La leyenda cuenta que los aztecas abandonaron su hogar original en Aztlán y su dios Huitzilopochtli les dijo que buscaran un águila devorando una serpiente sobre un nopal surgido de una roca rodeada de agua como señal para establecer su nuevo hogar. Los aztecas pasaron 300 años buscando esta señal hasta que finalmente fundaron la ciudad de Tenochtitlán en el lugar donde encontraron el símbolo, ahora conocida como la Ciudad de México.