1. Manual práctico para la agricultura en
ambientes urbanos y suburbanos
Biól. José Daniel Rojas Alba
Para renaturar la Ciudad, te mostramos aquí las claves del éxito:
2. 1. Separar los residuos sòlidos orgánicos, para la preparación de bocashi o la alimentación de lombrices,
y en lo sucesivo, dejar de usar tierra negra o tierra de hojas, con ello se preservan los ciclos
biogeoquímicos de los bosques.
2. Darles un segundo uso a los residuos que no se echan a perder, como los de vidrio, cartón, plástico,
etc.
3. Aprovechar todos los recursos que el medio ofrece, además de los residuos sólidos, las excretas de los
animales que se tengan domesticados, el agua, tanto limpia como la de lluvia y la usada, el apoyo
táctico y logístico de la familia, los espacios disponibles en interiores y exteriores: salas, balcones,
azoteas, azotehuelas, etc.
4. Cultivar el cariño por la Tierra, perder el miedo por cultivar sus propios alimentos en sus propios
espacios domésticos.
5. Comenzar a conocer la biodiversidad, tanto del sitio en que vivimos como de otros sitios que pueden
compartir con nosotros nuestros espacios habitacionales, de estudio y de trabajo
6. Además de describir los organismos, conocer el uso y los beneficios de cada organismo, para lograr
una actitud de humildad y respeto hacia los mismos, considerándolos como nuestros compañeros de
viaje en la misma nave: La Tierra. Para ello, es conveniente adecuar el hábitat urbano a sus necesidades,
sin que causen problemas a los habitantes, y viceversa.
7. Quitarse de la mente la idea de malignos o plagas, sino más bien conocerlos para controlarlos.
8. Averiguar la huella ecológica de los objetos que usamos, por ejemplo qué materiales se emplean para
fabricarlos, cuánta energía se requiere, que tanto se recicla, cuánto afecta al ambiente, etc. El mismo
análisis debe de realizarse del objeto cuando deja de usarse. Todo esto es para decidir si se compra o no, y
si se compra, cuál será su destino y si lo reusaremos o reciclaremos.
9. Promover un mejor nivel de vida, tanto de nuestra familia como de las familias que nos rodean con
la ejecución de los consejos aquí mencionados como con lo adquirido en los cursos de esta feria de las
ciencias biológicas.
10. Ya que se ha empezado a cumplir con todas esta sugerencias y con lo aprendido en los cursos, se tiene
el deber moral y planetario de compartirlo y divulgarlo a quienes nos rodean, hasta lograr el
reverdecimiento de nuestra ciudad, de las zonas suburbanas y finalmente de los campos que han sido
devastados y abandonados.
Gracias por ser responsable con tu entorno.
3. Introducción
El interés de divulgar primeramente en la población aledaña a la UAM
Iztapalapa y posteriormente a otros sitios las ecotecnias tales como el
establecimiento y manejo de las camas biointensivas, el cultivo en
macetas, contenedores terrazas y huertos verticales se fundamenta en
varios factores, como la necesidad que existe en la población urbana de
mejorar su alimentación, al mismo tiempo que lograr un ahorro en la
adquisición de alimentos de origen vegetal. Otros beneficios se ven, por
ejemplo, al lograr una integración de la familia en las labores del huerto,
tales como el barbecho, el riego, la siembra, etc. Es una labor que se
antoja entretenida y sana, la producción de los propios alimentos es de por
sí algo agradable, especialmente cuando esos alimentos serán
consumidos por las personas que los cultivan. Todo esto, implica sobre la
marcha el consumir alimentos que además de que fueron cultivados por la
misma familia, están libres de agroquímicos, de contaminación contenida
en aguas negras, no se tiene que gasta energía proveniente de la
combustión de hidrocarburos, esto es, que no se colabora en el proceso
de calentamiento global, más al contrario, las plantas comestibles o
medicinales obtenidas se distinguen de las que fueron cultivadas
convencionalmente, en que son más nutritivas y limpias. Con estas
actividades se puede incidir en los hábitos alimenticios de los integrantes
de la familia, como en los hábitos de administración del tiempo libre: el
cultivo de los alimentos propios.
Los habitantes de la misma pueden optar por la instalación de macetas,
contenedores, terrazas y huertos verticales, según las características de la
casa en que se desee cultivar. Se mencionará a continuación cada uno
de estos sistemas:
4. Cultivo en camas biointensivas
¿Qué es lo que se busca lograr en una cama biointensiva?
Primeramente, que la familia que la instala en su casa pueda obtener
alimentos de forma limpia, con los beneficios antes mencionados, pero lo
que está por instalarse es un sistema de producción, que es fácil y
laboriosos, pero que se busca en él la complejidad, al estilo de los
ecosistemas, para que podamos lograr un sistema estable, esto significa
que:
⇒ La energía entrante es la fuerza muscular de los participantes, y no la
de la maquinaria de combustible, porque no se tiene maquinaria n
el suficiente espacio;
⇒ Los insecticidas serán biodegradables, pues son hechos a base de
otras plantas y sales minerales, tales plantas se producen en el mismo
espacio
⇒ Se verá al suelo como un recurso renovable, que si es bien
manejado, nos dará rendimientos.
