SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 15
Descargar para leer sin conexión
Luces de bohemia
                                                                                                                              Valle-Inclán, 1920


                  ESCENA PRIMERA                       y ciega, de un gran carácter clásico-arcaico,        DON LATINO: Max, interpon tu autoridad.
Hora crepuscular. Un guardillón con ventano            recuerda los Hermes.                                 MAX: ¿Qué sacaste por los libros, Latino?
angosto, lleno de sol. Retratos, grabados,             MAX: ¡Espera, Collet! ¡He recobrado la vista!        DON LATINO: ¡Tres pesetas, Max! ¡Tres
autógrafos repartidos por las paredes, sujetos         ¡Veo! ¡Oh, cómo veo! ¡Magníficamente! ¡Está          cochinas pesetas! ¡Una indignidad! ¡Un robo!
con chinches de dibujante. Conversación                hermosa la Moncloa! ¡El único rincón francés en      CLAUDINITA: ¡No haberlos dejado!
lánguida de un hombre ciego y una mujer                este páramo madrileño! ¡Hay que volver a París,      DON LATINO: Claudinita, en ese respecto te
pelirrubia, triste y fatigada. El hombre ciego es un   Collet! ¡Hay que volver allá, Collet! ¡Hay que       concedo toda la razón. Me han cogido de pipi.
hiperbólico andaluz, poeta de odas y madrigales,       renovar aquellos tiempos!                            Pero aún se puede deshacer el trato.
Máximo Estrella. A la pelirrubia, por ser francesa,    MADAMA COLLET: Estás alucinado, Max.                 MADAMA COLLET: ¡Oh, sería bien!
le dicen en la vecindad Madama Collet.                 MAX: ¡Veo, y veo magníficamente!                     DON LATINO: Max, si te presentas ahora
MAX: Vuelve a leerme la carta del Buey Apis.           MADAMA COLLET: ¿Pero qué ves?                        conmigo en la tienda de ese granuja y le armas
MADAMA COLLET: Ten paciencia, Max.                     MAX: ¡El mundo!                                      un escándalo, le sacas hasta dos duros. Tú
MAX: Pudo esperar a que me enterrasen.                 MADAMA COLLET: ¿A mí me ves?                         tienes otro empaque.
MADAMA COLLET: Le toca ir delante.                     MAX: ¡Las cosas que toco, para qué necesito          MAX: Habría que devolver el dinero recibido.
MAX: ¡Collet, mal vamos a vernos sin esas cuatro       verlas!                                              DON LATINO: Basta con hacer el ademán. Se
crónicas! ¿Dónde gano yo veinte duros, Collet?         MADAMA COLLET: Siéntate. Voy a cerrar la             juega de boquilla, maestro.
MADAMA COLLET: Otra puerta se abrirá.                  ventana. Procura adormecerte.                        MAX: ¿Tú crees?...
MAX: La de la muerte. Podemos suicidarnos              MAX: ¡No puedo!                                      DON LATINO: ¡Naturalmente!
colectivamente.                                        MADAMA COLLET: ¡Pobre cabeza!                        MADAMA COLLET: Max, no debes salir.
MADAMA COLLET: A mí la muerte no me asusta.            MAX: ¡Estoy muerto! Otra vez de noche.               MAX: El aire me refrescará. Aquí hace un calor
¡Pero tenemos una hija, Max!                           Se reclina en el respaldo del sillón. La mujer       de horno.
MAX: ¿Y si Claudinita estuviese conforme con mi        cierra la ventana, y la guardilla queda en una       DON LATINO: Pues en la calle corre fresco.
proyecto de suicidio colectivo?                        penumbra rayada de sol poniente. El ciego se         MADAMA COLLET: ¡Vas a tomarte un disgusto
MADAMA COLLET: ¡Es muy joven!                          adormece, y la mujer, sombra triste, se sienta en    sin conseguir nada, Max!
MAX: También se matan los jóvenes, Collet.             una silleta, haciendo pliegues a la carta del Buey   CLAUDINITA: ¡Papá, no salgas!
MADAMA COLLET: No por cansancio de la vida.            Apis. Una mano cautelosa empuja la puerta, que       MADAMA COLLET: Max, yo buscaré alguna cosa
Los jóvenes se matan por romanticismo.                 se abre con largo chirrido. Entra un vejete          que empeñar.
MAX: Entonces, se matan por amar demasiado la          asmático, quepis, anteojos, un perrillo y una        MAX: No quiero tolerar ese robo. ¿A quién le has
vida. Es una lástima la obcecación de Claudinita.      cartera con revistas ilustradas. Es DON LATINO       llevado los libros, Latino?
Con cuatro perras de carbón, podíamos hacer el         DE HISPALIS. Detrás, despeinada, en                  DON LATINO: A Zaratustra.
viaje eterno.                                          chancletas, la falda pingona, aparece una            MAX: ¡Claudina, mi palo y mi sombrero!
MADAMA COLLET: No desesperes. Otra puerta              mozuela: CLAUDINITA.                                 CLAUDINITA: ¿Se los doy, mamá?
se abrirá.                                             DON LATINO: ¿Cómo están los ánimos del               MADAMA COLLET: ¡Dáselos!
MAX: ¿En qué redacción me admiten ciego?               genio?                                               DON LATINO: Madama Collet, verá usted qué
MADAMA COLLET: Escribes una novela.                    CLAUDINITA: Esperando los cuartos de unos            faena.
MAX: Y no hallo editor.                                libros que se ha llevado un vivales para vender.     CLAUDINITA: ¡Golfo!
MADAMA COLLET: ¡Oh! No te pongas a gatas,              DON LATINO: ¿Niña, no conoces otro                   DON LATINO: ¡Todo en tu boca es canción,
Max. Todos reconocen tu talento.                       vocabulario más escogido para referirte al           Claudinita!
MAX: ¡Estoy olvidado! Léeme la carta del Buey          compañero fraternal de tu padre, de ese hombre       MÁXIMO ESTRELLA sale apoyado en el hombro
Apis.                                                  grande que me llama hermano? ¡Qué lenguaje,          de DON LATINO. MADAMA COLLET suspira
MADAMA COLLET: No tomes ese caso por                   Claudinita!                                          apocada, y la hija, toda nervios, comienza a
ejemplo.                                               MADAMA COLLET: ¿Trae usted el dinero, Don            quitarse las horquillas del pelo.
MAX: Lee.                                              Latino?                                              CLAUDINITA: ¿Sabes cómo acaba todo esto?
MADAMA COLLET: Es un infierno de letra.                DON LATINO: Madama Collet, la desconozco,            ¡En la taberna de Pica Lagartos!
MAX: Lee despacio.                                     porque siempre ha sido usted una inteligencia
Madama Collet, el gesto abatido y resignado,           razonadora. Max había dispuesto noblemente de                         ESCENA SEGUNDA
deletrea en voz baja la carta. Se oye fuera una        ese dinero.                                          La cueva de ZARATUSTRA en el Pretil de los
escoba retozona. Suena la campanilla de la             MADAMA COLLET: ¿Es verdad, Max? ¿Es                  Consejos. Rimeros de libros hacen escombro y
escalera.                                              posible?                                             cubren las paredes. Empapelan los cuatro vidrios
MADAMA COLLET: Claudinita, deja quieta la              DON LATINO: ¡No le saque usted de los brazos         de una puerta cuatro cromos espeluznantes de
escoba, y mira quién ha llamado.                       de Morfeo!                                           un novelón por entregas. En la cueva hacen
LA VOZ DE CLAUDINITA: Siempre será Don                 CLAUDINITA: Papá, ¿tú qué dices?                     tertulia el gato, el loro, el can y el librero.
Latino.                                                MAX: ¡Idos todos al diablo!                          ZARATUSTRA, abichado y giboso -la cara de
MADAMA COLLET: ¡Válgame Dios!                          MADAMA COLLET: ¡Oh, querido, con tus                 tocino rancio y la bufanda de verde serpiente-,
LA VOZ DE CLAUDINITA: ¿Le doy con la puerta            generosidades nos has dejado sin cena!               promueve, con su caracterización de fantoche,
en las narices?                                        MAX: Latino, eres un cínico.                         una aguda y dolorosa disonancia muy emotiva y
MADAMA COLLET: A tu padre le distrae.                  CLAUDINITA: Don Latino, si usted no apoquina,        muy moderna. Encogido en el roto pelote de una
LA VOZ DE CLAUDINITA: Ya se siente el olor del         le araño.                                            silla enana, con los pies entrapados y cepones en
aguardiente!                                           DON LATINO: Córtate las uñas, Claudinita             la tarima del brasero, guarda la tienda. Un ratón
MÁXIMO ESTRELLA se incorpora con un gesto              CLAUDINITA: Le arranco los ojos.                     saca el hocico intrigante por un agujero.
animoso, esparcida sobre el pecho la hermosa           DON LATINO: ¡Claudinita!                             ZARATUSTRA: ¡No pienses que no te veo,
barba con mechones de canas. Su cabeza rizada          CLAUDINITA: ¡Golfo!                                  ladrón!
EL GATO: ¡Fu! ¡Fu! ¡Fu!                              ruido, con andar entrapado. La mano, calzada            Ilustres amigos, ¿saben ustedes cuánto me
El CAN: ¡Guau!                                       con mitón negro, pasea la luz por los estantes de       costaba la vida en Londres? Tres peniques, una
EL LORO: ¡Viva España!                               libros. Media cara en reflejo y media en sombra.        equivalencia de cuatro perras. Y estaba muy
Están en la puerta MAX ESTRELLA y DON                Parece que la nariz se le dobla sobre una oreja.        bien, mejor que aquí en una casa de tres
LATINO DE HISPALIS. El poeta saca el brazo           El loro ha puesto el pico bajo el ala. Un retén de      pesetas.
por entre los pliegues de su capa, y lo alza         polizontes pasa con un hombre maniatado. Sale           DON LATINO: Max, vámonos a morir a Inglaterra.
majestuoso, en un ritmo con su clásica cabeza        alborotando el barrio un chico pelón montado en         Apúnteme usted las señas de ese Gran Hotel,
ciega.                                               una caña, con una bandera.                              Don Gay.
