2. Se localiza en el centro oriente del territorio mexicano.
Colinda al este con el estado de Veracruz; al poniente con los
estados de Hidalgo, México, Tlaxcala y Morelos y al sur con
los estados de Oaxaca y Guerrero. Puebla no tiene salida al
mar, y presenta un relieve sumamente accidentado. Su
superficie es de 34.251 km², en la cual viven más de
cinco millones de
personas, que convierten
a este estado en el quinto
más poblado del país. La
capital del estado
es Puebla de Zaragoza, la
cuarta ciudad mexicana
por el número de sus
habitantes.
PUEBLA
3. PUEBLA EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
El valle de Tehuacán, que se caracteriza por ser una región
seca y con pocos recursos para la supervivencia humana, fue en
los más antiguos tiempos de la ocupación humana en Puebla
uno de los sitios más importantes. Durante la etapa lítica, que
comienza con la llegada del hombre a México (alrededor del año
30000 a. C.) y concluye hacia el 7000 a. C., con los primeros
indicios de agricultura, el valle de Tehuacán fue el escenario del
desarrollo de un grupo humano que con el tiempo habría de
convertirse en uno de los primeros cultivadores del maíz en
Mesoamérica.
4. PUEBLA EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
Los indicios más antiguos de la presencia humana en Puebla
provienen de El Riego, fechados en el año 20000 a. C. Los
ocupantes de El Riego empleaban una tecnología lítica muy
simple, en la que la falta de puntas de proyectil es característica.
Las herramientas estaban orientadas a la actividad recolectora y
el procesamiento de vegetales, así como el aprovechamiento de
pequeñas especies animales.
5. PUEBLA EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
Recientes investigaciones han puesto en
duda que la domesticación de este cereal
haya tenido lugar en México, y apuntan a que
se trata de un cultivo de los Andes peruanos.
Si esto es cierto, se puede decir que los
ocupantes del valle de Tehuacán tuvieron muy
tempranos contactos con Sudamérica. De lo
contrario, la región seguiría siendo el sitio
donde se han encontrado los restos más
antiguos de la agricultura del maíz, fechados
entre el año 6500 a. C. y 2500 a. C. Los
vestigios hallados son pequeños jilotes
(canutos de maíz) fosilizados encontrados en
varias cuevas de las sierras que rodean
Tehuacán, así como herramientas de piedra
asociadas a su procesamiento, como
el metate.
Figurilla olmeca de Las Bocas
6. PUEBLA EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
A la caída de Teotihuacán, ocurrida en el siglo VIII d. C., la
región del valle de Puebla vio una de las épocas de mayor
esplendor de Cholula, la vieja ciudad de Quetzalcóatl. Sin
embargo, esta ciudad, que llegó a ser una de las más grandes
de Mesoamérica fue abandonada por la mayor parte de sus
pobladores. En cambio, en la sierra Madre
Oriental, Cantona tomaba el relevo como una de las grandes
ciudades del epiclásico mesoamericano.Cantona competía con El Tajín y
sus estados satélite (como la misma
Yohualichán) por el control de las rutas
comerciales del golfo de México.
Hacia el siglo X d. C., Cantona declinó
como la mayor parte de los centros
regionales del epiclásico. Un siglo más
tarde, los migrantes chichimecas que
venían del norte poblaron nuevamente
Cholula.
10. CONQUISTA
Los españoles llegaron a las costas del Golfo de México
en 1519. La condición de sometimiento de varios pueblos
indígenas de Mesoamérica al poder del Estado mexica propició
el establecimiento de varias alianzas entre los recién llegados y
los nativos. Los totonacas de Cempoala (actualmente en
Veracruz) fueron uno de los primeros pueblos en aliarse a los
españoles, viendo en ellos una posibilidad de liberarse del
dominio de la Triple Alianza.
Representación pictográfica de la Triple Alianza en
el Códice Osuna(1565). México-Tenochtitlan,
Texcoco y Tlacopan
11. CONQUISTA
A partir de ahí, los españoles penetraron hacia el Altiplano a
través de la Sierra Norte de Puebla, haciendo paradas
en Zautla e Ixtacamaxtitlán, para llegar al valle de Puebla-
Tlaxcala, donde los tlaxcaltecas usaron a los otomíes de Tecóac
como una primera línea de defensa.
12. CONQUISTA
El 18 de octubre, los españoles y sus
aliados indígenas atacaron la ciudad de
Cholula. Los tlaxcaltecas pretextaban que
esta intervención fue en respuesta al
asesinato de un enviado suyo a la ciudad,
para pedirles que se unieran a ellos y a
los españoles.
