En algunos periodos de su vida, la mujer atraviesa
etapas como la pubertad, el embarazo y la
menopausia que requieren ciertos cuidados
adicionales en su salud bucal.
Estos momentos particulares se asocian con
cambios hormonales que afectan a diferentes
zonas del organismo.
La encía es una tejido extremadamente sensible a
los cambios hormonales pudiendo, por ello,
favorecer situaciones que incluso conllevarían la
pérdida de los dientes.
Se desarrolla entre los 11 y 14 años en la mayoría de
la mujeres. Durante la PUBERTAD el aumento de las
hormonas femeninas (estrógeno y progesterona)
puede alterar la respuesta de los tejidos
periodontales a las bacterias de la placa dental, y
por lo tanto contribuir al inicio de la enfermedad
periodontal.
Los signos más característicos son el enrojecimiento
de la encía y una mayor tendencia a sangrar.
A medida que una joven madura en su desarrollo, la
tendencia a sangrar disminuye, pero si no se
realizó una prevención adecuada, la encía puede
quedar con daños permanentes.
La educación de los padres o tutores es parte
favorable del tratamiento periodontal. Es vital
instituir un programa intensivo de higiene bucal.
Los casos de gingivitis leve se reaccionan bien al
raspado y alisado radiculares con refuerzo
frecuente de la higiene bucal.
Los casos de gingivitis avanzada pueden requerir
cultivos microbiológicos, enjuagues
antimicrobianos y sistemas de liberación de local
o tratamiento antibiótico.
Las citas periódicas de mantenimiento pueden
necesitar mayor frecuencia cuando se tiene en
cuenta la inestabilidad periodontal.
El ciclo menstrual constituye una serie de cambios
fisiológicos repetitivos y cíclicos que afectan
al sistema hormonal femenino, a los ovarios y
al útero. El ciclo menstrual, tiene la misión de
preparar el cuerpo de la mujer para conseguir
un embarazo, es decir, preparar el organismo para
la reproducción.
Durante el ciclo menstrual se han observado
cambios significativos en la encía de algunas
mujeres.
Se halló que un 75 % de las mujeres durante su
ovulación tenían un aumento de 20% del exudado
gingival. Es decir, mayores factores inflamatorios
como citoquinas y prostaglandinas.
La Menstruación. Algunas mujeres presentan
gingivitis durante su periodo menstrual, las encías
sangran con facilidad, se ven enrojecidas,
brillantes e inflamadas y en algunos casos se
presentan pequeñas aftas o úlceras en la parte
interna de las mejillas.
La gingivitis de la menstruación aparece días
antes de la fecha de inicio y desaparece en
cuanto llega el primer día de sangrado.
El mantenimiento periodontal deberá adaptarse a
la necesidades de cada pacientes, si es
problemático los intervalos son de tres a cuatro
meses.
Indicar enjuague antimicrobiano antes de la
inflamación cíclica, y poner énfasis en la higiene
bucal
Personas con antecedentes de hemorragia
postoperatoria o flujo menstrual excesivo, es
prudente concretar las visitas después del reflujo
menstrual.
La paciente con SPM (sindrome premenstrual)
puede ser difícil de tratar debido a sensibilidad
fisiológica y emocional, por lo que es preciso
manipular con delicadeza los tejidos gingivales y
la mucosa bucal. El smp se trata con
antidepresivos.
La encía también sufre cambios durante el
embarazo. Frecuentemente, las mujeres
embarazadas padecen más gingivitis a partir del
tercer o cuarto mes. Esta "gingivitis del embarazo"
se caracteriza por inflamación, sangrado y
enrojecimiento de encía causado por el acumulo
de placa. Aunque no necesariamente el nivel
inflamatorio se relaciona con los niveles de placa.
Por otra parte, las diabéticas gestacionales
probablemente deberían ser consideradas como
un grupo de alto riesgo para desarrollar la misma
alteración, en caso de no observarse las medidas
antes mencionadas.
se han realizado diversas investigaciones sobre el
embarazo y los tejidos gingivales, se ha hallado
por ejemplo que el nivel de conocimientos acerca
de la enfermedad gingival influye de manera
positiva en un menor grado de inflamación
La relación probable entre la enfermedad
periodontal y el embarazo fue analizada por el Dr.
