1. Patologías o disfunciones sexuales
Autor: Paulo Arieu
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1. Introducción
En nuestros tiempos, el sexo se ha convertido es un tema central en torno al cual giran muchas
personas de nuestra sociedad. Sin dudas nos ha tocado vivir en una sociedad hipersexualizada.
Desde el entretenimiento, las conversaciones, la forma de vestir de muchas mujeres, muestra
cuán importante se ha hecho el sexo para los habitantes de nuestro planeta. Comenta el Dr. James
Kennedy, Pastor evangélico estadounidense y difusor cristiano, que “a través de las últimas
décadas, las normas morales han descendido hasta alarmantes niveles bajos. Antes, la
discusión de cualquier tipo de acto sexual ilícito se consideraba chocante aun entre solteros;
2. ahora el adulterio se ha convertido en un tema común de las revistas, las películas y las series de
televisión de la mañana y de la tarde. La homosexualidad también ha comenzado a ocupar el
escenario; pero la más corriente obsesión por la bestialidad amenaza con usurparle el lugar.” [2]
Simultáneamente con esta decadencia moral, las disfunciones sexuales también han cobrado
relevancia. La unión de la sexología y la psiquiatría a finales del siglo XIX trajeron un auge de
nuevas teorías acerca de la disfunción sexual. Uno de los investigadores que más apoyó el
desarrollo de la sexología fue el doctor Sigmund Freud. De acuerdo con las declaraciones de
Freud, ciertas disfunciones sexuales (tales como el incidente de lograr orgasmo vaginal) fueron
miradas como asientos de la “frigidez”.[3] Freud en 1905, en su obra “Tres Ensayos sobre una
Teoría sexual”, señaló cómo las primeras impresiones sexuales de nuestro desarrollo, dejan las
más profundas huellas en nuestra vida anímica y pasan a ser determinantes de nuestro desarrollo
sexual posterior, y que la desaparición real de tales impresiones infantiles obedece a un mero
apartamiento de la conciencia (represión).[4] Todos estos estudios han conducido a la ciencia a
esforzarse por dilucidar el misterio de la sexualidad, intentando ayudar a aquellos que por
diversas razones han fracasado ante la experiencia sexual.
1.1. Definición
Las disfunciones sexuales son dificultades que se producen durante alguna de las etapas del coito
sexual. Se trata de “problemas en la respuesta sexual humana (el deseo, la excitación y el
orgasmo) que usualmente impiden el desarrollo de una vida íntima plena, afectan la salud
integral y la autoestima del individuo, así como su relación de pareja.”[5] Un artículo publicado
por University of Maryland Medical Center afirma que “los problemas sexuales se definen como
3. la dificultad durante cualquier etapa del acto sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución),
que impide que el individuo o la pareja disfrute de la actividad sexual.” [6]
1.2. Causas
Los padecimientos a causa de algún tipo de trastorno sexual se han hecho comunes hoy en día.
La sexualidad es una vivencia compartida con la pareja, y el bienestar de la pareja es importante
en el tratamiento de cualquier disfunción sexual. Existen varios factores que afectan la vida
sexual de la pareja.
a) Los factores emocionales: Incluyen tanto los problemas interpersonales (como problemas de
pareja o falta de confianza y comunicación) como los problemas psicológicos del individuo
(depresión, miedos y culpa, traumas, entre otras). Lau Martínez, periodista y corresponsal en
Salud180.com, explica que “el aspecto psicológico en un hombre es, generalmente, su principal
problema al momento de mantener una buena relación sexual. Sus temores ante un mal
desempeño, sus expectativas, el rechazo y la insatisfacción femenina o el temor a ser comparado
con parejas sexuales anteriores, marcan su forma de actuar."[7]
b) Los factores físicos: Entre los factores físicos que contribuyen a los problemas sexuales están:
Lesiones en la espalda, aumento de tamaño de la glándula prostática, enfermedades (como
neuropatía diabética, esclerosis múltiple, tumores y, en pocos casos, sífilis terciaria), las drogas,
como alcohol, nicotina, narcóticos, estimulantes, antihipertensivos (medicamentos para bajar la
presión arterial), antihistamínicos y algunos fármacos psicoterapéuticos (empleados para tratar
problemas psicológicos como la depresión), trastornos endocrinos (problemas de la tiroides, la
hipófisis o la glándula suprarrenal), insuficiencia de diversos órganos (como el corazón y los
4. pulmones), deficiencias hormonales (niveles bajos de testosterona, estrógenos o andrógenos),
daño neurológico (como en lesiones de la médula espinal), problemas con el riego sanguíneo,
algunos defectos congénitos.[8]
¿Cómo resolver?