Sin embargo, las versiones recogidas
por otros textos de autoría no tlaxcalteca
apuntan a que fueron éstos los que
azuzaron a los españoles contra Cholula y
Huejotzingo, a los que consideraban
aliados de los tenochcas y por tanto,
enemigos de los tlaxcaltecas.
La Matanza de Cholula, de acuerdo con
el Lienzo de Tlaxcala.
13. CONQUISTA
Los españoles avanzaron por el valle
Poblano-Tlaxcalteca con rumbo al poniente por
la región de Huejotzingo, de donde llegaron al
punto que se conoce en la actualidad
como Paso de Cortés, en la Sierra Nevada. De
ahí siguieron México-Tenochtitlan, de
donde fueron expulsados por Cuitláhuac el 30
de junio de 1520.
Hernán Cortes. El árbol de la noche
triste
Batalla de la noche triste 30 de
junio de1520 a las afueras de Tenochtitlan
14. EVANGELIZACIÓN
De modo alterno a la conquista militar
española, en Nueva España se realizó
una activa cristianización de los pueblos
nativos. De hecho, una de las razones
que sirvieron para justificar la ocupación
española de América fue la expansión de
la religión cristiana entre los nativos.
Fray Toribio de Benavente. Conocido por
Motolinia
15. EVANGELIZACIÓN
Los franciscanos construyeron
establecimientos conventuales
especialmente en el centro de la provincia
de Puebla, en poblaciones como
Tecamachalco, Tepeaca, Tecali,
Quecholac, Cholula, Huaquechula,
Zacatlán (Sierra Norte) y Tehuacán.
Los dominicos se establecieron
principalmente en el sur del estado —
Izúcar, Tepexi, Huehuetlán— y
los agustinos en el norte —Xicotepec— y
suroeste de la provincia —
Tlapa, Chiautla, Chietla—.
Ruinas del convento franciscano de Tecali de
Herrera, construido en el siglo XVI.
16. ARQUITECTURA
El estado de Puebla posee un rico
patrimonio arquitectónico, que va desde
la Gran Pirámide de Cholula hasta los
modernos rascacielos que se construyen
en la actualidad en la capital del estado.
Precisamente es Puebla de Zaragoza
donde se encuentra una de las mayores
concentraciones de edificaciones
coloniales del estado, que le valieron ser
llamada Relicario de América y la
declaratoria de Patrimonio de la
Humanidad para su centro histórico en
1987.
Templo de San Francisco Acatepec
17. ARQUITECTURA
En este conjunto de monumentos se encuentran numerosas
construcciones religiosas y civiles de estilo barroco y neoclásico.
La catedral
La capilla del rosario que se encuentra en el templo de santo domingo
El antiguo palacio del ayuntamiento
La casa de los muñecos
El templo de la compañía
El edificio carolino
La casa del alfeñique
Numerosos templos católicos.
18. Catedral de Puebla
La casa de los muñecos
La casa del Alfeñique La Capilla del Rosario, Templo de Santo Domingo
19. ARQUITECTURA
La época de la cristianización de los indígenas produjo
numerosas construcciones religiosas en las localidades de la
provincia poblana.
Tecali
Tecamachalco
Tepeaca
Texmelucan
Cholula
21. ETAPA FUNDACIONAL
La Fundación de Puebla que originalmente se
llamó Ciudad de los Ángeles, poco después Puebla de los
Ángeles y actualmente la ciudad de Puebla de Zaragoza, se
efectuó el año de 1531, en el marco de la conquista y
colonización del Nuevo Mundo.
Al mismo tiempo, el establecimiento se concibió como
un experimento social utópico que trató de proteger a los indios
del abuso de los conquistadores y de los nuevos colonizadores
españoles, creando una comunidad igualitaria, que sin el apoyo
de aquellos prosperaran y crearan riqueza a la colonia y a
la corona,
22. ETAPA FUNDACIONAL
La ciudad de Puebla, actualmente reconocida como
patrimonio cultural de la humanidad, en el conjunto de las
ciudades reticulares iberoamericanas, fundadas y trazadas por
españoles con la amplia colaboración de los indígenas nativos,
es única y sobresaliente en su género por las razones que más
adelante se podrán apreciar.
El caso de la fundación de la ciudad de Puebla parece poco
claro en los detalles, en términos de planeamiento urbano,
excepto por el hecho de que se argumentó su creación para
que: españoles deseosos de trabajar sin ayuda de las
encomiendas que pudiesen habitarla (un interés
socioeconómico y político), y por el propio interés ya
mencionado del Obispo Garcés (interés religioso).
