2. 2
CÍtaca
Constantinos Petros
Cavafis
Traducción y prólogo de
Ramón Irigoyen (Seix
Barral, Barcelona, 1994)
uando salgas de viaje para Ítaca,
desea que el camino sea largo,
colmado de aventuras, de experiencias colmado.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al irascible Poseidón no temas,
pues nunca encuentros tales tendrás en tu camino,
si tu pensamiento se mantiene alto, si una exquisita
emoción te toca cuerpo y alma.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás,
a no ser que los lleves ya en tu alma,
a no ser que tu alma los ponga en pie ante ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que —¡y con qué alegre placer!—
entres en puertos que ves por vez primera.
Detente en los mercados fenicios
para adquirir sus bellas mercancías,
madreperlas y nácares, ébanos y ámbares,
y voluptuosos perfumes de todas las clases,
todos los voluptuosos perfumes que te sean posibles.
Y vete a muchas ciudades de Egipto
y aprende, aprende de los sabios.
Mantén siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Pero no tengas la menor prisa en tu viaje.
Es mejor que dure muchos años
y que viejo al fin arribes a la isla,
rico por todas las ganancias de tu viaje,
sin esperar que Ítaca te va a ofrecer riquezas.
Ítaca te ha dado un viaje hermoso.
Sin ella no te habrías puesto en marcha.
Pero no tiene ya más que ofrecerte.
Aunque la encuentres pobre, Ítaca de ti no se ha burlado.
Convertido en tan sabio, y con tanta experiencia,
ya habrás comprendido el significado de las Ítacas.
3. 3
Gobernadora (E) del Gobierno
Bolivariano de Miranda
Presentación
EAdriana D´Elia
ste libro representa
la voz de muchas
personas, pero la
escribió una sola. Seis
meses después de su primera
edición, nos parece justo
regresarlo a su autora, quien
por razones estrictamente
personales no pudo antes darle
su nombre a este texto, en el
que estuvo trabajando durante
más de un año junto a nuestro
equipo de Miranda.
Hoy, con una edición
revisada, actualizada y
aumentada, la autora
asume la voz del equipo del
cual también ella ha sido
arte y parte, para relatar
este tormentoso pero
increíblemente alentador viaje
que ha sido nuestra gestión en
el Gobierno de Miranda.
Camino a Ítaca es una
crónica de la ruta andada
durante estos últimos cuatro
años, pero al mismo tiempo
propone una mirada hacia la
Venezuela posible, esa Ítaca
que cada uno de nosotros lleva
dentro de sí.
El libro es una suerte de
álbum fotográfico del camino
recorrido, una bitácora de
un viaje que aún no llega a
su destino, y esto, sin duda,
es un indicativo claro de que
esta historia se convertirá
en una saga cuyo último
capítulo versará sobre un país
que no es el de hoy sino el
del progreso, el de la paz, el
del entendimiento y el de las
oportunidades.
Tal vez sea importante
también decir aquí que el
héroe de esta historia es un ser
colectivo, no el gobernador, ni
su equipo. Esta es una crónica
de la resistencia, de la paciencia
y la ponderación de un pueblo
que hoy sabe discernir entre
lo que le conviene y lo que
no, un pueblo que quiere la
paz y está dispuesto a trabajar
por ella. Encontraremos en
este relato que, como en el
poema homérico, tampoco
faltó astucia para vencer los
obstáculos interpuestos por
quienes se presentan como una
especie de casta de la verdad,
en virtud de la cual se otorgan
el derecho a pensar y decidir
por el resto. Así que no es
gratuito que esta crónica esté
escrita en “nosotros” y no en
“yo”, en “ellos” o en cualquier
otra persona posible.
Dejo en sus manos este
libro constituido por una serie
de episodios recogidos por
Maruja Dagnino, en los que se
relatan fielmente algunos hitos
que marcaron este tránsito
hacia Ítaca, el país que todos
deseamos, un país llamado
Miranda, un país llamado
Venezuela.
4. 4
o que hemos vivido
durante estos años
en Miranda alcanza
dimensiones tan altas
de lo absurdo, que
no contarlo habría sido no
solo una traición a la historia
política venezolana sino a la
literatura. Y no porque este
texto sea una obra literaria
sino porque hay momentos en
los que los acontecimientos
parecen el resultado de
un ejercicio de ficción.
En este caso, un ejercicio
de trasnochado realismo
mágico en lugar de un simple
ejercicio político en un país
democrático.
Y, por otro lado, es
imposible dejar de pensar en
Ulises, ese héroe homérico que
luego de la guerra de Troya, en
ese largo camino de regreso a
Ítaca que dura veinte años, tuvo
que enfrentar a Polifemo, el
más temible de los cíclopes.
En este momento del
viaje, Ulises ha descendido
a la isla de los cíclopes para
negociar vino por provisiones,
pero Polifemo lo embosca
dentro de una cueva, devora
a varios de sus hombres y
deja a los otros atrapados
en la oscuridad absoluta. Ya
muy entrada la noche regresa
Polifemo, pero Ulises ha urdido
su plan: le da de beber vino
hasta emborracharlo y le hace
creer que él se llama Nadie.
Mientras Polifemo yacía preso
de su propia borrachera, los
hombres de Ulises le reventaron
su único ojo con una estaca
y se sentaron pacientemente
a esperar a que volviera en
sí. Al despertar, Polifemo
se hizo consciente de su
ceguera y comenzó a vociferar,
pero cuando los cíclopes le
preguntaron quién lo había
dejado ciego, él respondió
que Nadie lo había dejado
ciego. Los cíclopes dieron
por sentado que Polifemo se
había vuelto loco, y Ulises y
sus hombres lograron escapar.
Sin duda, la fuerza bruta y la
inteligencia por lo general están
irreconciliablemente reñidas.
A nosotros, en Miranda,
nos ha tocado gobernar
en uno de los contextos
más difíciles de la historia
contemporánea venezolana.
Enfrentarmos el despojo de
nuestras infraestructuras por
la vía de la fuerza militar, de
manos de un Gobierno central
que ha apostado al caos y a la
confrontación en detrimento
de su propio pueblo. Y nos tocó
también presenciar el heroísmo
de ese pueblo que, con la mano
limpia, enfrentaba las bombas
y los perdigones de los soldados
en Curiepe, en El Clavo,
en Baruta.
Y, en este mismo
contexto, nosotros, como
gobierno, hemos tenido que
Capítulo I
Ulises
somos
todos
L
“EN LAS
ADVERSIDADES
SALE A LA LUZ
LA VIRTUD”
ARISTÓFANES
5. 5
recursos durante más de
cuatro años consecutivos,
con cuatro devaluaciones
(incluyendo el 2x1 que
suponen el precio de arranque
y el precio final de la subasta),
en un país en crisis. Y sin
embargo, el Gobierno de
Miranda puede ofrecer al
estado y al país balances
optimistas de los logros
obtenidos, y presentar un
modelo de gobierno que
construimos junto con la
sociedad civil.
Henrique Capriles
Radonski con su equipo,
gracias a una gestión plural,
eficiente y honesta, asumió las
dificultades como un desafío
y no como una amenaza,
porque igual
que Ulises,
el Gobierno
de Miranda
respondió con
inteligencia a
las agresiones,
todas
dirigidas
desde las
estructuras del Gobierno
central y los 15 gobiernos
municipales mirandinos —de
un total de 21— que están
alineados con él.
En este texto el lector
encontrará historias tan
increíbles que solo pueden
ser comprendidas bajo la
lógica de su propio contexto.
Estamos hablando de
episodios que de cierto modo
rebasan nuestra capacidad
de asombro, pero que, dicho
en lenguaje coloquial, son
las cosas que nos han hecho
quienes somos.
Esta publicación es el
resultado de la experiencia
personal de quien escribe
este texto junto a ese equipo.
Quien espere encontrar aquí
un texto aséptico, como quien
disecciona un cuerpo en la
estéril mesa del quirófano,
puede seguir navegando hacia
otras páginas que lo conduzcan
tal vez hacia un discurso
“neutral”, pero probablemente
no hallará, eso sí, más
sinceridad. Porque llegados a
este punto, consideraríamos
aquí un acto de traición hacia
el lector disfrazar
este discurso
con la impostura
de una falsa
neutralidad.
Y también es
cierto es que, de
la mayoría de
estos episodios,
la autora
ha sido parte. Los otros
fueron reconstruidos con
los testimonios de quienes
siguieron al frente de esta
épica, con informaciones de
prensa y datos extraídos de los
informes de gestión, decretos,
leyes y expedientes, cuyas
copias reposan en la Fiscalía
y en los archivos de la propia
Gobernación de Miranda.
Para nosotros, quienes
responder a la violencia con
astucia. Se necesita mucha
templanza para no olvidar
que llegamos a Miranda con
un plan, así como Ulises sabía
que debía regresar a Ítaca. No
habíamos venido a alimentar
la violencia ni la división ni el
enfrentamiento. Llegamos a
Miranda con el proyecto de
hacer de ese estado un lugar
de progreso, y eso solo era
posible construyendo un
espacio para el entendimiento,
el respeto y la paz.
Para nosotros,
la política traducida en
estrategias de gobierno, era
y es una fuerza que hace que
las visiones múltiples, incluso
muchas veces contrapuestas,
puedan alinearse en una visión
compartida para cambiar el
presente y construir el futuro.
Asumimos este
compromiso con Miranda en
un país dividido, polarizado,
empobrecido en lo material
y en lo espiritual, aunque,
paradójicamente, en estos
últimos años, a través de
la renta petrolera hayan
ingresado a las arcas del
Estado venezolano las más
altas cifras de la historia,
mientras al estado Miranda
se le ha venido asignando un
presupuesto pírrico que cada
año se hace más deficitario.
Una verdadera burla para los
mirandinos.
Hemos tenido que
gobernar con los mismos
“EL MEJOR GOBIERNO
ES EL QUE NO SE
METE CON
LA GENTE”
GUSTAVO VILLASMIL
6. 6
de una u otra forma estamos
vinculados a este estado y a esta
gestión, es imperativo dejar
constancia de una experiencia
que sería perfectible de haberse
vivido en situación de paz
y de haber contado con los
recursos justos, pero también
es posible que en otro contexto
no hubiésemos necesitado
plantearnos soluciones tan
creativas como las que
tuvimos que inventarnos para
sortear la crisis.
Así que esta suerte de
crónica relata cómo se puede
gobernar exitosamente frente
a la adversidad, si somos
fieles a nuestros principios de
transparencia, honestidad y
equidad, y si nos aferramos
al proyecto que nos permite
demostrarlo, porque a lo largo
de estos años renunciamos
a cualquier tentación de
regodearnos en peleas
bizantinas.
Se podría decir,
finalmente, que esta crónica no
está escrita en primera persona
del plural por una simple
decisión de estilo, ni es un yo
mayestático de esos que se usan
para encubrir el ego de quien
escribe. Esta primera persona
del plural representa las voces
de quienes han ayudado a
reconstruir esta historia con
sus testimonios, que son los
verdaderos protagonistas
de esta gesta inspirada en el
deseo de pensar a Venezuela
desde una perspectiva de paz
y de justicia, en términos de
igualdad de oportunidades.
Porque tenemos derecho a
imaginarnos un país en el que
no tengamos que destinar los
recursos del Estado a combatir
la pobreza sino a generar
riqueza. Riqueza material y
riqueza espiritual.
“DEJEMOS QUE
EL PASADO
SEA EL PASADO”
HOMERO
7. 7
“PERO SUS
ESTRIDENTES
LADRIDOS SOLO
SON SEÑAL DE QUE
CABALGAMOS”
J.W. GOETHE
SCapítulo II
CAMINANDO
EN LA LÍNEA
DE LA
JUSTICIA
í, todos sabemos quién
es Henrique Capriles
Radonski, pero poco se
habla del contexto en el
cual se convirtió en líder
político para comprender quién
realmente es este joven que, a
sus 40 años, se ha arrojado por
segunda vez a una campaña por
la presidencia de Venezuela en
las condiciones más adversas,
solo comparables tal vez con
el plebiscito a través del cual la
oposición le ganó a Pinochet en
el Chile de 1980.
Corría el año 2007 y el
"Flaco" cerraba su segundo y
último periodo como alcalde de
Baruta. Ocho años habían dado
cuenta de una gestión exitosa,
pese a las adversas circunstancias
políticas con las cuales tuvo que
lidiar como cabeza del segundo
municipio más poblado del
estado Miranda.
Alcalde
de Baruta
Mucha agua pasó debajo del
puente en esa época virulenta
en que se había convertido el
primer quinquenio del siglo XXI
en Venezuela.
La semilla de la división
había logrado germinar, el país
estaba sufriendo una profunda
radicalización entre un sector
que estaba a favor del Gobierno
central y otro que lo rechazaba,
ambos con la misma intensidad.
Había manifestaciones
de calle permanentes,
muchas veces seguidas de
contramanifestaciones, cuando
no se producían de manera
simultánea. Dos paros cívicos
nacionales convocados por
Fedecámaras y la Confederación
de Trabajadores de Venezuela,
uno que duró 24 horas y otro,
al que se sumó la industria
petrolera, que se prolongó
durante dos meses, se
sucedieron. Un pronunciamiento
público de 14 militares de alto
rango (seguidos luego de 135
militares más), declarados en
desobediencia civil, pidiendo
la renuncia del Presidente e
instalados durante más de 500
horas en la emblemática Plaza
Altamira, en el municipio
Chacao, culminó con tres
personas muertas y 18 heridos
cuando un fanático disparó
contra la multitud que se
encontraba en la plaza. Una
marcha ocurrida en Caracas el
11 de abril de 2002 que congregó
a 1.500.000 personas que exigían
la renuncia del Presidente,
terminó en un enfrentamiento
armado que dejó 19 muertos y
produjo la salida temporal del
Presidente de su cargo, el cual
retomó en medio de un clima
de saqueos y enfrentamientos
armados.