2.1. ¿Qué hacer?
Las dificultades sexuales a veces pueden comenzar temprano en la vida sexual de una persona.
Pero también pueden desarrollarse después de que el individuo haya experimentado relaciones
sexuales satisfactorias. El problema puede desarrollarse de forma gradual con el tiempo o puede
ser repentino y presentarse como una incapacidad total o parcial de participar en una o más
etapas del acto sexual. Ante la aparición súbita o paulatina de algunos de estos factores físicos o
emocionales, lo mejor que se puede hacer es buscar un tratamiento adecuado lo antes posible,
para poder volver a disfrutar de la plenitud de la vida sexual plena que tanto la persona afectada
como su pareja esperan.
2.2. Prevención: La University of Maryland Medical Center aconseja[9]:
La comunicación abierta, informativa y precisa sobre temas sexuales y la imagen
corporal entre los padres y sus hijos pueden evitar que los niños desarrollen ansiedad o
sentimientos de culpa por el sexo y les puede ayudar a desarrollar relaciones sexuales
saludables.
Revise todos los medicamentos, tanto los de venta libre como los de prescripción, para
conocer los posibles efectos secundarios que se relacionan con la disfunción sexual. El
5. hecho de evitar el consumo excesivo de alcohol y drogas también ayuda a prevenir la
disfunción sexual.
Las parejas que son honestas y abiertas acerca de sus preferencias y sensaciones sexuales
tienen más posibilidades de evitar algún tipo de disfunción sexual. Lo ideal es que los
compañeros sexuales sean capaces de comunicarse sus deseos y sus preferencias
sexuales.
Las personas que han sido víctimas de un trauma sexual como abuso o violación, deben
buscar asesoramiento psiquiátrico urgentemente. Esta asesoría individual puede permitir
que las víctimas de abuso sexual superen las dificultades sexuales y luego disfruten las
experiencias sexuales voluntarias con una pareja de su elección.
2.3. Tratamiento
El enfoque terapéutico puede requerir una intervención multi-modal. La detección de un
trastorno que explica el síndrome conlleva al tratamiento del primero. Por ejemplo en el caso de
diagnosticarse una depresión, hay que tratar inicialmente ese trastorno. Pero si se concluyera que
la conflictiva de pareja es la responsable de la inhibición del deseo, lo que hay que implementar
es un tratamiento de terapia de pareja para abordar esta conflictiva. Los enfoques terapéuticos
desarrollados para tratar las disfunciones genitales han sido utilizados exitosamente para el
tratamiento del los problemas de deseo haciéndoles dos modificaciones substanciales: primero
las intervenciones cognitivas y conductuales dirigidas específicamente a aumentar el deseo
sexual. Segundo, las intervenciones tienen un contenido psicodinámico y de intervención en la
dinámica de pareja de modo mucho más notable que en las otras disfunciones, pues los paciente
con problema de deseo tienen muy frecuentemente problemas psicopatológicos y de relación.
6. También suele suceder que los pacientes supongan que su falta de deseo es resultado de una
“falta de química con su pareja” y que tengan muy poca conciencia de como en realidad ellos
mismos inhiben el deseo con la aparición de los contenidos antieróticos de sus pensamientos.
Así, un primer paso será el lograr que la persona reconozca su participación en la
“desactivación” de su deseo. El paciente debe tratar de identificar las ideas antieróticas y tratar
de tener control sobre ellas. Los pacientes pueden aprender a experimentar de manera cómoda
los pensamientos sexuales con sus parejas. Esta estrategia en ocasiones puede ayudarse mediante
el uso de técnicas de relajación para lograr controlar la ansiedad o inclusive el uso de
medicamentos ansiolíticos.[10]
3.Clasificación
3.1. Anorgasmia: Es la incapacidad de alcanzar un orgasmo, a pesar de tener una fase de
excitación normal que haya sido provocada por una estimulación también normal en intensidad,
duración y tiempo, con las condiciones emocionales y físicas para lograrlo. Las causas
principales de la anorgasmia son de origen psicológico en un 95% de los casos. Sin embargo,
puede hablarse de variados problemas que llevan a la falta de orgasmo, dentro de los cuales cabe
mencionar. Causas orgánicas: Como periodos de embarazo, climaterio, andropausia,
menopausia, vejez..... Dados estos por los cambios naturales en el cuerpo que provocan
alteraciones y/o fluctuaciones en los niveles hormonales y también de pensamiento.
