1. Amistad
La amistad (del latín amicĭtas, por amicitĭa, de amicus, amigo, que deriva de amare,
amar) es una relación afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las
relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tiene en la
vida.
La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y
trascendencia. La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes
comunes. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que
tardan años en hacerlo.
Puede haber relaciones «amistosas» donde interviene una persona y otro tipo de
«personalidad» (ángeles, santos) o de una forma animal. Por ejemplo, algunas
personas catalogan como amistad a su relación con un perro, no en vano a éste último
se le conoce como «el mejor amigo del hombre». También se puede dar la amistad
incluso entre dos o más animales de especies distintas, aunque es una relación sin el
uso del razonamiento y la libertad de pensamiento humana.
Los sabios y poetas de todos los tiempos han exaltado siempre la amistad. Además
del amor, se necesita la amistad. Para los filósofos griegos, expresa virtud, es un
regalo de los dioses. Aristóteles menciona tres tipos de amistad: por interés, por placer
y por el bien; pero sólo la que surge del bien merece llamarse amistad.
Para Cicerón y Séneca, la amistad implica armonía, buena voluntad y afecto, «querer
y rechazar lo mismo».
«La amistad moderna se distingue por el elevado grado de autonomía que se atribuye
a una persona, en la medida que tiene en sus manos la relación tanto para iniciarla
como para romperla
Demostración de la amistad
La amistad se demuestra en la preocupación por el amigo, interesándose por su
bienestar, por sus problemas y logros. Por esto procura reunirse, comunicarse o
convivir con él. Un amigo es el que está en todo momento, el que te levanta cuando
estás decaído. Es en la turbación donde la amistad se pone a
prueba. Cicerón comenta: «Sólo en el peligro se conoce al verdadero amigo
Grupos de amistades
Conjunto de personas que se sienten ellas mismas cuando se reúnen; es decir, libres
de actuar y expresarse, dentro de sus principios y su moralidad, haciendo pleno uso
del libre albedrío ya que se saben aceptados en grado sumo por el resto de los
componentes del grupo.
Enamoramiento
El enamoramiento es un estado emocional surcado por la alegría, intensamente
atraído por otra persona que le da la satisfacción de alguien quien pueda comprender
y compartir tantas cosas como trae consigo la vida. Desde el punto de
vista bioquímico se trata de un proceso que se inicia en la corteza cerebral, pasa al
2. sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas y
cambios químicos ocasionados en el hipotálamo mediante la segregación
de dopamina.
Según Yela (2002), a diferencia de la creencia generalizada de que el enamoramiento
es un fenómeno impredecible y aleatorio, un número creciente de científicos sociales
han construido diferentes modelos teóricos que describen y explican el
enamoramiento. Las características principales del enamoramiento son sintomáticas,
las cuales según la mayoría de autores son:
Intenso deseo de intimidad y unión física con el Individuo (tocarlo, abrazarlo,besarlo,
relaciones sexuales).
Intenso deseo de reciprocidad (que el Individuo también se enamore del sujeto).
Intenso temor al rechazo
Pensamientos frecuentes e incontrolados del individuo que interfieren en la actividad
normal del sujeto puro.
Pérdida de concentración.
Fuerte activación fisiológica (nerviosismo, aceleración cardíaca, etc.) ante la presencia
(real o imaginaria) del individuo.
Hipersensibilidad ante los deseos y necesidades del otro.
Atención centrada en el individuo.
Idealización del Individuo, percibiendo sólo características positivas, a juicio del sujeto.
El proceso de enamoramiento suele comenzar con una atracción física inicial hacia
otra persona. A continuación, se potencia con una atracción personal, y se dispara
definitivamente cuando se presenta un conocimiento o sospecha de que existe
reciprocidad en la atracción (que esa persona se siente también atraída física y
personalmente hacia nosotros). El estudio científico de los factores psicosociales y
biológicos implicados en el enamoramiento y el amor no sólo ha generado la aparición
de intervenciones cada vez más eficaces en el ámbito de las relaciones de pareja, sino
también la difusión de métodos para atraer y conquistar al sexo opuesto (véase a
modo de ejemplo el método conductual de seducción).
