La Revolución Francesa comenzó en 1789 debido a varias causas ideológicas, sociales, políticas y económicas como el pensamiento de la Ilustración, la desigualdad social, la crisis de la monarquía absoluta y la bancarrota financiera. Se desarrolló en varias etapas clave que incluyeron la Asamblea Nacional, la Convención, el Directorio y la era napoleónica. Los principales protagonistas fueron filósofos como Voltaire, Rousseau y Montesquieu, así como revolucionarios como
3. QUÉ ES LA REVOLUCIÓN FRANCESA
REVOLUCIÓN FRANCESA
CAUSAS ETAPAS
Ideológicas Asamblea Nacional 1789-1792
Sociales Convención 1792-1795
Políticas Directorio 1795-1799
Económicas Etapa Napoleónica 1799-1815
Protagonistas Restauración
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4. Concepto
La Revolución Francesa es el acontecimiento más importante de
la historia del mundo occidental. Nacida en plena era de la
Ilustración, el Capitalismo y la Revolución Industrial, hará
temblar los cimientos de Europa y su impacto afectará todo el
mundo. Particularmente afectará a la monarquía, la
aristocracia, la cristiandad y marcará el inicio de la edad
moderna y traerá la democracia a Francia. Se originó en París,
Versalles y su lugar particular y emblemático la Bastilla. La
Revolución Francesa tiene causas de orden ideológico, sociales
y económicas. Se desarrolla en varias etapas: Inicio, La
Asamblea Nacional Constituyente, La Convención, El
Directorio, La Era Napoleónica y la Restauración. Los
principales protagonistas son: J. J. Rosseau, Montesquiu,
Robespiere, Danton y Marat.
5. Influencia de la Ilustración
Los ilustrados franceses atacan al sistema tradicional y a la
monarquía, pretenden una modernización de todo y ponen la
felicidad del hombre por encima de cualquier principio. Los
reyes del XVIII adoptan muchas ideas de estos ilustrados
(despotismo ilustrado), pero no todas. Veamos cuáles son esas
ideas y cómo influyeron en la revolución:
Para Voltaire la Iglesia era una institución anacrónica y que
coartaba la libertad del individuo, no es un ateo pero propone
un nuevo tipo de religión más natural que reconozca la
existencia de un Ser Supremo, pero que no esclavice al hombre.
Estas ideas fueron copiados por los revolucionarios incluso
llegando a elaborar un calendario que no tuviera que ver con el
calendario tradicional (religioso).
6. Influencia de la Ilustración
Montesquieu va en contra de la monarquía absoluta y de origen divino,
propugna una forma de gobierno parlamentario, como en Inglaterra, y,
además, propone la división de poderes, es decir, que el poder
ejecutivo, el legislativo y el judicial se controlen mutuamente.
Propone, en definitiva, la monarquía parlamentaria, que supone la
existencia de un Parlamento que hace leyes y el recorte de los poderes
del rey. Esta será una de las ideas principales de los revolucionarios. En
una etapa posterior la revolución llega incluso a prescindir del rey.
Hobbes un inglés que estableció la idea del Contrato Social, según este
autor el gobernante establece un contrato con sus gobernados con
obligaciones por ambas partes, con esto vemos cómo nos estamos
alejando de la monarquía de derecho divino.
7. Influencia de la Ilustración
Rousseau dice que el hombre al vivir en sociedad se pervierte,
reclama una sociedad más natural y va abiertamente en contra
de la división estamental al exigir la igualdad fundamental entre
todos los hombres. En línea con esta igualdad e influido por la
Declaración de los derechos del hombre de Virginia (en la Guerra
de Independencia de los Estados Unidos) los revolucionarios
franceses harán también una Declaración de los derechos del
Hombre y del ciudadano.
Las ideas de los ilustrados dieron lugar al liberalismo económico
que exalta la libertad del individuo y la no intervención del
Estado en la economía, concediendo a la burguesía el papel de
clase dirigente de la sociedad. Todas estas ideas tendrán también
su traducción en la Revolución Francesa.