Enfermedades (problemas hormonales, hipotiroidismo, diabetes avanzadas, tumores, lesión
medular) y toma de medicamentos (narcóticos, antidepresivos, antipsicóticos y sedantes) que
alteran la respuesta sexual-coital., uso de drogas, alcohol, traumas socioculturales junto con
estilos de crianza muy convencionales que hacen ver la sexualidad como un pecado y provocan
7. sentimientos de vergüenza, culpa, fobia, pecado, baja autoestima, entres otros, actitudes
machistas, represión familiar y educativa en donde nunca se explica cómo es la respuesta sexual
humana, mutilación genital, enfermedades o traumatismos en la región corporal situada entre la
vagina y el ano, pene o zona testicular, estimulación inadecuada, mala comunicación con la
pareja, musculatura pélvica y perivaginal débil, atrofiada, temor al abandono por parte de la
pareja después del coito, miedo a perder el control sobre los sentimientos y la conducta, falta de
Información sobre la sexualidad , problemas de ansiedad, los problemas laborales y/o familiares,
el estrés. Se distinguen básicamente dos grandes grupos para la clasificación de este tipo de
disfunción sexual. Ellos son: anorgasmia primaria, anorgasmia secundaria. [11]
3.2. Aversión sexual: El trastorno de aversión sexual es una conducta persistente de miedo, asco,
repulsión, evasión, ansiedad o disgusto de cualquier conducta sexual, en ocasiones, ante el solo
pensamiento de esta. Esta disfunción sexual se da con mucha más frecuencia en mujeres y
ocasionalmente en varones. Las personas que sufren de aversión sexual pueden experimentar
ataques de pánico, dificultad para respirar o fobia ante la actividad sexual. Las causas de la
aversión son, en su mayoría, factores psicológicos, aunque también el dolor físico puede causar
odio y evasión de la práctica sexual. Las principales son: Traumas sexuales como violación,
incesto, o abuso sexual, ambiente familiar represivo, estilo de crianza restrictivo hacia el sexo,
dispareunia, actitudes sexuales negativas, creencias erróneas sobre el sexo, imágenes aterradoras
sobre sexo, sentimientos de culpa, depresión, preocupación, o incertidumbre, conflictos con la
pareja.[12]
3.3. Dispareunia: Se le llama al dolor que se presenta en al área pélvica-genital al tener
relaciones sexuales. Sucede tanto en mujeres como en hombres, sin embargo es más común
8. encontrar esta disfunción en la población femenina. El dolor puede presentarse en cualquier
momento durante el coito. Causas: Las causas son muy variadas, dentro de las principales se
encuentran: Infecciones vaginales o resequedad vaginal, lubricación insuficiente ya sea por falta
de excitación o a causa de medicamentos (antihistamínicos), endometriosis (problema con el
tejido de revestimiento del útero), vaginitis (Inflamación en la vagina), cistitis (Infección en la
vías urinarias inferiores), retroversión del útero, colitis crónica, menopausia, prostatitis
(Inflamación de la próstata), uretritis (inflamación en la uretra), inflamación o perdida de
elasticidad del prepucio, traumatismos en el pene, fimosis (no hay retracción del prepucio),
herpes genital, hemorroides, infecciones del tracto urinario (ITU), ulceras herpéticas, verrugas
genitales u otras infecciones de transmisión sexual, alergia al látex del condón, relaciones
sexuales demasiado pronto después de una cirugía o parto, irritación genital, abuso sexual,
factores psicológicos.[13]
3.4. Dolor sexual no coital: Dolor genital recurrente durante la actividad sexual provocado por
estimulación no coital.[14]
3.5. Eyaculación precoz: Se le llama eyaculación precoz a la aparición del orgasmo y la
eyaculación en respuesta a una estimulación sexual mínima antes, durante o poco tiempo después
de la penetración y antes de que la persona lo desee. Los varones jóvenes generalmente sufren de
eyaculación precoz, pero aprenden a retrasar el orgasmo a lo largo de los años y a medida que