23. ETAPA FUNDACIONAL
Es evidente que la estructura urbana de
la inmensa mayoría de las ciudades del
Virreinato se constituye -por lo general-
sobre una superficie llana, o sea no
accidentada topográficamente con el
propósito de facilitar, en extremo, los
movimientos expansivos de una fuerza
colonizadora dispuesta siempre a implantar
una nueva forma de actividad
socioeconómica y política en la Nueva
España, tal es el caso de Puebla de los
Ángeles.
Obispo Dominico Fray Julián Garcés
24. ETAPA FUNDACIONAL
Para emprender la tarea de edificarla: a cada poblador
español (aproximadamente cuarenta) se favoreció con un
número de indígenas que oscilaron entre diez y treinta, viniendo
de Tlaxcala unos ocho mil y un poco menos de Huejotzingo,
Calpan, Tepeaca y Cholula A la traza recién referida puede
considerársele como el primer cuartel histórico de Puebla;en 1543 se le asignaría el
llamado fundo legal -destinado a
dehesas, pastos y campo.
En este casco original se
habrían asentado indígenas que
colaboraron en su fundación y
obras de construcción; sin
embargo, para estas fechas las
áreas ocupadas por los indígenas
aún no estaban reconocidas como
barrios.
25. ETAPA FUNDACIONAL
¿Quiénes trazaron la ciudad: los funcionarios de la
Corona o los frailes?
Lo más probable es que la decisión de la traza y disposición
de los futuros edificios religiosos, administrativos, militares o
civiles habría quedado tanto en manos de los funcionarios
reales como de los franciscanos, en el primer período
fundacional, en un acuerdo común que representaba
integralmente la asociación inseparable de la Iglesia y la
Corona.
26. DURANTE EL PORFIRIATO
En la segunda mitad del s. XIX se advirtieron cambios
notables, tanto en lo urbano como en lo arquitectónico. Fue
notoria la densidad de construcción en lo que fueron los predios
conventuales, sin que se afectara la traza esencial de la ciudad.
Por otro lado, se destruyó un 50% de las antiguas casonas
coloniales, para dar cabida a las modas arquitectónicas de
habitación y servicios.
Entre los edificios con cambios notables se citan: La
Catedral, donde se acotó su atrio por el enverjado de hierro y
bronce; el Zócalo; la reconstrucción de la penitenciaría; se
inauguró la Estación de Ferrocarriles; se clausuraron los
panteones de varias iglesias del centro y se definen los
cementerios Municipal, Piedad y Francés. Un alumbrado de luz
trementina fue modificado por el de luz de arco eléctrico, en
1888.
27. DURANTE EL PORFIRIATO
A fines de este siglo se advierten en la ciudad dos nuevas
alamedas: la del Paseo de San Javier o Nuevo Paseo Bravo y la
Alameda de Hidalgo o San Francisco, ambas abiertas al público.
A estas alturas ya fueron notorios los cambios en la parte
antigua del casco urbano: se construyeron nuevos
fraccionamientos o colonias como la de Los Remedios y otras
más; con estos nuevos sitios todavía se mantuvo la traza
reticular, excepto en la avenida que partía de San Javier (Paseo
Bravo), denominada Del Vencedor o de La Paz (hoy avenida
Juárez).
28. En lo que se refiere a la propia ciudad de Puebla se advierte que, entre los siglos
XIX y comienzo del XX, no hubo cambios fundamentales en lo que a su retícula
concierne.
Tomado del Plano No. 4, Cartografía Histórica de la Ciudad de Puebla, Vélez Pliego Francisco y A. Guzmán
(compiladores), 19972
(1908) DURANTE EL
PORFIRIATO.
30. DURANTE EL PORFIRIATO
Durante el porfiriato la retícula original se densifica con las
variadas construcciones alzadas después de los conflictos
armados que destruyeron un considerable número de edificios,
es decir, cuando la guerra con Francia en 1838 y la intervención
norteamericana de 1847. A una red importante de ferrovías
externas se unió, dentro del modelo de retícula, el ferrocarril
Industrial que sirvió a Puebla, Cholula, Huejotzingo y Fábricas, y
el servicio urbano de tranvías tirado por mulas, o ferrocarril
urbano de Puebla.
31. DURANTE EL PORFIRIATO
La riqueza de las clases prósperas influyó en la bonanza de
la construcción. Gran número de edificios coloniales pronto
fueron sustituidos por mansiones que siguieron el estilo
romántico de la época, construcciones con costosos materiales,
en ocasiones importados de Europa.
Llegada del ferrocarril a Puebla
Reflejo de la modernización del estado durante el Porfiriato.
La vieja fisonomía urbana
se transformó principalmente al
poniente de la ciudad, a lo
largo de las actuales avenidas
Reforma y Juárez. A la antigua
arquitectura le sucedió otra, a
imitación de sus modelos
franceses.
