La Unión Europea ha acordado un embargo petrolero contra Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania. El embargo prohibirá la mayoría de las importaciones de petróleo ruso a la UE a partir de finales de 2022. Algunos países de Europa central y oriental podrán seguir importando crudo ruso a través de oleoductos durante un período de transición más largo debido a su fuerte dependencia de esos suministros.