tienen más experiencia. Sin embargo, algunos continúan con el problema por más años. Las
causas de origen orgánico o neurológico son muy raras. Por lo general las causas de la
eyaculación precoz son de origen emocional o psicológico. Entre ellas se destacan: No haber
aprendido a valorar la excitación, buscar el eyacular como único objetivo sexual, estrés,
9. ansiedad o cansancio, conflictos con la pareja. Esto problemas pueden acarrear ciertos trastornos
tales como: Conflictos en las relaciones de pareja, dificultades para empezar nuevas relaciones
debido al miedo producido por el trastorno, aislamiento social.[15]
3.6. Eyaculación retardada: También se le conoce como aneyaculación, eyaculación ausente y es
el símil masculino para la anorgasmia femenina. En la eyaculación retardada el hombre logra
una buena erección del pene pero no así la eyaculación, y si lo hace, es de forma tardía después
de 30 minutos de relación. Por lo general las causas de esta disfunción se relacionan con
problemas psicológicos, como lo son: Depresión, trastornos de ansiedad, fobias, presión por
terminar con una eyaculación, astenia, aversión sexual, personalidades obsesivas, trastorno
obsesivo-compulsivo. Hoy en día se conoce que la mayoría de varones con este problema sufren
de problemas hormonales de fondo. La falta de atracción, ira, medicamentos, enfermedades
neurológicas y eventos sexuales traumáticos pueden llevar a la eyaculación retardada. Cuando la
persona puede si eyacular mediante sexo oral o masturbación es probable que la causa de la
eyaculación retardada no sea orgánica. Se puede sospechar de problemas mayores cuando la
aneyaculación sucede de un momento a otro en mayores de 50 años, como lo son: Un proceso de
diabetes avanzada, lesiones de medula espinal, tumores. También puede suceder por
traumatismos severos, el uso de algunos medicamentos, toxicomanías o por el consumo excesivo
de alcohol.[16]
3.7. Falta de deseo sexual o frigidez: La falta de deseo sexual es un tipo de disfunción sexual
también conocida como: Frigidez, falta de libido, anafrodisia, deseo sexual inhibido, deseo
sexual hipoactivo. Esta situación se da tanto en hombres como en mujeres y se caracteriza por la
10. falta de interés para mantener relaciones sexuales, inclusive la persona que sufre de anafrodisia,
puede llegar a evitar cualquier circunstancia que implique contacto sexual.
Clasificación: Primaria: en la cual la persona nunca ha sentido interés sexual; Secundaria: en
donde la persona solía tener interés en el sexo, y ya no le es así; Situacional: cuando la falta de
deseo sexual solo se presenta con alguien en especifico; Generalizada: Cuando la disminución de
la libido es con cualquier persona por igual.
Las causas de sufrir falta de deseo sexual suelen ser bastante comunes, entre ellas se encuentran:
Problemas de comunicación en la pareja, falta de afecto no sexual entre los miembros de la
pareja, peleas o riñas entre los compañeros, poco tiempo a solas para la pareja, educación sexual
restrictiva, información incorrecta con respecto al sexo, traumas sexuales, fatiga, depresión,
estrés, preocupaciones, insomnio, padecer otras disfunciones sexuales tales como dolor
relacionado con el acto sexual o problemas de eyaculación, poca o nula intimidad emocional en
la pareja, menopausia. Sea cual sea la causa de la falta de deseo sexual, quienes la sufren viven
una situación cargada de angustia e incomodidad, además de sentir una gran culpa. En muchos
casos, quien padece deseo sexual hipoactivo, accede a mantener relaciones sexuales para
complacer a la pareja y no porque realmente lo desee, provocando esto, mas malestar en la
persona y agravamiento del problema.[17]
3.8. Impotencia: [18]También conocida como disfunción eréctil, la impotencia sexual es una
disfunción sexual que se caracteriza por la incapacidad del hombre para conseguir una erección.