8. 8
“YO SOY ENEMIGO DE LA
VIOLENCIA, SOY AMIGO
DE UN PAÍS QUE TIENE
TODO PARA AVANZAR”
HENRIQUE CAPRILES
RADONSKI
El 12 de abril (es decir,
al día siguiente de la marcha,
en ese clima de euforia
exacerbada en un pueblo tal vez
emocionalmente inmaduro, que
en 48 años de democracia había
logrado una paz relativa y ahora
se encontraba ante una diatriba
ideológica de proporciones
radicales pautada por el miso
gobierno), un grupo de personas
envalentonadas
se presentó frente
a la Embajada de
Cuba, ubicada
en el municipio
Baruta, con el
propósito de
tomar la sede.
En virtud
de su investidura
de alcalde del municipio,
Capriles Radonski se presentó
en la embajada para interceder y
lograr que la multitud respetara
la soberanía de ese cuerpo
diplomático.
El embajador dio su
consentimiento a Capriles
para que ingresara a la sede y,
en presencia de los reporteros
y ante las cámaras del canal
de televisión Televen, sostuvo
una reunión conciliatoria con
el embajador, quien agradeció
su intercesión para que cesara
el hostigamiento, le pidió
que permaneciera el tiempo
necesario para encontrar
una solución y calificó de
“admirable” el hecho de que
quisiera ayudar como lo
estaba haciendo. Capriles
le garantizó que las policías
de Baruta y Metropolitana
resguardarían la integridad de
la sede diplomática. (Los videos
que registran estos hechos y
conversaciones pueden verse
en Youtube).
Por esta actuación, bajo
el argumento de que había
participado en los ataques a
la Embajada,
Capriles fue
enjuiciado por la
Fiscalía General
de la República
y encarcelado
durante cuatro
meses en la sede
de la DISIP (hoy
SEBIN), en El
Helicoide. El expediente pasó
por las manos de 40 jueces y
Capriles resultó absuelto dos
veces, pues parece que una no les
fue suficiente.
Para cualquier gobernante
este resultaría un contexto en
extremo adverso, que requería
invertir demasiada energía
en apagar fuegos, en lugar
de dedicarse a desarrollar el
proyecto contenido en su plan de
gobierno. En tales condiciones
de hostigamiento, el alcalde de
Baruta optó, sin embargo, como
lo ha continuado haciendo hasta
hoy, por concentrarse en ejercer
una gestión responsable y no
permitir que los temas políticos
interfirieran en la misión que
le habían encomendado sus
electores, bajo el principio de
que él no ha llegado al gobierno
para construir un partido
político.
Gracias a que había
logrado consolidar una
institución sólida, con un equipo
cohesionado que trabajaba en
un plan perfectamente definido,
la gestión en Baruta sobrevivió
a los avatares de esa injusta
pasantía en prisión.
Fueron días difíciles,
sí. Algunos temíamos por
su integridad, porque todos
sabemos que en esos lugares
cualquier cosa puede suceder,
pero él, que era una inspiración
de coraje, tal vez sabía que le
esperaban mejores momentos.
Lejos de amedrentarlo, esos
meses en cautiverio le sirvieron
para reflexionar, para estudiar
y hacer uso de una de sus
cualidades, que es la templanza,
esa capacidad de enfrentar las
dificultades con una lucidez
poco común y sacar lo mejor
de las crisis. Y, por otro lado, en
lugar de empañar su imagen,
este episodio le permitió ganar
aún más respeto por parte de
un país en el que pocos estarían
dispuestos a enfrentar un suceso
como este y habrían elegido
la huída.
Como baruteño
comprometido, consagró su
gestión a elevar la calidad de
vida de la población, y junto a su
equipo encaminó al municipio
hacia un derrotero de progreso y
9. 9
bienestar. Durante sus ocho años
como alcalde, en una gestión
innovadora, logró reducir en
75% los niveles de criminalidad y
convertir a Baruta en uno de los
municipios más seguros del país,
lo que demuestra su capacidad
para combatir el problema de
la inseguridad de contar con
los recursos necesarios para
lograrlo; recuperó la vialidad
en 80%; la red de asistencia
médica gratuita llegó a cubrir
alrededor de 100.000 casos al
mes; fortaleció la infraestructura
urbana y, en el entendido de que
una calle ocupada es más segura,
dedicó importantes esfuerzos
a mejorar el casco histórico
de Baruta y otros espacios
urbanos. Asimismo, puso
orden y modernizó el sistema
de recaudación.
Durante sus ocho
años de gobierno, Henrique
consolidó un equipo de trabajo
y demostró, además, que no está
entre sus aspiraciones el deseo
de convertirse en caudillo, de
modo que su forma honesta y
transparente de hacer política
no se ha basado en el culto
a la personalidad sino en la
convergencia y la eficiencia en el
ejercicio del poder, para el logro
del beneficio común.
Henrique Capriles, y tal
vez esa sea una de sus mayores
virtudes, se considera un
servidor público, auténticamente
comprometido con Venezuela y
con su futuro.
Miranda
en el panorama
Era lógico que el joven abogado,
que a los 26 años había sido
elegido presidente de la Cámara
de Diputados del Congreso,
que a los 28 formó parte de un
grupo de contemporáneos que
fundaron el partido Primero
Justicia, que en 2000 fue electo
alcalde de Baruta con más del
60% de los votos y reelecto con
casi 80%, se planteara un nuevo
reto en su carrera política, que
sin duda iba en ascenso. Lo
natural, entonces, era aspirar al
cargo de Gobernador del estado
Miranda, donde él nació y del
cual forma parte el municipio
que gobernó por ocho años.
Y así lo hizo.
Los mirandinos
estaban cansados del caos y
la ineficiencia del gobierno
regional. Capriles tenía su
objetivo muy claro: “construir un
estado” cuya historia no solo era
corta sino accidentada. Miranda
es uno de esos estados de
Venezuela que se han fundado y
refundado, anexado y dividido
varias veces. Es lógico, entonces,
que su identidad aún sea una
frágil amalgama de culturas y
momentos históricos.
Miranda era un espejo
de la nación. El pueblo
estaba totalmente dividido, la
flagrante corrupción desde el
gobierno de Diosdado Cabello
había alcanzado los peores
niveles, se habían perdido los
controles y con ello el respeto
a la institución, el incremento
en los índices de inseguridad
era galopante, el clientelismo
político estaba en su momento
estelar, y los pobres cada vez
eran más pobres en un territorio
que en cambio tiene todas las
condiciones para producir
progreso.
Un estado con vocación
agrícola, con desarrollos
industriales, con ciudades,
con condiciones geográficas
y culturales óptimas para el
desarrollo turístico, con un
pequeño aeropuerto y, además,
con una extensa costa marítima,
ubicación privilegiada para
construir un puerto que
estimulara la economía. Miranda
es una plaza perfecta para
desarrollar una gestión exitosa,
pero en ese estado lleno de
posibilidades había demasiada
inoperancia, demasiada
ineficiencia, demasiado caos. Y
Henrique Capriles Radonski,
con su liderazgo y su modelo
de gestión, se perfilaba como
su próximo gobernante. Con
estas expectativas y este grado
de compromiso, inició, junto a
su equipo, el camino de unas
elecciones que se veían como
una gesta, un proyecto de
dimensiones épicas, y así fue.
Con poco dinero
emprendió una cruzada casa
por casa. Henrique Capriles
se dibujaba, junto a cada
10. 10
“EL PODER NO ES
PARA DIVIDIR, ES
PARA UNIR, PARA
TRABAJAR, Y LO MÁS
IMPORTANTE EL
PODER ES PARA
SERVIR”
HENRIQUE CAPRILES
ciudadano, en el mapa electoral
mirandino. Subiendo escaleras,
pateando calles, la mirada de
Capriles se cruzó con la de
casi 3.000.000 de personas
que habitan en el estado, y en
esos encuentros el candidato a
gobernador escuchaba, tomaba
nota y establecía compromisos,
que no ha dejado de honrar.
Esta no fue una
campaña de grandes capitales
ni de movilizaciones
masivas. Fue una campaña
directa, de conversaciones,
de interpretación de las
necesidades de la gente para
trazar el camino, el mismo
camino que hoy nosotros hemos
ido dibujando con él para
Venezuela.
Capriles, logró
interpretar al mirandino y
Miranda es una Venezuela
en pequeño. A través de
su experiencia en Baruta,
y a lo largo de su campaña
en Miranda, él y su equipo
de ese entonces fueron
delineando un modo
diferente de hacer política,
y eso los ha diferenciado
del resto. Se pueden generar
alianzas e incluso tener cierta
flexibilidad en muchas cosas,
si estas alianzas al final hacen
prevalecer el bien común, pero
en lo que no se puede ceder
nunca, y en eso Henrique
Capriles era y es totalmente
irreductible, es en los valores.
No puedes negociar aquello
que comprometa el bien común,
la transparencia, la honestidad
y la claridad.
La ideología
es el progreso
En ese clima de inestabilidad
política y social,
que no ha
cambiado hasta
hoy, Capriles y su
equipo han venido
proponiendo
un discurso
que trasciende
la disputa
"ideológica", un
discurso y una
actuación que siempre han
caminado en la línea de la
justicia. La promesa electoral y la
gestión que encabezan Capriles y
su equipo nos hablan de un país
próspero, en el que todos puedan
acceder a una vida segura, con
posibilidades de desarrollarse
en sociedad, donde todos sin
distinción sean tratados como
ciudadanos.
Bajo esta propuesta de
unidad y este mensaje de paz,
la campaña por la Gobernación
de Miranda fue una cruzada
por la esperanza. La idea que
se le presentó a nuestro pueblo
es la misma por la que el
equipo que lidera Capriles ha
trabajado siempre: progreso
para todos por igual; igualdad
de oportunidades en igualdad de
condiciones, sin exclusión. He
allí su profunda vocación social,
que en ocasiones lo ha llevado
a expresar su admiración hacia
Inacio Lula Da Silva, un lider de
izquierda. Nosotros diríamos,
sin temor a equivocarnos, que a
Capriles poco
le importa
de qué lado
se le ubica
en la escala
ideológica.
A Capriles
lo mueve su
visión social,
que se traduce
en erradicar
la pobreza,
entendida no solo desde el
acceso a los bienes materiales
sino a la libertad, que solo
se consigue a través de una
educación de calidad y de
respeto por la individualidad.
En Miranda se planteó
como se plantea ahora para toda
Venezuela, el reto de superar
la división, la polarización, la
confrontación política y social
que tan inútil le ha resultado al
desarrollo. Porque una sociedad
solo puede avanzar en armonía
cuando todos esperan recorrer
el mismo camino para llegar
al mismo objetivo, respetando
las individualidades y las
leyes. Aquí tocaba, entonces,
proponer y hacer realidad
un gobierno amplio y de
11. 11
unidad, pero no de una unidad
política circunstancial, sino de
todos, por todos y para todos
los ciudadanos.
La fuerza del
cambio llegó
Así fue como se hicieron
reuniones con los partidos
que apostaban a un cambio en
Miranda y se emprendió una
campaña amplia, participativa,
basada en el eslogan “La fuerza
del cambio eres tú”. Porque
la fuerza del cambio siempre
estuvo en manos
del pueblo, de
individualidades
y organizaciones
que querían
que el estado
Miranda saliera
de ese atolladero
en el que
se encontraba.
Capriles
prometió
gobernar para
todos por igual,
sin importar
con qué partido
simpatizaban, ni
cuál era el credo
o la ideología
que profesaran.
Respondió a
la violencia
con paz, a
la exclusión con inclusión,
abrió las puertas a todos sin
exigir compromiso político.
No había que firmar ningún
manifiesto para ser parte de
este movimiento que no exigía
suscripción.
Tal vez porque viene
de una familia trabajadora,
descendiente de inmigrantes que
llegaron a este país huyendo de
las persecuciones del nazismo,
y aquí encontraron un espacio
para lograr la estabilidad
económica, Capriles entiende y
valora la importancia del trabajo.
Su familia llegó sin dinero a
Venezuela, y aquí pudo realizarse
social y económicamente. Ese y no
otro es el ejemplo
que él lleva en
su estructura
genética, y por
eso defiende
el derecho a
ganarse la vida
limpiamente,
a vivir en una
sociedad que
premie el esfuerzo
y, sobre todo,
que ofrezca
oportunidades
para prosperar.
En Miranda,
ese fue en parte
su proyecto, ya
nadie tendría que
vestir uniforme
para obtener
los beneficios
públicos a los
que por ley todo ciudadano tiene
derecho. Ya no se chantajearía
a ningún consejo comunal a
cambio de lo que legítimamente
corresponde a toda comunidad, y
ese discurso caló. Ya en Miranda
se aprendió que la integridad no
tiene precio.
La victoria de
Miranda
Los resultados no se hicieron
esperar, Henrique Capriles fue
electo gobernador con una
indiscutible victoria: 53,11%
de los votos contra 46,10% de
Diosdado Cabello. Ese
día 1.137.472 electores acudieron
a los centros de votación, y
Capriles obtuvo 583.795 votos
frente a 506.753
de su contendor.
