1. ETNOEDUCACIÓN AFROCOLOMBIANA
¿DE QUIÉN ES EL COMPROMISO?
Por: Nancy Díaz Pinillos
Licenciada en Español y Literatura, Especialista en Gerencia Educativa, Magister en Educación.
Docente catedrática del departamento de Lenguas Lingüística y Literatura de la Universidad del
Pacífico. Vinculada a la Institución Educativa Escuela Normal Superior Juan Ladrilleros en básica
secundaria, área de Lengua Castellana. Correo: nancydi67hotmail.com
“Nadie más que nosotros mismos para liberarnos”.
Bob Marley
RESUMEN
En este artículo se analiza el concepto de etnoeducación afrocolombiana desde diferentes
perspectivas, haciendo lectura crítica de los aportes presentados por el Ministerio de Educación y
expertos en el tema, destacando el papel de cada uno de los actores implicados y al mismo
tiempo se resalta su incidencia en la vida de los grupos étnicos del país.
Palabras clave: grupo étnico, multiculturalismo, interculturalidad, resistencia cultural
La etnoeducación es un concepto que la población afrocolombiana ha mantenido como forma de
resistencia cultural, preservando los valores de la africanidad y la afrocolombianidad. Desde los
inicios de la esclavización en el siglo XVl, hasta el presente en los albores del siglo XXl; aunque las
condiciones impuestas les forzaban violentamente para olvidar sus patrias de origen, los europeos
esclavizadores no lograron extinguir en su totalidad de su estructura cognitiva sus líneas
identitarias.
Con la Constitución Política de 1991, vigente en la actualidad, por primera vez se introducen los
conceptos multiculturalismo e interculturalidad, generando el reconocimiento estatal y social de
la diversidad afrodescendiente e indígena como riquezas y orígenes de la identidad y la
nacionalidad.
La diversidad cultural como principio del Estado posibilita la formulación e implementación de
una nueva política educativa, inclusiva y pertinente. Aunque aún no logra salir del discurso. Que
además de evidenciar permite conocer, valorar y respetar - en el caso que nos compete- la
herencia africana- en la nación y la sociedad colombiana.
2. La nueva figura de país étnico y multicultural, visibiliza en Colombia el concepto y la política
educativa definida como etnoeducación, término que pese a las acepciones dadas por el
Ministerio de Educación y las comunidades afrodescendientes aún no posee un significado claro,
por las disparidades interpretativas que se evidencia entre ellas.
DEFINICIONES Y APROXIMACIONES DEL TÉRMINO
1. Para el pedagogo Daniel Garcés, "La Etnoeducación Afrocolombiana es entendida como el
proceso de socialización y formación que direcciona el etnodesarrollo del pueblo afrocolombiano,
con fundamento en su cultura, reconociendo a la persona y a la colectividad como sujeto de
afirmación y cambio, en interacción con otras culturas. Concepción asociada a la visión dinámica
de la cultura y a su relación dialéctica interna en su proceso de construcción".
2. Juan de Dios Mosquera dice que la etnoeducación afrocolombiana es el enaltecimiento de los
valores; históricos, etnológicos, culturales, políticos y ecológicos y del extraordinario aporte de los
pueblos africanos y afrocolombianos a la construcción y desarrollo de la entidad, la nacionalidad y
de todas las esferas de la sociedad colombiana”. En otras palabras la etnoeducación es la “política
pública educativa para desarrollar en las comunidades afrocolombianas un sistema educativo de
calidad, pertinencia social y liderazgo académico, e implementar en el sistema escolar nacional la
enseñanza de los estudios afrocolombianos o herencia afrocolombiana, en los proyectos
educativos institucionales de todo el territorio colombiano”(2).
3. En la Ley General de Educación “Se entiende por educación para grupos étnicos la que se ofrece
a grupos o comunidades que integran la nacionalidad colombiana y que poseen una cultura, una
lengua, unas tradiciones y unos fueros propios y autóctonos”.
A partir de la lectura que se hace de estos conceptos, se puede decir que el Estado limita el
concepto al ámbito de protección restándole importancia al autoreconocimiento, reivindicación
e interrelación con sus particularidades.