Elementos
Psiquiatría: Los psiquiatras apuntan a que el amor, por lo menos en sus primeras
fases, se abastece fundamentalmente de química. Una sustancia en nuestro cerebro
denominada feniletilamina obliga la secreción de la dopamina o la norepinefrina, que
por sus efectos se parecen a las “anfetaminas”, las cuales producen un estado
de euforia natural cuando estamos con nuestra pareja.
Genética: Al igual que el resto de animales y seres vivos, los humanos llevamos en
nuestros genes el instinto de "procreación" y de descendencia que es en un principio
lo que causa el efecto de enamoramiento, aunque los individuos pertenecientes
3. al homo sapiens suelen tener relaciones que no necesariamente son con motivo de
procreación, pero que casi siempre el cerebro nos ordena a los humanos la
reproducción.
Teorías del enamoramiento
Imagen de pareja: Afirman que nuestro aparato psíquico tiene guardada la imagen de
la pareja que buscamos y que ésta despierta como una alarma cuando nos topamos
con la persona que encaja con estos rasgos.
Correspondencia: Busca a una persona con rasgos físicos, sociales, culturales,
intelectuales, etc... Parecidos a los del sujeto y con la imagen de su propia familia
imaginaria.
Reflejo Familiar: Afirman los biólogos y algunos científicos que las personas se
enamoran buscando cualidades o el amor dado por sus familiares recesivos, es decir
un hombre se enamora porque quiere seguir recibiendo el amor de su madre, y una
mujer se enamora porque quiere seguir recibiendo la protección y el amor de su padre.
Es decir amor es según esta teoría lo que buscan las personas en su progenitor
opuesto.
Espejo: Nos enamoramos de quien anhelamos ser o bien de lo que tiene el otro, es
decir, nos sirven de espejo y por eso nos enamoramos.
Perpetuar la especie: La defienden algunos biólogos bajo el amparo de la psicología
evolucionista, afirmando que este sentimiento evolucionó y se quedó impregnado ya
que buscamos a la pareja adecuada para perpetuar la especie y esto se hace después
de una evaluación por "instinto" y buscamos a la mejor persona con la cual nuestros
genes se mezclen de la mejor manera y podamos dejar descendencia. Esta hipótesis
tiene en cuenta la realidad animal de la persona.
Religiosidad: El enamoramiento y el sentimiento de amor es dado por Dios para que
un hombre y una mujer unan sus vidas y puedan procrear a partir del amor, por eso se
dice que por cada hombre Dios crea una mujer de su costilla para que lo ame, y a su
vez para que el varón de amor a la mujer, es así que cuando el varón encuentre la
costilla que le fue extirpada (una mujer) y la mujer al hombre que le dio su costilla
habrá amor.
Sentido de la protección: Esta teoría la defienden la mayoría de científicos y
evolucionistas quienes acertan en que el amor se da por reciprocidad para que
haya supervivencia, es decir el hombre que es agresivo, fuerte y puede defenderse
sólo busca a una mujer que es débil, sensible y corre más peligros, mientras la mujer
busca a un hombre que es fuerte y que la proteja.
Hormonas: La defienden químicos, biólogos, científicos y varios religiosos así estas
actuarían sobre las personas para que nazca esa sensación de enamoramiento y
amor, debido a que estudios realizados hace poco concuerdan en que la testosterona
busca siempre progesterona, y la progesterona busca a la testosterona es decir
(agresividad-sensibilidad) .... (sensibilidad-agresividad), ya que la testosterona en su
estructura molecular y de ADN deja siempre espacios que sólo son compatibles con la
4. progesterona y viceversa. Esa es la razón por la que a un hombre le gusta el aroma
a mantequilla rancia de la progesterona de la mujer porque la testosterona se lo pide
para satisfacer lo que es casi escaso en él, y a una mujer le gusta el aroma a orina y
musgo de la testosterona porque su progesterona se lo pide, para compensar lo que
es escaso en ella.
