Los cambios tecnológicos están transformando la vida cotidiana y las relaciones familiares. El aumento del tráfico ha eliminado las calles como lugares de encuentro para los niños, dejando solo los patios de recreo para que jueguen con otros niños. Esto significa que los niños no tienen experiencia en juegos grupales. Ante tanta incertidumbre causada por los avances tecnológicos, los padres deben tomar decisiones constantes y aprender a adaptarse a un futuro en constante cambio.