Debe ser sin lugar a dudas, la herramienta para la visibilización, inclusión y desarrollo del pueblo
afrocolombiano como constructores y protagonistas de la identidad nacional. Formar
colombianos respetuosos sobre la diversidad y convivencia étnica de la nación, desterrando
conductas inferiorizantes, caracterizada por la supresión de la diferencia a través de la exclusión,
el racismo y la homogenización para la hegemonización.
Según Granda,´(…) las prácticas de representación cumplen un papel fundamental en la
regulación y control de las prácticas sociales en la medida que contribuyan a fijar y reproducir las
reglas, normas y convenciones de funcionamiento del mundo social´(2013:15)
En Buenaventura se ha centrado la etnoeducación para orientar los saberes ancestrales;
danzas, platos típicos, plantas medicinales entre otra y se ha dejado de lado otras líneas que
abren el camino para el autodescubrimiento, autoreconocimiento e igualdad como ser humano.
3. En la educación persiste el imaginario que subvalora y subordina a las personas afrocolombianas,
con los cuales ha causado graves daños a esta población ¿Realmente eso es lo que se merece la
población afrocolombiana?
En este sentido el Ministerio de Educación debe analizar el concepto y la metodología propuesta
por el Movimiento CIMARRON, que define la etnoeducación afrocolombiana como una política
pública educativa y, por ende, la convierte en una reivindicación social de dos importantes
derechos del pueblo colombiano: primero, el derecho de la persona y las comunidades del pueblo
afrocolombiano a un sistema educativo de calidad y eficiencia social, y segundo, el derecho de
todos los colombianos a la enseñanza de su afrocolombianidad, siendo la más acertada por la
amplitud en su accionar y la profundidad de desarrollo.
IDEALISMO VS REALISMO
Si encontramos falta de claridad en su definición por parte del Estado ¿Cuál es la postura de los
que inciden en el accionar de la etnoeducación?
Según el Artículo 68, inciso 5, de la Carta Magna, los integrantes de los grupos étnicos tendrán
derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad cultural.
Sin embargo, la implementación y desarrollo de este derecho no es importante para los hijos de la
política. Si la etnoeducación se cumple a cabalidad, es revolucionaria y liberadora. En ella se
desarticula y desinstalan postulaciones hegemónicas y racializadas, para situar en un plano
valorativo la pertenencia étnica, la diversidad identitaria y el desconocimiento de cualquier valor
dado a la "etnia" y al racismo en tal orden de relaciones.
Por otro lado, las luchas del pueblo afrocolombiano han sido un motor para la toma de conciencia
colectiva sobre la etnicidad. , la repuesta del Estado, colegios y universidades ha sido incipiente.
En cuanto a la política educativa dentro de las comunidades afrocolombianas, siempre se ha
estado en notoria desventaja. Desde siempre, la educación que se ha brindado a los
colombianos es la que ha impuesto la supremacía euro-mestiza, orientándola hacia sus intereses
culturales, ideológicos y económicos, donde nunca se ha reconocido un lugar digno a la
afrocolombianidad.
Las Secretarías de Educación de los departamentos y municipios del país hacen caso omiso a su
aplicación. La falta de direccionamiento es evidente por la escasa implementación de la cátedra
de estudios afrocolombianos en los planteles educativos a nivel nacional. Además, no hay apoyo a
la realización que fortalezcan lo étnico.
En las universidades tampoco se ve compromiso con los estudios afrocolombianos. Les falta
responsabilidad con el pueblo afrocolombiano. No se incide en la elaboración de un plan que
desarrolle la etnoeducación.
4. El docente desconoce su papel como orientador de valores e ideales para inducir y reflejar en la
conciencia de los educandos lo que concierne a su historicidad y a los valores étnicos, que ayude
a la construcción y desarrollo de proyectos de vida colectivos y que eleven cada día su capacidad
social de decisión, para vivir con libertad el presente y su opción de futuro.
Al conjugar los actores de la etnoeducación, el panorama es desolador. Se continúa con la
colonización de las mentes de los afrocolombianos y la educación de baja calidad que se ofrece en
las comunidades que cumplen el papel de perpetuar la invisibilización.
