1. Marleys Jiménez
LA IMPORTANCIA DE LOS SENTIDOS EN
LOS NIÑOS CIEGOS
Volumen 1, nº 1
Existen otras capacidades
sensoriales
Como todos sabemos los seis
sentido son importantes en
cualquier persona normal, que
no posea ninguna discapacidad
o limitación Las sensaciones
constituyen la fuente principal
de nuestros conocimientos
acerca del mundo exterior y
de nuestro propio cuerpo. Son
los canales básicos por los
cuales entra la información
sobre los fenómenos del mundo
exterior esta llega al cerebro
dándole al hombre la
posibilidad de orientarse en el
medio circundante y con
respecto al propio cuerpo. A
la vez permiten al ser humano
percibir las señales y reflejos,
las propiedades y atributos de
las cosas del mundo exterior
Estas sensaciones son captadas
por los sentidos presentes en
nuestro cuerpo. Se reconocen
cinco sentidos tradicionales.
Pero hay investigaciones que
demuestran que hay muchos
más.
Por consiguiente A partir del
primer mes de vida, el lactante
ciego empieza a realizar sus
primeras adaptaciones a la
ceguera, aprendiendo a utilizar
de forma selectiva los sentidos
que asu vez le permiten
recoger mejor la
información que le
proporciona su entorno.
En nuestras
observaciones
constatamos cómo en
los primeros días o
semanas de vida
presentaban una mayor
alerta y sensibilidad en
sus percepciones
auditivas.
APRENDIZAJE ATRAVEZ DEL SENTIDO
TACTIL-KINESICO.
Se le llama sentido de la "piel".
Un compromiso activo con el
medio y con los objetos de él,
depende del sentido táctil-
kinestésico, el cual está
provocado por estímulos
mecánicos, térmicos y
químicos. Las manos y otras
partes del cuerpo pueden
accionar, tomar, empujar,
frotar y levantar a fin de
obtener información. El uso de
los músculos kinestésicamente,
a través del movimiento o el
manipuleo de objetos o
materiales
da la más comprensiva y
precisa información
cuando no se puede usar
el sentido de la visión. La
progresión en la secuencia
del aprendizaje es
semejante en todos
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2. Página 2 LA IMPORTANCIA DE LOS SENTIDOS EN LOS NIÑOS CIEGOS Volumen 1, nº 1
los sentidos. En los niños disminuidos
visuales, sin embargo, puede ser
necesaria mayor atención a niveles
específicos
1º.Conocimiento y Atención.
El desarrollo táctil-kinestésico comienza
con el conocimiento y atención, para
diferenciar textura, temperatura y
superficies vibratorias y materiales de
variadas consistencias. Así los niños
comienzan a conocer que algunos
objetos son duros, otros blandos, el
niño ciego aprende que él recibe
información de los objetos y al mismo
tiempo es capaz de alterar y adaptar
algunos objetos por el uso táctil-
kinestésico mientras que no es posible
modificar otros de la misma forma.
2º. Estructura y Forma.
Este nivel se relaciona con el
"conocimiento de las estructuras
básicas" de los objetos encontrados. Al
mover sus manos a través de objetos,
tomarlos y sostenerlos de diferentes
formas, objetos de diferentes tamaños,
etc. los niños adquieren conocimientos
acerca de los contornos y de la variedad
de tamaño y peso. La interacción para la
máxima información de esta etapa se
logra a través de aspectos conocidos
que son partes de la vida diaria del niño
3º.Relación de las Partes al Todo.
Cuando los niños ya son capaces de
reconocer objetos de su vida diaria
por el nombre ya están preparados
para aprender las relaciones de las
partes con el todo a través de
objetos que pueden ser separados en
partes y armados nuevamente. En
esta etapa es importante que los
objetos sean de tres dimensiones,
tales como autos de juguetes que
pueden desarmarse y armarse,
bloques que se encajan y objetos
diarios que tienen partes para armar:
cacerolas, llaves y cerraduras,
destornilladores y tornillos, etc
4º.Representaciones Gráficas.
Se trata de presentar objetos en dos
dimensiones. Tales representaciones
pueden ser hechas de hilo, alambre,
con una ruedecita marcadora o con un
punzón, en papel de aluminio plástico,
o papel común. La perspectiva
espacial en una una representación
gráfica a menudo no representa la
perspectiva real concebida con las
manos. Seleccionar esquemas
estructurales simples tales como
formas geométricas que pueden
ser tocadas y representadas en
distintas dimensiones, permite al
niño gradualmente obtener
sucesivas impresiones táctiles y a
medida que sus dedos y músculos
se mueven siguiendo distintos
modelos, puede aprender a asociar
el real objeto y el que está
representado.
5º.Símbolos Braille.
Es el nivel más alto de desarrollo
táctil-kinestésico, se trata de la
discriminación y reconocimiento de
símbolos para que se puedan leer y
escribir. El niño ciego total no sólo
debe reconocer los símbolos
táctilmente, sino también debe
interpretar su significado en
relación a otros signos Braille y al
contexto del material que está
leyendo. Esto provoca una gran
carga en la memoria táctil-
kinestésico y requiere por parte
del niño tomar una inmediata
decisión en relación al
reconocimiento, memoria,
asociación e interpretación.
APRENDIZAJE ATRAVEZ DEL SENTIDO DE LA AUDICION
El bebé ciego selecciona y elige la vía auditiva como canal privilegiado que le permite crear caminos
alternativos de conocimiento mediante la percepción de la información global que recibe y el
establecimiento de las primeras diferenciaciones La forma en que un bebé ciego transfiere su
experiencia perceptiva desde una modalidad sensorial a otra sin la ayuda de la visión nos hace
pensar en el sistema de percepción amodal que, al parecer, usan los bebés para traspasar la
información de un sentido a otro Las primeras respuestas al sonido del recién nacido ciego consisten
en un giro lateral de la cabeza, orientando su carita hacia la voz o el sonido de un objeto «
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«mirándolo» con su cara. Al cabo de
unas semanas, en los más precoces
hacia los 20 días, el bebé se queda
inmóvil, su cabeza ya no gira en busca
del sonido con su carita.
El niño parece estar poniendo en
marcha mecanismos adaptativos que le
permitan una mejor orientación de su
oído para recoger la mayor cantidad
de información posible. Esta
inmovilidad suele durar un corto
período, aproximadamente unos 15
días por término medio. A partir de
entonces se Observa que el niño ciego
empieza a realizar con éxito su
primera adaptación. Ante un sonido
lateral o presentado de frente, el niño
gira la cabeza en sentido inverso a la
fuente sonora, quedando su oído justo
enfrente de ésta, como si el oído
«mirara» al otro y no su cara. En los
bebés más precoces esta adaptación
puede empezar hacia los 35 días de
vida. Asimismo, hemos observado que,
en general, predomina más un oído que
el otro y que acostumbra a ser una
primera expresión de la lateralización
auditiva del niño ciego
APRENDIZAJE ATRAVEZ DEL SENTIDO DEL OLFATO
El olfato es un sentido que quizá no se
tenga suficientemente en cuenta al
hablar de las capacidades del bebé y de
las grandes posibilidades de información
que supone para un niño ciego..El recién
nacido humano revela desde su segundo
día de vida su capacidad olfativa. Los
estudios de Macfarlane9 (1985)
permitieron ponerla de relieve, mediante
la realización del siguiente experimento.
A pocos centímetros de la nariz del bebé
se colocaba, de un lado, una gasa
impregnada de leche de su madre, y, del
otro, una gasa impregnada de leche de
otra madre. Los resultados mostraron
que, de modo estadísticamente
significativo, desde los 6 días de vida los
recién nacidos se volvían con preferencia
hacia la gasa impregnada del olor
materno.. Engen, Lipsitt y Kay
demostraron la capacidad olfatoria de
niños muy pequeños al estudiar su ritmo
cardíaco, la actividad y los cuadros
respiratorios de 20 niños de 2 días de
vida. A cada bebé se le hacían oler dos
sustancias elegidas entre anís, aceite,
asafétida (goma resinosa que huele a ajo),
ácido acético y fenilo. Estos autores
comprobaron que,
presentar un determinado olor al
niño, cambiaban el ritmo
cardíaco, la actividad y la
respiración, pero, si el olor
persistía, el bebé se habituaba y
dejaba de hacerle caso. Si, en
cambio, nuevamente se le
presentaba un olor distinto
volvían a cambiar las mismas
funciones anteriores
APRENDIZAJE ATRAVEZ DEL SENTIDO DEL GUSTO
El cuerpo del bebé ciego le permite establecer la interacción con su mundo circundante y lo que
llamaríamos una «visión perceptiva global» de su entorno más próximo. Las sensaciones
propioceptivas, interoceptivas que recibe le aportan una serie de primeras informaciones sobre
un mundo real tangible. El bebé realiza tempranamente sus primeros intentos para conocer cómo
es su propio cuerpo y el de su madre. La boca, región sumamente sensible, concentra las
sensaciones más intensas de placer y conocimiento. Llevando su mano a la boca el bebé ciego
empieza a notar, a través de las sensaciones que recibe, que puede prolongarlas o finalizarlas, y
comienza a incorporar esta
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parte de su cuerpo como algo que le pertenece. El
chupete le ayuda también en las primeras etapas
no sólo a satisfacer sus necesidades de succión
sino a tener el primer contacto con un objeto que
le proporciona placer y que el bebé ciego
aprenderá progresivamente a manipular, a
encontrarlo con su mano, a sacarlo de la boca y,
más tarde, a intentar encontrar su boca para
ponérselo. Posteriormente el chupete se
convierte en uno de sus primeros juguetes:
perderlo encima de su cuerpo, al costado, entre
sus piernas, en la parte superior de la cuna, etc.,
y recuperarlo, es uno de los juegos preferidos de
los bebés ciegos. La boca es, pues, uno de los
principales órganos de conocimiento y
satisfacción para el niño ciego no sólo en las
primeras etapas de su vida sino durante ...
El primer objeto que el niño ciego percibe es su cuerpo
Para concluir se puede decir que A partir del primer mes de vida, el lactante ciego
empieza a realizar sus primeras adaptaciones a la ceguera, aprendiendo a utilizar de
forma selectiva los sentidos que le permiten recoger mejor la información que le
proporciona su entorno .
Por otro lado ,El primer objeto que el niño percibe es su propio cuerpo: satisfacción y
dolor, posturas, movimiento y desplazamientos, sensaciones auditivas, temperatura, 0
El bebé ciego se muestra, desde épocas muy tempranas, más sensible en la percepción
de estímulos externos por medio de las distintas sensaciones que recibe su cuerpo.
Perder los límites de éste, en momentos en que se encuentra en un espacio demasiado
grande, abierto, sin sentir la contención de los brazos de su madre, del vestido o de
los separadores de su cuna, puede sumirlo en un estado de gran ansiedad, manifestada
por una gran intranquilidad o incluso llanto desesperado. Numerosos niños ciegos, en la
primera época de su vida, cuando se hallan en brazos hacen fuerza con sus pies para
quedar completamente fundidos en el cuerpo del otro, con la cabecita y su cuerpo
enterrados en el pecho del adulto, buscando la sensación que le producen la ternura, la
calidez y la seguridad de los brazos del otro.