1. UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA DE LA
SELVA
FACULTAD DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES
“adaptaciones morfológicas de las plantas según
disponibilidad de agua”
ALUMNO : PINEDO HIDALGO, Miguel
DOCENTE : Blgo. ÑIQUE, ALVAREZ, Manuel.
CURSO : ECOLOGIA
SEMESTRE : 2014 - II
TINGO MARÍA - PERÚ
2. I. INTRODUCCION
En el presente informe de práctica se da a conocer las adaptaciones
morfológicas de las plantas según su disponibilidad de agua. Durante mucho
tiempo se ha visto que muchos ecólogos se han interesado en clasificar las
plantas según sus relaciones con el medio acuático.
Las plantas siempre están bien adaptadas en su organización
morfológica y fisiológica al ambiente o biotopo donde viven. Según el factor
climatológico que reina, todas las plantas de una comunidad tienen ciertos trazos
fisionómicos comunes. Si en diferentes partes del mundo existen condiciones
climatológicas muy similares, es de esperar que las adaptaciones de las plantas
residentes en estas áreas muestren cierta similitud y un aspecto parecido.
El factor ambiental de mayor influencia en la configuración
morfológica de las plantas es, sin duda el agua. Para las supervivencias de una
planta terrestre es de primordial importancia que tenga disponibilidad de agua
cuando lo necesita. Su provisión depende del clima y de los factores edáficos. Las
condiciones más favorables para el crecimiento continuo existen en los trópicos
siempre húmedos de lo cual da cuenta la enorme variedad de especies.
OBJETIVOS
Determinar las adaptaciones morfológicas de las plantas en un ecosistema.
3. II. REVISION DE LITERATURA
2.1. ADADPTACIONES MORFOLOGICAS DE LAS PLANTAS
2.1.1. HIDROFITOS:
Existen entre los hidrofitos tres tipos principales: plantas acuáticas
sumergidas, las plantas con hojas flotantes y plantas palustres.
Las plantas sumergidas viven completamente dentro del agua,
aunque en algunas especies salen flores a la superficie, pero en la mayoria de
ellas la propagacion vegetativa es de mayor importancia. Sus tallos y hojas
presentan una organización especial (hidromorfia) muy diferente de las plantas
terrestres. Las hojas y el tallo están cubiertos de una cuticula delgada.
La epidermis tiene cloroplastos y carece de estomas y pelos. El
mesofilo puede faltar en hojas muy delgadas o se parece a un parénquima
aerífero, con meatos muy grandes. Por faltar la diferenciación entre parénquima
en empalizada y lagunoso, las hojas aparecen anatómicamente con simetría
bilateral.
2.1.2. HIDROFITAS FLOTANTES.
Las hidrófilas flotantes son las plantas queestán en contacto tanto
con el aire como con el agua, pero no con el suelo. Por ejemplo: las lentejas de
agua (Lemna minar, Wolffia, Spirodela), Eichhornia ySalvinia.
2.1.3. HIDROFITAS SUSPENDIDAS.
Plantas tales como el fitoplancton, Sargassum y la lenteja de agua
Lemna trisulca Que están solamente en, contacto con el agua. En este grupo y en
el anterior la profundidad del agua por debajo delas plantas es de poca
importancia, y las plantas suelen recorrer grandes distancias por medio de las
corrientes de agua. Este grupo difiere del primero en el importante aspecto de que
las plantas están absolutamente libres de la influencia de transpiración, y sin
embargo habitan el estrato mejor iluminado y ventilado de los cuerpos de agua.
4. 2.1.4. HIDROFITAS ARRAIGADAS SUMERGIDAS.-
En esta categoría se encuentran aquellas plantas que crecen
completamente bajo el agua y se encuentran sujetas al substrato. Por ejemplo:
Elodea, Vallisneria, Zostera, Chara, Ceratophyllum, Potamogeton, y la mayor parte
de las algas macroscópicas.
2.1.5. MESÓFITAS:
La mayoría de las plantas que usted conoce son mesófitas. En éstas,
el agua del suelo penetra a las raíces por osmosis y, luego, es distribuida a través
de todo el organismo. Al llegar a las partes aéreas de la planta, especialmente a
las hojas, parte del agua es eliminada en forma de vapor, proceso denominado
transpiración. Ejemplo: musgos.