PROPUESTAS PARA LA IGUALDAD
Por todo lo anterior, deben abrirse brechas de libertad para el desarrollo, la igualdad y la inclusión
sin espacios de dominio, etnocentrismo y marginalidad.
1. Crear un laboratorio de investigación para el análisis y estudio de la cultura
afrocolombiana, direccionado por la Universidad del Pacífico
2. Implementar en las universidades pregrados y especializaciones sobre los estudios
afrocolombianos.
3. Crear carreras acordes con la productividad y las necesidades de la región, con visión
futurista para mejorar la calidad de vida de las nuevas generaciones
4. Brindar apoyo motivacional en los primeros semestres para evitar la deserción de los
estudiantes afrocolombianos en el alma mater.
5. Dar cumplimiento a la implementación de la cátedra de estudios afrocolombianos en las
distintas instituciones existentes en el sistema educativo colombiano, de acuerdo con la Ley 70 de
1993 y el decreto 1122 de 1998.
6. Encauzar la labor del docente hacia una dimensión política, a través de espacios de
socialización, foros y talleres para fortalecer el desarrollo de la etnoeducación afrocolombiana.
REFLEXIONES FINALES
Después de 23 años de promulgada la ley 70/93 y 22 años de la Ley General de Educación el
Ministerio de Educación sigue teniendo como asignatura pendiente la implementación en el
sistema escolar nacional de la etnoeducación afrocolombiana, y, dentro de ella, la enseñanza de
los valores de la identidad cultural afrocolombiana a través de la asignatura llamada Cátedra de
Estudios Afrocolombianos, de obligatorio cumplimiento en todas las instituciones educativas de la
primaria y la secundaria pública y privada. En el MEN y el conjunto del sector educativo no existe
claridad sobre el concepto de étnoeducación afrocolombiana y durante más de dos décadas nunca
5. se ha formulado un plan nacional de implementación de la asignatura llamada Cátedra de Estudios
Afrocolombianos. Los gobiernos escolares y los educadores no han tenido una visión correcta y
una hoja de ruta que les permita asumir la enseñanza de la identidad cultural afrocolombiana o
afrocolombianidad en los PEI y los planes de estudio.
- Es urgente que el Ministerio de Educación en alianza con las organizaciones y educadores que
trabajan el tema concerten un concepto correcto y convincente sobre la etnoeducación
afrocolombiana en el sistema escolar, para lo cual pueden tomar como base diversos conceptos
que han venido proponiendo algunos académicos, pero, en especial, el concepto del Movimiento
Nacional Afrocolombiano CIMARRON.
- Las facultades de educación de las universidades del país no deben seguir ofertando el programa
de etnoeducación teniendo presente que la etnoeducación no es un área fundamental ni una
asignatura del plan de estudios del sistema educativo nacional; al contrario, las comunidades
educativas están reclamando la formación de especialistas en la enseñanza de los estudios
afrocolombianos, a través de licenciaturas en estudios afrocolombianos y licenciaturas de ciencias
sociales, español y literatura y humanidades con énfasis en los estudios afrocolombianos. Estos
docentes podrán desempeñarse en el área correspondiente o enseñar la asignatura de los
estudios afrocolombianos.
- Finalmente, es necesario reafirmar que la enseñanza de los estudios afrocolombianos es un
derecho cultural de todos los colombianos que les permite conocer y valorar la raíz e identidad
africana-colombiana y poder apreciar los extraordinarios aportes a la identidad cultural nacional o
colombianidad realizados por la biodiversidad, la historia, las culturas, los pueblos y el
protagonismo del continente africano en la nacionalidad y la sociedad colombiana.
En conclusión,
REFERENCIAS
1 GARCÉS Aragón, Daniel. LA EDUCACIÓN AFROCOLOMBIANA. Escenarios Históricos y
Etnoeducativos 1975 – 2000. Pág. 193 (Inédito)
2 La etnoeducación afrocolombiana . Juan de Dios Mosquera Mosquera. Bogotá, Docentes
Editores. 1999.
3. Ley General de Educación, ley 115 de 1994, artículo 55