También se considera como disfunción eréctil cuando la erección lograda no tiene la rigidez del
pene necesaria ni es lo suficientemente intensa y duradera para poder comenzar, mantener y
finalizar el coito con satisfacción. Uno de los problemas más graves que genera esta disfunción
11. es que el impedimento de lograr una buena erección, causa agravamiento de los factores
psicológicos que influyen en el problema, tales como: ansiedad, depresión, vergüenza, angustia o
frustración, lo que provoca mayor dificultad para solucionar el problema.
Tipos de impotencia sexual:
Impotencia coeundi: Es la imposibilidad para mantener un coito.
Impotencia erigerandi: Incapacidad para lograr la erección del pene.
Impotencia generandi: Incapacidad de procrear aunque se de la penetración.
Impotencia psíquica: Cuando la erección depende de problemas mentales y no fiscos.
Grados de impotencia:
Impotencia primaria En este campo encajan los hombres que han padecido de impotencia
desde los inicios de su vida sexual.
Impotencia secundaria: Es cuando hay historia previa sobre erecciones satisfactorias para
la persona pero por algún motivo ha dejado de tenerlas.
Impotencia situacional: Cuando hay erección solo en determinadas situaciones o con
ciertas personas.
Las causas de este trastorno varían desde factores psicológicos hasta problemas físicos u
orgánicos del hombre. Las causas más comunes son: Fatiga, alcoholismo, estrés, trastornos
hormonales, enfermedades neurológicas, lesiones medulares, ansiedad o depresión, frustración,
angustia, problemas vasculares, problemas urológicos, antecedentes traumáticos del pene,
fármacos. Tratamiento: Para iniciar un tratamiento, es necesario visitar a un médico que le
diagnostique el problema y le haga saber la causa del mismo. Conociendo esto, entonces podrá
12. iniciar el tratamiento al que su cuerpo mejor responda. El dejar el consumo excesivo de alcohol,
drogas y la fármaco-dependencia es muy importante para ayudar a contrarrestar la disfunción.
Las terapias psicológicas o psiquiátricas son benefactoras para casos tempranos de impotencia y
cuando la causa de esta no sea física. En el mercado actual existen varios métodos de tratamiento
para la disfunción eréctil. Algunos de ellos son:
Terapias hormonales: Se recurre a esta cuando la raíz del problema es por trastornos
hormonales
Terapias de vacío: Son aparatos que se colocan al pene y aumentan la irrigación
sanguínea al mismo, lo cual ayuda a provocar la erección.
Tratamiento farmacológico: Son compuestos medicamentosos que ayudan a lograr una
erección, tales como Viagra o Levitra
Terapia transuretral: Son inyecciones farmacológicas en la uretra que posibilitan la
erección.
Inyección intracavernosa: Se trata de inyecciones en el pene que reactivan los procesos
físicos que provocan la erección.
Los implantes o prótesis de pene: Son una opción novedosa para casos graves y crónicos
de impotencia, especialmente para aquellos hombres que no han encontrado cura en otros
tratamientos. Son cilindros de silicona o bioflex (sustancia bio-compatible con el
organismo), que se introducen dentro de los cuerpos cavernosos del pene y producen la
rigidez necesaria para una adecuada relación coital.