MAX: ¡Mal Polonia recibe a un extranjero!            EL PELóN: ¡Vi-va-Es-pa-ña!                              DON GAY: Saint James Squart. ¿No caen
ZARATUSTRA: ¿Qué se ofrece?                          EL CAN: ¡Guau! ¡Guau!                                   ustedes? El Asilo de Reina Elisabeth. Muy
MAX: Saludarte, y decirte que tus tratos no me       ZARATUSTRA: ¡Está buena España!                         decente. Ya digo, mejor que aquí una casa de
convienen.                                           Ante el mostrador, los tres visitantes, reunidos        tres pesetas. Por la mañana té con leche, pan
ZARATUSTRA: Yo nada he tratado con usted.            como tres pájaros en una rama, ilusionados y            untado de mantequilla. El azúcar, algo escaso.
MAX: Cierto. Pero has tratado con mi intendente,     tristes, divierten sus penas en un coloquio de          Después, en la comida, un potaje de carne.
Don Latino de Hispalis.                              motivos literarios. Divagan ajenos al tropel de         Alguna vez arenques. Queso, té... Yo solía pedir
ZARATUSTRA: ¿Y ese sujeto de qué se queja?           polizontes, al viva del pelón, al gañido del perro, y   un boc de cerveza, y me costaba diez céntimos.
¿Era mala la moneda?                                 al comentario apesadumbrado del fantoche que            Todo muy limpio. Jabón y agua caliente para
DON LATINO interviene con ese matiz del perro        los explota. Eran intelectuales sin dos pesetas.        lavatorios, sin tasa.
cobarde, que da su ladrido entre las piernas del     DON GAY: Es preciso reconocerlo. No hay país            ZARATUSTRA: Es verdad que se lavan mucho
dueño.                                               comparable a Inglaterra. Allí el sentimiento            los ingleses. Lo tengo advertido. Por aquí entran
DON LATINO: El maestro no está conforme con          religioso tiene tal decoro, tal dignidad, que           algunos, y se les ve muy refregados. Gente de
la tasa, y deshace el trato.                         indudablemente las más honorables familias son          otros países, que no siente el frio, como nosotros
ZARATUSTRA: El trato no puede deshacerse. Un         las más religiosas. Si España alcanzase un más          los naturales de España.
momento antes que hubieran llegado... Pero           alto concepto religioso, se salvaba.                    DON LATINO: Lo dicho. Me traslado a Inglaterra.
ahora es imposible: Todo el atadijo, conforme        MAX: ¡Recémosle un Réquiem! Aquí los                    Don Gay, ¿cómo no te has quedado tú en ese
estaba, acabo de venderlo ganando dos perras.        puritanos de conducta son los demagogos de la           Paraíso?
Salir el comprador, y entrar ustedes.                extrema izquierda. Acaso nuevos cristianos, pero        DON GAY: Porque soy reumático, y me hace
El librero, al tiempo que habla, recoge el atadijo   todavía sin saberlo.                                    falta el sol de España.
que aún está encima del mostrador, y penetra en      DON GAY: Señores míos, en Inglaterra me he              ZARATUSTRA: Nuestro sol es la envidia de los
la lóbrega trastienda, cambiando una seña con        convertido al dogma iconoclasta, al cristianismo        extranjeros.
DON LATINO. Reaparece.                               de oraciones y cánticos, limpio de imágenes             MAX: ¿Qué sería de este corral nublado? ¿Qué
DON LATINO: Hemos perdido el viaje. Este zorro       milagreras. ¡Y ver la idolatría de este pueblo!         seríamos los españoles? Acaso más tristes y
sabe más que nosotros, maestro.                      MAX: España, en su concepción religiosa, es una         menos coléricos... Quizá un poco más tontos...
MAX: Zaratustra, eres un bandido.                    tribu del Centro de África.                             Aunque no lo creo.
ZARATUSTRA: Ésas, Don Max, no son                    DON GAY: Maestro, tenemos que rehacer el                Asoma la chica de una portera: Trenza en perico,
apreciaciones convenientes.                          concepto religioso, en el arquetipo del Hombre-         caídas calcetas, cara de hambre.
MAX: Voy a romperte la cabeza.                       Dios. Hacer la Revolución Cristiana, con todas las      LA CHICA: ¿Ha salido esta semana entrega d'El
ZARATUSTRA: Don Max, respete usted sus               exageraciones del Evangelio.                            Hijo de la Difunta?
laureles.                                            DON LATINO: Son más que las del compañero               ZARATUSTRA: Se está repartiendo.
MAX: ¡Majadero!                                      Lenin.                                                  LA CHICA: ¿Sabe usted si al fin se casa Alfredo?
Ha entrado en la cueva un hombre alto, flaco,        ZARATUSTRA: Sin religión no puede haber                 DON GAY: ¿Tú qué deseas, pimpollo?
tostado del sol. Viste un traje de antiguo           buena fe en el comercio.                                LA CHICA: A mí, plin. Es Doña Loreta la del
voluntario cubano, calza alpargates abiertos de      DON GAY: Maestro, hay que fundar la Iglesia             coronel quien lo pregunta.
caminante, y se cubre con una gorra inglesa. Es      Española Independiente.                                 ZARATUSTRA: Niña, dile a esa señora que es un
el extraño DON PEREGRINO GAY, que ha                 MAX: Y la Sede Vaticana, El Escorial.                   secreto lo que hacen los personajes de las
escrito la crónica de su vida andariega en un        DON GAY: ¡Magnífica Sede!                               novelas. Sobre todo en punto de muertes y
rancio y animado castellano, trastocándose el        MAX: Berroqueña.                                        casamientos.
nombre en DON GAY PEREGRINO: Sin pasar de            DON LATINO: Ustedes acabarán profesando en              MAX: Zaratustra, ándate con cuidado, que te lo
la puerta, saluda jovial y circunspecto.             la Gran Secta Teosófica. Haciéndose iniciados de        van a preguntar de Real Orden.
DON GAY: ¡Salutem plúriman!                          la sublime doctrina.                                    ZARATUSTRA: Estaría bueno que se divulgase
ZARATUSTRA: ¿Cómo le ha ido por esos                 MAX: Hay que resucitar a Cristo.                        el misterio. Pues no habría novela.
mundos, Don Gay?                                     DON GAY: He caminado por todos los caminos              Escapa la chica salvando los charcos con sus
DON GAY: Tan guapamente.                             del mundo, y he aprendido que los pueblos más           patas de caña. EL PEREGRINO ILUSIONADO en
DON LATINO: ¿Por dónde has andado?                   grandes no se constituyeron sin una Iglesia             un rincón conferencia con ZARATUSTRA.
DON GAY: De Londres vengo.                           Nacional. La creación política es ineficaz si falta     MÁXIMO ESTRELLA y DON LATINO se orientan
MAX: ¿Y viene usted de tan lejos a que lo            una conciencia religiosa con su ética superior a        a la taberna de Pica Lagartos, que tiene su
desuelle Zaratustra?                                 las leyes que escriben los hombres.                     clásico laurel en la calle de la Montera.
DON GAY: Zaratustra es un buen amigo.                MAX: Ilustre Don Gay, de acuerdo. La miseria del
ZARATUSTRA: ¿Ha podido usted hacer el                pueblo español, la gran miseria moral, está en su                      ESCENA TERCERA
trabajo que deseaba?                                 chabacana sensibilidad ante los enigmas de la           La Taberna de PICA LAGARTOS: Luz de
DON GAY: Cumplidamente. Ilustres amigos, en          vida y de la muerte. La Vida es un magro                acetileno: Mostrador de cinc: Zaguán oscuro con
dos meses me he copiado en la Biblioteca Real el     puchero; la Muerte, una carantoña ensabanada            mesas y banquillos: Jugadores de mus: Borrosos
único ejemplar existente del Palmerín de             que enseña los dientes; el Infierno, un calderón        diálogos. - MÁXIMO ESTRELLA y DON LATINO
Constantinopla.                                      de aceite albando donde los pecadores se                DE HISPALIS, sombras en las sombras de un
MAX: ¿Pero, ciertamente, viene usted de              achicharran como boquerones; el Cielo, una              rincon, se regalan con sendos quinces de
Londres?                                             kermés sin obscenidades, a donde, con permiso           morapio.
DON GAY: Allí estuve dos meses.                      del párroco, pueden asistir las Hijas de María.         El Chico de la Taberna: Don Max, ha venido
DON LATINO: ¿Cómo queda la familia Real?             Este pueblo miserable transforma todos los              buscándole la Marquesa del Tango.
DON GAY: No los he visto en el muelle. Maestro,      grandes conceptos en un cuento de beatas                Un borracho: ¡Miau!
¿usted conoce la Babilonia Londinense?               costureras. Su religión es una chochez de viejas        MAX: No conozco a esa dama.
MAX: Sí, Don Gay.                                    que disecan al gato cuando se les muere.                EL CHICO DE LA TABERNA: Enriqueta la Pisa-
ZARATUSTRA entra y sale en la trastienda, con        ZARATUSTRA: Don Gay, y qué nos cuenta usted             Bien.
una vela encendida. La palmatoria pringosa           de esos marirnachos que llaman sufragistas,             DON LATINO: ¿Y desde cuándo titula esa golfa?
tiembla en la mano del fantoche. Camina sin          DON GAY: Que no todas son marimachos.                   EL CHICO DE LA TABERNA: Desde que heredó
del finado difunto de su papá, que entodavía vive.     DON LATINO: Es la bebida elegante.                 LA PISA-BIEN: ¡Naturaca! ¿Y va usted sin una
DON LATINO: ¡Mala sombra!                              LA PISA-BIEN: : ¡Ay! Don Latino, por algo es una   flor en la solapa?