8. Casas Sociales
La división en estamentos de la sociedad del Antiguo Régimen se
manifiesta como algo anacrónico. La reciente clase social
llamada la burguesía, basándose en las ideas de Rousseau está
en contra de una sociedad tan desigual en la que una minoría
está exenta de pagar impuestos y la inmensa mayoría tiene que
tributar. Si a esto añadimos el hambre que sufre el pueblo
tendremos todos los ingredientes para comprender que el Tercer
Estado (pueblo en general) aspire a vivir en pie de igualdad con
la nobleza y el clero. Es la crisis social y la idea de igualdad y
lucha contra los privilegios lo que hace que a la burguesía se le
una el pueblo llano en las ciudades y gran parte del campesinado
en el campo. Las tensiones sociales, en definitiva generan un
malestar social que será aprovechado por la burguesía que busca
los mismos privilegios del clero , la aristocracia y la monarquía.
9. Casas Políticas
A finales del siglo XVIII Francia seguía anclada en lo político en
la Monarquía, el rey gobernaba sin contar con nadie, seguía
teniendo todo el poder político y justificando su poder a través
de argumentos religiosos, evidentemente el sistema era
anacrónico. Ante este sistema anquilosado hemos de señalar que
la nobleza y la Iglesia (estamentos no productivos) se alejan de
la monarquía porque ésta cuestiona su privilegio de no pagar
impuestos; el campesinado se ve sacudido por la crisis y la
burguesía, aprovechando la situación aspira a imponer un nuevo
modelo de sociedad, de economía y de gobierno de acuerdo con
los principios de los ilustrados de los que ya hemos hablado.
El rey se encuentra solo y se puede decir que la Monarquía tenía
sus días contados. Por si fuera poco Luis XVI es un rey indeciso y
de carácter débil.
10. Casas Económicas
Algunos autores han hecho de las causas económicas la clave para
explicar el inicio de la revolución. Lo que sí se sabe es que en los años
inmediatos a 1789 hay una crisis económica tremenda debido a sequías y
otras catástrofes naturales, así, por ejemplo, en 1788 el trigo alcanza su
precio más alto de todo el siglo, esto significa que en una sociedad
preindustrial como la francesa un gran número de personas se acercara a
los límites de la desnutrición y el hambre. La subida de precios se da
también en la ciudad y afecta a todos los productos.
En el siglo XVIII los señores (nobles y clero) van a redoblar sus esfuerzos
por recaudar impuestos del campesinado reinstaurando en algunos casos
tributos ya olvidados, tratan con ello de sobreponerse a la crisis, pero la
presión fiscal sobre el campesinado, que ya vive al límite de la miseria,
hace que el campesino se encuentre receptivo a la propagación de las
ideas de los ilustrados que harán suyas los revolucionarios.
11. Casas Económicas
Pero quizá es más grave como detonante de la revolución la
crisis financiera que sufre el Estado francés. Los gastos de la
Corte y la ayuda a los Estados Unidos en la guerra de
Independencia contra Gran Bretaña hace que se dispare el
déficit y que la situación de las cuentas públicas sea casi de
bancarrota.
Ante este panorama, una serie de ministros de economía entre
los que destacan Turgot, Necker, Calonne y Brienne, han
recomendado al rey, para arreglar la situación, que la Iglesia y la
nobleza paguen impuestos. La postura de los dos estamentos
privilegiados es de abierta rebeldía, es lo que se conoce como
revuelta de los privilegiados (para algunos la primera fase de la
revolución), en su oposición arremeten contra la monarquía y
contra el tercer estado.
12. La Asamblea Nacional Constituyente
La Asamblea Nacional (francés: Assemblée nationale) fue una
institución enmarcada en la Revolución francesa que existió
desde el 17 de junio de 1789 al 9 de julio de ese mismo año,
sirviendo de transición entre los Estados Generales y la
Asamblea Nacional Constituyente.