Offenbacher S. y colaboradores en 1996 en una
interesante investigación en la que concluye que
nacimientos de niños prematuros con bajo peso
pueden estar en un porcentaje de un 18,2 % como
atribuible a la enfermedad periodontal y que la
periodontitis es un factor de riesgo mucho mayor
que el uso de alcohol o el acto de fumar y que
hasta entonces era un factor de riesgo de
importancia clínica desconocido.
Señala que la infección periodontal puede servir
como un reservorio crónico de lipopolisacáridos
los cuales podrían tener como blanco a la
membrana placentaria por medio o a través del
flujo sanguíneo.
Las infecciones se han considerado como un
factor etiológico en el parto prematuro.
Investigaciones en animales han demostrado estas
afirmaciones. Diversas infecciones como la
neumonía, pielonefritis, vaginitis bacteriana han
sido relacionadas con los partos prematuros.
Descrito desde hace más de cien años, es un
hallazgo frecuente en mujeres embarazadas.
Épulis angiomatoso, granuloma gravidarum, etc. 5
% de las gestantes.
Son lesiones exofíticas en forma de hongo,
protuberantes, sangrantes con una base
pedunculada o sésil del espacio interproximal con
mayor prevalencia en maxilar superior.
El aumento del sangrado gingival y de la gingivitis
se realiza generalmente dentro del segundo
trimestre es decir entre el 7.o y 8.o mes.
Aunque no se ha demostrado, se supone que
existe una relación entre el desbalance hormonal
durante el embarazo y los cambios producidos en
las encías.
El uso de anticonceptivos orales, puede causar los
mismos trastornos que afectan a las mujeres
embarazadas aun cuando los niveles de placa
bacteriana no sean muy altos. Paz M. halló que las
pacientes con tratamiento hormonal
anticonceptivo presentaban inflamación gingival
en la misma proporción que las gestantes del
estudio.
Además de buen control de placa, es prudente
evitar la atención odontológica programada si es
posible durante el primer trimestre y la ultima
mitad del tercero.
El segundo trimestre es el mas seguro para realizar
el tratamiento dental programado. Evitar tiempos
prolongados en el sillón dental.
Visita frecuente al periodoncista. (2 veces al año
mínimo)
Uso regular del cepillo e hilo dental.
Uso de relevantes de placa bacteriana.
Control mensual durante tratamiento de
ortodoncia y embarazo.
Control semestral en pacientes que usan
anticonceptivos orales.
La menopausia (etapa de la vida de la mujer que
tiene lugar aproximadamente a los 50 años, se
define como la desaparición definitiva de la
menstruación.
El hecho mas importante que tiene lugar en el
climaterio es el descenso de estrógenos. También
se produce un descenso en la producción de
progesterona.
A nivel de la mucosa oral podemos encontrar el
síndrome de boca ardiente, también es conocido
como glosodinia, glosopirosis, glosalgia, ardor
bucal. Se caracteriza por un ardor intenso y una
sensación espontanea de quemazón que afecta
principalmente a la lengua y a veces a los labios y
a la encía. Si la paciente está utilizando parches
de suplementos de estrógenos, éstos apenas
afectarán a tu boca, pero la toma de suplemento
de progesterona puede aumentar la irritabilidad
de la encía y la tendencia a la hinchazón, el
sangrado y el enrojecimiento.
Básicamente en el tratamiento propuesto para
estos cuadros orales se encuentra el empleo de
esteroides sexuales, aunque algunos autores
señalan que la respuesta a los tratamientos
convencionales de estos cuadros (saliva artificial).
Prevención:
Placa bacteriana:
› Control mecánico.
› Agentes químicos (clorhexidina).
Caries radicular:
› Fluoruros (geles y barnices uso de estas hormonas.
Fase etiológica: meticulosa y revaluación.
Fase correctiva: valoración del mantenimiento
previo.