2. CAPITULO 15 DEL LIBRO HECHOS DE LOS APOSTOLES
CONCILIO DE JERUSALEN
Que necesitaban los gentiles para convertirse en cristianos?
El concilio de Jerusalén resolvió el problema?
Como fue cambiada la Ley?
El libro de Hechos de los Apóstoles es un estudio de la edad apostólica de la iglesia
cristiana temprana, es la continuación de milagrosa obra de Jesús en el primer siglo, a
través de la obra del espíritu Santo y su iglesia.
Nos presenta el ministerio de Pedro, de los doce apóstoles y Pablo, en el cumplimiento
de la gran comisión desde el día de pentecostés hasta llevar el evangelio a Roma.
El libro de Hechos es la transición entre el Antiguo pacto de la ley y el nuevo pacto de
la gracia y la fe.
Es un importante punto de reflexión, un momento decisivo en cuanto métodos y la
unión metas de la iglesia primitiva, es la unión de dos centros del cristianismo Jerusalén
y Antioquía
Señala a los creyentes judíos comprometidos con el judaísmo y Jesús, que veían al
maestro como el complemento de fe del antiguo testamento. (Mateo 5:17-19) Gálatas
2:12
La teología de estas personas se relacionaba con los falsos maestros, que de alguna
manera se relacionaban con la iglesia primitiva de Jerusalén pero no eran los
representantes legales, los cuales decían que la circuncisión era la señal del pacto de
Abraham y su descendencia.
El concilio se había convocado en Jerusalén para tratar un asunto crucial de la ley frente
a la gracia de Dios, o la ley frente a la libertad cristiana. El conflicto surgió porque
algunos que venían de Judea estaban enseñando a los creyentes que si no se
circuncidaban de acuerdo a la ley de Moisés no podrían ser salvos.
La discusión no era si se debía circuncidar o no, si se debía comer carne o no, se trata
de que si era necesario o no cumplir con estos requisitos para ser salvos, la controversia
que dio esta discusión acalorada decidió que Pablo y Bernabé fueran hasta Jerusalén
para que se reunieran con los apóstoles y los ancianos para tratar la situación pero lo
que estaba en discusión era el evangelio en este concilio.
3. En este concilio Pedro dijo a los presentes que Dios lo había escogido para que los
gentiles escucharan el evangelio por primera vez y Dios había puesto el sello de
aprobación sobre los gentiles al darles su Espíritu.
Como podía la iglesia ordenar a los gentiles que guardasen la ley, si ni aun ellos los
judíos la podían cumplir? Para los judíos la palabra de Pedro tenía más peso que la de
Pablo por ser uno de los apóstoles del Señor, también hablo Santiago y apoyo que la
venida de Cristo daría como resultado la salvación de los gentiles, se les debía aceptar
solo que estos no podían hacer prácticas que molestaran a los judíos.
El escritor de hechos comprendió que si el concilio hubiese tomado una decisión
distinta, la labor misionera de Pablo hubiera terminado de golpe; el evangelio no se
hubiera dado a los gentiles; la iglesia hubiera sido solamente una pequeña secta
judaica, y el mandato de Cristo de llevar su evangelio a todo el mundo no hubiera sido
obedecido.
La única manera para acercarse a Jesucristo, es por medio de la fe, todos tenemos
que llegar a Cristo por la fe.
Hay mucha gente que piensa ganar la salvación por méritos propios, aun dentro de los
creyentes; esto se debe únicamente a un profundo desconocimiento de la gracia de
Dios.
Cuando Pablo y sus acompañantes llegaron a Jerusalén, informaron a los apóstoles y
ancianos la forma especial en que Dios había bendecido la predicación del evangelio
entre los gentiles. Pero allí también surgieron los mismos problemas a causa de algunos
fariseos que habían recibido a Cristo, mas no habían llegado a comprender
verdaderamente el significado de su sacrificio. Por esta razón se reunió la iglesia de
Jerusalén para tratar el asunto. Pedro comienza diciendo cómo Dios le había elegido
para ministrar la Palabra entre los gentiles. Haciendo alusión a lo ocurrido en la casa de
Cornelio, demuestra que fue el mismo Dios quien confirmó la fe de los recién
convertidos al derramar su Espíritu sobre ellos sin imponer previamente ninguna carga,
pues Dios conoce los corazones.