Los motivos de la reunión de los estamentos fue que Francia
atravesaba una crisis económica muy grande, los ingresos que
obtenía la monarquía eran de los impuestos de los campesinos y
burgueses, y estos que eran los del tercer estamento molestos y
cansados decidieron reformar y reconstruir el sistema
estamental. Ellos querían participar del gobierno y sacarle los
privilegios a los nobles y al clero. Y convocaron una asamblea de
los tres estados y en un aire de revolución los burgueses y
campesinos separándose de ese régimen formaron su propia
asamblea nacional.
13. La Convención
Los dos grupos más importantes en la Convención eran los girondinos,
un grupo de republicanos moderados, y los montañeses o jacobinos,
más radicales, cuyo líder era Robespierre.
La república sufrió una doble presión: En el exterior, la condena a
muerte de Luis XVI en 1793 provocó la entrada en la guerra de
Inglaterra, España y los príncipes alemanes e italianos. En el interior,
los campesinos de la región de La Vendée se sublevaron a favor del rey,
los nobles y el clero.
Ante esta situación Robespierre ejerció una dictadura y aplicó una
política de terror: toda persona sospechosa de no apoyar la república
fue guillotinada. Unas 50.000 personas fueron ejecutadas. La
Convención, atemorizada por los excesos de Robespierre, ordenó su
ejecución en 1794. Se aprobó una nueva constitución (1795), más
moderada, se restableció el sufragio censitario y el poder ejecutivo
recayó en un Directorio, así nace la Convención.
14. El Directorio (1795-1799)
La Convención aprobó una nueva Constitución el 17 de
agosto de 1795, ratificada el 26 de septiembre en un
plebiscito. La nueva Constitución, llamada Constitución
del Año III, confería el poder ejecutivo a un Directorio,
formado por cinco miembros llamados directores. El poder
legislativo sería ejercido por una asamblea bicameral,
compuesta por el Consejo de Ancianos (250 miembros) y el
Consejo de los Quinientos. Esta Constitución suprimió el
sufragio universal masculino y restableció el sufragio
censitario.
15. Etapa Napoleónica (1799— 1815)
Los franceses, hartos de terror y revolución, querían un hombre
fuerte y competente que trajera orden en el interior y paz en el
exterior. Napoleón tranquilizó a los notables prometiéndoles
restablecer el orden en Francia, respetar la propiedad,
institucionalizar los logros revolucionarios y traer la paz en el
exterior.
Napoleón llevó a cabo la pacificación interior de Francia.
Concedió una amnistía a los realistas emigrados y deportó a los
líderes jacobinos. Otra de las cuestiones fundamentales que
había que regular era la cuestión religiosa. En 1801 firmó un
Concordato con el papa Pío VII, por el que la religión católica
fue declarada mayoritaria, aunque no era la religión del Estado,
que se comprometía a sostener el culto y a los sacerdotes; a
cambio el Papa aceptó las nacionalizaciones de los bienes del
clero.
16. Etapa Napoleónica (1799— 1815)
Llevó a cabo también una nueva organización de Francia.
Realizó una fuerte centralización administrativa, con
departamentos asistidos por un prefecto. Reorganizó el
sistema financiero, creó el franco y el Banco de Francia,
Emprendió también la reforma educativa con la creación de
los liceos de enseñanza secundaria. La reforma judicial
unificó las leyes mediante el Código Napoleónico (1804)
que consagró lo fundamental del espíritu revolucionario en
función de los intereses de la burguesía (libertad
económica y personal, igualdad ante la ley, carácter sagrado
de la propiedad) a la vez que restauró el concepto romano
de la familia.
17. La Restauración
historia política de Europa que va de la derrota del Imperio
Napoleónico (1814 y 1815) y la revolución de 1848, caracterizado, en la
Europa continental, por la preponderancia de las potencias de la Santa
Alianza (Imperio de Austria, Reino de Prusia e Imperio ruso) y el
denominado sistema Metternich de relaciones internacionales o
Europa de los Congresos; mientras que el Reino Unido se convertía
en la potencia dominante en el mundo económico y en las rutas
oceánicas, gracias a su ventaja decisiva en la revolución industrial y el
dominio de los mares
Marcado por la crisis del Antiguo Régimen y el triple proceso
revolucionario de la revolución liberal, la revolución industrial y la
revolución burguesa, el periodo de la Restauración significó el
esfuerzo de las monarquías europeas para legitimarse en la tradición y
la alianza entre Trono y Altar; combatiendo los principios
revolucionarios que ponían en la voluntad general el origen de la
soberanía (soberanía nacional contra el derecho divino de los reyes);
procurando la represión de cualquier movimiento contrario entre sus
súbditos e incluso, especialmente, entre los militares.
