PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
NO SABÍA LEER
1. Resumen:
NO SABIA LEER
Mar tina era una jovencita que había quedado huér fana desde muy niña
al morir sus padres en un accidente causado por un c hofer que estaba
manejando el ómnibus después de haber tomado licor. Por eso vivía con
sus abuelos, quienes eran unos campesinos pobres y ancianos. Pero,
como tenían un par de c hacras y una huer ta, con lo que de ellas
cosec haban por lo menos podían comer. Una vez , sin embargo, hubo
sequía dos años consecutivos y sufrieron hambre. Entonces, Mar tina,
que
ya era una señorita, se fue a la ciudad a buscar trabajo.
Pronto lo consiguió como empleada doméstica, y con su primer sueldo
quiso enviar a sus abuelos una encomienda con anc hovetas secas, unas
latas de atún, bolsas de avena, quinua, kiwic ha, az úcar y galletas de
agua. No sabía cómo indicar la dirección de la casa de sus abuelos,
pues
quedaba al lado de la carretera. Feliz mente en la empresa de
transpor tes
trabajaba un c hofer que había conocido a sus padres, y él le prometió
llevar la encomienda y al pasar por la c hacra entregarla a sus abuelos.
También le dijo que aprovec hara para escribirles una car ta que él
recogería con la encomienda dentro de dos días.
2. M ar tina regresó apurada a la casa donde trabajaba y pidió a la señora
que le escribiera la car ta. La ayudó, pero con ofensas y burlas. Se sintió
muy avergonzada de haber estudiado sólo hasta tercero de primaria y de
que por falta de práctica se hubiese olvidado de leer y escribir.
Llevó al c hofer amigo la car ta y la encomienda y se quedó esperando la
respuesta. Pasaron algunas semanas y un día el c hofer le llevó una car ta
que sus abuelos habían hec ho escribir al hijo de un c hacarero vecino.
M ar tina rara vez se fijaba con atención en un texto, pero ahora miró y
remiró las letras del sobre. De pronto comenz ó a reconocer su nombre,
por la forma de los traz os. Recordaba que la letra inicial de su nombre se
parecía a los cuernos de un toro o a dos cerros altos y angostos, y que
una letra del centro parecía una cruz . Pero temió pedirle a su cruel y
burlona patrona que le leyese esa car ta.
Entonces salió a buscar ayuda en la calle. Después de muc has
vacilaciones, cuando vio venir a un señor elegante lo saludó, lo detuvo, le
mostró la car ta y le dijo:
–Caballero, ¿ podría hacerme el favor de leerme en voz alta esta car ta
porque yo no sé leer?
3. Sonrojada, Martina quedó parada en la vereda largo rato sin
decidirse a
volver a pedir ayuda. Cuando vio acercarse a una señora con
rostro de
buena gente, se animó a pedirle el favor. La señora habría
querido
ayudarla, pero tenía mala vista y había olvidado sus lentes.
Después pidió ayuda a una joven pareja, pero éstos en vez de
atenderla
sólo se interesaron en contratarla para su ser vicio, y como les
dijo que ya tenía trabajo le dieron la espalda y se fueron.
4. Nombre apellido: Carlos Alberto Portocarrero Ramírez
Grado y sección: 1° F
Colegio: Ofelia Velázquez
Docente: Aurora Vela Vela
FIN