2.2. PLANTAS TERRESTRES:
Según el biotopo en el cual se desarrollan las plantas terrestres,
estas tienen muy diferentes estructuras y adaptaciones morfológicas anatómicas,
normalmente absorben el agua mediante las raíces, lo mismo que los elementos
esenciales. El agua se pierde luego por transpiración de la parte aérea.
Si el agua está permanentemente disponible, como en áreas siempre
húmedas, las plantas son clasificadas como higrófitos. Si las condiciones son
menos húmedas y provistas de humedad en armonía con la temperatura, no habrá
adaptaciones especiales, se trata de mesófitas. En un clima, en el cual alternan
una estación favorable con una desfavorable al crecimiento (frio, calor o humedad
y sequia), las adaptaciones típicas
Que permiten la supervivencia bajo estas condiciones, corresponden
a los tropofitos. Si el clima es permanentemente seco, o sea que las plantas están
expuestas a un estrés hídrico continuo, necesitan formar dispositivos que dificultan
la perdida de agua y se clasifican como xerofitos.
5. daunbenmire (1990), clasifica a las plantas según su adaptación morfológica por
disponibilidad de agua de la siguiente manera:
2.1. XERÓFILAS:
Están adaptadas a suelos con poca humedad, como los ambientes
de los desiertos fríos y cálidos. La raíz principal tiene bastantes raíces secundarias
debido a que están en suelos áridos deben absorber gran cantidad de agua
.Ejemplo: cactus, tuna.
2.3. PRINCIPALES ADAPTACIONES MORFOLÓGICAS Y FISIOLÓGICAS
DE VEGETALES AL MEDIO ACUÁTICO:
2.3.1. EPIDERMIS MUY DELGADA Y PERMEABLE:
Precisan una epidermis delgada para absorber el oxígeno y eliminar
el dióxido de carbono al agua a través del proceso de Respiración. Absorben
dióxido de carbono para eliminar el oxígeno mediante la Fotosíntesis. Además de
esto, su poco grosor superficial se debe a que carecen de cutícula protectora, al
estar en el agua no la necesitan porque no sufren el riesgo de desecación o de
deshidratación. La cutícula empieza a aparecer en las hojas aéreas de las plantas
acuáticas. La epidermis es muy permeable porque no tiene problemas para dejar
entrar y salir sustancias.
2.3.2. ABUNDANTE CANTIDAD DE CLOROFILA:
Este tipo de plantas necesitan mucha cantidad de Clorofila,
especialmente las plantas que se localizan en zonas oceánicas profundas, ya que
al no tener contacto directo con el Sol, que les suministra energía luminosa para
realizar la Fotosíntesis, tienen más dificultad para obtener esta energía,
compensan este factor en contra con la abundancia de sustancia clorofílica.
Debido a esto, se puede observar que las plantas acuáticas tienen un color más
verdoso que el de las plantas terrestres. Falta de estomas: Los Estomas son
pequeños orificios que existen en la Epidermis de todas las plantas terrestres que
sirven para efectuar el intercambio gaseoso de la respiración y la fotosíntesis. En
las plantas acuáticas sumergidas no existen. Son muy escasos en las plantas
flotantes y abundantes en las plantas aéreas.
6. 2.3.3. AUSENCIA O ESCASEZ DE RAÍZ:
En este tipo de plantas la raíz es totalmente innecesaria, ya que su
función la cumple la epidermis (Absorber). En las plantas Flotantes la Raíz es muy
reducida y en las plantas anfibias, la raíz es similar a las plantas terrestres, ya que
fijan a la planta. Falta de vasos de conducción: Son finos conductos que cumplen
la función de transportar el agua desde la raíz hasta las hojas de las plantas
terrestres.
Los vasos de conducción faltan por completo en las plantas
acuáticas inferiores (algas) y tienen muy escaso desarrollo en las plantas
acuáticas superiores. Falta de tejidos de sostén: Estas plantas carecen de tejidos
de sostén (Colénquima y Esclerénquima), ya que son innecesarios. La función de
estos tejidos es brindar apoyo y sostener a la planta. Su ausencia trae como
consecuencia la fragilidad de las plantas acuáticas. Carencia de flores: Las flores
son prácticamente innecesarias debido a que aseguran su reproducción mediante
multiplicación vegetativa. Cámaras de aire o aerénquimas: Las plantas flotantes
presentan cámaras de aire o aerénquimas en sus tallos, presentan espacios
huecos llenos de aire que los utilizan para poder estar suspendidas en el agua.