Creación de gustos: Es cuando la persona durante la infancia empieza a cuadrar sus
gustos y, conforme va creciendo, los va haciendo más sólidos. Entonces, encontramos
a una persona que se asemeja a lo que se creó desde esa infancia, como por ejemplo:
el color del cabello; si un niño ve a alguna niña y le gusta, y esa niña tiene un cabello
de color rojo, ese color de cabello va a buscar, siempre y cuando esa persona le haya
causado el impacto suficiente para crear un gusto de ese momento y desde ahí va a
buscar ese estilo de cosa que le impactó. Ya cuando vamos creciendo, todas esas
pequeñas cosas van armando un rompecabezas y llegamos a un punto donde ya
sabemos cómo buscamos a una persona. Así pues, nos enamoraremos de la persona
que más se asemeje a ese rompecabezas que nosotros tenemos de la persona que
buscamos.
Características
Las personas más sensibles ante la persona amada reaccionan
con sudoración, pulso acelerado, tartamudeo, aumento de la presión, risa
floja, taquicardia, alteración de la percepción del tiempo, dolor o ansiedad en el
estómago.
Idealización de la persona.
Deseo de hacer planes futuros con la persona, planear viajes, acontecimientos o
futuras acciones juntos.
Admiración de la persona.
Atribución de cualidades positivas evitando la crítica.
Necesidad de estar con la persona.
Incluirla en sueños (no necesariamente eróticos).
Agradar a la persona amada se convierte en la mayor ilusión.
Distorsión en la percepción del tiempo. La ansiedad da la idea de un paso más lento y
el júbilo, de un paso más rápido.
Cualquier situación o circunstancia le recuerda la persona amada.
Ansiedad de estar junto a ésta y al estarlo, no querer separarse.
Pensar a cada momento en la persona amada, volviéndose una obsesión.
5. Noviazgo
Es una relación amorosa mantenida entre dos personas con o sin intención
de casarse y sin convivir.
Antes del siglo XX no existía el noviazgo, no había ningún estado de «transición» entre
la soltería y el matrimonio. Se llamaba novio/a al recién casado2 y por extensión al
participante de la ceremonia de casamiento, incluso antes de concluida la ceremonia.3
A principios del siglo XX, era el varón quien tomaba la decisión de conocer a una
mujer soltera, la cual típicamente vivía en su casa paterna. El interesado se
presentaba frente a los padres y, si estos lo autorizaban, podía conversar con la joven.
Esta visita consistía en una charla a cierta distancia bajo supervisión de los padres y
en casa de estos. De la continuidad y exclusividad de las visitas se entendía la
cercanía del matrimonio.4
El noviazgo, como una relación con una duración considerable, aparece en los años
1920 y 1930 en Estados Unidos y Europa y durante la primera mitad del siglo XX,
estaba fuertemente vinculado al matrimonio.5 En esta época, el novio/a tiene las
características de lo que hoy conocemos como «prometido/a». Estas son las
características del noviazgo que consideran algunas religiones, como el catolicismo.
