¿Cómo entender el hablar-actuar histórico de Dios? Para hablar del “actuar-hablar de Dios en la historia”, es fundamental hacerlo desde el plano de la fe, de lo contrario resultaría una tarea casi imposible de realizar. Es necesario partir de la fe como elemento fundamental en el que el hombre empieza a verlo todo de una manera diferente, es como si en el actuar una fuerza interior que permite ver la realidad existente de su ser histórico con un mirada diferente, en la que él puede identificar un ser superior (Dios) a él, es Él, quien ha hecho todo, además acompaña al hombre en toda su historicidad. Es allí, dónde el hombre empieza a descubrir la presencia de Dios y sencillamente se deja invadir de cierto modo por su grandeza de tal forma que experimenta en realidad que ese Dios es el que le ha dado la gracia de ser y hacer lo que hasta el momento ha sido.

1. Materia: Semillero de TeologíaProfesor: Juan Alberto CasasAlumno: Milton CamargoFecha: 28 de febrero de 2010. <br />¿Cómo entender el hablar-actuar histórico de Dios?<br />Para hablar del “actuar-hablar de Dios en la historia”, es fundamental hacerlo desde el plano de la fe, de lo contrario resultaría una tarea casi imposible de realizar. Es necesario partir de la fe como elemento fundamental en el que el hombre empieza a verlo todo de una manera diferente, es como si en el actuar una fuerza interior que permite ver la realidad existente de su ser histórico con un mirada diferente, en la que él puede identificar un ser superior (Dios) a él, es Él, quien ha hecho todo, además acompaña al hombre en toda su historicidad. Es allí, dónde el hombre empieza a descubrir la presencia de Dios y sencillamente se deja invadir de cierto modo por su grandeza de tal forma que experimenta en realidad que ese Dios es el que le ha dado la gracia de ser y hacer lo que hasta el momento ha sido. <br />Además el hombre al empezar a creer en este Dios que en realidad existe, va descubriendo, como Él le habla, esto sucede porque el hombre se abre a Él por medio de su fe, al punto que Dios se vuelve el centro de su atención y ante todo es su esperanza manifestada en Jesucristo. De esta forma se puede decir: sí realmente el hombre siente y ve que en verdad Dios le habla y actúa en su historia es porque él cree en Él, siente una unión con Dios que lo transforma en su interior, esto le aporta una nueva visión del mundo y de su ser, en la que se siente llamado a cambiar la forma de pensar, sentir, actuar y vivir, buscando una unión plena con Dios hasta llegar sufrir una transformación de todo su ser.<br />Al lograr esta identificación con Dios o Jesucristo en este caso, toda su esperanza está depositada en Él, ya que experimenta que en realidad el vive en su interior, esto se podría denominar como un empequeñecer su ser para que otro lo invada para realizar una transformación y dar paso a un nuevo hombre y pleno, sin perder lo esencial de lo que se es. Este Dios entra al hombre en el momento que este decide abrir su corazón de manera libre y espontanea gracias a la fe.<br />Entonces, para hablar de la manifestación del actuar y actuar de Dios en la historia, sólo se puede hacer si se está dispuesto a creer en Él, a experimentarlo primero en la vida personal, pero para poder realizarlo, esto solo es posible por medio de la fe, de lo contrario no es posible decir que Dios habla al hombre en las diferentes circunstancias de la vida y que en verdad Él no es un ser pasivo indiferente a la realidad humana, sino que actúa en cada acontecimiento de la historia en la medida que el hombre se abre a su gracia y lo deja que actué en su interior, es decir se convierte el hombre en un instrumento para El poder actuar.<br />¿Cuál es la relación entre teología y las Sagradas escrituras?<br />Para hablar de la relación entre el teólogo y las Sagradas Escrituras se debe partir de que el teólogo es un creyente que cree en Dios, el cual ha ido dándose a conocer por medio de la creación como su creador, además se ha manifestado a través de la historia, en especial en aquellos momentos de dificultad o momentos limites en la que el hombre experimenta que él no está solo, sino que hay un Dios que le da fortaleza y lo acompaña. Esta experiencia es la que luego el hombre plasmar, es el fruto del encuentro con ese Dios que le habla, esta es la labor del teólogo, que reflexiona y luego la comunica a los demás. Este teólogo se siente movido por el espíritu de Dios que lo iluda, de esta forma se puede afirmar que esta experiencia que ha tenido el hombre con Dios es revelación, en la que de cierto modo Dios se ha dado a conocer y que la plenificación de la revelación de su ser se encuentra en Jesucristo como la palabra hecha carne, máxima manifestación de Dios.<br />Es por eso, que el teólogo es un ser que ha reflexionado su experiencia personal y comunitaria de Dios en su vida y ahora él manifiesta esa experiencia de Dios plasmándola en las Sagradas Escrituras, esta es la relación existente entre la Biblia y el teólogo, es la expresión de Dios que se vale del hombre para darse a conocer como ese ser que acompaña al hombre en todos los momentos de la historia dándole esperanza y mostrándole como el creer en Él puede darle un sentido pleno a la vida.<br />Reflexión personal de la “Gracia” en la historia y el papel de la Sagradas Escrituras en mi vida personal<br />Para realizar esta reflexión debo partir del hecho, que en el momento de realizar una mirada a mi historia puedo decir con certeza que Dios siempre ha estado acompañándome en mi vida, eso lo he experimentado en michas circunstancias limites en las cuales en unas, yo por medio de la fe me abandono a él y deposito toda mi esperanza en Él, y al termino de esa situación con una mirada desde la fe, descubro que en realidad ha actuado Él y no me ha dejado sólo, esta lectura la hago siempre desde el horizonte de la fe. <br />Pero esta experiencia en al que experimento la gracia de Dios no es solo cuándo yo me abandono en El y su providencia, sino que también ha sido en muchos momentos de mi historia en los cuales yo en ningún momento pensé en El, como el ser que me podía ayudar, pero transcurrido el tiempo y en especial algunas experiencias limites yo hago un lectura de estos acontecimientos y puedo ver que si Dios no hubiera estado conmigo yo, muy seguramente no abría podido sortear o salir de estas circunstancias, simplemente hubiera estado destinado a caer para nunca poderme levantar de nuevo.<br />Así, la experiencia de Dios en mi vida pienso que ha marcado de forma radical el modo de ser y de actuar en el mundo, sencillamente me ha ido trasformando, me ha llevado a ver las cosas de manera diferente a comprender que por su amor que él me tiene, yo como respuesta a esa gracia debo darme a los demás.<br />Finalmente las sagradas Escrituras son fundamentales para acercarme a Dios y ante todo conocerlo en su magnitud en la persona de Jesucristo, como ese modelo de persona en la cual nos debemos convertir. Al leer, escuchar la palabra de Dios me ayuda, me da fortaleza y esperanza porque de cierto modo Dios por medio de ellas me está hablando, invitándome a que crea en Él para que yo pueda seguir experimentando su presencia dentro de mi ser.<br />