2.3.4. HOJAS FINALMENTE DIVIDIDAS:
Pueden presentan diferentes tipos de hojas en una misma planta.
Suelen presentar 3 tipos de hojas:
a) Las hojas sumergidas
Tienen forma de largas cintas y están rodeadas de agua.
b) Las hojas flotantes
Tienen forma circular, donde les llega mayor cantidad de luz solar.
c) Las hojas aéreas
Tienen forma de punta de flecha en donde les llega mayor cantidad de luz solar y
no son tan verdes como las sumergidas. Multiplicación o reproducción vegetativa:
Están adaptadas para poder reproducirse asexualmente. Al estar en contacto
directo y continuo con el agua, las plantas sumergidas son batidas
constantemente por el agua, lo que produce la fragmentación de un trozo de
7. planta. Ese pedazo que se desprende y cae al fondo del lugar, no muere, sino que
se reproduce en forma vegetativa naciendo una nueva planta.
2.4. PRINCIPALES FORMAS DE VIDA DE PLANTAS ACUÁTICAS:
Se clasifican en: Sumergidas, natantes, flotantes libres y emergidas
Las tres primeras formas se consideran hidrófitas (plantas acuáticas) y la última,
helófitos (plantas palustres). Las plantas acuáticas sumergidas tienen todo su
cuerpo bajo el agua donde también foto sintetizan, ellas pueden estar o no
arraigadas al sustrato. Normalmente, sus flores sobresalen de la superficie,
aunque hay algunas muy especializadas cuyas flores son polinizadas bajo el agua
(hidrofilia) y sus frutos, maduran en el mismo ambiente subacuático. Las plantas
acuáticas natantes están arraigadas al sustrato y presentan hojas que flotan sobre
la superficie del agua.
Algunas presentan. Además, hojas sumergidas que son morfológicamente
diferentes a las natantes, fenómeno conocido como dimorfismo foliar. Las flores de
estas plantas natantes siempre emergen a la superficie. Las plantas flotantes
libres flotan sobre la superficie del agua y sus raíces no alcanzan el sustrato
subacuático. Sus hojas, que emergen al aire, funcionan como las de una planta
terrestre. Las plantas acuáticas emergidas, más correctamente helófitas (o plantas
palustres), son plantas que presentan sus raíces en el fango, la parte inferior de su
vástago en el agua, pero la mayor parte del tallo y las hojas emergen al aire,
donde fotosintetizan como una planta terrestre.
Estos helófitos se caracterizan por presentar gruesos rizomas reservantes que
actúan como órganos de reposo invernal. Los helófilos contiene la mayor cantidad
de macrófitos, pero muchos de ellos en determinadas circunstancias pueden
actuar como plantas terrestres. A este grupo pertenecen las plantas leñosas
(árboles y arbustos acuáticos) que forman los llamados bosques pantanosos.
8. III. MATERIALES Y METODOS
3.1. LUGAR Y EJECUCION DE LA PRACTICA
La práctica acerca de adaptaciones morfológicas de las plantas según
disponibilidad de agua
3.2. MATERIALES
- Cuaderno de registro de datos (de hoja cuadriculada)
- Mapa de la zona de estudio
- Machete
3.3. METODOLOGIA
- PROCEDIMIENTO:
- Selección y reconocimiento de la zona de estudio.
- Observar y anotar las adaptaciones morfológicas de las plantas en la zona
litoral de un cuerpo de agua lentico.
9. IV. RESULTADOS
Se observaron plantas que están adaptadas en lugares húmedos como la
Colacasia esculenta ´´pituca´´,
10. VI. DISCUSIÓN
Según DAUNBENMIRE 1990.clasifica a las plantas según su adaptación
morfológica por disponibilidad de agua como son las plantas hidrófitas incluyen
plantas acuáticas las cuales normalmente crecen en el agua, y en los pantanos,
las marismas y las ciénegas, por lo que viven en suelos
Que contienen cantidades de agua que serían superiores al óptimo para las
plantas promedio. En todos estos hábitats, el agua por sí misma no es dañina,
pero la extrema lentitud a la cual se disuelve y se difunde el oxígeno en el agua,
de mismo modo en nuestra búsqueda fue tal como decía el dicho autor.