33. LOS CUARENTA (HACIA LA MODERNIDAD)
El período de la Revolución Mexicana (1911-1920) frenó
todo desarrollo urbano en la ciudad de Puebla, pero entre 1940
y 1960 se dio una rápida urbanización, igual que en toda
América Latina, debido a la industrialización del siglo XX. En
este lapso aparecieron nuevos desarrollos urbanos periféricos,
diseñados dentro de un patrón ortogonal emparentado con la
retícula, entre las cuales destacaron las colonias Humboldt,
Amor, la Libertad, Los Volcanes, El Carmen y Santa María, entre
otras.
34. LOS CUARENTA (HACIA LA MODERNIDAD)
La ciudad creció ordenadamente hasta 1950, año durante el
cual se observaron los primeros asentamientos espontáneos y
sin control, desvinculados de la mancha urbana y rompiendo la
unidad espacial de la ciudad.
En los 60’s se da un crecimiento urbano hacia el Norte y
Noreste, como resultado de la construcción de la autopista
México-Puebla puesta en funciones en 1962. Es en 1964
cuando desaparece el río San Francisco, a consecuencia de su
entubamiento para dar lugar al actual bulevar Héroes del 5 de
mayo.
En 1965 se establece cercana a la ciudad de Puebla la
planta automotriz Volkswagen y otras industrias más,
aprovechando el parque industrial que se produjo por la
reciente autopista México-Puebla; la ciudad creció en una
extensión de 25.8 km2, con un incremento de 77% en relación a
1950, con una tasa media anual de 3.8% acelerándose el
proceso de urbanización.
36. Tomado del Plano No. 21, Cartografía Histórica de la Ciudad de Puebla, Vélez Pliego Francisco y A. Guzmán
(compiladores), 1997.
37. LOS CUARENTA (HACIA LA MODERNIDAD)
El peso que ha soportado el modelo de la retícula, sobre todo
a partir de 1950-1960, década del gran desarrollo industrial y
urbanístico, ha sido muy grande, tanto en absorción de mayores
usuarios peatonales como automovilísticos, aunque, por otra
parte, se podía advertir que estaba quedando menos margen
para soportar un crecimiento urbano, a todas luces sin control, a
pesar de la expedición de planes urbanos periódicos que cubren
solamente problemas operativos de carácter físico (vialidades,
servicios de agua potable y alcantarillado, limpia, etc.) pero no
de carácter social, en el sentido de promover o alentar una
conducta colectiva en favor de controles efectivos del desarrollo
urbano (preservación, conservación y mantenimiento).
38. LOS NOVENTA (FINES DEL SEGUNDO MILENIO)
Ya en los noventas la ciudad de Puebla se caracteriza por su
tendencia a la expansión del área urbana y a la
suburbanización. Por ello, a la fecha, en la ciudad se concentra
aproximadamente el 35% de la población total del estado, el
60% de la inversión, el 55% de las industrias y el 50% del
personal ocupado en tal actividad, además se concentra el 80%
de los servicios educativos y el 90% de los bancarios.
40. Vista aérea del atrio y conjunto conventual de Santo Domingo
41. CONCLUSIÓN
Después de etapas históricas como las antes referidas, cabe
preguntarse ¿Cuál es el futuro de los conjuntos urbanos
originales de ciudades coloniales como ésta, donde se
ubica buena parte del patrimonio tangible e intangible de
nuestra cultura hispanoamericana?
Desde cualquier enfoque, económico, político y sociocultural,
la respuesta seguirá siendo unánime: que se conserven y se
revitalicen los espacios que constituyen una expresión tangible
de nuestro pasado y una evidencia relevante de la evolución de
nuestros diversos estadios socioculturales.
42. ARQ. ALBERTO GONZÁLEZ POZO
“…Me parece que si se quiere superar estos intentos incipientes por insertar una
arquitectura contemporánea digna y compatible en las zonas de monumentos históricos,
es necesario formular programas de desarrollo urbano con objetivos y estrategias
concretas en materia de imagen urbana y patrimonio cultural, en las que las nuevas
arquitecturas se conciban desde un principio dentro de planes integrales de conservación
del patrimonio y de la imagen urbana. Sólo si las nuevas arquitecturas se nutren, desde
su gestación, de los objetivos que se persiguen para el desarrollo urbano de los centros
históricos.
Es entonces posible pedirles a sus diseñadores que se preocupen por hacerlas más
compatibles con su entorno. El patrimonio cultural es, al fin y al cabo, un patrimonio
social, así que la inclusión en su contexto de un nuevo elemento significativo, sea edificio
o espacio abierto, debe contar también con el consenso de la sociedad…”
VII Simposium internacional de conservación del patrimonio monumental/Uso contemporáneo
de edificios antiguos, 1987, p. 29.