18. Protagonistas - biografías
Voltaire
Rousseau
Thomas Hobbes
Maximilien de Robespierre
María Antonieta
Luis XVI
19. Voltaire
Fecha de nacimiento: 21 de noviembre de 1694
Falleció en: París, Francia
Fecha de defunción: 30 de mayo de 1778
Filósofo y escritor francés nacido en París. Su verdadero nombre fue
François Marie Arouet. Es, junto con Rousseau y Montesquieu, una de
las principales figuras de la Ilustración. Hijo de un notario y miembro de
una familia noble, vivió sus primeros años de forma acomodada,
estudiando con los jesuitas entre 1704 y 1711. Estudió después Derecho,
y en 1713 se convirtió en secretario de la embajada francesa en los
Países Bajos. Tras escribir una sátira contra el regente Duque de
Orleans, fue hecho prisionero y llevado por un año a la Bastilla, de donde
fue desterrado a Châtenay. Fue encarcelado de nuevo en la Bastilla por
una disputa con un noble, y desterrado a Inglaterra durante tres años,
donde asimilaría la obra del filósofo John Locke y del científico Isaac
Newton, que llevaría con él de vuelta a Francia. Colaboró en la redacción
de la Enciclopedia, lo que le valió nuevos problemas con la Iglesia.
20. Montesquieu
(Charles-Louis de Secondat, barón de Montesquieu)
Pensador francés (La Brède, Burdeos, 1689 - París, 1755).
Perteneciente a una familia de la nobleza de toga,
Montesquieu siguió la tradición familiar al estudiar
Derecho y hacerse consejero del Parlamento de Burdeos
(que presidió de 1716 a 1727). Vendió el cargo y se dedicó
durante cuatro años a viajar por Europa observando las
instituciones y costumbres de cada país; se sintió
especialmente atraído por el modelo político británico, en
cuyas virtudes halló argumentos adicionales para criticar la
monarquía absoluta que reinaba en la Francia de su tiempo.
21. Montesquieu
Montesquieu ya se había hecho célebre con la
publicación de sus Cartas persas (1721), una crítica
sarcástica de la sociedad del momento, que le valió la
entrada en la Academia Francesa (1727). En 1748
publicó su obra principal, Del espíritu de las Leyes,
obra de gran impacto (se hicieron 22 ediciones en
vida del autor, además de múltiples traducciones a
otros idiomas). Hay que enmarcar su pensamiento en
el espíritu crítico de la Ilustración francesa, con el que
compartió los principios de tolerancia religiosa,
aspiración a la libertad y denuncia de viejas
instituciones inhumanas como la tortura o la
esclavitud; pero Montesquieu se alejó del
racionalismo abstracto y del método deductivo de
otros filósofos ilustrados para buscar un conocimiento
más concreto, empírico, relativista y escéptico
22. En El espíritu de las Leyes, Montesquieu elaboró una teoría sociológica
del gobierno y del derecho, mostrando que la estructura de ambos
depende de las condiciones en las que vive cada pueblo.
La clave sería la división de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial,
estableciendo entre ellos un sistema de equilibrios que impidiera que
ninguno pudiera degenerar hacia el despotismo.
Desde que la Constitución de los Estados Unidos plasmó por escrito tales
principios, la obra de Montesquieu ejerció una influencia decisiva sobre los
liberales que protagonizaron la Revolución francesa de 1789 y la posterior
construcción de regímenes constitucionales en toda Europa,
convirtiéndose en un dogma del Derecho Constitucional que ha llegado
hasta nuestros días. Pero, junto a este componente innovador, no puede
olvidarse el carácter conservador de la monarquía limitada que proponía
Montesquieu, en la que procuró salvaguardar el declinante poder de los
grupos privilegiados (como la nobleza, a la que él mismo pertenecía),
aconsejando, por ejemplo, su representación exclusiva en una de las dos
cámaras del Parlamento.