11. VII. CONCLUSIONES
En la conclusión se pudo diferenciar las plantas acuáticas según su adaptación
morfológica en el agua y su clasificación, así se llegó a conocer las diferentes
especies y su adaptación morfológica según la disponibilidad de agua. Como las
hidrófilas que son importantes para la sociedad y para las acequias porque
purifican el agua, Así también tenemos a la mesófita que también son importantes
para la sociedad porque purifican el ambiente, etc. mayoría de las plantas son
mesófitas y por lo que podemos ver en los resultados mostrados.
La función principal del humedal, aparte de ser un gran ecosistema y un
importante hábitat para muchos seres vivos, es que actúan como filtradores
naturales de agua, esto se debe a que sus plantas macrófitas, gracias a sus
tejidos, almacenan y liberan agua, y de esta forma hacen un proceso de filtración.
La densidad de población de macrófitas acuáticas está en relación con el área del
litoral, sus condiciones topográficas y el estado de eutrofización del agua
12. VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- http://www.um.es/docencia/geobotanica/ficheros/tema19.pdf
- http://iesbinef.educa.aragon.es/departam/webinsti/botanica/general/suce.ht
m
- http://es.slideshare.net/andrea1421/adaptacin-de-las-plantas-1
- VÁSQUEZ, G. 1993.Ecología y Formación Ambiental. México, McGraw-Hill.
- DAUBENMIRE, R. F. 1990. Ecología vegetal. Tratado de autoecologia de
plantas.Edit Limusa.S.A.C.U. 495 p.
- VASQUEZ, T. G. 1993. Ecología y Formación Ambiental. 1ºEdic. Edit. Mc
Grw-Hill Interamericana, S.A. México. 303p.
- KREBS, CH. 1985. Ecología: Estudio de la Distribución y la
Abundancia.Edit. Haria, S.A. México. 753p.
15. ADAPTACIONES PRESENTES EN LAS PLANTAS.
Cada especie posee condiciones, determinadas por su constitución
morfológica y fisiológica, para ocupar un nicho
ecológico concreto caracterizado por unas
condiciones de humedad, temperatura, luz y
sales nutritivas. Esto es el resultado de los
procesos de adaptación desarrollados en el
curso de la historia bajo la influencia de la
selección.
Hojas perennes y caducas.
El hecho de mantener las hojas supone un
gasto de energía para la planta innecesario
cuando éstas no desempeñan función alguna.
Por ese motivo la mayoría de los árboles de
16. climas atlánticos son de hoja caduca. No tiene sentido que un haya o un castaño
mantengan las hojas cuando, por las condiciones ambientales, el árbol no puede
absorber los nutrientes del suelo dado que se encuentra helado. Por eso entran en
una fase de reposo hibernal y dejan caer las hojas.
En los bosques mediterráneos el funcionamiento es diferente. Además de
proteger al árbol de los fríos de invierno hay que protegerlo de la deshidratación
en verano. La encina es un árbol de hoja perenne, pequeña y cubierta de
productos céreos que hacen que tenga una cutícula foliar con textura endurecida,
lo que se llama hoja esclerofila. Además, la parte inferior de la hoja está cubierta
de una pilosidad blanquecina.. El árbol cierra los estomas de las hojas cuando los
recursos hídricos son pobres y, así, las hojas no son casi funcionales cuando las
condiciones son desfavorables con lo que, sin dejar caer la hoja, se consigue la
misma finalidad que en los árboles de hoja caduca, una mayor economía de
nutrientes. Las hojas pequeñas son la adaptación a un clima con fuertes
radiaciones solares para ahorrar agua. Las hojas grandes pueden absorber más
radiación en climas donde las temperaturas son más bajas pero donde no hay
problemas en el suministro de agua.
Entre estos modelos extremos hay toda una gama de modelos diferentes. Por
ejemplo:
- las plantas con hojas semicaducas, que reducen la amplitud de estos órganos,
que quedan semisecos en la planta, o los dejan caer en parte en condiciones
ambientales secas, recuperando rápidamente el volumen y cantidad cuando las
condiciones son normales. Es el caso de las estepas (Cistus)
- las plantas suculentas con capacidad para almacenar grandes cantidades de
agua que utilizaran cuando las condiciones son desfavorables. Muchas de ellas,
como los cactus, transforman las hojas en espinas.
- plantas con hojas aciculares perennes en las pináceas. están protegidas con
sustancias céreas, sus estomas se encuentran muy hundidos en la superficie foliar
pero son perennes para aprovechar los escasos momentos que les resultan
favorables.
