantar la emoción ya que se me llenaron los ojos de
lágrimas!
La razón de tanta emocionalidad, fue que yo no esperaba que Argentina ganase el partido. Estaba
bastante escéptico de la capacidad competitiva del equipo argentino. Muchas veces en mi vida
grité los goles conquistados por mis equipos favoritos, claro que sí; los de la selección de futbol
de mi país o los de Boca Junior de Buenos Aires, mi equipo argentino favorito. Pero pocas veces
me había emocionado tanto como me sucedió el martes pasado, luego que me enteré que
Argentina había ganado el evento por un gol; me puse a escuchar en internet el relato de un
locutor llamado Fantino del partido Argentina vs. Suiza con el gol del jugador argentino Di
María,. ¡Pero qué tremendo grito de júbilo que exclamó este hombre!
Fin
Pero todo esto es para que nosotros meditemos bien como vivimos este deporte. Pero mientras
tanto, sigamos viendo el mundial Brasil 2014. Que Dios le bendiga mucho, disfrute del fútbol y
festeje los goles (si los arqueros lo permiten) en familia.
Hasta el próximo evento deportivo.
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