Jacobo, el hermano del Señor, tomó la palabra. Éste era una alguien muy respetado
dentro de la comunidad de creyentes; Su opinión en este asunto podría ser determinante.
Estuvo totalmente de acuerdo con lo dicho por Pedro, mostrando que ya en el Antiguo
Testamento Dios había hablado por boca de Amós, que Él restauraría a su pueblo. Esta
restauración se ha hecho a través de Jesús, mientras que el mismo Amós también hizo ver
que los gentiles se convertirían al Señor, sin mencionar que ellos deberían cumplir las leyes
antiguas. Por ende, Jacobo sugiere que se debe romper completamente con el paganismo,
llevando una vida pura en cuanto a las relaciones sexuales; no comer carne de animales
ahogados, es decir, que no fueron matados sin antes haber sido escurrida su sangre; por
último que deberían abstenerse de sangre. Las dos últimas prohibiciones tenían que ver
4. con el mandamiento estricto de no beber sangre, ya que "la vida (o el alma) de la carne en
la sangre está" (Levítico 17,11). Esta costumbre se había arraigado tan profundamente en
los judíos y los piadosos gentiles que habría sido un cambio demasiado drástico no
prohibirlo a los nuevos creyentes. La propuesta de Jacob y lo planteado por Pedro fue
unánimemente aceptado por la asamblea
La propuesta era una protección para el libre anuncio del evangelio, pero, por otro lado,
también una medida para no romper la unión con los judíos que querían ser fieles a la
ley de Dios. Fue una proposición sabia Se acordó enviar a la iglesia de Antioquía, junto
con Pablo y Bernabé, a unos líderes de la iglesia de Jerusalén; éstos fueron Judas,
llamado Barsabás y Silas; su misión sería la de presentar una carta que comunicaría
los acuerdos tomados. Judas y Silas, ambos profetas, se quedaron por algún tiempo en
Antioquía, enseñando y confortando a la congregación de aquel lugar. Después de un
tiempo, Judas volvió a Jerusalén, pero Silas prefirió permanecer en Antioquía. Junto
con Pablo y Bernabé siguió predicando la Palabra del Señor.
. Entonces Pablo le dijo a Bernabé de sus planes para visitar a todas las iglesias que
habían formado. Deseaba dar cuidados a fin de animar y fortalecer la vida de los
creyentes en ellas. Bernabé estuvo de acuerdo con este plan, pero mostró su deseo
llevar nuevamente consigo a su sobrino Juan Marcos; Pablo, sin embargo, se negó a
la propuesta de Bernabé, ya que Marcos anteriormente les había dejado solos; no había
mostrado el empeño necesario para la obra misionera y por ende no era apto para
desplegar mayores esfuerzos en este segundo viaje. El desacuerdo se encendió tanto
que se produjo una ruptura entre ambos hermanos
La discusión resultó bastante amarga. No se logró un consenso común, por lo que
ambos debieron tomar distintos caminos. Bernabé tomó a Juan Marcos y se embarcó
para Chipre. Pablo escogió a Silas como su nuevo compañero de viaje.
En conclusión el libro de Hechos 15 respalda los 10 mandamientos, lo que cambia es
el requisito de la circuncisión física para comenzar una relación con Dios a través de su
pacto. La circuncisión física fue reemplazada por un requisito más estricto, es la
transformación del corazón por medio de la fe y el bautismo en el Espíritu Santo.
El paralelismo de sus personajes y situaciones, Pedro y Pablo los personajes
principales de este libro; la narración de este libro es la de la salvación que Dios lleva a
cabo en la historia a través de Jesús el salvado y que Dios continua realizando a través
del mensaje de salvación proclamado por la iglesia en su camino por la historia.
Una característica del escritor del libro de hechos es que no ve la de cristo en la cruz
como el momento de salvación por excelencia. La salvación no viene de la muerte si no
de explosión de vida de Jesús resucitado, sentado a la derecha del padre, exaltado,
glorificado y no del señor crucificado.