MAX: ¿Ha dicho si volvería?                            la morganática del Rey de Portugal. Don Max, no    EL BORRACHO: Ven tú a ponérmela.
EL CHICO DE LA TABERNA: Entró, miró,                   puedo detenerme, que mi esposo me hace señas       LA PISA-BIEN: Se la pongo a usted y le obsequio
preguntó y se fue rebotada, torciendo la gaita.        desde la acera.                                    con ella.
¡Ya la tiene usted en la puerta!                       MAX: Invítale a pasar.                             EL REY DE PORTUGAL: ¡Hay que ser caballero,
ENRIQUETA LA PISA-BIEN, una mozuela golfa,             Un golfo largo y astroso, que vende periódicos,    Zacarías! ¡Y hay que mirarse mucho, soleche,
revenida de un ojo, periodista y florista, levantaba   rie asomado a la puerta, y como perro que se       antes de meter mano! La Enriqueta es cosa mía.
el cortinillo de verde sarga, sobre su endrina         espulga, se sacude con jaleo de hombros, la cara   LA PISA-BIEN: ¡Calla, bocón!
cabeza, adornada de peines gitanos.                    en una gran risa de viruelas. Es el REY DE         EL REY DE PORTUGAL: ¡Soleche, no seas tú
LA PISA-BIEN: ¡La vara de nardos! ¡La vara de          PORTUGAL, que hace las bellaquerias con            provocativa!
nardos! Don Max, traigo para usted un memorial         Enriqueta LA PISA-BIEN, MARQUESA DEL               LA PISA-BIEN: No introduzcas tú la pata,
de mi mamá: Está enferma y necesita la luz del         TANGO.                                             pelmazo.
décimo que le ha fiado.                                LA PISA-BIEN: ¡Pasa, Manolo!                       EL CHICO DE LA TABERNA entra con azorado
MAX: Le devuelves el décimo y le dices que se          EL REY DE PORTUGAL: Sal tú fuera.                  sofoco, atado a la frente un pañuelo con roeles
vaya al infierno.                                      LA PISA-BIEN: ¿Es que temes perder la corona?      de sangre. Una ráfaga de emoción mueve caras y
LA PISA-BIEN: De su parte, caballero. ¿Manda           ¡Entra de incógnito, so pelma!                     actitudes; todas la figuras, en su diversidad,
usted algo más?                                        EL REY DE PORTUGAL: Enriqueta, a ver si te         pautan una misma norma.
El ciego saca una vieja cartera, y tanteando los       despeino.                                          EL CHICO DE LA TABERNA: ¡Hay carreras por
papeles con aire vago, extrae el décimo de la          LA PISA-BIEN: ¡Filfa!                              las calles!
lotería y lo arroja sobre la mesa: Queda abierto       EL REY DE PORTUGAL: ¡Consideren ustedes            EL REY DE PORTUGAL: ¡Viva la huelga de
entre los vasos de vino, mostrando el número           que me llama Rey de Portugal para significar que   proletarios!
bajo el parpadeo azul del acetileno. LA PISA-          no valgo un chavo! Argumentos de esta golfa        EL BORRACHO: ¡Chócala! Anoche lo hemos
BIEN se apresura a echarle la zarpa.                   desde que fue a Lisboa, y se ha enterado del       decidido por votación en la Casa del Pueblo.
DON LATINO: ¡Ese número sale premiado!                 valor de la moneda. Yo, para servir a ustedes,     LA PISA-BIEN: ¡Crispín,! te alcanzó un cate! ¡Un
LA PISA-BIEN: : Don Max desprecia el dinero.           soy Gorito, y no está medio bien que mi            marica de la Acción Ciudadana!
EL CHICO DE LA TABERNA: No le deje usted               morganática me señale por el alias.                PICA LAGARTOS: Niño, sé bien hablado! El
irse, Don Max.                                         LA PISA-BIEN: ¡Calla, chalado!                     propio republicanismo reconoce que la propiedad
MAX: Niño, yo hago lo que me da la gana. Pídele        EL REY DE PORTUGAL: ¿Te caminas?                   es sagrada. La Acción Ciudadana está integrada
para mí la petaca al amo.                              LA PISA-BIEN: Aguarda que me beba una copa         por patronos de todas circunstancias, y por los
EL CHICO DE LA TABERNA: Don Max, es un                 de Rute. Don Max me la paga.                       miembros varones de sus familias. ¡Hay que
capicúa de sietes y cincos.                            EL REY DE PORTUGAL: ¿Y qué tienes que ver          saber lo que se dice!
LA PISA-BIEN: ¡Que tiene premio, no falla! Pero        con ese poeta?                                     Grupos vocingleros corren por el centro de la
es menester apoquinar tres melopeas, y este            LA PISA-BIEN: Colaboramos.                         calle, con banderas enarboladas. Entran en la
caballero está afónico. Caballero, me retiro           EL REY DE PORTUGAL: Pues despacha.                 taberna obreros golfantes -blusa, bufanda y
saludándole. Si quiere usted un nardo, se lo           LA PISA-BIEN: En cuanto me la mida Pica            alpargata-, y mujeronas encendidas, de arañada
regalo.                                                Lagartos.                                          greña.
MAX: Estate ahí.                                       PICA LAGARTOS: ¿Qué has dicho tú, so golfa?        EL REY DE PORTUGAL: ¡Enriqueta, me hierve la
LA PISA-BIEN: Me espera un cabrito viudo.              LA PISA-BIEN: ¡Perdona, rico!                      sangre! Si tú no sientes la política, puedes
MAX: Que se aguante. Niño, ve a colgarme la            PICA LAGARTOS: Venancio me llamo.                  quedarte.
capa.                                                  LA PISA-BIEN: ¡Tienes un nombre de novela!         LA PISA-BIEN: So pelma, yo te sigo a todas
LA PISA-BIEN: Por esa pañosa no dan ni los             Anda, mídeme una copa de Rute, y dale a mi         partes. ¡Enfermera Honoraria de la Cruz
buenos días. Pídale usted las tres beatas a Pica       esposo un vaso de agua, que está muy               Colorada!
Lagartos.                                              acalorado.                                         PICA LAGARTOS: ¡Chico, baja el cierre! Se invita
EL CHICO DE LA TABERNA: Si usted le da                 MAX: Venancio, no vuelvas a compararme con         a salir, al que quiera jaleo.
coba, las tiene en la mano. Dice que es usted          Castelar. ¡Castelar era un idiota! Dame otro       La florista y el coime salen empujándose,
segundo Castelar.                                      quince.                                            revueltos con otros parroquianos. Corren por la
MAX: Dobla la capa, y ahueca.                          DON LATINO: Me adhiero a lo del quince y a lo      calle tropeles de obreros. Resuena el golpe de
EL CHICO DE LA TABERNA: ¿Qué pido?                     de Castelar.                                       muchos cierres metálicos.
MAX: Toma lo que quieran darte.                        PICA LAGARTOS: Son ustedes unos                    EL BORRACHO: ¡Vivan los héroes del Dos de
LA PISA-BIEN: ¡Si no la reciben!                       doctrinarios. Castelar representa una gloria       Mayo!
DON LATINO: Calla, mala sombra.                        nacional de España. Ustedes acaso no sepan         DON LATINO: Niño, ¿qué dinero te han dado?
MAX: Niño, huye veloz.                                 que mi padre lo sacaba diputado.                   EL CHICO DE LA TABERNA: ¡Nueve pesetas!
EL CHICO DE LA TABERNA: Como la corza                  LA PISA-BIEN: ¡Hay que ver!                        MAX: Cóbrate, Venancio. ¡Y tú, trae el décimo,
herida, Don Max.                                       PICA LAGARTOS: Mi padre era el barbero de          Marquesa!
MAX: Eres un clásico.                                  Don Manuel Camo. ¡Una gloria nacional de           DON LATINO: ¡Voló esa pájara!
LA PISA-BIEN: Si no te admiten la prenda, dices        Huesca!                                            MAX: ¡Se lleva el sueño de mi fortuna! ¿Dónde
que es de un poeta.                                    EL BORRACHO: ¡Cráneo previlegiado!                 daríamos con esa golfa?
DON LATINO: El primer poeta de Espafia.                PICA LAGARTOS: Cállate la boca, Zacarías.          PICA LAGARTOS: Ésa ya no se aparta del
EL BORRACHO: ¡Cráneo previlegiado!                     EL BORRACHO: ¿Acaso falto!                         tumulto.
MAX: Yo nunca tuve talento. ¡He vivido siempre         PICA LAGARTOS: ¡Pudieras!                          EL CHICO DE LA TABERNA: Recala en la
de un modo absurdo!                                    EL BORRACHO: Tiene mucha educación                 Modernista.
DON LATINO: No has tenido el talento de saber          servidorcito.                                      MAX: Latino, préstame tus ojos para buscar a la
vivir.                                                 LA PISA-BIEN: ¡Como que ha salido usted del        Marquesa del Tango.
MAX: Mañana me muero, y mi mujer y mi hija se          Colegio de los Escolapios! ¡Se educó usted con     DON LATINO: Max, dame la mano.
quedan haciendo cruces en la boca.                     mi papá!                                           EL BORRACHO: ¡Cráneo previlegiado!
Tosió cavernoso, con las barbas estremecidas, y        EL BORRACHO: ¿Quién es tu papá?                    UNA VOZ: ¡Mueran los maricas de la Acción
en los ojos ciegos un vidriado triste, de alcohol y    LA PISA-BIEN: Un diputado.                         Ciudadana! ¡Abajo los ladrones!
de fiebre.                                             EL BORRACHO: Yo he recibido educación en el
DON LATINO: No has debido quedarte sin capa.           estranjero.                                                       ESCENA CUARTA
LA PISA-BIEN: : Y ese trasto ya no parece.             LA PISA-BIEN: ¿Viaja usted de incógnito? ¿Por      Noche. MÁXIMO ESTRELLA y DON LATINO DE
Siquiera, convide usted, Don Max.                      un casual, será usted Don Jaime?                   HISPALIS tambalean asidos del brazo por una
MAX: Tome usted lo que guste, Marquesa.                EL BORRACHO: ¡Me has sacado por la                 calle enarenada y solitaria. Faroles rotos,
LA PISA-BIEN: : Una copa de Rute.                      fotografía!                                        cerradas todas, ventanas y puertas. En la llama
de los faroles un igual temblor verde y macilento.   flacos, otros vivaces, chaparros y carillenos.      DORIO DE GADEX: Quiere gobernar la Harca.
La luna sobre el alero de las casas, partiendo la    DORIO DE GADEX, jovial como un trasgo,              CORO DE MODERNISTAS: ¡Charca! ¡Charca!
calle por medio. De tarde en tarde, el asfalto       irónico como un ateniense, ceceoso como un          ¡Charca!
sonoro. Un trote épico. Soldados Romanos.            cañí, mima su saludo versallesco y grotesco.        DORIO DE GADEX: Y es un Tartufo Malsín.
Sombras de Guardias: Se extingue el eco de la         DORIO DE GADEX: ¡Padre y Maestro Mágico,           CORO DE MODERNISTAS: ¡Sin! ¡Sin! ¡Sint
patrulla. La Buñolería Modernista entreabre su       salud!                                              DORIO DE GADEX: Sin un adarme de seso.
puerta, y una banda de luz parte la acera. MAX y     MAX: ¡Salud, Don Dorio!                             CORO DE MODERNISTAS: ¡Eso! ¡Eso! ¡Eso!
DON LATINO, borrachos lunáticos, filósofos           DORIO DE GADEX: ¡Maestro, usted no ha               DORIO DE GADEX: Pues tiene hueca la bola.
peripatéticos, bajo la línea luminosa de los         temido el rebuzno libertario del honrado pueblo!    CORO DE MODERNISTAS: ¡Chola! ¡Chola!
faroles, caminan y tambalean.                        MAX: ¡El épico rugido del mar! ¡Yo me siento        ¡Chola!
MAX: ¿Dónde estamos?                                 pueblo!                                             DORIO DE GADEX: Pues tiene la chola hueca.
DON LATINO: Esta calle no tiene letrero.             DORIO DE GADEX: ¡Yo, no!                            CORO DE MODERNISTAS: ¡Eureka! ¡Eureka!
MAX: Yo voy pisando vidrios rotos.                   MAX: ¡Porque eres un botarate!                      ¡Eureka!
DON LATINO: No ha hecho mala cachiza el              DORIO DE GADEX: ¡Maestro, pongámonos el              Gran interrupción. Un trote épico, y la patrulla de
honrado pueblo.                                      traje de luces de la cortesía! ¡Maestro, usted      soldados romanos desemboca por una calle
MAX: ¿Qué rumbo consagramos?                         tampoco se siente pueblo! Usted es un poeta, y      traviesa. Traen la luna sobre los cascos y en los
DON LATINO: Déjate guiar.                            los poetas somos aristocracia. Como dice Ibsen,     charrascos. Suena un toque de atención, y se
MAX: Condúceme a casa.                               las multitudes y las montañas se unen siempre       cierra con golpe pronto la puerta de la Buñoleria.
DON LATINO: Tenemos abierta La Buñolería             por la base.                                        PITITO, capitán de los équites municipales, se
Modernista.                                          MAX: ¡No me aburras con lbsen!                      levanta sobre los estribos.
MAX: De rodar y beber estoy muerto.                  PÉREZ: ¿Se ha hecho usted crítico de teatros,        EL CAPITÁN PITITO: ¿Mentira parece que sean
DON LATINO: Un café de recuelo te integra.           Don Max?                                            ustedes intelectuales y que promuevan estos
MAX: Hace frío, Latino.                              DORIO DE GADEX: ¡Calla, Pérez!                      escándalos! ¿Qué dejan ustedes para los
DON LATINO: ¡Corre un cierto gris!...                DON LATINO: Aquí sólo hablan los genios.            analfabetos?
MAX: Préstame tu macferlán.                          MAX: Yo me siento pueblo. Yo había nacido para      MAX: ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Pico de Oro!
DON LATINO: ¡Te ha dado el delirio poético!          ser tribuno de la plebe, y me acanallé              En griego, para mayor claridad, Crisóstomo.
MAX: ¡Me quedé sin capa, sin dinero y sin lotería!   perpetrando traducciones y haciendo versos.         Señor Centurión, ¡usted hablará el griego en sus
DON LATINO: Aquí hacemos la captura de la            ¡Eso sí, mejores que los hacéis los modernistas!    cuatro dialectos!
niña Pisa-Bien.                                      DORIO DE GADEX: Maestro, preséntese usted a         EL CAPITÁN PITITO: ¡Por borrachín, a la Delega!
 LA NIÑA PISA-BIEN, despintada, pingona,             un sillón de la Academia.                           MAX: ¡Y más chulo que un ocho! Señor
marchita, se materializa bajo un farol con su        MAX: No lo digas en burla, idiota. ¡Me sobran       Centurión, ¡yo también chanelo el sermo vulgaris!
pregón de golfa madrileña.                           méritos! Pero esa prensa miserable me boicotea.     EL CAPITÁN PITITO: ¡Serenooo!.... ¡Serenooo!...
 LA PISA-BIEN: ¡5775! ¡El número de la suerte!       Odian mi rebeldía y odian mi talento. Para medrar   EL SERENO: ¡Vaaa!...
¡Mañana sale! ¡Lo vendo! ¡Lo vendo! ¡5775!           hay que ser agradador de todos los                  EL CAPITÁN PITITO: ¡Encárguese usted de este
DON LATINO: ¡Acudes al reclamo!                      Segismundos. ¡El Buey Apis me despide como a        curda!
LA PISA-BIEN: Y le convido a usted a un café de      un criado! ¡La Academia me ignora! ¡Y soy el         Llega EL SERENO, meciendo a compás el farol
recuelo.                                             primer poeta de España! ¡El primero! ¡El primero!   y el chuzo. Jadeos y vahos de aguardiente. EL
DON LATINO: Gracias, preciosidad.                    ¡Y ayuno! ¡Y no me humillo pidiendo limosna! ¡Y     CAPITÁN PITITO revuelve el caballo. Vuelan
LA PISA-BIEN: Y a Don Max, a lo que guste. ¡Ya       no me parte un rayo! ¡Yo soy el verdadero           chispas de las herraduras. Resuena el trote
nos ajuntamos los tres tristes trogloditas! Don      inmortal y no esos cabrones del cotarro             sonoro de la patrulla que se aleja.
Max, yo por usted hago la jarra, y muy honrada.      académico! ¡Muera Maura!                             EL CAPITÁN PITITO: ¡Me responde usted de
MAX: Dame el décimo y vete al infierno.              LOS MODERNISTAS: ¡Muera! ¡Muera! ¡Muera!            ese hombre, Sereno!
LA PISA-BIEN: Don Max, por adelantado                CLARINITO: Maestro, nosotros los jóvenes            EL SERENO: ¿Habrá que darle amoniaco?
decláreme usted en secreto si cameló las tres        impondremos la candidatura de usted para un         EL CAPITÁN PITITO: Habrá que darle para el
beatas y si las lleva en el portamonedas.            sillón de la Academia.                              pelo.
MAX: ¡Pareces hermana de Romanones!                  DORIO DE GADEX: Precisamente ahora está             EL SERENO: ¡Está bien!
LA PISA-BIEN: ¡Quién tuviera los miles de ese        vacante el sillón de Don Benito el Garbancero.      DON LATINO: Max, convídale a una copa. Hay
pirante!                                             MAX: Nombrarán al Sargento Basallo.                 que domesticar a este troglodita asturiano.
DON LATINO: ¡Con sólo la renta de un día, yo         DORIO DE GADEX: Maestro, ¿usted conoce los          MAX: Estoy apré.
me contentaba!                                       Nuevos Gozos del Enano de la Venta? ¡Un Jefe        DON LATINO: ¿No te queda nada?
MAX: La Revolución es aquí tan fatal como en         de Obra! Ayer de madrugada los cantamos en la       MAX: ¡Ni una perra!
Rusia.                                               Puerta del Sol. ¡El éxito de la temporada!          EL SERENO: Camine usted.
DON LATINO: ¡Nos moriremos sin verla!                CLARINITO: ¡Con decir que salió el retén de         MAX: Soy Ciego.
MAX: Pues viviremos muy poco.                        Gobernación!                                        EL SERENO: ¿Quiere usted que un servidor le
LA PISA-BIEN: ¿Ustedes bajaron hasta la              LA PISA-BIEN: ¡Ni Rafael el Gallo!                  vuelva la vista?
Cibeles? Allí ha sido la faena entre los             DON LATINO: Deben ustedes ofrecerle una             MAX: ¿Eres Santa Lucía?
manifestantes, y los Polis Honorarios. A alguno le   audición al Maestro.                                EL SERENO: ¡Soy autoridad!
hemos dado mulé.                                     DORIO DE GADEX: Don Latino, ni una palabra          MAX: No es lo mismo.
DON LATINO: Todos los amarillos debían ser           más.                                                EL SERENO: Pudiera serlo. Camine usted.
arrastrados.                                         PÉREZ: Usted cantará con nosotros, Don Latino.      MAX: Ya he dicho que soy ciego.
LA PISA-BIEN: ¡Conforme! Y aquel momento que         DON LATINO: Yo doy una nota más baja que el         EL SERENO: Usted es un anárquico y estos
usted no tenga ocupaciones urgentes, nos             cerdo.                                              sujetos de las melenas: ¡Viento! ¡Viento! ¡Viento!
ponemos a ello, Don Latino.                          DORIO DE GADEX: Usted es un clásico,                ¡Mucho viento!
MAX: Dame ese capicúa, Enriqueta.                    DON LATINO: ¿Y qué hace un clásico en el            DON LATINO: ¡Una galerna!
LA PISA-BIEN: Venga el parné, y tenga usted su       tropel de ruiseñores modernistas? Niños, ¡a ello!   EL SERENO: ¡Atrás!
suerte.                                               DORIO DE GADEX, feo, burlesco y chepudo,           VOCES DE LOS MODERNISTAS:
MAX: La propina, cuando cobre el premio.             abre los brazos, que son como alones sin            ¡Acompañamos al Maestro! ¡Acompañamos al
LA PISA-BIEN: ¡No mira eso la Enriqueta!             plumas, en el claro lunero.                         Maestro!
 La Buñolería entreabre su puerta, y del antro        DORIO DE GADEX: El Enano de la Venta.              UN VECINO: ¡Pepeee! ¡Pepeee!
apestoso de aceite van saliendo deshilados, uno      CORO DE MODERNISTAS: ¡Cuenta! ¡Cuenta!              EL SERENO: ¡Vaaa! Retírense ustedes sin
a uno, en fila india, los Epígonos del Parnaso       ¡Cuenta!                                            manifestación.
Modernista: RAFAEL DE LOS VÉLEZ, DORIO               DORIO DE GADEX: Con bravatas de valiente.            Golpea con el chuzo en la puerta de la
DE GADEX, LUCIO VERO, MÍNGUEZ, GÁLVEZ,               CORO DE MODERNISTAS: ¡Miente! ¡Miente!              Buñolería. Asoma el buñolero, un hombre gordo
CLARINITO y PÉREZ: Unos son largos, tristes y        ¡Miente!                                            con delantal blanco: Se informa, se retira
musitando, y a poco salen adormilados,                MAX: Todo es uno y lo mismo.                       Retírense ustedes.
ciñéndose el correaje dos guardias municipales.       SERAFÍN EL BONITO: ¿Cómo se llama usted?           OTRA VOZ MODERNISTA: ¡Viva la Inquisición!
 UN GUARDIA: ¿Qué hay?                                MAX: Mi nombre es Máximo Estrella. Mi              SERAFÍN ELBONITO: ¡Silencio, o todos quedan
EL SERENO: Este punto para la Delega.                 seudónimo, Mala Estrella. Tengo el honor de no     detenidos!
EL OTRO GUARDIA: Nosotros vamos al relevo.            ser Académico.                                     MAX: ¡Que me asesinan! ¡Que me asesinan!
Lo entregaremos en Gobernación.                       SERAFÍN EL BONITO: Está usted propasándose.        LOS GUARDIAS: ¡Borracho! ¡Golfo!
EL SERENO: Donde la duerma.                           Guardias, ¿por qué viene detenido?                 EL GRUPO MODERNISTA: ¡Hay que visitar las
EL VECINO: ¡Pepeee! ¡Pepeee!                          UN GUARDIA: Por escándalo en la vía pública y      Redacciones!
EL SERENO: ¡Otro curda! ¡Vaaa! Sus lo entreao.        gritos internacionales. ¡Está algo briago!          Sale en tropel el grupo. Chalinas flotantes, pipas
EL OTRO GUARDIA: Ustedes, caballeros,                 SERAFÍN EL BONITO: ¿Su profesión?                  apagadas, románticas greñas. Se oyen estallar
retírense.                                            MAX: Cesante.                                      las bofetadas y las voces tras la puerta del
DORIO DE GADEX: Acompañamos al Maestro.               SERAFÍN EL BONITO: ¿En qué oficina ha              calabozo.
UN GUARDIA: ¡Ni que se llamase este curda Don         servido usted?                                      SERAFÍN EL BONITO: ¡Creerán esos nifios
Mariano de Cavia! ¡Ése sí que es cabeza! ¡Y           MAX: En ninguna.                                   modernistas que aquí se reparten caramelos!
cuanto más curda, mejor lo saca!                      SERAFÍN EL BONITO: ¿No ha dicho usted que
EL OTRO GUARDIA: ¡Por veces también se                cesante?                                                             ESCENA SEXTA
pone pelma!                                           MAX: Cesante de hombre libre y pájaro cantor.      El calabozo. Sótano mal alumbrado por una
DON LATINO: ¡Y faltón!                                ¿No me veo vejado, vilipendiado, encarcelado,      candileja. En la sombra se mueve el bulto de un
UN GUARDIA: Usted, por lo que habla, ¿le              cacheado e interrogado?                            hombre. Blusa, tapabocas y alpargatas. Pasea
conoce?                                               SERAFÍN EL BONITO: ¿Dónde vive usted?              hablando solo. Repentinamente se abre la puerta.
DON LATINO: Y le tuteo.                               MAX: Bastardillos. Esquina a San Cosme.            MAX ESTRELLA, empujado y trompicando, rueda
EL OTRO GUARDIA: ¿Son ustedes periodistas?            Palacio.                                           al fondo del calabozo. Se cierra de golpe la
DORIO DE GADEX: ¡Lagarto! ¡Lagarto!                   UN GUINDILLA: Diga usted casa de vecinos. Mi       puerta.
LA PISA-BIEN: Son banqueros.                          señora, cuando aún no lo era, habitó un             MAX: ¡Canallasl. ¡Asalariados! ¡Cobardes!
UN GUARDIA: Si quieren acompañar a su amigo,          sotabanco de esa susodicha finca.                  VOZ FUERA: ¡Aún vas a llevar mancuerna!
no se oponen las leyes, y hasta lo permiten; pero     MAX: Donde yo vivo, siempre es un palacio.         MAX: ¡Esbirro!
deberán guardar moderación ustedes. Yo respeto        EL GUINDILLA: No lo sabía.                          Sale de la tiniebla el bulto del hombre morador
mucho el talento.                                     MAX: Porque tú, gusano burocrático, no sabes       del calabozo. Bajo la luz se le ve esposado, con
EL OTRO GUARDIA: Caminemos.                           nada. ¡Ni soñar!                                   la cara llena de sangre.
MAX: Latino, dame la mano. ¡Señores guardias,         SERAFÍN EL BONITO: ¡Queda usted detenido!           EL PRESO: ¡Buenas noches!
ustedes me perdonarán que sea ciego!                  MAX: ¡Bueno! ¿Latino, hay algún banco donde        MAX: ¿No estoy solo?
UN GUARDIA: Sobra tanta política.                     pueda echarme a dormir?                            EL PRESO: Así parece.
DON LATINO: ¿Qué ruta consagramos?                    SERAFÍN EL BONITO: Aquí no se viene a dormir.      MAX: ¿Quién eres, compañero?
UN GUARDIA: Al Ministerio de la Gobernación.          MAX: ¡Pues yo tengo sueño!                         EL PRESO: Un paria.
EL OTRO GUARDIA: ¡Vivo! ¡Vivo!                        SERAFÍN EL BONITO: ¡Está usted desacatando         MAX: ¿Catalán?
MAX: ¡Muera Maura! ¡Muera el Gran Fariseo!            mi autoridad! ¿Sabe usted quién soy yo?            EL PRESO: De todas partes.
CORO DE MODERNISTAS: ¡Muera! ¡Mueral.                 MAX: ¡Serafín el Bonito!                           MAX: ¡Paria!... Solamente los obreros catalanes
¡Muera!                                               SERAFÍN EL BONITO: ¡Como usted repita esa          aguijan su rebeldía con ese denigrante epíteto.
MAX: Muera el judío y toda su execrable               gracia, de una bofetada, le doblo!                 Paria, en bocas como la tuya, es una espuela.
parentela.                                            MAX: ¡Ya se guardará usted del intento! ¡Soy el    Pronto llegará vuestra hora.
UN GUARDIA: ¡Basta de voces! ¡Cuidado con el          primer poeta de España! ¡Tengo influencia en       EL PRESO: Tiene usted luces que no todos
poeta curda! ¡Se la está ganando, me caso en          todos los periódicos! ¡Conozco al Ministro!        tienen. Barcelona alimenta una hoguera de odio,
Sevilla!                                              ¡Hemos sido compañeros!                            soy obrero barcelonés, y a orgullo lo tengo.
EL OTRO GUARDIA: A éste habrá que darle para          SERAFÍN EL BONITO: El Señor Ministro no es         MAX: ¿Eres anarquista?
el pelo. Lo cual que sería lástima, porque debe       un golfo,                                          EL PRESO: Soy lo que me han hecho las Leyes.
ser hombre de mérito.                                 MAX: Usted desconoce la Historia Moderna.          MAX: Pertenecemos a la misma Iglesia.
                                                      SERAFÍN EL BONITO: ¡En mi presencia no se          EL PRESO: Usted lleva chalina.
                 ESCENA QUINTA                        ofende a Don Paco! Eso no lo tolero. ¡Sepa usted   MAX: ¡El dogal de la más horrible servidumbre!
 Zaguán en el Ministerio de la Gobernación.           que Don Paco es mi padre!                          Me lo arrancaré, para que hablemos.
Estantería con legajos. Bancos al filo de la pared.   MAX: No lo creo. Permítame usted que se lo         EL PRESO: Usted no es proletario.
Mesa con carpetas de badana mugrienta. Aire de        pregunte por teléfono.                             MAX: Yo soy el dolor de un mal sueño.
cueva y olor frío de tabaco rancio. Guardias          SERAFÍN EL BONITO: Se lo va usted a                EL PRESO: Parece usted hombre de luces. Su
soñolientos. Policías de la Secreta. Hongos,          preguntar desde el calabozo.                       hablar es como de otros tiempos.
garrotes, cuellos de celuloide, grandes sortijas,     DON LATINO: Señor Inspector, ¡tenga usted          MAX: Yo soy un poeta ciego.
lunares rizosos y flamencos: Hay un viejo             alguna consideración! ¡Se trata de una gloria      EL PRESO: ¡No es pequeña desgracia!... En
chabacano -bisoñé y manguitos de percalina-,          nacional! ¡El Víctor Hugo de España!               España el trabajo y la inteligencia siempre se han
que escribe, y un pollo chulapón de peinado           SERAFÍN EL BONITO: Cállese usted.                  visto menospreciados. Aquí todo lo manda el
reluciente, con brisas de perfumería, que se          DON LATINO: Perdone usted mi                       dinero.
pasea y dicta humeando un veguero. DON                entrometimiento.                                   MAX: Hay que establecer la guillotina eléctrica en
SERAFÍN, le dicen sus obligados, y la voz de la       SERAFÍN EL BONITO: ¡Si usted quiere                la Puerta del Sol.
calle, SERAFÍN EL BONITO. Leve tumulto.               acompañarle, también hay para usted                EL PRESO: No basta. El ideal revolucionario
Dando voces, la cabeza desnuda, humorista y           alojamiento!                                       tiene que ser la destrucción de la riqueza, como
lunático, irrumpe MAX ESTRELLA: DON LATINO            DON LATINO: ¡Gracias, Señor Inspector!             en Rusia. No es suficiente la degollación de todos
le guía por la manga, implorante y suspirante.        SERAFÍN EL BONITO: Guardias, conduzcan             los ricos. Siempre aparecerá un heredero, y aun
Detrás asoman los cascos de los Guardias. Y en        ustedes ese curda al Número 2.                     cuando se suprima la herencia, no podrá evitarse
el corredor se agrupan, bajo la luz de una            UN GUARDIA: ¡Camine usted!                         que los despojados conspiren para recobrarla.
candileja, pipas, chalinas y melenas del              MAX: No quiero.                                    Hay que hacer imposible el orden anterior, y eso
modernismo.                                           SERAFÍN EL BONITO: Llévenle ustedes a              sólo se consigue destruyendo la riqueza.
 MAX: ¡Traígo detenida una pareja de guindillas!      rastras.                                           Barcelona industrial tiene que hundirse para
Estaban emborrachándose en una tasca y los            OTRO GUARDIA: ¡So golfo!                           renacer de sus escombros con otro concepto de
hice salir a darme escolta.                           MAX: ¡Que me asesinan! ¡Que me asesinan!           la propiedad y del trabajo. En Europa, el patrono
SERAFÍN EL BONITO: Corrección, señor mío.             UNA VOZ MODERNISTA: ¡Bárbaros!                     de más negra entraña es el catalán, y no digo del
MAX: No falto a ella, señor Delegado.                 DON LATINO: ¡Que es una gloria nacional!           mundo porque existen las Colonias Españolas de
SERAFÍN EL BONITO: Inspector.                         SERAFÍN EL BONITO: Aquí no se protesta.            América. ¡Barcelona solamente se salva
pereciendo!                                             MAX: Lo que le manden.                                  DON FILIBERTO: ¡Juventud! ¡Noble
MAX: ¡Barcelona es cara a mi corazón!                   EL PRESO: ¿Está usted llorando?                         apasionamiento! ¡Divino tesoro, como dijo el vate
EL PRESO: ¡Yo también la recuerdo!                      MAX: De impotencia y de rabia. Abracemonos,             de Nicaragua! ¡Juventud, divino tesoro! Yo
MAX: Yo le debo los únicos goces en la                  hermano.                                                también leo, y algunas veces admiro a los genios
lobreguez de mi ceguera. Todos los días, un             Se abrazan. EL CARCELERO y el esposado                  del modernismo. El Director bromea que estoy
patrono muerto, algunas veces, dos... Eso               salen. Vuelve a cerrarse la puerta. MAX                 contagiado. ¿Alguno de ustedes ha leído el
consuela.                                               ESTRELLA tantea buscando la pared, y se sienta          cuento que publiqué en Los Orbes?
EL PRESO: No cuenta usted los obreros que               con las piernas cruzadas, en una actitud religiosa,     CLARINITO: ¡Yo, Don Filiberto! Leído y
caen...                                                 de meditación asiática. Exprime un gran dolor           admirado.
MAX: Los obreros se reproducen populosamente,           tacíturno el bulto del poeta ciego. Llega de fuera      DON FILIBERTO: ¿Y usted, amigo Dorio?
de un modo comparable a las moscas. En                  tumulto de voces y galopar de caballos.                 DORIO DE GADEX: Yo nunca leo a mis
cambio, los patronos, como los elefantes, como                                                                  contemporáneos, Don Filiberto.
todas las bestias poderosas y prehistóricas,                             ESCENA SÉPTIMA                         DON FILIBERTO: ¡Amigo Dorio, no quiero
procrean lentamente. Saulo, hay que difundir por        La Redacción de «El Popular»: Sala baja con             replicarle que también ignora a los clásicos!
el mundo la religión nueva.                             piso de baldosas: En el centro, una mesa larga y        DORIO DE GADEX: A usted y a mí nos rezuma
EL PRESO: Mi nombre es Mateo.                           negra, rodeada de sillas vacías, que marcan los         el ingenio, Don Filiberto. En el cuello del gabán
MAX: Yo te bautizo Saulo. Soy poeta y tengo el          puestos, ante roídas carpetas, y rimeros de             llevamos las señales.
derecho al alfabeto. Escucha para cuando seas           cuartillas que destacan su blancura en el círculo       DON FILIBERTO: Con esa alusión a la estética
libre, Saulo. Una buena cacería puede encarecer         luminoso y verdoso de una lámpara con                   de mi indumentaria, se me ha revelado usted
la piel de patrono catalán por encima del marfil de     enagüillas. Al extremo, fuma y escribe un hombre        como un joven esteta.
Calcuta.                                                calvo, el eterno redactor del perfil triste, el gabán   DORIO DE GADEX: ¡Es usted corrosivo, Don
EL PRESO: En ello laboramos.                            con flecos, los dedos de gancho y las uñas              Filiberto!
MAX: Y en último consuelo, aun cabe pensar que          entintadas. El hombre lógico y mítico enciende el       DON FILIBERTO: ¡Usted me ha buscado la
exterminando al proletario también se extermina         cigarro apagado. Se abre la mampara, y el grillo        lengua!
al patrón.                                              de un timbre rasga el silencio. Asoma EL                DORIO DE GADEX: ¡A eso no llego!
EL PRESO: Acabando con la ciudad,                       CONSERJE, vejete renegado, bigotudo, tripón,            CLARINITO: Dorio, no hagas chistes de primero
acabaremos con el judaísmo barcelonés.                  parejo de aquellos bizarros coroneles que en las        de latín.
MAX: No me opongo. Barcelona semita sea                 procesiones se caen del caballo. Un enorme              DON FILIBERTO: Amigo Dorio, tengo alguna
destruida, como Cartago y Jerusalén. ¡Alea jacta        parecido que extravaga.                                 costumbre de estas cañas y lanzas del ingenio.
est! Dame la mano.                                      EL CONSERJE: Ahí está Don Latino de Hispalis,           Son las justas del periodismo. No me refiero al
EL PRESO: Estoy esposado.                               con otros capitalistas de su cuerda. Vienen             periodismo de ahora. Con Silvela he discreteado
MAX: ¿Eres joven? No puedo verte.                       preguntando por el Señor Director. Les he dicho         en un banquete, cuando me premiaron en los
EL PRESO: Soy joven. Treinta años.                      que solamente estaba usted en la casa. ¿Los             Juegos Florales de Málaga la Bella. Narciso Díaz
MAX: ¿De qué te acusan?                                 recibe usted, Don Filiberto?                            aún recordaba poco hace aquel torneo en una
EL PRESO: Es cuento largo. Soy tachado de               DON FILIBERTO: Que pasen.                               crónica suya de El Heraldo. Una crónica deliciosa
rebelde... No quise dejar el telar por ir a la guerra   Sigue escribiendo. EL CONSERJE sale, y queda            como todas las suyas, y reconocía que no había
y levanté un motín en la fábrica. Me denunció el        batiente la verde mampara, que proyecta un              yo llevado la peor parte. Citaba mi definición del
patrón, cumplí condena, recorrí el mundo                recuerdo de garitos y naipes. Entra el cotarro          periodismo. ¿Ustedes la conocen? Se la diré, sin
buscando trabajo, y ahora voy por tránsitos,            modernista, greñas, pipas, gabanes repelados, y         embargo. El periodista es el plumífero
reclamado de no sé qué jueces. Conozco la               alguna capa. El periodista calvo levanta los            parlamentario. El Congreso es una gran
suerte que me espera: Cuatro tiros por intento de       anteojos a la frente, requiere el cigarro y se da       redacción, y cada redacción, un pequeño
fuga. Bueno. Si no es más que eso...                    importancia.                                            Congreso. El periodismo es travesura, lo mismo
MAX: ¿Pues qué temes?                                   DON FILIBERTO: ¡Caballeros y hombres buenos,            que la política. Son el mismo círculo en diferentes
EL PRESO: Que se diviertan dándome tormento.            adelante! ¿Ustedes me dirán lo que desean de mí         espacios. Teosóficamente podría explicarselo a
MAX: ¡Bárbaros!                                         y del Journal?                                          ustedes, si estuviesen ustedes iniciados en la
EL PRESO: Hay que conocerlos.                           DON LATINO: ¡Venimos a protestar contra un              noble Doctrina del Karma.
MAX: Canallas. ¡Y ésos son los que protestan de         indigno atropello de la Policía! Max Estrella, el       DORIO DE GADEX: Nosotros no estamos
la leyenda negra!                                       gran poeta, aun cuando muchos se nieguen a              iniciados, pero quien chanela algo es Don Latino.
EL PRESO: Por siete pesetas, al cruzar un lugar         reconocerlo, acaba de ser detenido y maltratado         DON LATINO: ¡Más que algo, niño, más que
solitario, me sacarán la vida los que tienen a su       brutalmente en un sótano del Ministerio de la           algo! Ustedes no conocen la cabalatrina de mi
cargo la defensa del pueblo. ¡Y a esto llaman           Desgobernación.                                         seudónimo: Soy Latino por las aguas del
justicia los ricos canallas!                            DORIO DE GADEX: En España sigue reinando                bautismo, soy Latino por mi nacimiento en la
MAX: Los ricos y los pobres, la barbarie ibérica        Carlos II.                                              bética Hispalis, y Latino por dar mis murgas en el
es unánime.                                             DON FILIBERTO: ¡Válgame un santo de palo!               Barrio Latino de París. Latino, en lectura
EL PRESO: ¡Todos!                                       ¿Nuestro gran poeta estaría curda?                      cabalística, se resuelve en una de las palabras
MAX: ¡Todos! ¿Mateo, dónde está la bomba que            DON LATINO: Una copa de más no justifica esa            mágicas: Onital. Usted, Don Filiberto, también
destripe el terrón maldito de España?                   violación de los derechos individuales,                 toca algo en el magismo y la cábala.
EL PRESO: Señor poeta que tanto adivina, ¿no            DON FILIBERTO: Max Estrella también es amigo            DON FILIBERTO: No confundamos. Eso es muy
ha visto usted una mano levantada?                      nuestro. ¡Válgame un santo de palo! El Señor            serio, Don Latino. ¡Yo soy teósofo!
Se abre la puerta del calabozo, y EL LLAVERO,           Director, cuando a esta hora falta, ya no viene...      DON LATINO: ¡Yo no sé lo que soy!
con jactancia de rufo, ordena al preso maniatado        Ustedes conocen cómo se hace un periódico. ¡El          DON FILIBERTO: Lo creo.
que le acompañe.                                        Director es siempre un tirano!... Yo, sin               DORIO DE GADEX: Un golfo madrileño.
EL LLAVERO: Tú, catalán, ¡disponte!                     consultarle, no me decido a recoger en nuestras         DON LATINO: Dorio, no malgastes el ingenio,
EL PRESO: Estoy dispuesto.                              columnas la protesta de ustedes. Desconozco la          que todo se acaba. Entre amigos basta con sacar
EL LLAVERO: Pues andando. Gachó, vas a salir            política del periódico con la Dirección de              la petaca, se queda mejor. ¡Vaya, dame un pito!
en viaje de recreo.                                     Seguridad... Y el relato de ustedes, francamente,       DORIO DE GADEX: No fumo.
El esposado, con resignada entereza, se acerca          me parece un poco exagerado.                            DON FILIBERTO: ¡Otro vicio tendrá usted!
al ciego y le toca el hombro con la barba. Se           DORIO DE GADEX: ¡Es pálido, Don Filiberto!              DORIO DE GADEX: Estupro criadas.
despide hablando a media voz.                           CLARINITO: ¡Una cobardía!                               DON FILIBERTO: ¿Es agradable?
 EL PRESO: Llegó la mía... Creo que no                  PÉREZ: ¡Una vergüenza!                                  DORIO DE GADEX: Tiene sus encantos, Don
volveremos a vernos...                                  DON LATINO: ¡Una canallada!                             Filiberto.
MAX: ¡Es horrible!                                      DORIO DE GADEX: ¡En España reina siempre                DON FILIBERTO: ¿Será usted padre innúmero?
EL PRESO: Van a matarme... ¿Qué dirá mañana             Felipe II!                                              DORIO DE GADEX: Las hago abortar.
esa Prensa canalla?                                     DON LATINO: ¡Dorio, hijo mío, no nos anonades!          DON FILIBERTO: ¡También infanticida!
PÉREZ: Un cajón de sastre.                           apóstrofe: «Santiago y abre España, a la libertad      DON FILIBERTO: Ya está transmitida la orden de
DORIO DE GADEX: ¡Pérez, no metas la pata             y al progreso.»                                        poner en libertad a nuestro amigo Estrella.
Don Filiberto, un servidor es neo-maltusiano.        DON FILIBERTO suelta la trompetilla del teléfono       Aconséjenle ustedes que no beba. Tiene talento.
DON FILIBERTO: ¿Lo pone usted en las                 y viene al centro de la sala, cubriéndose la calva     Puede hacer mucho más de lo que hace. Y ahora
tarjetas?                                            con las manos amarillas y entintadas. ¡Manos de        váyanse y déjenme trabajar. Tengo que hacerme
DORIO DE GADEX: Y tengo un anuncio luminoso          esqueleto memorialista en el día bíblico del           solo, todo el periódico.
en casa.                                             Juicio!
DON LATINO: Y así, revertiéndonos la olla vacía,     DON FILIBERTO: ¡Esa broma es intolerable!                                       ESCENA OCTAVA
los españoles nos consolamos del hambre y de         ¡Baje usted los pies! ¡Dónde se ha visto igual          Secretaría particular de Su Excelencia. Olor de
los malos gobernantes.                               grosería!                                              brevas habanas, malos cuadros, lujo aparente y
DORIO DE GADEX: Y de los malos cómicos, y            DORIO DE GADEX: En el Senado Yanqui.                   provinciano. La estancia tiene un recuerdo partido
de las malas comedias, y del servicio de tranvías,   DON FILIBERTO: ¡Me ha llenado usted la                 por medio, de oficina y sala de círculo con timba.
y del adoquinado.                                    carpeta de tierra!                                     De repente el grillo del teléfono se orina en el
PÉREZ: ¡Eres un iconoclasta!                         DORIO DE GADEX: Es mi lección de filosofía             gran regazo burocrático. Y DIEGUITO GARCÍA -
DORIO DE GADEX: Pérez, escucha                       ¡Polvo eres, y en polvo te convertirás!                DON DIEGO DEL CORRAL, en la «Revista de
respetuosamente y calla.                             DON FILIBERTO: ¡Ni siquiera sabe usted decirlo         Tribunales y Estrados»- pega tres brincos y se
DON FILIBERTO: En España podrá faltar el pan,        en latín! ¡Son ustedes unos niños procaces!            planta la trompetilla en la oreja.
pero el ingenio y el buen humor no se acaban.        CLARINITO: Don Filiberto, nosotros no hemos             DIEGUITO: ¿Con quién hablo?
DORIO DE GADEX: ¿Sabe usted quién es                 faltado.                                               ...............................
nuestro primer humorista, Don Filiberto?             DON FILIBERTO: Ustedes han celebrado la                Ya he transmitido la orden para que se le ponga
DON FILIBERTO: Ustedes los iconoclastas dirán,       gracia, y la risa en este caso es otra procacidad      en libertad.
quizá, que Don Miguel de Unamuno.                    ¡La risa de lo que está muy por encima de              ...............................
DORIO DE GADEX: ¡No, señor! El primer                ustedes! Para ustedes no hay nada respetable:          ¡De nada! ¡De nada!
humorista es Don Alfonso XIII.                       ¡Maura es un charlatán!                                ...............................
DON FILIBERTO: Tiene la viveza madrileña             DORIO DE GADEX: ¡El Rey del Camelo!                    ¡Un alcohólico!
borbónica.                                           DON FILIBERTO: ¡Benlliure un santi bon barati!         ...............................
DORIO DE GADEX: El primer humorista, Don             DORIO DE GADEX: Dicho en valenciano.                   Sí ... Conozco su obra,
Filiberto. ¡El primero! Don Alfonso ha batido el     DON FILIBERTO: Cavestany, el gran poeta un             ...............................
récord haciendo presidente del Consejo a García      coplero.                                               ¡Una desgracia!
Prieto.                                              DORIO DE GADEX: Profesor de guitarra por               ...............................
DON FILIBERTO: Aquí, joven amigo, no se              cifra.                                                 No podrá ser. ¡Aquí estamos sin un cuarto!
pueden proferir esas blasfemias. Nuestro             DON FILIBERTO: ¡Qué de extraño tiene que mi            ...............................
periódico sale inspirado por Don Manuel García       ilustre jefe les parezca un mamarracho!                Se lo diré. Tomo nota.
Prieto. Reconozco que no es un hombre brillante,     DORIO DE GADEX: Un yerno más.                          ...............................
que no es un orador, pero es un político serio. En   DON FILIBERTO: Para ustedes en nuestra tierra          ¡De nada! ¡De nada!
fin, volvamos al caso de nuestro amigo Mala-         no hay nada grande, nada digno de admiración.           MAX ESTRELLA aparece en la puerta, pálido,
Estrella. Yo podría telefonear a la secretaría       ¡Les compadezco! ¡Son ustedes bien                     arañado, la corbata torcida, la expresión altanera
particular del Ministro: Está en ella un muchacho    desgraciados! ¡Ustedes no sienten la Patria!           y alocada. Detrás, abotonándose los calzones,
que hizo aquí tribunales. Voy a pedir                DORIO DE GADEX: Es un lujo que no podemos              aparece EL UJIER.
comunicación. ¡Válgame un santo de palo! Mala-       permitimos. Espere usted que tengamos                   EL UJIER: Deténgase usted, caballero.
Estrella es uno de los maestros y merece alguna      automóvil, Don Filiberto.                              MAX: No me ponga usted la mano encima.
consideración. ¿Qué dejan esos caballeros para       DON FILIBERTO: ¡Ni siquiera pueden ustedes             EL UJIER: Salga usted sin hacer desacato.
los chulos y los guapos? ¡La gentuza de navaja!      hablar en serio! Hay alguno de ustedes, de los         MAX: Anúncieme usted al Ministro.
¿Mala-Estrella se hallaría como de costumbre?...     que ustedes llaman maestros, que se atreve a           EL UJIER: No está visible.
DON LATINO: Iluminado.                               gritar viva la bagatela. ¡Y eso no en el café, no en   MAX: ¡Ah! Es usted un gran lógico. Pero estará
DON FILIBERTO: ¡Es deplorable!                       la tertulia de amigos, sino en la tribuna de la        audible.
DON LATINO: Hoy no pasaba de lo justo. Yo le         Docta Casa! ¡Y eso no puede ser, caballeros!           EL UJIER: Retírese, caballero. Éstas no son
acompañaba. ¡Cuente usted! ¡Amigos desde             Ustedes no creen en nada: Son iconoclastas y           horas de audiencia.
París! ¿Usted conoce París? Yo fui a París con la    son cínicos. Afortunadamente hay una juventud          MAX: Anúncieme usted.