23. Rousseau
El primer hombre al que, tras haber cercado un
terreno, se le ocurrió decir ‘Esto es mío’ y encontró a
gentes lo bastante simples como para hacerles caso,
fue el verdadero fundador de la Sociedad Civil
("Discursos sobre el origen y la desigualdad entre los
hombres") .
Pese a que fue uno de los grandes ideólogos de la
revolución francesa, el pensamiento de Jean Jacques
Rousseau (1712-1778) se separa en muchos puntos
esenciales de los ideales mantenidos por otros ilustrados
franceses, como Voltaire, Diderot, D’Alambert o
Montesquieu.
24. Rousseau
Por su aguda crítica a la civilización y la cultura, y su
audaz desprecio a la idea de un progreso o mejora de
la humanidad fundamentado en el uso de la razón,
Rousseau se convirtió en uno de los pensadores más
atípicos de la ilustración, anticipándose a las tesis que
mantuvo posteriormente el Romanticismo. Frente a la
fría racionalidad heredera del racionalismo, defenderá
el sentimiento y la pasión como valores intrínsecos y
esenciales al ser humano; valores que habían sufrido
un enorme menoscabo y en cuyo desdén arraigaban los
pilares de la cultura occidental
25. Hobbes
Ha sido considerado a lo largo de la Historia del
pensamiento como una persona oscura, de hecho en 1666
en Inglaterra se quemaron sus libros por considerarle ateo.
Posteriormente, tras su muerte, se vuelven a quemar
públicamente sus obras. En vida Hobbes tuvo dos grandes
enemigos con los que mantuvo fuertes tensiones: la Iglesia
de Inglaterra y la Universidad de Oxford. La obra de
Hobbes, no obstante, es considerada como una de las
fundamentales en la ruptura con la línea de la Edad Media y
el inicio de la Modernidad. Sus descripciones de la realidad
de la época son brutales. Estuvo siempre en contacto con la
Real Sociedad de Londres, sociedad científica fundada en
1662
26. Su visión del estado de naturaleza anterior a la organización
social es la "guerra de todos contra todos", la vida en ese estado
es solitaria, pobre, brutal y breve. Habla del derecho de
naturaleza, como la libertad de utilizar el poder que cada uno
tiene para garantizar la auto conservación. Cuando el hombre se
da cuenta de que no puede seguir viviendo en un estado de
guerra civil continua, surge la ley de naturaleza, que limita al
hombre a no realizar ningún acto que atente contra su vida o la
de los otros. De esto se deriva la segunda ley de naturaleza, en la
cual cada hombre renuncia o transfiere su derecho a un poder
absoluto que le garantice el estado de paz. Así surge el contrato
social en Hobbes. Junto con los Dos Tratados sobre el Gobierno
Civil de John lock y El contrato social de Rousseau, el Leviatán es
una de las primeras obras de entidad que abordan el origen de la
sociedad.
27. Robbespierre
Político de la Revolución francesa que instauró el
régimen del Terror (Arras, Artois, 1758 - París, 1794).
Procedente de la pequeña nobleza del norte de
Francia, se hizo abogado y frecuentó los círculos
literarios y filosóficos de su ciudad en la década de
1780; sus escritos de esa época muestran la influencia
de las ideas democráticas de Rousseau.
28. Cuando Luis XVI convocó a los Estados Generales para
resolver la quiebra de las finanzas reales (1788),
Robespierre fue elegido para representar al Tercer
Estado de Artois. Y cuando la conversión del Tercer
Estado en Asamblea Nacional puso en marcha la
Revolución francesa (1789), Robespierre se erigió en
defensor de las ideas liberales y democráticas más
avanzadas (por ejemplo, fue él quien propuso la ley de
1791 que prohibía la reelección de los diputados, con la
intención de renovar radicalmente el personal
político).