Hojas marcescentes
17. Los robles de bosque mediterráneo tienen una estrategia intermedia entre la de
los robles norteños y las encinas que son las hojas marcescentes. Según su vigor
y las circunstancias climatológicas, estos árboles pueden conservar las hojas
durante el invierno. Lo normal es que estén verdes hasta que, con la llegada del
frío o de la sequía, se vuelven marrones ya que el árbol recupera entonces en su
tronco los productos más difíciles de sintetizar. Esas hojas marrones que no caen
del árbol en invierno lo protegen, de algún modo, ante las heladas. Es el caso del
quejigo (Quercus faginea), el melojo (Quercus pyrenaica) y el roble pubescente
(Quercus humilis). El primero, entre 500 y 1500 m de altitud, en todo tipo de
suelos. El segundo, muy extendido en suelos silíceos, entre 1000 y 1700 m. El
último, de distribución más restringida, frecuente en las faldas del Pirineo.
Adaptaciones a la aridez
Los xerófitos son las plantas capaces de soportar una gran sequía en el
ambiente. Los lugares secos no se limitan a las zonas donde las lluvias son muy
escasas sino que incluyen también paredes rocosas casi verticales, suelos muy
permeables como las calizas con grietas o terrenos fisiológicamente secos por su
elevada presión osmótica, como los medios salados, o porque el agua es hielo
casi todo el año, como en las zonas de alta montaña.
Las estrategias utilizadas por las plantas para adaptarse a esos ambientes secos
son muy variadas y encontramos:
-Plantas anuales que se caracterizan por la rapidez de sus ciclos biológicos y no
necesitan adaptaciones morfológicas especiales. Sus semillas son capaces de
germinar, crecer, florecer y reproducirse en poco tiempo aprovechando los cortos
períodos favorables.
-Plantas con raíces desmesuradamente
largas que pueden extenderse
muyprofundamente en busca de humedad
(boj, gramíneas, espárragos...)
-Plantas que almacenan agua en los
tubérculos o en los bulbos como las liliáceas.
18. -Plantas cuya parte aérea desaparece casi por completo cuando las condiciones
son desfavorables.
-Plantas fuertemente recogidas sobre sí mismas, en rosetas como muchas
compuestas, o en bolas o almohadones como los musgos, ciertas aliagas y la
coscoja.
-Trepadoras que orientan sus hojas a las zonas menos expuestas al sol como la
zarzaparrilla.
-Plantas que tienen tejidos acuíferos especiales y aprovechan la estación
húmeda para almacenar agua en sus tallos (como las cactáceas) y sus hojas
(como los Sedum, Sempervivum...) y reservarla para las épocas desfavorables.
- Las plantas halófitas de medios salobres: sus tallos y ramas son carnosos con
el tejido conductor muy reducido (Salicornia). Unas células grandes forman un
tejido acuífero cuyo jugo vacuolar es muy rico en sales. De este modo, la osmosis
juega a su favor y absorven agua pasivamente aunque escasee en el suelo.
Algunas disponen de glándulas para eliminar sal (expelen una solución salina
muy concentrada); como consecuencia, aparecen cubiertas de un polvo gris
formado por los cristales de sal (tamarices).
Las modificaciones en las hojas son la norma general para sobrevivir en los
lugares áridos. Se reduce la superficie de transpiración de las hojas para evitar la
pérdida de agua. Se consigue disminuyendo el tamaño de las hojas que pueden
ser filiformes (pinos), cilíndricas (algunas gramíneas), transformadas en espinas
(cactáceas) o incluso faltar (algunas aliagas) Para compensar la disminución de la
fotosíntesis por la reducción de las hojas aparece en los tallos un parénquima
asimilador y toman color verde, como en algunos arbustos genistoides. Esos
tallos se aplanan, a veces, o incluso toman forma de hojas como los filóclados del
Ruscus.
La epidermis, especialmente la superior, está cubierta por una cutícula gruesa y
a veces por una sustancia cérea que disminuye la permeabilidad y refleja los
rayos del sol (hojas brillantes de la carrasca). Puede estar recubierta de pelos,
entre los cuales la atmósfera está menos seca (labiadas). Debajo de la epidermis
existen tejidos colenquimatosos o esclerificados impermeables. Los estomas,
19. localizados en la cara inferior o envés, pueden estar en número reducido. A
veces, están protegidos por el arrollamiento de las hojas (algunas gramíneas) o
están colocados en el fondo de unas criptas con pelos (carrasca, adelfa) Esto hace
que se establezcan espacios de aire en calma, que se carga de vapor de agua, con
lo que disminuye el déficit de saturación y, por tanto, la evaporación.