3.9. Vaginismo: Es la imposibilidad constante o casi constante para una mujer de ser penetrada
por su pareja, debido al miedo incontrolable de la penetración. Es mucho más frecuente de lo que
13. se imagina. El vaginismo de toda la vida tiene habitualmente un inicio repentino, se manifiesta
durante los primeros intentos de penetración vaginal o durante el primer examen ginecológico. El
vaginismo adquirido puede aparecer de repente, en respuesta a un trauma sexual o a una
enfermedad medica. Las causas más frecuentes son: Educación durante la infancia demasiado
desvalorizante con respecto a la sexualidad, (prohibición al desnudo, al sexo, a la
masturbación....), culpabilidad por caricias incestuosas o pedófilas durante la infancia, debido a
violencias sexuales sin distinción de edad. A veces, no se encuentra ninguna causa para explicar
el problema. Posibles Tratamientos: Esta es la disfunción sexual que mejor se cura y que da el
porcentaje más elevado de casos positivos luego del tratamiento. Las técnicas de relajación
muscular muestran una buena opción para tratar el este problema. También se recomienda el usar
dilatadores de goma o de plástico de tamaño consecutivo, comenzando por el más pequeño
durante 10 minutos dentro de la vagina y así progresivamente. Pueden utilizarse dilatadores
rectales para jóvenes, que son más cortos y producen menos molestias. Es muy recomendable
que la misma persona que sufre el problema sea quien se coloque el dilatador. Realizar ejercicios
de contracción muscular de la zona vaginal mientras el dilatador este colocado, lo cual ayuda a
tener control de estos músculos. Estos ejercicios consisten en contraer los músculos
perivaginales tanto tiempo como sea posible y después relajarlos mientras se concentra en la
sensación que esto produce. La dilatación gradual debe realizarse al menos tres veces a la
semana, en el hogar o supervisada por el médico. La persona debe realizar un procedimiento
similar con sus dedos dos veces al día. Cuando se pueda introducir dilatadores mayores sin
molestias, se intenta la relación sexual. Esta técnica suele eliminar la ansiedad en ambos
compañeros y facilita la comunicación acerca de temas sexuales.[19]
4. Conclusión
14. En las últimas décadas, el sexo se ha convertido es un tema muy importante, siendo nuestra
cultura una sociedad hipersexualizada. Las normas morales han ido descendiendo hasta niveles
bien bajos. Simultáneamente con esta decadencia moral, las disfunciones sexuales también han
cobrado relevancia. La unión de la sexología y la psiquiatría a finales del siglo XIX trajo un auge
de nuevas teorías acerca de la disfunción sexual. Freud fue uno de los investigadores que más se
destacó en esa época. Estos estudios condujeron a la ciencia a esforzarse por comprender mejor
el misterio de la sexualidad, intentando comprender también como ayudar a aquellos que
fracasaban ante la experiencia sexual. Las disfunciones sexuales son problemas producidos
durante alguna de las etapas del coito sexual humano (el deseo, la excitación y el orgasmo).
Estos trastornos, usualmente afectan la salud integral y la autoestima del individuo, así como la
relación de pareja e impiden que el individuo o la pareja disfruten de la plenitud de la actividad
sexual. Existen varios factores que afectan la vida sexual de la pareja. Existen factores
emocionales (que tanto los problemas interpersonales (como problemas de pareja o falta de
confianza y comunicación) como los problemas psicológicos del individuo (depresión, miedos y
culpa, traumas, entre otras) y factores orgánicos (lesiones en la espalda, aumento de tamaño de la
glándula prostática, enfermedades, las drogas, como alcohol, nicotina, narcóticos, estimulantes,
antihipertensivos, antihistamínicos y algunos fármacos psicoterapéuticos, trastornos endocrinos,
insuficiencia de diversos órganos, deficiencias hormonales, daño neurológico, problemas con el
riego sanguíneo, algunos defectos congénitos). Las dificultades sexuales, a veces pueden
comenzar temprano en la vida sexual de una persona, aunque también pueden desarrollarse
después de que el individuo haya experimentado relaciones sexuales satisfactorias. El problema
puede haberse ido desarrollando en forma gradual con el tiempo o puedo aparecer
repentinamente, siendo una incapacidad total o parcial de participar del acto sexual. Lo mejor
15. que un individuo puede hacer, es buscar un tratamiento adecuado que le permita quizás resolver
el problema adecuadamente.
Notas
[1] http://www.tuguiasexual.com/disfunciones_sexuales.php
[2] Kennedy, J. (2014). Porqué creo, p.82. Ed. Vida. Miami. Florida. EE.UU.
[3] http://www.news-medical.net/health/Sexual-Dysfunction-History-(Spanish).aspx
[4] https://www.topia.com.ar/articulos/psicoanalisis-y-sexualidad-avatares-freud-y-sus-huellas-
queerpos-sexuados
[5] http://www.tuguiasexual.com/disfunciones_sexuales.php
[6] http://umm.edu/health/medical/spanishency/articles/informacion-general-sobre-los-
problemas-sexuales
[7] http://sexualidad.salud180.com/sexualidad/5-factores-que-afectan-la-sexualidad-masculina
[8] http://umm.edu/health/medical/spanishency/articles/informacion-general-sobre-los-
problemas-sexuales
[9] http://umm.edu/health/medical/spanishency/articles/informacion-general-sobre-los-
problemas-sexuales
[10] http://www.amssac.org/biblioteca/disfunciones-sexuales/