⇒ Permite el óptimo uso del agua, la luz del sol, el aire y los nutrimentos
del suelo
⇒ Se mejora el ambiente, ya que las plantas absorben CO 2 de la
atmósfera, principal gas de efecto invernadero.
⇒ Se crea un microclima en ele espacio de cultivo, ya que las plantas
cultivadas disminuyen el ruido, disminuyen la velocidad del viento,
hacen que disminuya la temperatura ambiental, etc.
Primer paso: Elección del espacio idóneo para la cama
biointensiva
El espacio en que se instalará una cama biointensiva presenta las
siguientes características:
⇒ Insolación: se refiere al tiempo que las plantas reciben luz del sol, y
puede ser un tiempo de 4 a 6 horas diarias
⇒ Si existiese escasez de luz, se colocarán de manera estratégica
espejos y se podarán las ramas que dan sombra
⇒ En cambio, si la luz del sol abunda, entonces necesario lo contrario,
sembrar árboles y arbustos que den suficiente sombra y así evitar le
marchitamiento.
⇒ Suelo: Desde luego, se debe de contar con suelo suficiente para
sembrar ahí las plantas.
⇒ Debe de tender hacia la neutralidad,
5. ⇒ rico en materia orgánica y
⇒ libre de erosión. Con las labores culturales,
⇒ ha de mantenerse desmoronado.
⇒ Viento: El excesivo viento puede destruir nuestra plantación, por lo
que conviene instalar cortinas rompevientos, para ello se utilizan filas
de árboles, que detengan o disminuyan la fuerza del viento.
⇒ Sin embargo, se requiere de que el viento circule por entre las
plantas para evitar la aparición de hongos en las plantas.
⇒ Agua: Después del suelo, el agua es el factor más importante en la
realización de la agricultura. Si existe escasez, entonces se sugiere de
ser posible, el riego por goteo a partir de tinacos captadores de
agua de lluvia, en su defecto, se pueden colocar botellas con agua
invertidas al pie de las plantas, con la tapadera aflojada, con esto, la
planta se aurtorriega.
⇒ Si el agua está en exceso, se abren canales para drenar
⇒ Pendiente: Si el terreno está inclinado, se recomienda la excavación
de terrazas, en las cuales se puedan establecer las camas
biointensivas, y evitar así la pérdida de suelo por lluvia o viento.
Segundo paso: Selección de cultivos.
Los cultivos se seleccionan de acuerdo a varios criterios, tales como el tipo
de alimento que se quiere obtener, la rotación de cultivos, las asociaciones
por estratos de vegetación, etc. El objetivo de asociar cultivos es el
establecimiento de policultivos, de manera que se tenga una mayor
diversidad de productos en el mínimo espacio. La forma más conveniente
es en función de la rotación que se explicará a continuación:
La rotación de cultivos Consiste en el cambio de cultivos en el tiempo
sobre el mismo espacio, para obtener los siguientes beneficios:
⇒ Evita el crecimiento poblacional excesivo de plagas, que atacan a
un solo cultivo, si este se ha sembrado reiteradamente:
⇒ Evita el “Cansancio de la tierra”, ya que un mono cultivo agota a un
grupo de nutrimentos específicos a ese cultivo
⇒ Permite la variabilidad en la producción para el mercado, con lo
que siempre se están obteniendo divisas en todas las temporadas
del año.
Se trata básicamente de sembrar plantas de diferente familia
sucesivamente, para evitar los efectos antes mencionados. Existen 4 grupos
de especies hortícolas que pueden cultivarse siguiendo esta sucesión
artificial:
6. Familia de las crucíferas: coliflor, col berza, repollo, col de Bruselas, brócoli,
colinabo, rábano, nabo.
Familia de las cucurbitáceas: sandía, melón, pepino, calabaza.
Familia de las con volvuláceas: batata
Familia de las caparidáceas: alcaparra
Familia de las labiadas: albahaca, mejorana, menta, romero, salvia y
tomillo.
Familia de las liliáceas: ajo, espárrago, cebolla, puerro.
Familia de las umbilíferas: zanahoria, hinojo, perejil, apio, cilantro.
Familia de las solanáceas: berenjena, pimiento, chile, papa, tomate,
jitomate.
Familia de las rosáceas: fresa.
Temporada. Otro criterio para la selección de hortalizas es por la
temporada en que pueden sembrarse, esto está en función de la
resistencia que muestran las plantas a los factores ambientales de cada
estación del año:
Plantas que se pueden sembrar en primavera: acelga, albahaca,
alcachofa, ajo, apio, berenjena, calabaza, cebolla, col, espinaca,
chícharo, haba, frijol, lechuga, papa, perejil, rábano, romero, tomate,
jitomate, zanahoria, fresa, garbanzo, lenteja, melón, nabo, pepino y
sandía, además de todas las gramíneas.
Plantas que se pueden sembrar en verano: Todas las anteriores.
Plantas que se pueden sembrar en otoño: ajo, cebolla, col, lechuga, nabo,
espinaca y rabanito.