En otros casos, las esencias aromáticas o los mucílagos aumentan la presión
osmótica de las células. Además, al liberarse esas esencias o gases, saturan el aire
de alrededor y dificultan la evapotranspiración. A su vez, sirve como defensa
frente a los insectos herbívoros que encuentran insoportable el olor.
Adaptaciones a la escasez de luz
Pueden considerarse dos grupos de plantas en relación con este aspecto: las
plantas trepadoras y los epífitos.
El acto de trepar lo realizan las distintas especies de maneras muy diferentes:
mediante ramas laterales divergentes (Solanum dulcamara), pelos rígidos
(Galium aparine), aguijones o espinas con las que se clavan a los troncos (Rosa,
Rubus), raíces caulógenas que las sujetan al
soporte (Hedera helix) o tallos volubles con
entrenudos muy largos que se enredan sobre
las ramas (Phaseolus, Aristolochia,
Convolvulus, Lonicera). Los zarcillos son
órganos de naturaleza morfológica muy
especial, que actúan como fijadores gracias a
su intensa excitabilidad al contacto por lo que
tienen capacidad para rodear al soporte por el
que trepan. Su origen es variado: ejes
caulinares (Vitis), ramas laterales (Pasiflora),
distintas partes de las hojas (Por ejemplo, en
Bryonia proceden de hojas reducidas al nervio
medio, mientras en los guisantes y vezas
proceden de los últimos foliolos de las hojas
compuestas)
20. Los epífitos viven en troncos y ramas de los árboles. A veces, son parásitos
(Viscum) y tienen órganos haustoriales que penetran en el interior del hospedante
para obtener productos nutritivos. Pero normalmente el árbol sirve simplemente
de soporte por lo que el mayor problema para los epífitos es la obtención de agua
y sales minerales. Por eso, aparecen sobre todo
en los lugares con mayor humedadatmosférica.
Los más comunes en nuestra área son los
líquenes ya que son capaces de soportar una
desecación pasajera. En las plantas con
organización cormofítica se han desarrollado
estrategias muy variadas para retener el agua o
el humus y, aunque estos mecanismos están más
extendidos y son más vistosos en las zonas
tropicales, también podemos encontrarlos en
nuestra área. Por ejemplo, hojas en roseta con
forma de embudo (Asplenium nidus) u hojas
especiales con forma de nido (Polypodium). Deben ser además organismos cuyas
semillas o esporas sean transportadas por las corrientes de aire o por los animales
a las ramas de los árboles.
Adaptaciones al agua
Las hidrófitas o plantas acuáticas son las que viven en el agua o en suelos
inundados. Estas plantas transforman en
parte sus estructuras para adaptarse al
medio en el que viven. Las
transformaciones pueden tener lugar en
raíces, tallo y hojas.
Las plantas acuáticas arraigadas al fondo
pero con hojas flotantes desarrollan,
además de largos pecíolos en sus hojas, un
aerénquima que es tejido parenquimático
con grandes espacios intercelulares rellenos
de aire para favorecer la flotación.
21. Las plantas acuáticas arraigadas y completamente sumergidas presentan unas
raíces que actúan únicamente como anclaje pues el tallo y las hojas son capaces
de absorber del agua nutrientes y gases disueltos. A consecuencia de la mala
difusión de los gases en el agua éstos se convierten en factor limitante debido a lo
cual tallos y hojas desarrollan un aerénquima que forma un sistema de grandes
espacios en el interior del vegetal favoreciéndose el transporte de gases por su
interior. Con el mismo objetivo las hojas desarrollan una gran superficie en
contacto con el agua, aumento de superficie que generalmente se consigue, no
con grandes estructuras laminares, sino con multitud de hojas de pequeño
tamaño. La epidermis además debe ser fina, con estomas prácticamente
inexistentes y con cutícula también ausente. Así mismo, como adaptación a la
vida acuática los tallos carecen de estructuras de sostén pues el agua los mantiene
erguidos hacia la luz.