Llegaba Capriles a
gobernar un estado donde
predominaban la pobreza y
un deterioro creciente en la
calidad de vida. El encuentro
con la realidad mirandina lo
había hecho comprender que su
gestión debía estar dirigida, en
primer lugar, a atender a los más
necesitados, proporcionándoles
las herramientas para que
puedan, definitivamente,
abandonar su condición de
pobres. Y todo eso en un
contexto adverso y hostil. El
Gobierno central se aprestaba a
confrontar al Gobierno regional
por la vía de la fuerza, y en esa
misma línea se desenvolverían
15 de los 21 alcaldes municipales
alineados con el poder
central y embarcados en una
“TOMANDO EN CUENTA
QUE CAPRILES ES
MILITANTE DE UN
PARTIDO POLÍTICO,
EL ESTILO
QUE ÉL HA
CONSTRUIDO LO HA
HECHO DISTINTO A LOS
DEMÁS, PORQUE
RESPETA A LOS
PARTIDOS, A
SU PARTIDO, PERO LOS
VALORES, LAS
NECESIDADES Y LAS
SITUACIONES DE LA
GENTE SON MÁS
IMPORTANTES QUE
CUALQUIER INTERÉS
PARTIDISTA O
DE CUALQUIER ÍNDOLE”
OSCAR LÓPEZ
12. 12
política de negación al trabajo
mancomunado entre los
distintos niveles de gobierno,
contrariamente a lo que debería
corresponder en una sociedad
democrática.
El primer signo de
dificultad se presentó el 29 de
noviembre de 2008, cuando
Henrique Capriles Radonski
se juramentó como nuevo
Gobernador del estado Miranda
en la plaza Bolívar de Los Teques,
sin la presencia del gobernador
saliente. Esto ya era un indicio, un
síntoma, de que no encontraría
ningún tipo de colaboración
de parte de quienes eran ahora
la oposición en Miranda. Pero
allí estaba, junto con su gente, y
representaba la esperanza.
Por eso mismo Capriles,
como gobernador, jamás dejó
de denunciar los atropellos del
Gobierno central en contra, no
del Gobierno de Miranda, sino
del pueblo mirandino. Denunció
los hechos de corrupción del
exgobernador Diosdado Cabello,
además de liderar el movimiento
contra la manipulación
presupuestaria que se hizo a
las regiones, para negarles las
asignaciones que, por justicia y
ley, les corresponden. Y lo hizo
públicamente, en honor a su
compromiso con los mirandinos
y respetando los canales
institucionales.
Así comenzó esta
travesía, una odisea que, lejos
de desviarlo de su camino hacia
Ítaca, lo instó a profundizar su
convicción de que se encontraba
en el camino correcto.
Luego de ir a unas
elecciones presidenciales contra
Hugo Chávez en octubre de
2013 como lider de la Mesa De
Unidad elegido en primarias, y
de reducir considerablemente
la brecha entre la oposición y el
presidente (de 25 a 10 puntos),
tres meses después Capriles fue
a la reelección en Miranda y le
ganó al candidato oficialista
Elías Jaua.
Por cosas del destino,
semanas después de su toma
de poseción como gobernador,
Capriles tuvo que regresar a una
contienda presidencial luego
de la muerte del presidente,
ahora contra la figura de Nicolás
Maduro, el autoproclamado
"hijo de Chávez". Y decimos
que "tuvo" que regresar porque
ya Capriles se había hecho
de un liderazgo innegable y
la MUD, por unanimidad,
lo eligió su candidato. Y a
pesar de las condiciones
poco envidiables que rodean
su candidatura, como son
las enormes desventajas
económicas e institucionales
en comparación con las del
candidato de gobierno, el
luto del pueblo ofcialista por
la muerte del presidente y su
divinización a través de una
campaña mediática emprendida
por el gobierno Nacional,
Capriles asume de nuevo una
responsabilidad que la opinión
pública cataloga de "heroica".
Responsabilidad que
él asume con valentía ante el
"brutal ventajismo" del partido
de gobierno, como lo catalogó el
mismo rector del CNE, Vicente
Díaz.
Y allí vamos, a escasos
días de unas elecciones cruciales
para el destino del país,
camino a Ítaca, a nuestra Ítaca,
reiterando nuestro compromiso
con Miranda. Pase lo que pase y
desde la posición que tengamos.
CAPRILES RADONSKI
FUE A CUATRO
ELECCIONES EN
MENOS DE UN AÑO Y VA POR
LA CUARTA EN MENOS
DE 15 MESES
“HENRIQUE SIEMPRE SE
LO HA TOMADO MUY
EN SERIO. HACER UN
PROGRAMA DE
GOBIERNO, INSCRIBIRLO
COMO UNA OFERTA
ELECTORAL
Y LUEGO CONVERTIRLO
EN UN PLAN DE GOBIERNO
FUE UN EJERCICIO QUE
SE HIZO EN BARUTA
Y EN MIRANDA.
NOS TOMAMOS EL TIEMPO
TODOS LOS AÑOS PARA
CHEQUEAR SI HEMOS
LOGRADO CUMPLIR LA
OFERTA ELECTORAL
Y, AFORTUNADAMENTE,
CUMPLIMOS MÁS DE LO
QUE OFRECEMOS.
CREO QUE ESO ES PARTE
DE NUESTRO ÉXITO
POLÍTICO”
ADRIANA D’ELIA
13. 13
Capítulo III.
LA
INSTITUCIÓN
DESMANTELADA
“EN LAS GRANDES
CRISIS, EL CORAZÓN
SE ROMPE O SE
CURTE”
HONORÉ DE BALZAC
N
o eran suficientes las
condiciones extremas
de pobreza en las
cuales se encontraba
una gran parte de
la población mirandina, la
anarquía, la inseguridad, el
miedo a salir a la calle y no
regresar, el tener que encerrarse
en casa a las seis de la tarde
por miedo a las balaceras
en los barrios, el deplorable
estado de las instituciones, la
división social sobre la base
del enfrentamiento político,
el atraso económico, sino que,
institucionalmente hablando,
aquello era la caja de Pandora.
Pandora es un personaje de la
mitología griega creado por
orden de Zeus para introducir
males en la vida de los hombres.
Hombres que, según Hesíodo,
habían vivido hasta entonces
libres de fatigas y enfermedades,
pero conocieron la desgracia
cuando ella abrió su caja.
Y ese noviembre de 2008,
cuando la comisión de enlace
para la instalación del nuevo
gobierno —cuya función era
la de recibir del saliente todos
los bienes y activos, y toda la
información operativa necesaria,
se presentó en las instalaciones
de la Gobernación— la caja de
Pandora se abrió. La comisión
encontró unos manojos de
llaves que no correspondían
a ninguna cerradura, o al
menos era imposible saberlo;
unas carpetas metidas en
cajas, tiradas sobre unas mesas
y, además, había equipos
desaparecidos, se llevaban gran
parte de los archivos, estaban
cargando con las computadoras,
llevándose y desvalijando los
vehículos; habían renunciado
todos los funcionarios de libre
nombramiento y remoción, así
que no había a quién preguntarle
nada; estaban transfiriendo
fondos al Gobierno central,
firmaban cheques a toda
prisa, habían destrozado
instalaciones…
Aquellos más o menos
eran los partes que llegaban
desde la sede Generalísimo
Francisco de Miranda, donde
funcionaban las oficinas de la
Secretaría de Gobierno.
Así que, además de un estado
pobre, desarticulado, sin
proyecto, que ya es mucho
decir, encontramos puestos
de trabajo vacíos, mobiliarios
destruidos, los libros de la
biblioteca vendidos como basura
reciclable, computadoras (las
que quedaban) sin data, con
todos los archivos (incluyendo
nóminas) desaparecidos, unos
libros en rojo (miles de millones
de bolívares que no sabíamos a
dónde habían ido a parar), en
fin, un cascarón vacío, una Casa
de Gobierno que es patrimonio
histórico gravemente afectada
por un explosivo C-4, un
personal aterrorizado o negado
a colaborar y, en general, una
institución desprestigiada en
14. 14
la que nadie creía, con una
imagen sectaria y arbitraria en
sus decisiones, porque cada
una de estas se tomaba para
sacar ventajas partidistas, una
práctica de gobierno bastante
generalizada en Venezuela y
exacerbada durante la gestión de
Diosdado Cabello.
Lo que encontramos
era evidencia de que el equipo
saliente había dejado todo
preparado para que no se
entendiera nada; para que las
llaves no abrieran ninguna
puerta; para que los vehículos
no prendieran; para que no se
pudieran pagar las nóminas de
los trabajadores; para que no
se supiera en dónde estaban
las cuentas, ni los registros
de bienes, ni los expedientes
administrativos. Solo cajas
apiladas sobre una mesa.
“Allí, en pleno centro de Los
Teques, en nuestra capital,
estaban sobre una gran mesa
decenas de cajas blancas con
el nombre de la dirección o
instituto al cual pertenecían,
anotado con marcador negro:
Instituto de Vivienda, Dirección
de Desarrollo Social, Secretaría
de Gobierno, Corporación
de Turismo, Instituto de
Infraestructura... Así hasta
sumar más de sesenta. Todos
los directores y presidentes de
institutos habían renunciado
y dejado su respectiva cajita
con un manojo de llaves y dos
carpetas que contenían un acta
de entrega. Nadie para explicar
nada, nadie para aclarar”, relata
Adriana D’Elia en un artículo
de opinión publicado por
El Universal.
Pandora nos había
arrojado su ánfora en la
cara. Todos los mecanismos
de administración habían
sido borrados. No se podía
pagar la nómina porque
había desaparecido toda la
información. Nos encontramos
sin proyectos de vivienda,
porque el exgobernador
Diosdado Cabello se los había
llevado para el Ministerio de
Obras Públicas y Vivienda
(MOPVI), del que ahora era
rector, y con ellos los recursos
correspondientes.
El 2 de diciembre de 2008,
apenas unos días después de las
elecciones, se nos arrebataron 19
hospitales y 250 ambulatorios;
nos quitaron las competencias
sobre las vías principales,
puertos y aeropuertos, y las
trasladaron al Gobierno central,
dejando al estado Miranda y a
todos los demás sin una fuente
de ingreso importante, y además
dejaron estas infraestructuras a
merced de la enorme burocracia
del centralismo.
En estas condiciones y
por respeto a nuestro pueblo y
a nuestras ideas, asumimos sin
“peros” nuestro compromiso de
gobernar a Miranda. Habíamos
llegado para construir un estado,
aunque sin desconocer todo lo
que se había hecho durante los
gobiernos anteriores, y también
desde la sociedad civil. Pero
nadie se había tomado la tarea
de pensar en un plan generador
de progreso. Es tradición que
los planes de desarrollo vienen
dados desde el Gobierno
central, pero el proceso de
descentralización exige mucho
más que la administración de
recursos en las regiones.
Nosotros habíamos
identificado los puntos
críticos durante la campaña, y
encontramos que nuestro plan
debía ir en dos caminos, que a la
larga se cruzan.
El primero, recuperar
la institucionalidad, que
significa fortalecer las
instancias de gobierno,
garantizar la transparencia en la
administración de los recursos,
construir una imagen sólida,
gobernar con el pueblo y en
función de sus propios intereses
y no de los partidos, facilitar los
procesos y el acceso del pueblo a
las instancias de gobierno, lograr
el compromiso de nuestros
trabajadores sobre la base de la
construcción de una relación
de respeto, y entender que la
pluralidad es indispensable para
garantizar la democracia. Si
lográbamos esto, abonaríamos
el terreno para ganar la buena
voluntad de los mirandinos.
15. 15
Nosotros, en Miranda,
sabemos que no puede haber
paz en una sociedad en la que
las instituciones no funcionan,
en la que el capital no es creador
de progreso, en la que no exista
igualdad de oportunidades.
En Miranda, y en Venezuela,
tenemos derecho a aspirar a una
sociedad civilizada, entendiendo
la civilidad como el atributo
más significativo de la cultura
urbana, que consiste en la
convivencia ciudadana y en el
acuerdo expreso
de superar las
discrepancias
mediante la
identificación
de reglas
comunes para
compartir el
espacio físico y
el espacio social.
Una sociedad
organizada,
cuyos miembros
tengan
expectativas
a futuro, en la
que se reconozcan y premien los
esfuerzos individuales
y colectivos.
El segundo camino
era tocar algunos puntos
estratégicos, que ya teníamos
identificados, que nos
permitieran la construcción
de un estado próspero en
todos los aspectos materiales y
espirituales. Entendemos que
el progreso es un camino de
doble vía: nosotros creemos en
el progreso individual y en el
progreso colectivo. Concebimos
entonces un proyecto de estado
centrado en cinco líneas de
acción fundamentales que
hemos llamado los cinco árboles:
Educación, Vivienda, Salud,
Seguridad y Empleo. Destinamos
casi el 60% de nuestro
presupuesto a la educación, que
es la base del progreso social;
necesitamos viviendas seguras
y en condiciones dignas para
los mirandinos;
es fundamental
dotar al estado
de una red de
salud de calidad
y accesible;
necesitamos
un estado en
el que exista
seguridad para
las personas y
para sus bienes; y
es indispensable
que haya
empleos con
calidad, es decir,
empleos sostenibles, que aporten
bienestar.