29. Robbespierre
Tras arrebatarle el poder a Danton,
Robespierre se convirtió en el «hombre
fuerte» de aquel Comité, secundado por Saint-
Just; instauró una dictadura de hecho para
salvar a la Revolución de las múltiples
amenazas que se cernían sobre ella: el ataque
militar de las monarquías absolutistas
europeas coligadas contra Francia, la amplitud
de la insurrección contrarrevolucionaria en el
interior (conocida como la Vendée), la quiebra
de la Hacienda Pública y el empobrecimiento
de las masas populares
30. Robespierre impuso una sangrienta represión para impedir
el fracaso de la Revolución, no dudando en aprobar leyes que
recortaban las libertades y simplificaban los trámites
procesales en favor de una «justicia» revolucionaria tan
expeditiva como arbitraria; completaba el mecanismo
represivo un sistema de delación extendido por todo el país
mediante 20.000 comités de vigilancia. En 1794 eliminó
físicamente a la extrema izquierda (los partidarios de
Hébert) y a los revolucionarios moderados (los indulgentes
de Danton y Desmoulins), al tiempo que perseguía sin
piedad a toda clase de contrarrevolucionarios, monárquicos,
aristócratas, clérigos, federalistas, capitalistas,
especuladores, rebeldes, traidores y desafectos (hasta 42.000
penas de muerte en un año).
31. Buscaba así eliminar las disensiones y cohesionar a la
población en torno al gobierno revolucionario y al esfuerzo
de guerra. Adoptó medidas sociales encaminadas a ganarse
el apoyo de las masas populares urbanas, como la
congelación de precios y salarios. Quiso recuperar la religión
como fundamento espiritual de la moral y del Estado,
instaurando por decreto el culto del Ser Supremo y
celebrando en su honor una fiesta en la que quemó una
estatua que simbolizaba el ateísmo. El éxito obtenido en la
batalla de Fleurus (1794), que detuvo el avance de los
ejércitos austriacos y prusianos hacia París, culminó la obra
de Robespierre poniendo a salvo el régimen revolucionario;
pero fue también el inicio de su caída, pues al desaparecer la
situación de emergencia resultaban aún más injustificados
los excesos del Terror.
32. Una coalición de diputados de diversas tendencias
obtuvo de la Convención el cese y arresto de
Robespierre y sus colaboradores en el Comité, en una
turbulenta sesión en la que se impidió hablar a los
acusados y en la que el propio Robespierre resultó
herido. De nada sirvió el conato de insurrección
popular que protagonizaron los sans-culottes para
salvar a Robespierre. Juzgado por sus propios
métodos, fue guillotinado junto con 21 de sus
partidarios en la plaza de la Revolución, poniendo fin
al Terror y dando paso a un periodo de reacción hacia
posiciones moderadas.
33. María Antonieta
(Viena, 1755 - París, 1793) Reina de Francia.
Hija de los emperadores de Austria, Francisco
I y María Teresa, contrajo matrimonio en 1770
con el delfín de Francia, Luis, que subió al
trono en 1774 con el nombre de Luis XVI.
Mujer frívola y voluble, de gustos caros y
rodeada de una camarilla intrigante, pronto se
ganó fama de reaccionaria y despilfarradora.
Ejerció una fuerte influencia política sobre su
marido (al que nunca anteriores a la
Revolución Francesamó), ignoró la miseria
del pueblo y, con su conducta licenciosa,
contribuyó al descrédito de la monarquía en
los años
34. Luis XVI
(Versalles, Francia, 1754-París, 1793)
Rey de Francia y duque de Berry.
Heredero de Luis, delfín de Francia, y
nieto de Luis XV, en 1770 contrajo
matrimonio con la hija de la emperatriz
de Austria, la archiduquesa María
Antonieta, quien le dio cuatro hijos.
Hombre de buenas intenciones pero
débil de carácter, poco interesado en
los asuntos políticos, se dejó
influenciar por la reina y por una
camarilla de cortesanos.