Los incumbentes tienen más probabilidades de perder contratos que los nuevos competidores debido a que se vuelven demasiado confiados en su posición y juegan a la defensiva en lugar de ser creativos. Los estudios muestran que el 50-90% de los contratos no son ganados por el incumbente. Los incumbentes cometen errores como subestimar a los nuevos competidores, concentrarse demasiado en reducir costos en lugar de proponer nuevas ideas, y dejar que su experiencia actual los limite.