Con el acceso al automóvil por parte de las nuevas clases medias de esos países, el
noviazgo pasó de tener lugar en la casa y de ser supervisada por la familia de la
mujer, a tener lugar en el auto del varón y a centrarse en actividades (bailar, ir al cine,
etc.) pagadas con el dinero del varón ya que no era usual que las mujeres trabajaran.6
El noviazgo que más se practica hoy en día aparece en los años 60 de la mano de
la revolución sexual, especialmente los métodos anticonceptivos. Así fue
desapareciendo la idea de la relación con el matrimonio.7
Características actuales
Una definición del noviazgo tal y como se entiende actualmente en la sociedad
occidental de Latinoamérica puede ser:
«...una relación social explícitamente acordada entre dos personas para acompañarse
en las actividades recreativas y sociales, y en la cual se expresan sentimientos
amorosos y emocionales a través de la palabra y los contactos corporales».8
Para describir las relaciones de pareja actuales, Luis Miguel Lazo López, identifica dos
modelos, uno que llama tradicional, relacionado con el amor romántico, la fidelidad, la
lealtad, el compromiso y el noviazgo y otro que llama liberador, relacionado con
relaciones temporales, casuales y centradas en la búsqueda del placer donde prima
la autonomía y la ruptura del orden tradicional. Dado que, según Anthony Giddens, la
vida moderna presenta continuidades y discontinuidades, la continuidad hace posible
la coexistencia de ambos modelos en el imaginario de los jóvenes, aunque, en el
mencionado estudio, situado en un ciudad de más de 300 mil habitantes, el autor
detecta que el discurso liberador es hegemónico.9
Por otro lado, Verónica Vázquez García y Roberto Castro, cuyo estudio está situado
en el medio rural, afirman que, si bien ha habido cambios en cuanto a la
6. espontaneidad, la duración y la cantidad de relaciones, se mantienen patrones
desiguales de poder entre los géneros tales como presiones sexuales hacia las
mujeres, sentido de propiedad sobre el cuerpo de las mujeres, control de los
desplazamientos y salidas de las mujeres e imposición masculina de la decisión de
unirse.10 Todos estos, elementos que nada tienen que ver con un modelo liberador;
más bien están vinculados al carácter de prevalencia masculina de los noviazgos del
pasado.
Las características del noviazgo y otras relaciones de pareja actuales, pueden ser
extraídas de un estudio de campo realizado por José María Romo Martínez. El cual se
llevó a cabo sobre jóvenes estudiantes universitarios de ambos sexos con edades
entre 18 y 26 años.11
Cantidad de relaciones: la mayoría de los entrevistados ha tenido por lo menos una
relación en noviazgo, las cuales han durado de 10 meses a más de 4 años de
duración. Algunos no ha tenido ninguna y otros más de 10.
Intensidad. Algunos se refieren a sus relaciones en buenos términos con añoranza y
ensueño, otros, en cambio, las valoran como desastrosas, tempestuosas cargadas
de celos, de sentimientos posesivos y de las cuales siguen dolidos.
Duración: Se registraron relaciones de noviazgo de corta duración, de apenas un par
de semanas o meses hasta relaciones de 4 o 5 años. Hay casos en que se
combinaban relaciones breves con extensas de manera consecutiva o simultánea.
Formalidad: Hay relaciones de pareja llamadas «serias» o «formales», para lo cual es
necesario expresar una especie de pacto de exclusividad y continuidad y que la
relación sea pública, especialmente frente a las familias. Por otro lado, existen
relaciones de amistad o informales relacionadas con la sexualidad o el contacto físico.
Muchos valoran fuertemente las relaciones formales. En cuanto a las relaciones
informales, para unos parecieran ser más atractivas, mientras que otros no las
descartan.
Finalidad: Algunos buscan pareja para pasarlo bien, por el bienestar y la satisfacción
que les brinda e incluso para evitar el aburrimiento. Esta finalidad ha sido muy
criticada, pero es la que más se practica. La finalidad de otros es que se trate de una
preparación para el matrimonio.
Sexualidad: Hay algunos que ven el sexo como importante en la pareja. Otros ven bien
la práctica de relaciones sexuales pero con reservas, como las que tiene que ver con
el cuidado ante las enfermedades de trasmisión sexual embarazo, o bien, siempre y
cuando haya amor de por medio. Y otros que el noviazgo ha de ser casto para la
preparación al matrimonio, ya que es un periodo de prueba.