Como los ecosistemas,
ninguna de estas áreas se
sostiene por sí sola. Son
árboles que se ramifican y se
entrecruzan, hunden sus raíces
en la tierra o las esparcen al ras
del suelo, sus troncos se elevan
fuertes, dan sombra, flores, y
producen frutos que proveen de
alimento y al mismo tiempo se
convierten en abono.
Veníamos con la idea de
que la base del progreso está
en la educación, eso sí, en
la educación con calidad,
con docentes de calidad e
infraestructura de calidad. La
formación es primordial para
el desempeño de un trabajo,
empresa o proyecto, para tener
buenos ciudadanos, para que en
las familias florezca el progreso.
La educación es la base para la
igualdad de oportunidades y, sin
progreso, sin calidad de vida, sin
igualdad de oportunidades, sin
empleo, sin salud, sin vivienda,
no hay posibilidad de lograr
el bienestar. Todo ciudadano
tiene derecho a ser dueño de su
vivienda, a ser recompensado
según su trabajo, a ascender
en la escala laboral, a cambiar
su vivienda por una mejor, a
elegir el campo en el que desea
desempeñarse, y eso solo es
posible en una sociedad que
ofrezca estas alternativas, en la
que las libertades individuales y
el progreso individual estimulen
el progreso colectivo, y a la
inversa.
A primera vista esto
parece una obviedad, pero
tenemos que entender que las
políticas del Gobierno central
contradicen tales principios
básicos y que están dirigidas
a anular toda posibilidad de
progreso, en tanto acorralan
y hostigan a los empresarios y
apuntan a la quiebra del sistema
“AQUÍ NO LLEGAMOS
A ASALTAR ESTO O TOMAR
AQUELLO POR ASALTO,
SINO A PONERNOS AL
SERVICIO DE LOS
CIUDADANOS Y ESO
ES LO QUE HA PERMITIDO
DIFERENCIARNOS
EN TAN CORTO TIEMPO
DE QUIENES NOS
HAN PRECEDIDO”
GUSTAVO VILLASMIL
16. 16
“LA FORTUNA ES COMO
UN VESTIDO: MUY
HOLGADO NOS EMBARAZA,
Y MUY ESTRECHO
NOS OPRIME”
HOMERO
económico. Y una sociedad
que no garantiza el crecimiento
social e individual tiende a
esclavizar a sus miembros. Los
Estados no pueden ni deben
asumir la carga de mantener
económicamente al pueblo
y, en cambio, sí tienen la
responsabilidad de proveer a
la sociedad los mecanismos
necesarios para que cada quien
pueda asumir las riendas de su
propio destino honestamente.
Esta, y no otra, era y sigue
siendo, más que nunca, la visión
de gobierno de Capriles. No
importa cuántos obstáculos
se cruzaran en el camino,
costara lo que costara sabía
que debía caminar hacia allá.
Fue así como se organizaron
ocho secretarías de gobierno:
Progreso Educativo, Obras y
Servicios para el Progreso, Salud
para el Progreso, Seguridad
y Orden Público, Prevención
y Atención de Emergencias,
Progreso Económico, Progreso
Social, Vivienda y Hábitat para
el Progreso, desde las cuales se
debería coordinar la estructura
gubernamental, mantener el
plan de navegación y ejecutarlo
eficientemente.
Se conformó un equipo
integrado por profesionales
altamente calificados, incluso
muchos de ellos no provienen
de la política, ni siquiera de
la administración pública.
Hablamos de los secretarios,
de los directores de institutos
autónomos, de las direcciones
generales de todo el Gobierno de
Miranda.
Pero existe otra versión
del mito de Pandora que relata
que, en esta caja, también
venían cosas buenas, solo que
la tapa se cerró antes de que
pudiera salir la esperanza.
Nosotros decidimos reabrir esa
caja y recuperar la esperanza
y otra cantidad de valores
intrínsecos a lo humano,
como el deseo de superación y
todos los relacionados con la
convivencia. Gobernamos con
los que vinieron y con los que
ya estaban, y a estos últimos
les hicimos entender que
respetaríamos sus filiaciones
políticas, y lo hemos cumplido.
Poco a poco hemos venido
convirtiendo esa caja de Pandora
en la barca de Ulises que, a
contracorriente, aun en un
universo hostil, lleno de peligros
y tentaciones, nos llevara a Ítaca,
incluso después de que llegase el
próximo gobierno, porque ya la
ruta de navegación estaba clara.
Confiamos en la continuidad.
Un clima
laboral
complicado
Cuando comenzamos a tratar de
entender aquella entropía que
nos encontramos, empezaron
también a salir los cangrejos.
17. 17
La política partidista, en los
términos menos honestos, se
había apropiado de la institución.
La radicalización había tocado
a los empleados, quienes habían
olvidado en el camino su
condición de servidores públicos
y la habían sustituido por una
disposición incondicional a
su partido por encima de los
intereses colectivos. Muchos se
negaban a colaborar, incluso
habían recibido órdenes de
sabotear nuestra gestión. Y,
paradójicamente, era una
nómina mal pagada, muchos
trabajadores ganaban por
debajo del salario mínimo. Nos
conseguimos
con unos
empleados
amedrentados,
a quienes
el gobierno
anterior había
hecho creer que
vendríamos a
“hacer limpieza
política”, a
“purgar” a la
institución de
todos aquellos que militaban en
el partido del Gobierno central
o eran simpatizantes de esas
ideas, o que simplemente temían
perder los favores de su partido
si colaboraban.
Incluso la Policía,
Protección Civil y el Cuerpo de
Bomberos, estaban totalmente
politizados, lo cual es gravísimo,
porque estamos hablando
de instituciones de carácter
humanitario. ¿Los cuerpos de
seguridad politizados? Eso es
grave, porque todo ciudadano
tiene derecho a ser protegido por
el Estado. La seguridad no puede
ser parcelada ni mezquina,
eso va contra los Derechos
Humanos.
Encontramos el parque
automotor destartalado, unas
instituciones sin equipos, y
unos empleados hacinados
en unas oficinas que daban
vergüenza. Se había perdido el
compromiso de trabajo. Pero
comprendimos que había un
gran potencial en nuestros
empleados,
que
debíamos
generar
confianza en
aquellos que
nos temían.
Después del
ciclón que
nos había
dejado
Pandora, al
día siguiente estábamos todos
animados para construir el
futuro. Pero sabíamos también
que la gente ya estaba cansada
de que la obligaran, de que la
maltrataran,
de que la humillaran
forzándole a hacer lo que
no quería, y apelando a la
dignidad que todos tenemos,
o anhelamos, logramos
reconstruir la institución.
El 4 de septiembre de
2009 firmábamos un contrato
colectivo que estaba vencido
desde hacía cinco años; esta
parece ser la constante en
un gobierno que en el fondo
desprecia a su pueblo. Hoy, en
2012, hay más de 400 contratos
colectivos vencidos en la
administración pública.
Dimos este primer
paso, no para ganar adhesiones
políticas sino para incentivar a
nuestro equipo a que trabajara
con honor. Así lo hicimos
también porque la ley lo exige y
nosotros somos respetuosos de
la ley. Solo como una muestra
de lo que había sido la política
de recursos humanos hasta el
momento, el 70% del personal,
incluyendo los administrativos,
obreros y jubilados, ganaba
salario mínimo. Eso
técnicamente es una atrocidad,
porque entre los administrativos
y los obreros tiene que haber
diferencia, y también entre
jubilados y activos. Nosotros
encontramos que en la
Gobernación no había políticas
salariales consistentes. Como
no había ajustes de pensiones
con respecto a la inflación,
un educador que, cuando se
jubiló, devengaba un salario
medio quedaba ganando ahora
salario mínimo.
A partir de la
contratación colectiva de
2009 se incrementó el sueldo
en 59% para los niveles más
“NO ES EL PRESIDENTE EL
QUE DECIDE QUIÉNES SON
VENEZOLANOS.
SOMOS LOS
VENEZOLANOS QUIENES
DECIDIMOS QUIÉN ES
EL PRESIDENTE”
HENRIQUE CAPRILES
RADONSKI
18. 18
bajos de empleados y en 21%
para los obreros. Con todas
las incidencias salariales que
esto implica, entre enero de
2009 y noviembre de 2011, el
aumento fue de 68%. Esto sin
contar que desde 2004 no se
hacían jubilaciones, y en cambio
durante nuestra gestión hasta
hoy hemos jubilado a 2.826
trabajadores que tenían derecho
a disfrutar de su retiro y ahora,
incluso, como jubilados e
incapacitados, están incluidos en
el seguro colectivo.
Como las reivindicaciones
salariales no eran frecuentes,
ellos no habían sido
homologados en años y hacerlo
requería una suma de recursos
muy alta. Entonces, para mejorar
su calidad de vida, ideamos
unos bonos, en su mayoría
mensuales, para compensar la
desventaja que traían en relación
con el resto del personal. Esa fue
una salida ingeniosa de menor
impacto en el presupuesto, pero
con un impacto importante para
esta gente, que había entregado
la mayor parte de su vida
profesional al servicio público. Y
esta decisión la incluimos en el
contrato colectivo. Luego, poco
a poco, fuimos ajustando las
pensiones y, aunque todavía no
están homologados, la próxima
administración tendrá los
caminos abiertos para hacerlo.
Pero, sobre todo,
encontramos gente desatendida,
que pasaba días esperando una
audiencia y nunca se la daban. En
la Dirección General de Recursos
Humanos había empleados que
jamás habían puesto un pie en el
despacho del director. Gente que
tenía temor de opinar, que cuando
se le consultaba pensaba que se les
ponía una concha de mango. Otros
que estaban siempre sentados en
sus escritorios
esperando
órdenes para
hacer su trabajo,
labor que hacían
automáticamente,
sin razonamiento
alguno, y si se
les pedía que lo
hicieran de otra
manera, que
propusieran otro
procedimiento,
decían que no se podía
simplemente “porque así era”.
Teníamos corrupción,
familias enteras cobrando
bolsas de trabajo y fallecidos
devengando sueldos o pensiones.
Había conflictos con los
sindicatos de oposición al
gobierno anterior, e inclusive
con la asociación de jubilados.
En ese clima, donde los temas
laborales no eran importantes
y a la gente se le maltrataba, se
enviaba a los trabajadores en
comisión de servicio, ya fuera
a cortar monte o a recoger
basura; gente de todos los niveles
estaba como presa en su propio
ambiente laboral.
Recuperamos la
institucionalidad abriendo
las puertas y tratando de ser
coherentes con lo que decíamos.
No botamos a nadie, hubo gente
que reconoció abiertamente
que militaba en el partido
del Gobierno central, pero
trabajaban correctamente. En
cambio hubo
otros que sí
comenzaron a
sabotear. Los
llamábamos
y los
escuchábamos
hasta que
ellos mismos
se daban
cuenta de que
estábamos
realmente
interesados en llegar a
acuerdos. Cuando vieron que
las oportunidades eran las
mismas para los que ya estaban
como para los que llegaron con
nosotros, fuimos generando un
clima de tranquilidad.
No hemos tenido mayores
conflictos laborales aun cuando,
a veces, por las restricciones
presupuestarias, nos hemos
retrasado en los pagos de pasivos
laborales acumulados incluso
desde antes de que nosotros nos
hiciéramos cargo del gobierno,
lo que se ha traducido en
erogaciones cuantiosas que han
necesitado de cronogramas de
“VAMOS A UNIR A
VENEZUELA CUESTE
LO QUE CUESTE”
HENRIQUE CAPRILES
RADONSKI
19. 19
pago. Ellos han visto que con
el mismo presupuesto de
la gestión anterior hemos
hecho cosas importantes por
los trabajadores. Pero no es
suficiente. Si queremos contar
con empleados de calidad,
sabemos que tenemos que
competir en el mercado
de trabajo.
Y, a pesar de las
dificultades, del clima laboral
complicado que encontramos,
de las resistencias políticas,
sabemos que es nuestro deber
gobernar con todos y para
todos. Y privilegiamos, y no
por conveniencia sino por
convicción, la calidad del trabajo
que esas personas desempeñan.
Nosotros no llegamos a
representar a un partido político
sino a construir un estado. Y
gracias a esta convicción, Ítaca
cada vez más dejaba de ser una
quimera y estaba más cerca
de nosotros.
"QUEREMOS MÁS
POLÍTICAS
QUE NO UTILICEN
LA DISCRIMINACIÓN
NI PROMUEVAN
EL MIEDO NI LA
DEPENDENCIA
DEL GOBIERNO
CENTRAL.
NO NECESITAMOS
MÁS POLÍTICAS
DIVORCIADAS
DE LAS VERDADERAS
NECESIDADES DE
TODOS LOS
VENEZOLANOS, NOS
HACEN FALTA
POLÍTICAS EFICIENTES,
ORIENTADAS A QUE
TODOS LOS
VENEZOLANOS
PROGRESEN Y SEAN
INDEPENDIENTES”
HENRIQUE CAPRILES
RADONSKI
20. 20
Capítulo VI
LA
CORRUPCIÓN
COMO
SISTEMA
“SI NO PELEAS
PARA ACABAR CON
LA CORRUPCIÓN
Y LA
PODREDUMBRE,
ACABARÁS
FORMANDO PARTE
DE ELLA”
JOAN BAEZ
A
demás de un estado
pobre, desarticulado,
sin proyecto,
con puestos de
trabajo vacíos, una
infraestructura destrozada, un
parque automotor parcialmente
desmantelado, los libros de la
biblioteca vendidos como basura
reciclable, una Casa de Gobierno
que forma parte del patrimonio
histórico de los mirandinos
gravemente afectada desde
abril de 2007 por una bomba
C-4 (utilizada para operaciones
militares), un personal al cual
le habían hecho creer que los
despediríamos por el solo hecho
de pertenecer a un partido de
oposición a nuestro gobierno,
también encontramos unas
computadoras sin data, unos
libros en rojo, según consta en
las denuncias presentadas ante
los organismos correspondientes
por el entonces Procurador del
estado Miranda, Rafael Guzmán,
y, en general, una institución
desprestigiada en la que nadie
creía. La corrupción era uno de
los peores regalos que nos había
dejado Pandora.
Entre las denuncias
interpuestas por el Procurador
están el uso del dinero público
para actos proselitistas
(mediante la contratación de
cooperativas para trabajos que
no se correspondían con el
objeto social del ente estadal
contratante, como lo era colocar
propaganda electoral y traslado
de materiales y personas en
campañas regionales en 2008),
la doble facturación, nóminas
irregulares y contratación
de obras sin licitaciones,
acciones que constituyen
indiscutiblemente daños al
patrimonio público.
“Corroboramos —relata
Guzmán— prácticas reiteradas
de pagos que se hicieron
a la carrera, pagos dobles,
sobreprecios, inmuebles sin
avalúos, contrataciones de obras
sin procedimientos de licitación.
Y debe quedar claro que el
exgobernador. Diosdado Cabello
era el responsable de los bienes
y del dinero público que le
pertenecen a los mirandinos,
dinero que debió dirigirse a
mejorar la calidad de vida del
pueblo y no a gastos superfluos
para satisfacer caprichos de
individualidades”.
Solo en el año 2008 el
daño patrimonial que se le hizo
al estado Miranda asciende
al 30% de su presupuesto.
“Ese dinero, que pertenece a los
mirandinos, debe estar en los
bolsillos de alguien y el pueblo
espera respuestas”, declaró a la
prensa Henrique Capriles.
21. 21
Millones en
gastos de hotel
En el año 2008 la Gobernación
pagó en hoteles una cantidad
cercana a 10.000.000,00 de
bolívares: en el Alba Caracas
(Residencias Anauco Suites
C.A.), entre el 24 y el 27 de
noviembre, ya en el periodo de
transición entre un gobierno
y otro, se pagaron casi
2.300.000,00 de bolívares con
una factura que no especifica
los gastos, y cancelada dos veces
con dos días de diferencia. Si
sumamos el doble pago, da como
resultado cerca de 5.600.000,00
bolívares. Si actualmente una
habitación estándar en el hotel
Alba Caracas cuesta 840,00
bolívares, esto significa que
con ese monto se podrían
contratar 2.381 habitaciones en
cuatro días. Pero las facturas
no discriminan el concepto ni
cuántas personas se hospedaron,
ni cuántas noches ni el número
de habitaciones. Lo que se
encontró fue una orden de pago
por alojamiento a médicos
cubanos que realizarían
estudios de genética en diversas
poblaciones de Miranda.
Tampoco se conocen los
resultados de
esos estudios, ni cuántas
personas participaron ni durante
cuánto tiempo.
En el Hotel Gran
Casino, ubicado en los Altos
Mirandinos, en un solo año el
gobierno de Cabello gastó más
de 3.400.000,00 de bolívares
sin soporte, pero además la
Gobernación compró el hotel
San Diego (Altos Mirandinos)
por 1.600.000,00 bolívares, que
está en perfecto estado y nunca
fue usado por la Gobernación.
“Con esos gastos
hoteleros pudieron haber
comprado cinco hoteles”,
declaraba Guzmán.
IPSFA,
nepotismo y dolo
A 205.256.392,00 asciende la
suma que el Gobierno de Mi-
randa le reclama al IPSFA. El
Instituto de Previsión de las
Fuerzas Armadas, adscrito
al Ministerio de la Defensa y
único gran proveedor de la
Gobernación, cerró negociacio-
nes por un monto de hasta
115.901.178 de bolívares con
pagos dobles, montos no presu-
puestados, compras sin fac-
turar y bienes facturados dos
veces. Entre esas compras al
IPSFA, cuyo presidente Ramón
Campos Cabello es primo del
gobernador Diosdado Cabello,
hermano a su vez de Luis Cam-
pos Cabello, quien fungiera
como director del despacho del
Gobernador, se encuentra una
flota de vehículos para el Cuer-
po de Bomberos, sin documen-
to de contrato, por 16.022.522
bolívares.
La adjudicación a la
inversora IPSFA se hacía directa-
mente, sin procedimiento de
contratación, fundamentándose
en la excepción de que el IPSFA
es una empresa del Estado. Sin
embargo, resultaba frecuente que
esta subcontratara a empresas
privadas para el suministro de
vehículos, y aunque Inversora
IPSFA puede tener proveedores
privados, lo cierto es que en este
caso hubiese sido más transpar-
ente que la Gobernación llamara
a un procedimiento de licitación
a fin de que en este participaran
otras empresas.
Al final, los vehículos
eran proporcionados por em-
presas privadas, tales como 171
Emergencia C.A. y Grupo R&C
2008, y la Inversora IPSFA C.A.
actuaba simplemente como
mandataria de las mismas. Y
muchos de los vehículos solicita-
dos no eran entregados. Para dar
un ejemplo, de las 10 compacta-
doras de basura solicitadas por
la Dirección de Administración,
solo se había entregado un ve-
hículo, aunque la Gobernación
canceló el 50% de la compra.
Según la ley, cuando no se ha
fijado contractualmente un plazo
para el cumplimiento de una
obligación esta debe cumplirse
de inmediato.
Por otra parte, el 24 de
abril de 2008, el Consejo Estadal
de Planificación y Coordinación
de Políticas Públicas, Ceplacopp,
22. 22
aprobó un proyecto de la
Dirección de Educación
denominado “Movilizando el
Poder Cultural en la Escuela
y la Comunidad”. El proyecto
consistía en la dotación de
instrumentos musicales a
instituciones educativas del
estado Miranda. Para la compra
de estos instrumentos musicales
se obtuvieron presupuestos
de las empresas privadas Piña
Musical y J. Gómez Musical,
por un monto de 1.989.587,00
bolívares. Lo sorprendente es
que, tres meses después de haber
sido aprobado el proyecto, la
Inversora IPSFA presupuestó
esta compra por un monto
de 4.007.743,00 bolívares, lo
que representa un aumento
de aproximadamente 200%. A
pesar de la notable diferencia, el
proveedor escogido fue el IPSFA;
sin embargo, el monto aprobado
no alcanzó para darle cobertura
al proyecto, pues el Ceplacopp
aprobó solo la cantidad de
1.989.587,00 bolívares.
Se pudieron haber
comprado 3.483 instrumentos
de diverso tipo, con un costo
total de 1.989.587,00 bolívares,
pero la gestión de Diosdado
Cabello prefirió comprar al
IPSFA únicamente 325 cuatros,
por un monto de 4.007.743,00
bolívares. 102.203 estudiantes
y 284 profesores de música de
los municipios Guaicaipuro,
Los Salias, Carrizal, Acevedo,
Andrés Bello, Brión, Buroz, Páez
y Pedro Gual fueron afectados
por este fraude.
La policía
sin equipos
Durante el periodo 2007-
2008 el Instituto Autónomo
Policía de Miranda (IAPEM)
extendió una orden de compra
de 10.764.380,00 bolívares a
Inversora IPSFA por 6 jefaturas
móviles, 50 motos DL-650
V-Strom marca Suzuki, 1.121
chalecos antibalas marca
Armourshield, 579 cinturones
modelo policial, portaesposas,
portarradios, fundas para Glock
y Sig Sauer y 13 lanchas, por un
monto total de 10.764.380,00
bolívares. En el caso de las
jefaturas móviles, a pesar de
que se canceló un anticipo de
70%, para 2009 el IPSFA apenas
había cumplido con una de las
6 unidades, es decir, 16% de
la entrega. Un equivalente a
427.449,55 bolívares (como valor
unitario), de un total otorgado
de 1.795.288,10. Esto sin contar
el 15 a 20% de sobreprecio,
según la oferta del mercado para
la fecha de la contratación.
Nuevamente, la Inversora
IPSFA subcontrató con
sociedades mercantiles privadas
(Invergroup C.A, Armourshield
de Venezuela, C.A e Inversiones
Aqua Náutica), y en estos
casos tampoco existen
documentos contractuales ni
papel alguno que dé fe de la
adjudicación directa.
Caso
Corpomitur
En un sector tan necesario
para el progreso en Miranda,
la administración de Diosdado
Cabello hizo contrataciones para
infraestructura por un monto
total de 6.990.245,00 bolívares,
a través del Instituto Autónomo
Corporación Mirandina de
Turismo (Corpomitur). Pero
las empresas contratadas
para los diferentes proyectos
están relacionadas entre sí, y
aunque en algunos concursos
participaron empresas distintas a
las señaladas, jamás ganó alguna
que no fuese del grupo. Unos
proyectos jamás se concluyeron
y otros ni siquiera se iniciaron.
¿A las arcas de quién fueron a
parar esos recursos?
Caso
Invihami
La situación en el Instituto de
Vivienda y Hábitat de Miranda
no era menos grave. Entre
septiembre y noviembre de 2008,
el exgobernador de Miranda,
Diosdado Cabello, aprobó
recursos adicionales, a través
de tres decretos, por un monto
de 25.167.357,00 bolívares. Y,
de esta cantidad, se otorgaron
recursos para la contratación de
31 proyectos por cogestión en
comunidades de las diferentes
regiones del estado Miranda,
que implicaban la ejecución de
941 obras por cogestión para
23. 23
beneficiar a 939 familias, es
decir, aproximadamente 3.756
mirandinos.
Detectamos graves
irregularidades contractuales
y administrativas en 16 de
los 31 proyectos aprobados,
además de deficiencias técnico-
constructivas con consecuencias
sociales, en torno a un total
de 7.263.543,00 bolívares que
fueron pagados a las distintas
empresas contratadas, de los
13.579.460,00 que estaban
presupuestados.
Es decir que la
Gobernación de Miranda
había entregado más de
7.200.000,00 bolívares a través
de contrataciones irregulares por
parte del Instituto de Vivienda y
Hábitat de Miranda (Invihami).
Contrataciones públicas que se
realizaban una vez iniciada la
obra y quien ganaba la licitación
era la empresa que ya la estaba
ejecutando. Todos los contratos
se encuentran vencidos desde
el mes de marzo de 2009 y,
habiendo recibido las empresas
contratadas grandes sumas de
dinero, solo cuatro de las obras
están ejecutadas físicamente en
más de un 30%. Y existen casos
en los que se pagó la totalidad de
la obra y esta no fue construida,
es decir, hubo cero porcentaje
de ejecución.
Entre los problemas que
encontramos es que muchos
de los pagos realizados a
las empresas contratadas se
autorizaron y materializaron
una vez que fue electo el nuevo
gobernador Henrique Capriles
Radonski, es decir, durante el
período de transición. Pero,
además, todos los contratos se
encuentran vencidos desde el
mes de marzo de 2009.
El modus operandi en
algunos casos fue adjudicar los
proyectos a dedo, amparados en
que las obras se decretaron en
periodos especiales
de emergencia. De
tal modo que, de
los 16 casos, solo
siete se hicieron
bajo proceso
de contratación
pública y nueve
se adjudicaron
directamente. Y
tres obras que
debieron seguir
procedimiento
de contratación
dados los montos
involucrados,
se adjudicaron
directamente
bajo el amparo
del Decreto n.°
0142-1 del Plan
de Emergencia en
Vivienda y Hábitat
de 31 de enero del
2007, a fin de evitar
el procedimiento
respectivo.
En otros casos se realizaron
procesos de contratación pública
en los que, o bien resultaban
beneficiadas empresas que ya
se encontraban ejecutando las
obras desde meses anteriores
a la firma del contrato, o bien
resultaba ganadora una empresa
y se adjudicaba el contrato
a otra.
Algunas de las
consecuencias que esto trajo,
es que, además, la esencia de
los proyectos por cogestión
se desvirtuó,
en tanto se
entregaban
los recursos a
las empresas
privadas, en
lugar de dárselos
a la comunidad,
pero luego se
contrataba la
asistencia técnica
de empresas
privadas para
que asesoraran a
las comunidades
en torno a
rendiciones
de cuentas de
dineros que
jamás pasaron
por las manos de
la comunidad. Y
en ninguno de
los expedientes
se encuentran
las rendiciones
mensuales (cortes de cuenta)
que se estipulan en los contratos
“SOLO EN EL AÑO
2008 EL DAÑO
PATRIMONIAL QUE
SE LE HIZO AL ESTADO
ASCIENDE AL 30%
DEL PRESUPUESTO.
ALGUNOS DICEN QUE
ESTA ES UNA CAMPAÑA
DE LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN, PERO
QUIENES LO DICEN
PRETENDEN TAPAR
LOS HECHOS DE
CORRUPCIÓN QUE
ENCONTRAMOS.
ESE DINERO, QUE
PERTENECE A LOS
MIRANDINOS, DEBE
ESTAR EN LOS
BOLSILLOS DE ALGUIEN
Y EL PUEBLO ESPERA
RESPUESTAS”
HENRIQUE CAPRILES
RADONSKI
24. 24
“¿QUÉ HARÍAMOS
SI TUVIÉRAMOS
OTRO PRESUPUESTO?
¡HACER CIUDAD!
ESTE PAÍS
LO QUE NECESITA
ES URBANIZAR,
QUE LE METAN
REDES DE CLOACAS,
DE DRENAJE,
VIALIDAD, SERVICIO
ELÉCTRICO,
QUE LO DOTEN”
REBECA VELASCO
suscritos entre las empresas
e Invihami.
Los modelos de vivienda
que se llegaron a ejecutar jamás
se correspondieron con lo
estipulado en las contrataciones.
Las obras fueron construidas sin
tomar en cuenta especificaciones
técnicas, de
seguridad,
supervisión e
informativas
que están
establecidas en
las condiciones
generales de
los contratos.
Es decir, hubo
utilización de
materiales que
no cumplen
con las
especificaciones
técnicas,
ausencia de
ingeniero
residente, o ausencia de valla
informativa, por ejemplo.
Se evidencia, por otro
lado, que las firmas de los
representantes legales y el sello
de las empresas son escaneados,
de lo cual se puede deducir que
fueron falseadas.
Empresas relacionadas
El 60% del monto total que
se otorgó a las contratistas
fue entregado a dos empresas
relacionadas entre sí,
denominadas Asociación Civil
Cooperativa de Sembradores de
Mararito e Industrias INMEC,
que a su vez está vinculada con
Inversiones J. Reyes, a la que se
encargó, por cierto, el proyecto
de diseño de unos baños que se
construyeron en Invihami, cuyo
costo fue la asombrosa suma
de más de 400.000,00 bolívares.
Además, los
miembros de la
junta directiva
de J. Reyes
eran también
miembros de la
junta directiva
de Mararito.
Y, como ya
dijimos,
todas estas
contrataciones
de obras y las
ejecuciones
sin contrato
se daban
curiosamente
bajo las
declaratorias de emergencia, que
constituyen periodos especiales
que otorgan ciertas libertades
administrativas.
Transferencias
de última hora
Para el momento de las
elecciones comenzaron a
transferir obras de construcción
a dos órganos del Gobierno
central al mismo tiempo;
es decir, hubo una doble
transferencia de obras con
doble pago, obras que nunca
estuvieron en ejecución.
Igualmente, se evidenció la
existencia de nóminas fantasmas
con pagos dobles y hasta triples,
con cédulas de identidad que
no se correspondían con los
nombres de las personas.
Se distribuyeron recursos
a consejos comunales sin
justificaciones ni soportes y,
a través de Infraestructura
Miranda, se ejecutaron proyectos
sin contratos firmados ni
adjudicación.
En Corposervicios
saquearon y desvalijaron
vehículos, y compraron 10
compactadoras, de las cuales
solo una fue entregada.
Finalmente, estas contrataciones
irregulares hechas por Invihami
afectaron a 448 unidades de
vivienda y a 1.792 mirandinos,
quienes se vieron engañados
con la promesa de tener una
vivienda “digna”.
Ante este conjunto de
irregularidades, nuestro deber
era acudir a los órganos de
justicia, y eso hicimos.
Cuando llegamos al
gobierno introdujimos en la
Fiscalía General de la República
los expedientes con los nombres
de las autoridades salientes
del Instituto de Vivienda:
coronel Pablo Peña Chaparro
y Miroslava Chaparro, quienes
para el momento de esta
denuncia ocupaban altos cargos
en el Ministerio de Obras
Públicas y Vivienda. El primero
25. 25
era justamente miembro de la
comisión de contratación del
Instituto Nacional de Vivienda
(INAVI), instituto autónomo
adscrito al Ministerio de Obras
Públicas a cargo entonces el
exgobernador Diosdado Cabello
Los expedientes
reposan en la Fiscalía y hasta el
momento no hemos recibido
“YO NO VENGO A
PULVERIZAR A NADIE,
SINO A CONSTRUIR
UN PAÍS PARA TODOS”
HENRIQUE CAPRILES
RADONSKI
respuesta alguna. Es decir,
el pueblo de Miranda, la
ciudadanía mirandina, no ha
recibido respuesta en torno a
la malversación de los recursos
que debieron ser invertidos en
el bienestar del estado y de su
gente. Es como si ese dinero no
hubiese tenido dolientes en
el gobierno.
26. 26
La vocación
centralista
del Gobierno
nacional
abíamos que no iba
a ser fácil, es verdad,
gobernar sin proyectos
de vivienda, con las arcas
en ruinas, con una Gobernación
saqueada, una policía sin
equipos, un estado deprimido, y
con cantidad de problemas por
resolver. Pero que a los estados
en 2009 se les siguiera asignando
por vía del situado constitucional
el mismo presupuesto de 2008
era injusto, sobre todo con un
valor promedio anual del barril
de petróleo de US$ 57,20 y
con una inflación acumulada
cercana al 30%. Los presupuestos
asignados a las gobernaciones
a través del situado habían
sido calculados con un precio
del barril de petróleo muy
por debajo de la realidad: US$
40,00. Es decir, que al manipular
arbitrariamente las variables para
el cálculo de las asignaciones
presupuestarias, recibimos un
presupuesto deficitario.
Por mandato
constitucional, el situado
obedece a una repartición
proporcional del ingreso
petrolero y fiscal (ISLR, IVA e
impuestos de hidrocarburos),
conforme a la densidad
poblacional de los estados y
Capítulo V
EL PRESUPUESTO,
LA OTRA BATALLA
“LAS FLORES DEBEN SER
ARRANCADAS A TIEMPO;
NO ESPERES A
ARRANCAR LA RAMA
DESNUDA, CUANDO HAN
DESAPARECIDO
LAS FLORES”
LIN YUTANG
S
municipios. Ahora bien, el
presupuesto es un estimado
del ingreso y del gasto, pero
en Venezuela el gasto nunca
ha tenido una verdadera
programación, sino que siempre
se asemeja a la estructura del
año inmediatamente anterior,
salvo cuando median proyectos
relevantes.
El engaño a
través del
precio
del barril
Como el principal ingreso
del país proviene de la renta
petrolera, el presupuesto de
ingreso se estima en el mes de
octubre del año inmediatamente
anterior a razón de un precio
estimado del barril, atendiendo
a los análisis que se efectúan del
mercado petrolero (situación de
precios, reservas internacionales,
inventario de los países
industrializados y tendencias
de crecimiento o decrecimiento
de los mercados). Cada estado
recibe mensualmente un
doceavo de su presupuesto
estimado y, en la medida en que
los ingresos son mayores a los
presupuestados, su distribución
debe respetar el principio
constitucional del situado,
para que mediante créditos
adicionales se logre redistribuir
y nivelar equitativamente
27. 27
este excedente, conforme a la
distribución de la población y
el territorio.
El caso es que en 2008,
bajo el gobierno de Diosdado
Cabello, en Miranda se
recibieron 2.118.000.000,00
de bolívares, sin contar con
los 1.152.000.000,00 que
el Ejecutivo y la Asamblea
Nacional le asignaron vía
créditos adicionales, pero en
2009 el presupuesto no se
discutió ni analizó de acuerdo
a las necesidades de la región,
sino que se le asignó por vía del
situado un monto inferior al de
2008. Miranda recibió ese año
1.662.000.000,00 de bolívares,
y en créditos adicionales
462.000.000,00, cifra que nunca
superó lo otorgado en 2008, pese
a que ya para finales de 2009
los precios del petróleo estaban
presentando una recuperación
en los mercados internacionales.
Pero los despropósitos
mayores se presentaron en
los años 2010 y 2011, con
un barril calculado en US$
40,00, y con una asignación de
1.693.000.000,00 de bolívares en
2010 y 2.232.000.000,00 en 2011.
Con unos créditos adicionales
que nunca representaron más del
36% y 40% de dichos situados,
respectivamente, a pesar de que
el valor del precio del petróleo
había alcanzado un incremento
promedio de 100% en
comparación con el estimado
presupuestario.
La premisa de esta
manipulación que se hizo al
presupuesto de los mirandinos
es que en 2011, cuando el barril
pisó en promedio los US$ 90,00
(un incremento de más del 115%
del estimado) el situado de ese
año 2011 superó levemente
el otorgado como estimación
previa en 2008, pese a que la
inflación acumulada entre
2008 y 2011 fue del 110,80%.
En otras palabras, desde el punto
de vista del ingreso real que
recibió la República y desde el
punto de vista de la inflación
acumulada desde 2008 al 2011,
nuestro estado recibió la misma
cantidad de dinero.
Entonces, si en 2008
un empleado ganaba 1.000,00
bolívares, en 2011, para mantener
el valor de este salario, debería
pagársele 2.150,00. Los ingresos
para afrontar esta situación
estaban garantizados con el
incremento de la renta petrolera,
pero al no habérsele otorgado
los créditos adicionales que le
correspondían a Miranda, hubo
un deterioro del salario real
en más de un 50%, ya que la
Gobernación no tenía los recursos
para paliar o equiparar el efecto
de la inflación.
Este mismo ejercicio aplica
a las obras, el equipamiento, los
servicios y las nóminas generales.
Los créditos
adicionales,
otro bluf
La desproporción de los créditos
adicionales es la mejor referencia
para ver cómo durante el
gobierno de Cabello sí existió
una asignación de recursos, es
decir, una redistribución del
ingreso por la vía del situado,
que no se respetó en 2009 y
2010, y que durante 2011 mejoró
como consecuencia de la presión
que hemos ejercido, pero con
una merma de más del 30% de lo
que le correspondía a Miranda.
En el caso del primer trimestre
de 2012 la distorsión es mucho
mayor, ya que el presupuesto se
fijó con base en un precio barril
de US$ 50,00 y en la actualidad
el precio promedio del trimestre
supera los US$ 110,00, lo que
representa un incremento del
120%. Un periodo en el que,
proporcionalmente, los créditos
adicionales a favor de Miranda
han sido menores.
Quiere decir que
en Venezuela existen dos
presupuestos, el que se fija
públicamente a través del
situado y el que distribuyen
discrecionalmente el Ejecutivo
y la Asamblea Nacional a través
de los créditos adicionales, los
cuales en más de un 90% van
a parar a las gobernaciones y
alcaldías afectas al Gobierno
28. 28
central, así como a programas
y proyectos del Ejecutivo que
no contaron con el adecuado
control previo, y sin que exista ni
siquiera una regla de medición
de cómo debió programarse y
presupuestarse el gasto de más
del 50% del ingreso de todos los
venezolanos.
Conscientes de la
responsabilidad que tenemos de
dar respuesta a las necesidades
del estado, en 2009 el
Gobernador decidió que esta
batalla había que darla con la
gente. Comenzamos a convocar
a asambleas con los gremios,
con las comunidades, los
consejos comunales, a promover
reuniones con los gobernadores
del resto de estados afectados, y
a informar públicamente acerca
de la situación que estábamos
atravesando. Porque las flores,
como decía Lin Yutang, había
que arrancarlas a tiempo, no
esperar la rama desnuda. Y
esto hicimos sin posponer ni
sacrificar nuestro plan
de gestión.
Fuimos a
la calle
Como quiera que la Asamblea
Nacional, que es la que decide
los presupuestos, se negaba
a escuchar y acoger estas
demandas, el gobernador
Henrique Capriles Radonski
convocó al pueblo de Miranda
para que nos acompañara el 1
de diciembre de 2009 en una
movilización que culminaría con
la entrega de un documento en
el Parlamento, a través del cual
se exigía una respuesta a nuestra
solicitud de presupuestos justos
para las regiones. Es decir, que
los diputados no aprobaran,
en segunda discusión, la
Ley de Presupuesto 2010 en
los términos deficitarios en
que estaba planteada. Y esta
convocatoria, promovida desde
el Gobierno de Miranda, se hacía
en nombre de todos
los estados.
La idea era llegar hasta la
sede de la Asamblea Nacional,
pero la alcaldía del municipio
Libertador solo dio permiso para
llegar hasta la plaza Morelos,
ubicada a ocho cuadras de
distancia del Palacio Federal
Legislativo, motivo por el cual
se constituyó una comisión
integrada por los gobernadores
Henrique Capriles Radonski
(Miranda) y César Pérez Vivas
(Táchira), junto a los alcaldes
Antonio Ledezma (Alcaldía
Metropolitana), Gerardo Blyde
(Baruta) y Carlos Ocariz (Sucre),
junto a la Secretaria General de
Gobierno de Miranda, Adriana
D’Elia, quienes entregarían el
documento en la Asamblea
Nacional.
Sin embargo, cuando la
comisión llegó al Palacio Federal
Legislativo, una concentración
de militantes del PSUV
armados con piedras y botellas,
custodiados por la Guardia
Nacional y con presencia del
gobernador del estado Vargas,
Jorge Luis García Carneiro,
esperaba a esta comitiva de
menos de 12 personas. Las
puertas del Capitolio estaban
cerradas, y ante el panorama de
violencia que se desarrollaba
de puertas afuera, la respuesta
de la directiva de la Asamblea
Nacional fue negar la entrada
a la comitiva, argumentando
que el horario previsto para
esta actividad terminaba a la
1:00 de la tarde. Un argumento
burocrático ante un tema de
tanta importancia nacional,
que dejó a los miembros de la
comisión a merced de
la violencia.
Lamentablemente,
esa violencia dio frutos. El
diputado por Barinas a la
Asamblea Nacional, Wilmer
Azuaje, disidente del PSUV y
miembro del Frente Humanista
Parlamentario, fue tirado por
los pies y arrastrado por el
suelo a manos de un miembro
del cuerpo de vigilancia del
Parlamento, y ante la mirada
indiferente de los efectivos de la
Guardia Nacional, mientras que
el alcalde de Baruta, Gerardo
Blyde, resultó herido en la
cabeza de una pedrada.
Finalmente, el secretario
Iván Zerpa recibió el documento
a través de las rejas, y la
comisión se retiró en medio de
la violencia generada por los
29. 29
simpatizantes del PSUV, quienes
cerraban el paso al gobernador
Henrique
Capriles
Radonski y
al resto de
la comitiva.
Escoltada por
la Guardia
Nacional, la
comisión logró
llegar hasta
la estación
Capitolio del
Metro.
Vimos
con perplejidad
cómo estos
gobernadores,
alcaldes y altos funcionarios
de los gobiernos regionales
entraban al vagón del Metro
escoltados por guardias que
portaban escudos, como si de
unos delincuentes se tratara.
La imagen era desoladora,
porque, como diría luego el
gobernador Capriles, qué
problema había en que unos
gobernadores y alcaldes llegaran
hasta la Asamblea Nacional
para exigir un presupuesto
justo, no solo para Miranda,
sino para todos los estados de
Venezuela, incluyendo aquellos
que están alineados con el
Gobierno central. “Nosotros no
nos movilizamos en contra de
nada, lo que estamos pidiendo a
la Asamblea Nacional es que no
traicione la voluntad popular.
Esta Asamblea Nacional a la que
le queda poco tiempo, pasará
a la historia
como la peor
de nuestra
historia”, afirmó
Capriles.
Nosotros
estábamos
luchando por
el progreso
de Miranda,
porque el
año entrante
pudiéramos
apoyar no a
12.000 sino
a 20.000
mirandinos en
la obtención de una vivienda.
Dimos esa batalla para que la red
de salud que creamos no tuviera
50 ambulatorios sino 100, para
que en el estado se construyan
más escuelas, para que cada
mirandino que tenga una buena
idea pueda recibir un crédito,
para que en nuestra entidad
pueda haber más y mejores
policías (bien pagados), para
que los Bomberos funcionen,
para que uno vaya a Barlovento
y encuentre las playas limpias y
podamos desarrollar el turismo.
Estamos dando esta batalla por
la reivindicación de nuestro
estado y de nuestro pueblo. Y
esta es una lucha social, no es
una lucha por el poder.
“Y luego de una
movilización alegre, entusiasta,
de una movilización justa,
llegamos a la sede de la
Asamblea Nacional y estaba una
emboscada preparada. Juren que
llegará un día en Venezuela en
el que nuestra Fuerza Armada,
nuestra Guardia Nacional, no
será utilizada políticamente.
El pueblo de Miranda no se
movilizó para defender al
gobernador, ni a un color
político, ni a una gobernación,
sino a su estado. Nuestro pueblo
se movilizó ayer y demostramos
que Miranda tiene una voz, que
está dispuesto a exigir lo que le
corresponde a nuestro estado,
a no quedarse callado”,
dijo Capriles.
Otro golpe a las
regiones
Complementariamente
al situado constitucional,
existía en Venezuela el Fondo
Intergubernamental para la
Descentralización (FIDES),
cuyos recursos provenían
principalmente del 15% del IVA,
y de la Ley de Asignaciones
Económicas Especiales (LAEE),
correspondiente a un porcentaje
de lo recaudado por concepto
del impuesto de minas e
hidrocarburos. Ambos fondos
se empleaban para financiar
proyectos de inversión y eran
distribuidos principalmente
con criterios de número
de habitantes y extensión
“CALCULAR EL PRECIO
DEL BARRIL DE
PETRÓLEO EN 40
DÓLARES CUANDO
TODOS SABEMOS QUE
ESTÁ EN 70 DÓLARES
ES UNA BURLA PARA
TODAS LAS REGIONES
Y PARA TODOS LOS
VENEZOLANOS”
HENRIQUE CAPRILES
RADONSKI
(2010)
30. 30
territorial. En febrero de 2010,
no obstante, se creó el Fondo de
Compensación Interterritorial
(FCI) en el contexto de la Ley del
Consejo Federal de Gobierno,
que absorbe los recursos del
FIDES, mientras que los recursos
provenientes de la LAEE, aun
cuando sigue en vigencia, se
distribuyen también a través de
dicho fondo.
El problema es que esta
ley otorgó al poder central plenas
facultades para la distribución
de los ingresos extraordinarios,
socavando la descentralización,
al distribuir los recursos con
base en unas líneas estratégicas
diseñadas desde el Gobierno
central, sin tomar en cuenta los
planes de gobierno regionales.
Con presupuestos deficitarios y
una ley que otorga mayor control
al Ejecutivo nacional en torno
a la aprobación de proyectos
a discreción, se puede asfixiar
fácilmente a las regiones.
En términos de su
impacto económico, previo a la
reforma de la ley del Consejo
Federal de Gobierno, en 2010
Miranda recibió 304.000.000,00
de bolívares a través del FIDES y
el LAEE, y en 2011 los recursos
asignados a proyectos mediante
el Fondo de Compensación
Interterritorial fueron de
230.000.000,00 de bolívares.
Tomando en cuenta el índice
inflacionario, el estado Miranda
dejó de recibir 100.000.000,00
millones de bolívares por esa vía.
Adicionalmente, aunque
existe un Consejo Estadal de
Planificación y Coordinación de
Políticas Públicas, que diseña,
discute y aprueba el Plan de
Desarrollo Estadal y determina
cuáles son los proyectos de
inversión en el territorio, es
el Fondo de Compensación
Interterritorial el que finalmente
aprueba o no los proyectos
de inversión a ejecutarse, aun
cuando una negativa vaya en
contra de las necesidades de
las regiones planteadas en el
Plan de Desarrollo Estadal, lo
que representa un verdadero
atropello a la participación y
sobre todo a la descentralización.
A todo esto hay que
agregarle la creación de la
nueva Ley de Presupuestos
Exorbitantes del 18 de abril de
2012, que establece un tope de
US$ 70,00 en el precio del barril
de petróleo para los créditos
adicionales para las regiones.
Lo que quiere decir que si el
precio se eleva por encima de
esta cifra, nada de ese excedente
se destina a los estados, sino
que queda en las arcas del poder
central. Luego, el 17 de mayo
de 2012, se hizo una nueva
Reforma al Reglamento de
la Ley Orgánica del Consejo
Federal de Gobierno, que
designa autoridades únicas para
las regiones, un filtro más en
manos del Gobierno central para
la asignación de los recursos a
los estados.
Y, finalmente, luego de
la derrota de Elías Jaua en la
contienda electoral de diciembre
de 2012, el presidente encargado
Maduro no solo lo nombró
canciller, sino que además
le creó una corporación en
Miranda para entregar a este
organismo los recursos a los que
constitucionalmente, y por ley,
tiene derecho el estado.
Las cumbres de
gobernadores
Como el camino a Ítaca es
largo y lleno de obstáculos, en
Miranda hemos continuado
nuestro plan de lograr
reivindicaciones presupuestarias
para los estados, de la mano
de Amazonas, Carabobo, Lara,
Miranda, Nueva Esparta, Táchira
y Zulia, que concentran el 60%
de la población venezolana.
Las cumbres de gobernadores
se realizan con el espíritu de
discutir problemas comunes
a las regiones en materia
de descentralización fiscal,
presupuesto y desarrollo social,
y proponer soluciones, como la
creación de la Ley de Hacienda
Pública Estadal, que busca que
los estados puedan recibir el 50%
de la recaudación que se genera
en cada estado para invertirlo en
proyectos sociales.
En otras palabras,
31. 31
más personas podrían ser
beneficiadas con planes sociales
y servicios de calidad si la
Asamblea Nacional aprobara esta
Ley de Hacienda Pública Estadal,
establecida desde 1999 en las
Disposiciones Transitorias de la
Constitución, y que permitiría
a las gobernaciones percibir
recursos de manera recurrente y
permanente, a través del IVA, el
ISLR, el Impuesto por
Sucesiones y actos jurídicos
documentados.
En virtud del caso omiso
que la Asamblea Nacional ha
hecho en torno a esta propuesta
de ley, los consejos legislativos
de los estados Miranda y Zulia
interpusieron ante el Tribunal
Supremo de Justicia solicitudes
para que esta institución ordene
a esa instancia legislativa la
discusión de esta ley.
Otros de los acuerdos
a los que han llegado los
mandatarios regionales en la
Cumbre de Gobernadores es
la suscripción del Manifiesto
de Petare, en el que declaran
el problema de la inseguridad
y la violencia como una
“pandemia social” y sostienen
que la centralización de
las competencias de las
gobernaciones en favor del
Gobierno central ha generado
“caos” en los estados. Y, para
que no quede duda en torno
a la disposición de trabajar
mancomunadamente con el
Ejecutivo nacional, firmaron
también un acuerdo en el que
manifiestan su disposición a
participar del Plan Vivienda, en
tanto el Gobierno central envíe
los recursos represados.
Porque esa, y no otra, es
la filosofía de nuestro equipo:
gobernar en función del bien
común. No se construye un país
próspero con mezquindades
amparadas en la política.
Sin ir muy lejos, más de tres
meses esperararon el Ejecutivo
regional y el pueblo de Miranda
para que el Consejo Federal de
Gobierno aprobara el proyecto
de construcción de una pantalla
atirantada en el sector La
Esmeralda, municipio Baruta, y
que afecta de manera muy grave
a más de 1.200 personas, cuyas
viviendas dependen de ese muro
de contención.
La travesía que nos
llevará a Ítaca es compleja, pero
en este camino hemos avanzado
en logros materiales y otros
igualmente fundamentales,
como el cultivo de una nueva
conciencia de ser mirandinos
y de ser venezolanos, una
conciencia acerca de cómo
alcanzar un estado de progreso
social y económico, un camino
de paz y de seguridad.
En estos ya más de
cuatro años hemos aprendido a
conocernos y hemos encontrado
espacios de encuentro, esos
espacios que nos den seguridad,
que nos permitan reconocernos
incluso en las diferencias, porque
al fin y al cabo de eso se trata
la vida.
32. 32
Pico y Placa
El principal obstáculo que tiene
la ciudad de Los Teques para
que realmente pueda convertirse
en la capital que todos los
mirandinos desean, es la odisea
que resulta llegar hasta ella.
Remontar la Panamericana,
que es la vía de acceso principal
hacia los Altos Mirandinos,
sobre todo en horas pico, supone
tiempo perdido en interminables
colas y cuellos de botella.
Después de estudios,
pruebas piloto y encuestas,
anunciamos el Pico y Placa, un
plan de desahogo vial que en
Bogotá había dado excelentes
resultados, y que consiste en
controlar la circulación de los
vehículos de acuerdo al número
de placa en las horas pico.
El Gobernador anunció que
haríamos una prueba piloto del 2
al 15 de febrero.
Sin embargo, el 29
de enero el Ministro de
Infraestructura anunciaba una
resolución en Gaceta Oficial
donde dejaba en claro que el
Instituto Nacional de Transporte
Terrestre, a través del Cuerpo
Técnico de Vigilancia y la
Brigada Especial de Vigilancia
de las Vías Expresas (VIVEX),
asumiría y aplicaría todas
aquellas medidas tendentes a
garantizar la libre circulación
Capítulo VI
VIALIDAD, UNA
PIEDRA EN EL
CAMINO
“SÉ TÚ EL QUE
APARTA LA PIEDRA
DEL CAMINO”
GABRIELA MISTRAL
y tránsito en todas las vías
de comunicación nacional,
en especial en la carretera
Panamericana. Lo que
significaba que desconocía
las atribuciones del Gobierno
de Miranda para aplicar el
Pico y Placa, argumentando
que se trataba de una medida
inconstitucional, por cuanto
interrumpía el libre tránsito,
amparados o inspirados en
una denuncia interpuesta por
un ciudadano. El ministro
de Infraestructura, Diosdado
Cabello, como si no tuviera otra
cosa que hacer, argumentaba
que se trataba de un plan del
gobernador Henrique Capriles
Radonski para entorpecer las
votaciones por la Enmienda
Constitucional.
Pero el Pico y Placa no
aplicaba para el transporte
público, eso habría sido
totalmente absurdo. La idea
era precisamente que la gente,
por unas horas, durante un
día, no utilizara su vehículo
privado para transportarse a
través de la Panamericana, sino
que hiciera uso del transporte
público. Así que nosotros, con la
ley de nuestro lado, decidimos
continuar con este proyecto,
por cuanto no existía ninguna
sentencia del Tribunal Supremo
de Justicia que impidiera su
ejecución en Miranda.
33. 33
Comenzamos haciendo
un refrescamiento a la
Panamericana: hicimos las
labores de bacheo, pusimos ojos
de gato, los hitos para marcar las
progresivas (en lenguaje común
para señalar los kilómetros),
limpiamos los laterales, e
hicimos
mantenimiento
al alumbrado
público, a las
pasarelas y al
alcantarillado.
La inversión
total fue de
7.689.258,40
bolívares. Con
este monto
mejoramos
notablemente la
vía, y en febrero
iniciamos un
plan piloto
que duró dos
semanas, en
un horario
de 5:00 am a
8:00 am, desde el kilómetro
23 hasta el límite con el
municipio Libertador. Pusimos
a disposición dos ambulancias
y grúas, para servicios de
emergencia.
Eso sí esta prueba
era voluntaria. Nadie estaba
obligado a cumplir con la
norma, queríamos conocer
justamente qué medida de
aceptación tenía y qué resultados
podíamos obtener de este plan.
“ESTA MEDIDA
ADOPTADA POR CAPRILES
RADONSKI LO QUE
REFLEJA ES UNA CLARA
INTENCIÓN
DESESTABILIZADORA
AL CREAR UN CLIMA
DE MOLESTIA EN LA
POBLACIÓN, ANTES DE LA
REALIZACIÓN DEL EVENTO
ELECTORAL POR
LA ENMIENDA
CONSTITUCIONAL”
DIOSDADO CABELLO
Era indispensable saber si
era viable y si valdría la pena
aplicarlo.
Los resultados fueron
sorprendentes. El plan fue
acatado voluntariamente en
un 76,6%. El tiempo de viaje
disminuyó en 30 minutos, lo que
representa el
34% del tiempo.
El volumen total
de vehículos
disminuyó
en 22%. La
velocidad se
incrementó en
10 km/h, y la
afluencia de
pasajeros en
el transporte
público se
incrementó
en un 14,65%,
es decir, este
porcentaje de
personas dejó
de usar su
vehículo propio
y se trasladó en transporte
público. Esto hace los resultados
aún más interesantes, puesto que
el transporte público constituye
apenas el 2% del parque
automotor que transita por la
Panamericana y en cambio tiene
la virtud de transportar al 32%
de los pasajeros.
Comprobábamos que los
ciudadanos son los que tienen
la decisión y que, gracias a ellos,
la medida había sido un éxito.
Entre las 5:00 y 6:00 am en Los
Cerritos se registró 87% de
cumplimiento voluntario, en La
Rosaleda 73%, en el distribuidor
de San Antonio de los Altos
hubo 71% de acato y en el
semáforo del IVIC, los conteos
arrojaron 85% de cumplimiento.
Luego de la prueba, el
28 de febrero, el Gobernador
anunciaba la aplicación
definitiva del Pico y Placa, una
vez que el Consejo Legislativo
regional aprobara el proyecto
de reforma de la Ley Función
de Competencia para la
Conservación, Administración y
Aprovechamiento de Carreteras,
Puentes y Autopistas de la
entidad, introducida por la
Procuraduría del estado. Todo
estaba perfectamente dispuesto
para ejecutar el plan en la fecha
convenida, pero ya nos habían
avisado que el Gobierno Central
enviaría guardias nacionales para
impedir la medida, y así fue.
Cuando llegamos con
todos los dispositivos, la Guardia
Nacional, como si se tratara de
impedir la toma forzosa de una
vía pública, estaba apostada
en la Panamericana utilizando
toda su investidura para
fracasar el Plan Pico y Placa,
en desmedro de la calidad de
vida de los mirandinos que a
diario tienen que enfrentar los
embotellamientos para llegar
a sus lugares de trabajo. No
hubo mayores explicaciones ni
34. 34
sentencia alguna por parte del
Tribunal Supremo de Justicia,
simplemente una vez más se
impuso la fuerza sobre la razón.
DE QUE ABRIERAN EL ES
El canal
expreso en la
Petare-Guarenas
Una historia similar estuvo
a punto de producirse en la
autopista Caracas-Guarenas,
luego de que el Gobernador
anunciara las pruebas piloto
para la implementación del
canal expreso en la autopista
Gran Mariscal de Ayacucho
(Petare-Guarenas). A las 3:00
de la mañana del 9 de marzo de
2009, cuando los trabajadores
de Invitrami aguardaban en el
sobreancho del kilómetro 11
para instalar las defensas de
seguridad e iniciar el canal de
contraflujo, la Guardia Nacional
esperaba ya al borde de
la calzada.
Haciendo alarde de
equipos antimotines y escudos
de seguridad, los guardias
nacionales se desplegaron a
lo largo de la autopista para
impedir que los camiones de
la Gobernación distribuyeran
el material y los conos, pero
la presión que ejercieron
los transportistas fue de tal
magnitud, que el Gobierno
central tuvo que bajar la
cabeza. “No importa quién lo
haga; es bueno para nosotros
“DECIDÍ TOMAR EL
METRO Y CONTRIBUIR
A DEJAR LA VÍA
LIBRE PARA QUE
OTROS PUEDAN
EXPERIMENTAR LA
SENSACIÓN DE
CIRCULAR SIN COLAS,
QUE DESDE EL
MIÉRCOLES SE SIENTE
EN LAS CONEXIONES
ENTRE LOS TEQUES,
CARRIZAL Y SAN
ANTONIO. HACE MUCHOS
AÑOS QUE
NO LLEGABA A MI
TRABAJO, UBICADO
EN LA CASTELLANA,
ANTES DE QUE
ABRIERAN EL
ESTACIONAMIENTO”
JUAN BLANCO
(USUARIO)
y para los pasajeros, y si
ustedes lo impiden, vamos a
trancar la autopista”, decían
los conductores a la Guardia
Nacional. Entre cornetas, luces
intermitentes y gritos de los
conductores, finalmente los
efectivos se retiraron.
Y no era para menos,
desde todo punto de vista esta
era una acción sencilla y los
resultaron eran
descomunales:
antes, 55% de
los usuarios de
la autopista,
entre las 5:00
y 8:00 de la
mañana, se
desplazaban
en vehículos
particulares
y el otro 45%
en transporte
público; con
este canal
expreso para
uso exclusivo
del transporte
público, por
primera vez
44% de las
personas se
desplazaba
en vehículos
particulares,
mientras que
56% lo hacía en transporte
público. Además, la afluencia
de autobuses aumentó en
27%, mientras el número de
pasajeros se incrementó en
30%, es decir, que diariamente
se estaban movilizando 6.000
pasajeros más, y el tiempo de
recorrido bajó de dos horas a
50 minutos. Si esto no era un
éxito, cómo podría llamarse.
Los transportistas no solo
ahorraban tiempo sino que
ahora había más usuarios.
Por otro lado, el tiempo
de recorrido
disminuyó en
63%, el número
de unidades
de transporte
público en los
terminales
aumentó a 111
y el tiempo de
espera de los
pasajeros en los
terminales se
redujo en 75%,
pasando de 60 a
15 minutos. Y,
por supuesto, el
volumen total de
los automóviles
que circulaban
por la autopista
hacia Caracas
disminuyó
en 14%. Esta,
sin duda, fue
una pelea que
no ganamos
nosotros sino la comunidad
misma, y esta vez la razón se
sobrepuso a la fuerza.
35. 35
El Gobierno
central revierte
las competencias
de las regiones
El 10 de junio de 2009, nuestro
gobernador Henrique Capriles
Radonski fue personalmente
a la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia
(TSJ) en compañía de miembros
de la comunidad de Miranda
para rechazar la actuación de
funcionarios del Ministerio
de Obras Públicas y Vivienda
en contra de cuadrillas de la
Gobernación que realizaban
obras de mejoramiento en la
vialidad. “Yo no soy optimista
con este Tribunal —advertía—
pero nuestra obligación es
ejercer las acciones legales. A la
justicia hay que presionarla
para que funcione. Además,
nosotros no creemos en acciones
violentas o de calle”, dijo. “Pero
no respondemos si en los
próximos días se tranca alguna
autopista o carretera”.
Capriles dijo que un
grupo de habitantes de Miranda
introdujo una acción colectiva
contra el Ministerio, de la cual
esperaban una medida cautelar
para que ese ente asumiera
su responsabilidad de darle
mantenimiento a las principales
carreteras del estado, entre ellas
la Troncal 9, que une a Miranda
con Anzoátegui. “Lo que ustedes
hacen es ir en contra de nuestro
“NOSOTROS
AÑORÁBAMOS ESTE
CANAL Y NADIE HABÍA
TENIDO LA INICIATIVA
DE IMPLEMENTARLO.
LA IDEA PRIMORDIAL
EL SECTOR
TRANSPORTE ERA
DEMOSTRAR QUE
ESTO SÍ FUNCIONA”
JUAN BLANCO
(PRESIDENTE DEL
SINDICATO UNITARIO DE
TRANSPORTE
GUARENAS-GUATIRE)
pueblo mirandino. Ustedes son
los responsables”.
Así respondía el
Gobernador ante el proceso de
recentralización que despojaba
de sus funciones a los gobiernos
regionales. En su afán de tomar
el control, la Asamblea Nacional
trasladaba al Ministerio para
Obras Públicas y Vivienda
las competencias sobre las
vías principales —carreteras,
autopistas, distribuidores,
puentes, túneles, viaductos
y rampas—, así como todos
aquellos bienes que conforman el
patrimonio vial
de la nación,
incluyendo las
vías agrícolas,
los puertos y
los aeropuertos,
según Gaceta
Oficial 39.200,
de fecha lunes
15 de junio
de 2009. La
medida incluía
las estaciones
recaudadoras
de peajes que
se encontraran
operativas. Era
un golpe muy
bajo a la descentralización, era
una patada en el estómago a las
regiones, y era, en nuestro caso,
una bofetada para el pueblo de
Miranda, porque esto nos dejaba
atados de manos para mejorar
la vialidad, que es fundamental
para el proyecto de progreso
que nos planteamos desde
el gobierno.
Mientras tanto, el
presidente del Consejo
Legislativo de Miranda, diputado
Armando Briquet, advertía que
la resolución contradecía el
principio de descentralización
previsto en la Carta Magna,
al tiempo que demostraba
la incapacidad y la falta de
voluntad del poder central de
ofrecer una oportunidad de
trabajar mancomunadamente
con los gobiernos
regionales y municipales,
independientemente
de sus posiciones
políticas. En este
sentido, esa ley era
—y sigue siendo—
un atentado a la
Constitución.
La vialidad en
Miranda estaba
hecha un desastre.
Habíamos heredado
un entramado de
carreteras destruidas,
sin trazados, sin
señalización. Si ahora
nuestra vialidad
seguía en manos de
las mismas personas
que habían permitido que llegara
a ese estado, qué podíamos
esperar. Por eso insistimos en
no paralizar nuestras labores
para recuperar la vialidad.
En junio de 2009, como
consecuencia de las lluvias, se
produjo un derrumbe en el
36. 36
kilómetro 18 de la vieja carretera
Petare-Guarenas, enviamos
maquinaria y funcionarios
de Corposervicios a atender
el desastre, porque hasta ese
momento no había respuesta del
Ministerio de Obras Públicas
y Vivienda y la vía estaba
totalmente obstruida. Pero en
horas de mediodía llegaron
unos pistoleros vestidos de rojo,
unos tractores del Ministerio,
con la disposición de desalojar
a nuestros trabajadores, aun en
contra de la población. Cuatro
meses después la comunidad
denunciaba ante el diario El
Universal que las obras habían
sido paralizadas.
Decidimos denunciar la
situación de abandono en la que
continuaba la vialidad, ahora
bajo la potestad del Ministerio
de Obras Públicas y Vivienda,
y concentramos nuestros
esfuerzos en las carreteras
que seguían bajo nuestra
competencia, recuperando
las que estaban colapsadas
y construyendo nuevas vías
para el progreso de Miranda,
fieles siempre a nuestro plan
de navegación.
37. 37
l 2 de diciembre 2008,
cuando recién nos
hacíamos cargo del
gobierno, se decidió
la recentralización forzosa del
sistema de salud de Miranda,
por una decisión presidencial
que quedó refrendada en el
Decreto 6.543, que transfería 19
hospitales con 850 camas y el
90% de nuestro personal médico
al Ministerio del Poder Popular
para la Salud. Esta decisión de
por sí ya era un atentado contra
el proceso de descentralización
(cuyo logro había costado tantos
años de vida en una democracia
que, en su imperfección, al
menos nos había regalado una
esperanza de modernidad), pero
los días que siguieron a esta
decisión fueron un infierno.
Tomas forzosas
de ambulatorios
Aragüita, San José de
Barlovento, Nueva Cúa, Baruta,
Los Naranjos, Tacarigua de
Mamporal, Montaña Alta, Río
Chico, Higuerote y La Urbina
vieron, con perplejidad, cómo
unos soldados irrumpían en
los consultorios para desalojar
al personal a culatazos, en
presencia de los pacientes que
se encontraban en las consultas.
Jamás se había visto en un
Capítulo VII
LA VIOLENCIA,
EL ARMA DE LA
SINRAZÓN
“NUNCA SE ENTRA POR
LA VIOLENCIA DENTRO
DE UN CORAZÓN”
MOLIÈRE
E
centro de salud que los cuerpos
represivos sacaran a empellones
a los pacientes y se enfrentaran
con bombas y perdigones a
una comunidad que protestaba
contra una medida que, de
paso, era ilegal, puesto que
los ambulatorios no estaban
incluidos en el decreto publicado
en la gaceta.
En esos días vimos
centros de salud convertidos en
campos de batalla. Era penoso
ver a un gobierno arremeter, y
sin razón alguna, en contra su
propio pueblo bajo un posible
argumento de garantizar el buen
funcionamiento de esos centros,
aunque lo justo y lo legal habría
sido transferir a la Gobernación
los recursos necesarios. Esto sin
contar que estos ambulatorios
estaban ya siendo recuperados
y dotados por la nueva
administración de nuestro
gobernador, Henrique Capriles.
Las edificaciones estaban siendo
refaccionadas, ampliadas, y
se habían comprado nuevos
equipos y suministros médicos.
Incluso, en el marco de
una guerra, esa actuación de
violencia contra un centro
hospitalario estaría penado
por el Tribunal de La Haya.
Pero ya desde el 25 de
marzo de 2009, en Paracotos
(municipio Guaicaipuro),