Las plantas acuáticas flotantes sin arraigar presentan además de las
adaptaciones ya señaladas raíces sin pelos absorbentes ya que estas actúan
únicamente como estructuras equilibradoras.
Plantas hidrófitas
a,b plantas anfibias o palustres
c;d plantas acuáticas arraigadas con hojas flotantes
e,f plantas acuáticas arraigadas totalmente sumergidas
g,h plantas acuáticas libres, sumergida (g), y flotante libre (h).
Vegetación rupícola
22. Los líquenes, que tienen unos requerimientos mínimos para su desarrollo
vegetativo, son habitualmente los primeros colonizadores del roquedo. Tras los
líquenes, son los musgos y helechos la siguiente oleada de especies colonizadoras
de las rocas.
Pero también hay vegetales superiores. Las plantas que habitan en los roquedos
(rupícolas) han sabido adaptarse a condiciones muy adversas prácticamente sin
suelo ni agua. Se trata, por lo general, de plantas de poco porte, que introducen
sus raíces en busca de sujeción y algo de humedad entre las pequeñas oquedades
de las rocas.
Estas especies vegetales que desarrollan su vida entre las rocas, presentan
algunas ventajas y por supuesto también algunos inconvenientes. Entre las
primeras está el alejamiento y la falta de competitividad con respecto a otros
vegetales y la consiguiente defensa contra ciertos herbívoros; pero en cambio,
han de saber adaptarse a un entorno en el que no encontrarán suelo y apenas algo
de agua. La nieve caída durante el invierno, raramente es retenida y cuando
llueve, el agua discurre a una velocidad tal, que apenas si se deja atrapar, las
especies que allí habitan prácticamente no disponen de tiempo para poder
retenerla. Para hacer frente a estas condiciones, las "rupícolas" han tenido que
adoptar estrategias similares a las especies del desierto: cierre de estomas en las
horas de insolación máxima, presencia de pequeñas hojitas carnosas (acúmulo de
agua) y recurvadas con diminutos pelos para minimizar los efectos de la
evapotranspiración, etc. Por si todo esto fuese poco, los roquedos están además
sometidos a fuertes oscilaciones térmicas entre el día y la noche, pues a la
temperatura del ambiente, ha de unírsele también la de la propia roca, que se
calienta y enfría bruscamente.
Pero si algún grupo de plantas encuentra en el roquedal su propio elemento, éste
es sin duda alguna el género saxífraga; la palabra saxífraga significa en latín:
rompe rocas. Suelen ser pequeñas matas, generalmente encaramadas a los lugares
más inaccesibles. Al parecer, son las hormigas las encargadas de adentrar las
semillas de estas plantas en los lugares donde mas tarde y con apenas un poco de
humedad, llegarán a desarrollarse.
Hemiparásitos y holoparásitos
23. Se trata de cormófitos especializados respecto a la nutrición que pasan a ser
total o parcialmente heterótrofos y viven a expensas de otros vegetales, tomando
el alimento por medio de órganos suctores particulares, los haustorios, que se
ponen en contacto anatómico con el sistema conductor del hospedante. Los
hemiparásitos se distinguen poco de los vegetales autótrofos pero los
holoparásitos se reconocen de inmediato por la carencia casi absoluta de clorofila
(no presentan color verde) y la fuerte reducción de los órganos vegetativos, ya
que las hojas pasan a ser innecesarias. Al desarrollarse los haustorios, el xilema
alcanza asimismo escaso desarrollo.
Hemiparásito bien conocido es el muérdago (Viscum album), que destaca,
sobre todos en invierno, por su follaje siempre verde sobre las ramas de árboles
que han perdido la hoja (chopos, manzanos, etc.). Mediante apéndices suctores
toma agua y sales minerales del leño del hospedante.
Entre los holoparásitos, destacan las orobancas (Orobanche). Sólo sobresalen
del suelo, al lado del hospedante, los tallos florales de color amarillo claro,
pardorojizo o azulado, semejantes a los espárragos, con hojas escuamiformes.
Arrancan del interior de un tubérculo hipocotíleo, unido mediante un haustorio
subterráneo a la raíz del hospedante. Los tallos floríferos de algunas orquídeas,
las cuales viven en el humus de suelos forestales, son semejantes por su aspecto a
las orobancas. La escasez de clorofila y reducción de las hojas indican que
también estas formas absorben sustancias orgánicas del exterior, a saber, de
micelios fúngicos sobre los que viven como parásitos.