Plantas que se pueden sembrar en invierno: Col, pimiento, rabanito,
espinaca, lechuga, puerro, jitomate y zanahoria.
7. 1° año: leguminosas. Las leguminosas son todas aquellas plantas que dan
sus frutos en forma de vaina, tales como frijol, haba, lenteja, chícharo,
garbanzo. Estas plantas son importantes porque en sus raíces se asocian
algunas bacterias que convierten el nitrógeno del aire en amonio, una
forma que si es aprovechable para las plantas. Una parte de este
nitrógeno lo aprovecha la misma planta, y otra lo expele al ambiente
externo, es decir, al suelo, siendo aprovechable por las raíces de otras
plantas, por lo que se puede asociar con estas plantas, otras de familias
diferentes. Así mismo, estas plantas pueden asociarse con gramíneas, tales
como el maíz, la avena.
2° año: hortalizas de raíces. Son zanahoria, betabel, papa, camote, etc.
Esta plantas requieren de la fertilidad que dejaron otras plantas en cultivos
anteriores, además de suelos profundos y fértiles.
3° año: hortalizas de hoja. Son todas aquellas hortalizas cuya parte
comestible son sus hojas. Es el caso de las acelgas, espinacas, col, perejil,
cilantro, lechuga, etc. Estas plantas requieren abonos ricos en nitrógeno, ya
que lo que interesa de estas plantas es justamente el follaje, que es
estimulado con aportes de nitrógeno. De acuerdo a esto, se recomienda
proporcionar, composta o bocashi elaborados a base de frutas y hierbas
frescas, lumbricomposta, o abonos ricos como el de borrego o conejo.
Hortalizas de fruto. Tal es el caso del jitomate, el tomate, el chile, la fresa, la
calabaza, el melón, la sandía, el chayote, etc. Hortalizas de flor, como la
calabaza, el brócoli, la coliflor, el mastuerzo. En estos casos es importante
que los abonos aplicados sean ricos en fósforo y potasio, por lo que
pueden estar adicionados con cenizas, especialmente cenizas de hueso.
4° año: hortalizas de bulbo. El ajo y la cebolla son plantas que no tienen un
sistema radicular muy desarrollado, por lo que requieren de suelos muy
trabajados y con fertilidad residual de cultivos anteriores, por lo que se
recomienda que se cultiven al final del ciclo rotacional.
Para no repetir cultivos de la misma familia, se muestra a continuación la
clasificación de las hortalizas por su familia:
Familia de las leguminosas (fabaceae): frijol, haba, lenteja, garbanzo y
chícharo.
Familia de las compuestas: alcachofa, cardo, escarola, lechuga,
achicoria, salsifí.
Familia de las quenopodiáceas: betabel, acelga, y espinaca.
8. ⇒ rico en materia orgánica y
⇒ libre de erosión. Con las labores culturales,
⇒ ha de mantenerse desmoronado.
⇒ Viento: El excesivo viento puede destruir nuestra plantación, por lo
que conviene instalar cortinas rompevientos, para ello se utilizan filas
de árboles, que detengan o disminuyan la fuerza del viento.
⇒ Sin embargo, se requiere de que el viento circule por entre las
plantas para evitar la aparición de hongos en las plantas.
⇒ Agua: Después del suelo, el agua es el factor más importante en la
realización de la agricultura. Si existe escasez, entonces se sugiere de
ser posible, el riego por goteo a partir de tinacos captadores de
agua de lluvia, en su defecto, se pueden colocar botellas con agua
invertidas al pie de las plantas, con la tapadera aflojada, con esto, la
planta se aurtorriega.
⇒ Si el agua está en exceso, se abren canales para drenar
⇒ Pendiente: Si el terreno está inclinado, se recomienda la excavación
de terrazas, en las cuales se puedan establecer las camas
biointensivas, y evitar así la pérdida de suelo por lluvia o viento.
Segundo paso: Selección de cultivos.
Los cultivos se seleccionan de acuerdo a varios criterios, tales como el tipo
de alimento que se quiere obtener, la rotación de cultivos, las asociaciones
por estratos de vegetación, etc. El objetivo de asociar cultivos es el
establecimiento de policultivos, de manera que se tenga una mayor
diversidad de productos en el mínimo espacio. La forma más conveniente
es en función de la rotación que se explicará a continuación:
La rotación de cultivos Consiste en el cambio de cultivos en el tiempo
sobre el mismo espacio, para obtener los siguientes beneficios:
⇒ Evita el crecimiento poblacional excesivo de plagas, que atacan a
un solo cultivo, si este se ha sembrado reiteradamente:
⇒ Evita el “Cansancio de la tierra”, ya que un mono cultivo agota a un
grupo de nutrimentos específicos a ese cultivo
⇒ Permite la variabilidad en la producción para el mercado, con lo
que siempre se están obteniendo divisas en todas las temporadas
del año.
Se trata básicamente de sembrar plantas de diferente familia
sucesivamente, para evitar los efectos antes mencionados. Existen 4 grupos
de especies hortícolas que pueden cultivarse siguiendo esta sucesión
artificial: