Los sentimientos y las emociones
https://www.youtube.com/watch?v=4_6Cp043qQg
Agenda
1. ¿Para qué un taller del mundo emocional?
2. Objetivos
3. Consideraciones
4. ¿Qué son las emociones?
¿Emoción
Nuestro cerebro y las emociones
Emociones básicas
Estados de ánimo
Expresión de las emociones
5. Conversando con las emociones
¿Para qué un taller sobre el mundo emocional?
“Hemos ampliado nuestra capacidad tecnológica de comunicación
y perdido nuestra habilidad para hablar desde el alma”
Julio Olalla
"Mejorar la conciencia de lo que pasa
con nuestras emociones y poderlas
reconocer en los otros y así ser mejores
gerentes de nuestras emociones, no
para controlar y manipular, sino para
comunicarnos mejor y ser más felices.”
Susana Bloch
Al finalizar el taller estaremos en la capacidad de:
Definir qué son las emociones y cual es su origen.
Distinguir las emociones básicas que siente un SER humano.
Observar a través de nuestro cuerpo y lenguaje cómo se
evidencian las emociones.
Comprender aquellas condiciones emocionales, corporales y del
lenguaje que son facilitadoras de nuestras relaciones.
Objetivos
Algunas consideraciones
Nos declaramos aprendices permanentes. Esto implica que habrá cosas que
no sepamos, que posteriormente debamos transformar, rediseñar.
Estamos haciendo una apuesta por una manera diferente de aprender.
Habitualmente aprendemos desde el lenguaje y esta nueva forma de
aprender incluye las emociones y el cuerpo.
Abordaremos estas dimensiones, desde el entendimiento de que el SER
humano es completo e íntegro y desde esa complejidad e integridad es que
se relaciona consigo mismo y con el mundo.
Dimensión afectiva
Comprende…
Flexibilidad
Expresión y manejo de sentimientos y emociones
Libertad y voluntad
Comunicación
Relacionamiento con el otro: familia, amigos y compañeros
Manejo del conflicto
Lo que me emociona, me enoja, me hace feliz, me brinda
libertad, me sorprende, me da tristeza, me produce rabia
Dimensión espiritual
Comprende…
El sentido de trascendencia
La vocación
La vivencia de los valores
La grandeza personal
El diálogo con tu esencia
Lo que me hace reflexionar, me conecta con la
trascendencia, con la huella que quiero dejar. Lo que me
inspira y me da el sentido, el para qué.
Dimensión física
Comprende…
Nutrición
Ejercicio
Relajación
Exámenes médicos preventivos
Cuidado físico
Lo que debo trabajar y mejorar en mi cuerpo, mi salud,
mi bienestar material, para propiciar mi descanso
Dimensión intelectual
Comprende…
Pensamiento positivo
Desarrollo de habilidades y
competencias
Aprendizaje y conocimientos técnicos
Cultura general
Lo que se y lo que se hacer, mis habilidades, destrezas,
conocimientos. De lo que me gusta aprender, de lo que podría
saber más
Escuchamos y hablamos
Distinguimos el mundo actual
Creamos realidades
Pedimos
Ofrecemos
Prometemos
Afirmamos
Declaramos: si, no, no se, agradecimiento,
amor, perdón
Hacemos juicios
Lo que nos mueve, lo que
nos pone en acción
Refleja lo que decimos y cómo lo decimos y las emociones con que vivimos.
Disposiciones al movimiento: estabilidad, resolución, apretura y flexibilidad
Cuerpo
Emoción
Lenguaje
¿Qué pasa si sólo nos concentramos en una de ellas (en una
dimensión o en un elemento de la coherencia)?
¿En cuál consideran que nos concentramos más?
¿Y si comprendiendo una de ellas pudiéramos relacionarnos
mejor con los demás?
Nuestras emociones son determinantes
básicos de lo que podamos o no lograr en los
dominios del trabajo, aprendizaje,
sociabilidad, espiritualidad. Nuestra
emocionalidad es un factor crucial en cada
esfera de la acción humana.
Emoción
La emoción es una predisposición a la acción
Emoción
Emovere
Latín
Mover hacia afuera
Lo que me mueve
Lo que me pone en acción
Nos generan sentido de significado y conexión
Emoción
Se han documentado alrededor de 173.
Una persona puede llegar a tener
bastantes en un mismo día.
Son transitorias y cambiantes.
Surgen luego de haber ocurrido un
evento.
Respiración Natural Consciente
Inhala en 4, retiene 2, exhala en 6
Repetir el proceso tres veces
Elementos que sostienen el sistema límbico
Alimento
Agua
Ejercicio
Descanso
Oxígeno
Nuestro cerebro y las emociones
Emociones básicas
La ternura
De las emociones básicas, la ternura es la única que produce
un descenso en el ritmo normal de los latidos de nuestro
corazón. Es decir, cuando estamos en un espacio de absoluta
ternura, el palpitar del corazón baja de su nivel regular.
La ternura es la emoción que apunta al querer y el cuidar, y la
que genera el juicio de sentirme seguro.
La ternura nos predispone a las caricias, a la expresión de
nuestro amor y también a proteger dulcemente lo que
amamos.
Emociones básicas
La alegría
La risa, por ejemplo, esa que sale del estómago, esa risa intensa,
es la más sana de las expresiones del cuerpo y produce salud.
Permite que las sensaciones incómodas se supriman y pasen a
un segundo plano
Es la emoción de la celebración, del encuentro con la vida como
una fiesta, como un encanto; es el entregarnos a la vida
simplemente para celebrarla.
La alegría es una emoción que podemos vivir constantemente
Emociones básicas
El erotismo
Es la emoción que nos permite conectar con la mística
de la vida, con el placer de ser. El erotismo predispone a
la belleza; el erotismo es la más mística de todas las
emociones porque apunta a ser uno con el mundo.
Genera un espacio de libertad y de conexión
con su poder personal
Es la emoción asociada con el juicio de que “aquí existe la posibilidad de una pérdida
importante”. Puedo perder (en el futuro) la vida, puedo perder mis bienes, puedo
perder a alguien… Su rol es prevenir, cuidad, anunciar un posible riesgo, controlar.
Emociones básicas
Vemos el miedo como un consejero que nos dice que algo en nuestra vida
(incluso la vida misma) tiene valor y debemos cuidarlo.
Quien no escucha el miedo, va al precipicio.
No existe la valentía ni la audacia sin miedo.
El no escuchar el miedo o negarlo, se ve reflejado, por ejemplo, en la
aparición de enfermedades como: gastritis o úlceras.
El miedo
Emociones básicas
La rabia Su rol consiste en dar la fuerza para alcanzar lo que se busca, defender la
dignidad y poner límites
Gracias a la rabia construimos lo que somos y en especial lo que no
queremos ser.
La rabia es una emoción nos da el impulso para realizar cambios.
Puede trasladarse y convertirse en el estado anímico del resentimiento.
Es la emoción asociada lingüísticamente al juicio de la injusticia. Si yo juzgo que
alguien ha actuado de manera injusta conmigo o con alguien más, aparece la rabia,
algo importantísimo en la vida, porque puedo decir “esto es injusto y yo no lo
acepto”.
Emociones básicas
La tristeza
Estamos tristes cuando estamos en contacto con algo que queríamos y
perdimos.
Los aprendizajes más profundos en la vida vienen con las lágrimas, porque
nos damos cuenta de lo que hemos perdido.
La tristeza tiene un rol central en el mundo de los valores, en el mundo ético,
pues si a nada nos importa, no hay pérdida que podamos sufrir.
La tristeza busca el silencio, nos aleja del mundo por un rato para mirarlo con
cierta distancia.
Su rol consiste en conectarnos con los que nos importa, relacionarnos con el
valor, con lo que tiene sentido.
La tristeza es la emoción que reconoce la existencia de una pérdida.
Emociones básicas
La gratitud
La gratitud, que viene del latín “gratis”.
Es la capacidad de dar gracias porque sí.
En la gratitud no hay intercambio, son puros regalos. ¿Han pensado en
el regalo que es un vaso de agua o una naranja?.
Es la emoción que tiene que ver con la satisfacción. La gratitud es esta emoción que
dice: “gracias por lo que recibo o lo que tengo, por los que me aman, por la
existencia, eso es. No estoy esperando ni buscando, ni apreciando solamente
aquello que no tengo”.
Expresión de las emociones
Tristeza Rabia Miedo
Si
Cuidado y
atención
Si
Protección
No
Y…
¿Qué tal si nos damos un
momento para vivir las
emociones?
Respiración Gestos Postura corporal Declaración
Breve y abrupta
respiración por la nariz,
respiración con la boca
abierta, el aire saliendo
en breves sacadas
explosivas que pueden
invadir hasta la pausa
espiratoria, esto genera
contracciones en el
estomago y por eso
es común escuchar “me
dolió el estomago de
tanto reírme”
Las comisuras de los labios
están estiradas lateralmente
(como diciendo la letra i)
por lo que se exponen los
dientes. Simultáneamente,
los ojos se achican. En la risa
espontánea esta última
característica es esencial
para reconocer la alegría en
un rostro.
El cuerpo está relajado
con la cabeza
ligeramente hacia atrás,
los músculos están
relajados, razón por la
cual las personas tienden
a sentarse o incluso
dejarse caer al cielo
cuando se ríen.
Celebremos
Alegría
Su máxima expresión es la risa
Respiración Gestos Postura corporal Declaración
Los movimiento rápidos
en el llanto modulan la
fase inspiratoria, el aire
entra entrecortadamente
por la nariz, y sale en una
larga expiración por la
boca abierta, como en un
suspiro. Cuando el llanto
se hace más fuerte, las
inhalaciones
entrecortadas y las
espiraciones también, y
son acompañadas por
sacudidas de los hombros.
El entrecejo está fruncido
con las cejas ligeramente
elevadas en sus extremos
internos. Los movimientos
son lentos, se camina con
dificultad, la tendencia es
tenderse, cubrirse la cara y
no hacer nada.
El cuerpo está
relajado y tiende a
dejarse llevar por la
gravedad, es decir,
el cuerpo se siente
como pesado,
doblado, la cabeza
caída, la mirada
dirigida hacia abajo,
como perdida, con
los ojos semi
cerrados sin un
punto de fijación.
Me duele
está perdida
Tristeza
Su máxima expresión es el llanto
Respiración Gestos Postura corporal Declaración
Presenta
períodos de
inspiraciones muy
breves,
respiración casi
detenida,
seguidos de
exhalaciones
pasivas
incompletas y a
veces por una
fase espiratoria
de tipo “suspiro”.
Aumento del tono de
los músculos faciales:
los ojos se abren
exorbitadamente y las
pupilas se dilatan. Esto
permite abrir más el
campo visual, teniendo
una visión panorámica
de lo que está
sucediendo y ver mejor
dónde está el peligro y
por dónde escapar.
Se caracteriza por un masivo aumento del
tono muscular, el cuerpo con una tendencia
inmovilizado o a irse hacia atrás.
No, yo no
soy capaz
Miedo Pasivo:
Cuerpo
inmovilizado,
hombros tensos y
cuello encogido,
como evitando
algo, brazos y
manos levantados
para protegerse.
Miedo Activo:
Patrón corporal es
modificado por la
reacción de arrancar y
por lo tanto son otros
los músculos que se
contraen. Todo el
organismos se moviliza
para la huida.
Miedo
Respiración Gestos Postura corporal Declaración
Ciclos rítmicos de
alta frecuencia y de
gran amplitud,
predominando la
respiración
abdominal. Se
inspira y se espira
por la nariz,
dilatando y
contrayendo
bruscamente las
fosas nasales.
Los músculos faciales están
en tensión, la mandíbula se
contrae y los labios y
dientes están apretados;
los ojos están en tensión
debido a la contracción de
los músculos que los
rodean, la mirada
totalmente focalizada se
dirige hacia el punto de
ataque.
El tono muscular está
aumentado en todos los
músculos del cuerpo, en
particular los relacionados
con una postura de ataque,
los puños están contraídos,
como dispuestos a golpear. El
cuerpo entero y en especial la
cabeza se adelanta, con el
cuello contraído y las venas
que parecen salirse.
Basta, NO
MÁS
Rabia
“Cómo un toro que embiste”
Respiración Gestos Postura corporal Declaración
Se caracteriza por
un ritmo regular de
baja frecuencia y
con espiraciones
prolongadas, el aire
entra y sale por la
nariz, la boca semi
cerrada y los labios
relajados forman
una leve sonrisa.
Los músculos faciales
y en general la
mayoría están
relajados y la cabeza
se inclina ligeramente
hacia un lado.
La actitud de postura es de
acercamiento, es común tocar
suavemente, acariciar y sentir con
las manos. Las palabras se emiten
en forma de susurros.
Es la única emoción básica durante
la cual hay una disminución de la
frecuencia cardíaca: el corazón
pulsa lenta y rítmicamente,
acompañando la lenta y regular
salida del aire.
Te quiero
Ternura
“La ternura es un estado de paz, de relajación interna y externa”
“La ternura es un comportamiento que se expresa hacia otra persona”
Viviendo las emociones
1. Conformar cinco grupos
2. A cada grupo se le
asignará una emoción básica
3. Cada uno de los integrantes comenzará a
representar la emoción asignada
desplazándose por el espacio
4. Cada integrante registrará lo que sintió y
observó en el ejercicio, identificando cada
emoción representada en los demás
participantes
Conversando con las emociones
Ahora pasaremos por algunas de las emociones más comunes que podemos
sentir en nuestro día y que posibilitan o afectan nuestro relacionamiento con
otros. Te invitamos participar activamente.
1. Reúnete con un compañero.
2. Compártele cuáles son las emociones que más identificas en ti. Estos roles se irán
intercambiando.
3. Reflexionen en pareja:
1. ¿Qué juicios tienes sobre las emociones?
2. ¿Qué tanto te permites sentirlas y aceptarlas?
3. ¿Hablas de tus emociones, expresas con tranquilidad que tienes miedo, rabia, tristeza o
alegría?
4. ¿Qué posibilidades ven al expresar y permitirte sentir tus emociones?
1. ¿De qué te diste cuenta?
2. ¿Qué podrías aplicar en tu vida a partir de ahora al conocer más
sobre el mundo emocional y sobre cómo vives tus emociones?
Compartamos el aprendizaje
Las emociones nos predisponen a mirar de cierta manera
Según las emociones en las que nos encontremos podemos o no tener a la mano ciertas acciones
Estamos perdiendo la capacidad de identificar y expresar emociones, y por lo tanto estamos perdiendo el mirarnos a los ojos, el entender la relación con el otro
El mundo emocional históricamente se ha mirado con desconfianza, terapéuticamente o como un obstáculo para el aprendizaje, por el contrario el mundo emocional es esencial para el aprendizaje.
Para pensar bien debemos estar emocionalmente neutrales.
Somos innegablemente seres emocionales
Debemos escuchar nuestras emociones, no negarnos a ellas
El cuerpo: Si aprendemos pesimismo, nuestros cuerpos se comienzan a formar consistentemente con esa emoción: los hombros se encorvan, el pecho se desinfla, la cabeza se inclina hacia abajo y los músculos pierden tensión.
El lenguaje comprende hablar y escuchar, qué tanto escuchamos a nuestros clientes? Escuchamos sólo lo que nos dicen con palabras? O también escuchamos lo que su cuerpo dice, lo que sus emociones manifiestan?
Cada emoción que yo vivo me predispone a una acción.
La ternura es la emoción que apunta al querer y el cuidar, y la que genera el juicio de sentirme seguro. La ternura es una emoción central, a nuestro juicio, de una forma de saber o conocer el mundo, que se opone a una forma de saber basada en el miedo y que apunta a la predicción y al control. La ternura nos predispone a las caricias, a la expresión de nuestro amor y también a proteger dulcemente lo que amamos. Cuando danzamos en ella, canalizamos poderes primordiales que nos enseñan a ser parte de un todo misterioso. Ella nos permite experimentar la fuerza vital de nuestra pertenencia a la vida, y la energía de ser amados, de ser simplemente parte de algo mayor y de estar constituidos en ello. Un niño que creció sin ternura es un ser humano que no conoce la seguridad. La ternura es fundamental en generar espacios para sentirme seguro. La ternura no solamente funciona en un espacio pequeño, la ternura puede darse en un espacio colectivo.
De las emociones básicas, la ternura es la única que produce un descenso en el ritmo normal de los latidos de nuestro corazón. Es decir, cuando estamos en un espacio de absoluta ternura, el palpitar del corazón baja de su nivel regular.
La alegría: es la emoción de la celebración, del encuentro con la vida como una fiesta, como un encanto; es el entregarnos a la vida simplemente para celebrarla. La risa, por ejemplo, esa que sale del estómago, esa risa intensa, es la más sana de las expresiones del cuerpo, y produce salud.
En una sociedad en que se pierde la alegría lo que surge es el deseo de la excitación, la búsqueda de emociones fuertes, a través de actividades fuertes o de esas películas llenas de explosiones, acción y estímulos.
¿Y saben qué pasa con la excitación? Esto solo se tolera por instantes. La excitación tiene una estructura que permite fuertes subidas y lo que viene después es la depresión. Por eso la tremenda epidemia de depresión de nuestro tiempo está asociada a la búsqueda de la excitación, una búsqueda interminable pues el próximo viaje tiene que ser más alto o más fuerte porque de lo contrario ya no nos satisface. Es eso lo que produce la adicción. La alegría, en cambio, podemos vivirla constantemente. Nuestro cuerpo acepta la alegría como una emoción regular.
Tiene que ver con la belleza, con lo místico.
La expresamos cuando bailamos
“Inspira y espira a través de la boca abierta y relajada… con un ritmo más bien de poca amplitud y alta frecuencia… sintiendo el aire fresco entrar libremente en la cavidad bucal y salir cálido por la boca… secando los labios… (por eso de vez en cuando necesitarás pasar suavemente la lengua sobre ellos para hidratarlos…, sin dejar de respirar con la boca abierta), mientras mantienes el cuerpo muy relajado, excepto los músculos de los muslos y de la región pélvica, que van aumentando su nivel de contracción y frecuencia de movimiento conforme aumenta la intensidad de la emoción… y los ojos cerrados o semicerrados, con la cabeza lanzada hacia atrás dejando el cuello al descubierto…”
“un espacio de libertad” y de “conexión con su poder personal”…, porque gracias a la energía de esta emoción recorriéndoles el cuerpo se han podido mover sin ningún control ni ataduras, y manifestar o visibilizar toda su belleza al exterior…
Nos activa el deseo, el gozo, nos permite acceder al éxtasis… y actúa como un imán que nos junta y nos invita a fundirnos en una danza, para convertirnos en uno, y desde allí crear juntos, en la libre unión de lo que genuinamente y diferente aporta cada uno/a por separado.
El miedo: es la emoción asociada con el juicio de que “aquí existe la posibilidad de una pérdida importante”. Puedo perder la vida, puedo perder mis bienes, puedo perder a alguien… Su rol es prevenir, cuidad, anunciar un posible riesgo.
Vemos el miedo como un consejero que nos dice que algo en nuestra vida (incluso la vida misma) tiene valor y debemos cuidarlo. Quien no escucha el miedo, va al precipicio. Ahora, no hay coraje sin miedo, no existe la valentía ni la audacia sin miedo. Valentía, coraje y audacia no implican la ausencia de miedo, sino la capacidad de elegir actuar en presencia del miedo.
Su rol es cuidar, poner en aviso de ese “algo” que puede suceder generando una PERDIDA FUTURA. El miedo protege, advierte, pone sobre aviso; permitiendo hacerse cargo de eso que, si llegara a pasar, generaría sufrimiento, dolor o una pérdida futura. El no escuchar el miedo o negarlo, se ve reflejado, por ejemplo, en la aparición de enfermedades como: gastritis o úlceras; aparece el estado anímico del temor, como preocupación constante o angustia.
Predicción y control
Su rol consiste en dar la fuerza para alcanzar lo que se busca, defender la dignidad, poner límites, ir tras lo que es relevante para cada uno y lograrlo. Si se contiene y no se expresa, no sale, no cumple su rol. En consecuencia llega su toxicidad que puede verse manifiesta como enfermedad; puede trasladarse y convertirse en el estado anímico del resentimiento. Cuidar, defender, enfrentar, proteger, defender la dignidad.
Es la emoción asociada lingüísticamente al juicio de la injusticia. Si yo juzgo que alguien ha actuado de manera injusta conmigo o con alguien más, aparece la rabia, algo importantísimo en la vida, porque puedo decir “esto es injusto y yo no lo acepto”.
Esta emoción es la que nos entrega la fuerza y el coraje para frenar los abusos, decir que algo es inaceptable y atenta contra nuestra dignidad. Gracias a la rabia construimos lo que somos y en especial lo que no queremos ser. También nos permite fijar nuestros límites. De no sentir la rabia, seríamos completamente manipulables, sin una identidad propia y sin individualidad.
La rabia es una emoción que nos transmite el mensaje de que necesitamos cambiar algo en nuestra vida que no funciona como queremos, y nos da el impulso para realizar ese cambio.
Ahora puede ser, por supuesto, que si la rabia se transforma en un estado de ánimo, todo se ve como injusto. Y se transforma en un estado de ánimo en que podríamos explotar ante cualquier cosa e incluso convertirnos en un tipo de dictador en nuestras relaciones con otros.
Yo estoy triste cuando estoy en contacto con algo que yo quería y perdí. Los aprendizajes más profundos en la vida vienen con las lágrimas, porque nos damos cuenta de lo que hemos perdido.
La tristeza tiene un rol central en el mundo de lo valores, en el mundo ético, pues si a mí nada me importa, no hay pérdida que yo pueda sufrir. La tristeza me permite distinguir algo que a mí realmente me importa. La tristeza es compañera indispensable, junto a otras emociones, de los procesos de aprendizaje profundos.
La tristeza busca el silencio, nos aleja del mundo por un rato para mirarlo con cierta distancia, con una nueva perspectiva, invitándonos a valorar lo que tenemos y lo que hemos perdido.
Decir que la tristeza es mala no tiene sentido. La tristeza es un mensajero que nos indica lo que nos importa. Cuando aparece la tristeza, ella viene, nos visita, nos ponemos en contacto con una pérdida y después desaparece. Hace su tarea y se va. ¿Han tenido esos días en que viene la tristeza y no saben cuál es la pérdida? Les voy a decir una cosa: si se dan un ratito y escuchan, va a aparecer por ahí algo que la vida tiene para decirles.
Su rol es conectarnos con los que nos importa
Relación con el valor, con los que tiene sentido
Temporalidad: Pasado: Pérdida que ya se dio
Emociones relacionadas: Nostalgia, añoranza, melancolía, resignación, vergüenza y la culpa
Reflexión… qué nos pasa con un afiliado o beneficiario en torno a la gratitud?
Es la emoción que tiene que ver con la satisfacción, y cuando no hay gratitud, la satisfacción es casi imposible, si es que no directamente imposible. La gratitud es esta emoción que dice: “gracias por lo que recibo o lo que tengo, por los que me aman, por la existencia, eso es. No estoy esperando ni buscando, ni apreciando solamente aquello que no tengo”.
La gratitud, que viene del latín “gratis” es la capacidad de despertar en la mañana, respirar y dar gracias por el aire, por lo que estamos comiendo, tomar la mano del hijo chiquito que se me acaba de meter en la cama y celebrar su manito dulce y decir “gracias” por este ser maravilloso. Esa es la gratitud, gracias porque sí. En la gratitud no hay intercambio, son puros regalos. ¿Han pensado en el regalo que es un vaso de agua o una naranja?. No, ya nosotros no pensamos mucho en eso porque estamos enamorados de la tecnología. Esa sí que fascina.
Modelo: Luza cliente – Tristeza y Tati asesor - Ternura