Reina Doña Isabel. Escribí entonces en defensa       que no son ustedes, una juventud estudiosa, una        EL UJIER: Es la orden... Y no vale ponerse
de la Señora. Traduje algunos libros para la Casa    juventud preocupada, una juventud llena de             pelmazo, caballero.
Garnier. Fui redactor financiero de La Lira          civismo.                                               DIEGUITO: Femández, deje usted a ese
Hispano-Americana: ¡Una gran revista! Y siempre      DON LATINO: Protesto, si se refiere usted a los        caballero que pase.
mi seudónimo Latino de Hispalis.                     niños de la Acción Ciudadana. Siquiera estos           MAX: ¡Al fin doy con un indígena civilizado!
Suena el timbre del teléfono. DON FILIBERT el        modernistas, llamémosles golfos distinguidos, no       DIEGUITO: Amigo Mala-Estrella, usted perdonará
periodista calvo y catarroso, el hombre lógico y     han llegado a ser policías honorarios. A cada cual     que sólo un momento me ponga a sus órdenes.
mítico de todas las redacciones, pide                lo suyo. ¿Y parece ser que esta tarde mataron a        Me habló por usted la Redacción de El Popular.
comunicación con el Ministerio de Gobernación,       uno de esos pollos de gabardina? ¿Usted tendrá         Allí le quieren a usted. A usted le quieren y le
Secretaría Particular. Hay un silencio. Luego        noticias?                                              admiran en todas partes. Usted me deja
murmullos, leves risas, algún chiste en voz baja.    DON FILIBERTO: Era un pollo relativo. Sesenta          mandado aquí y donde sea. No me olvide...
DORIO DE GADEX se sienta en el sillón del            años.                                                  ¡Quién sabe!... Yo tengo la nostalgia del
Director, pone sobre la mesa sus botas rotas y       DON LATINO: Bueno, pues que lo entierren.              periodismo... Pienso hacer algo... Hace tiempo
lanza un suspiro.                                    ¡Que haya un cadáver más, sólo importa a la            acaricio la idea de una hoja volandera, un
DORIO DE GADEX: Voy a escribir el artículo de        funeraria!                                             periódico ligero, festivo, espuma de champaña,
fondo, glosando el discurso de nuestro jefe:         Rompe a sonar el timbre del teléfono. DON              fuego de virutas. Cuento con usted. Adiós,
«¡Todas las fuerzas vivas del país están             FILIBERTO toma la trompetilla y comienza una           maestro. ¡Deploro que la ocasión de conocernos
muertas!», exclamaba aún ayer en un magnífico        pantomima de cabeceos, apartes y gritos.               haya venido de suceso tan desagradable!
arranque oratorio nuestro amigo el ilustre           Mientras escucha con el cuello torcido y la            MAX: De eso vengo a protestar. ¡Tienen ustedes
Marqués de Alhucemas. Y la Cámara,                   trompetilla en la oreja, esparce la mirada por la      una policía reclutada entre la canalla más canalla!
completamente subyugada, aplaudía la                 sala, vigilando a los jóvenes modernistas. Al          DIEGUITO: Hay de todo, maestro.
profundidad del concepto, no más profundo que        colgar la trompetilla tiene una expresión              MAX: No discutamos. Quiero que el Ministro me
aquel otro: «Ya se van alejando los escollos.»       candorosa de conciencia honrada. Reaparece el          oiga, y al mismo tiempo darle las gracias por mi
Todos los cuales se resumen en el supremo            teósofo, en su sonrisa plácida, en el marfil de sus    libertad.
                                                     sienes, en toda la ancha redondez de su calva.         DIEGUITO: El Señor Ministro no sabe nada.
MAX: Lo sabrá por mí.                               General. ¡No estás sin ninguna culpa! ¡Eres           viejo, en el buen melodrama francés. Se abrazan
DIEGUITO: El Señor Ministro ahora trabaja. Sin      siempre el mismo calvatrueno! ¡Para ti no pasan       los dos. Su Excelencia, al separarse, tiene una
embargo, voy a entrar.                              los años! ¡Ay, cómo envidio tu eterno buen            lágrima detenida en los párpados. Estrecha la
MAX: Y yo con usted.                                humor!                                                mano del bohemio, y deja en ella algunos billetes.
DIEGUITO: ¡Imposible!                               MAX: ¡Para mí, siempre es de noche! Hace un            EL MINISTRO: ¡Adiós! ¡Adiós! Créeme que no
MAX: ¡Daré un escándalo!                            año que estoy ciego. Dicto y mi mujer escribe,        olvidaré este momento.
DIEGUITO: ¡Está usted loco!                         pero no es posible.                                   MAX: ¡Adiós, Paco! ¡Gracias en nombre de dos
MAX: Loco de verme desconocido y negado. El         EL MINISTRO: ¿Tu mujer es francesa?                   pobres mujeres!
Ministro es amigo mío, amigo de los tiempos         MAX: Una santa del Cielo, que escribe el español       Su Excelencia toca un timbre. EL UJIER acude
heroicos. ¡Quiero oírle decir que no me conoce!     con una ortografía del Infierno. Tengo que dictarle   soñoliento. MÁXIMO ESTRELLA, tanteando con
¡Paco! ¡Paco!                                       letra por letra. Las ideas se me desvanecen. ¡Un      el palo, va derecho hacia el fondo de la estancia,
DIEGUITO: Le anunciaré a usted.                     tormento! Si hubiera pan en mi casa, maldito si       donde hay un balcón.
MAX: Yo me basto. ¡Paco! ¡Paco! íSoy un             me apenaba la ceguera. El ciego se entera mejor        EL MINISTRO: Femández, acompañe usted a
espectro del pasado!                                de las cosas del mundo, los ojos son unos             ese caballero, y déjele en un coche.
 Su Excelencia abre la puerta de su despacho y      ilusionados embusteros. ¡Adiós, Paco! Conste          MAX: Seguramente que me espera en la puerta
asoma en mangas de camisa, la bragueta              que no he venido a pedirte ningún favor. Max          mi perro.
desabrochada, el chaleco suelto, y los quevedos     Estrella no es el pobrete molesto.                    EL UJIER: Quien le espera a usted es un sujeto
pendientes de un cordón, como dos ojos              EL MINISTRO: Espera, no te vayas, Máximo. Ya          de edad, en la antesala.
absurdos bailándole sobre la panza.                 que has venido, hablemos. Tú resucitas toda una       MAX: Don Latino de Hispalis: Mi perro.
 EL MINISTRO: ¿Qué escándalo es éste,               época de mi vida, acaso la mejor. ¡Oué lejana!         EL UJIER toma de la manga al bohemio. Con
Dieguito?                                           Estudiábamos juntos. Vivíais en la calle del          aire torpón le saca del despacho, y guipa al
DIEGUITO: Señor Ministro, no he podido evitarlo.    Recuerdo. Tenías una hermana. De tu hermana           soslayo el gesto de Su Excelencia. Aquel gesto
MAX: ¡Un amigo de los tiempos heroicos! ¡No me      anduve yo enamorado. ¡Por ella hice versos!           manido de actor de carácter en la gran escena
reconoces, Paco! ¡Tanto me ha cambiado la vida!     MAX. ¡Calle del Recuerdo,                             del reconocimiento.
¡No me reconoces! ¡Soy Máximo Estrella!             ventana de Helena,                                     EL MINISTRO: ¡Querido Dieguito, ahí tiene usted
EL MINISTRO: ¡ Claro! ¡Claro! ¡Claro! ¿Pero         la niña morena                                        un hombre a quien le ha faltado el resorte de la
estás ciego?                                        que asomada vi!                                       voluntad! Lo tuvo todo, figura, palabra, gracejo.
MAX: Como Homero y como Belisario.                  ¡Calle del Recuerdo                                   Su charla cambiaba de colores como las llamas
EL MINISTRO: Una ceguera accidental,                rondalla de tuna,                                     de un ponche.
supongo...                                          y escala de luna                                      DIEGUITO: ¡Qué imagen soberbia!
MAX: Definitiva e irrevocable. Es el regalo de      que en ella prendí!                                   EL MINISTRO: ¡Sin duda, era el que más valía
Venus.                                              EL MINISTRO: ¡Qué memoria la tuya! ¡Me dejas          entre los de mi tiempo!
EL MINISTRO: Válgate Dios. ¿Y cómo no te has        maravillado! ¿Qué fue de tu hermana?                  DIEGUITO: Pues véalo usted ahora en medio del
acordado de venir a verme antes de ahora?           MAX: Entró en un convento.                            arroyo, oliendo a aguardiente, y saludando en
Apenas leo tu firma en los periódicos.              EL MINISTRO: ¿Y tu hermano Alex?                      francés a las proxenetas.
MAX: ¡Vivo olvidado! Tú has sido un vidente         MAX: ¡Murió!                                          EL MINISTRO: ¡Veinte años! ¡Una vida! ¡E,
dejando las letras por hacernos felices             EL MINISTRO: ¿Y los otros? ¡Érais muchos!             inopinadamente, reaparece ese espectro de la
gobernando. Paco, las letras no dan para comer.     MAX: ¡Creo que todos han muerto!                      bohemia! Yo me salvé del desastre renunciando
¡Las letras son colorín, pingajo y hambre!          EL MINISTRO: ¡No has cambiado!... Max, yo no          al goce de hacer versos. Dieguito, usted de esto
EL MINISTRO: Las letras, ciertamente, no tienen     quiero herir tu delicadeza, pero en tanto dure        no sabe nada, porque usted no ha nacido poeta.
la consideración que debieran, pero son ya un       aquí, puedo darte un sueldo.                          DIEGUITO: ¡Lagarto! ¡Lagarto!
valor que se cotiza. Amigo Max, yo voy a            MAX: ¡Gracias!                                        EL MINISTRO: ¡Ay, Dieguito, usted no alcanzará
continuar trabajando. A este pollo le dejas una     EL MINISTRO: ¿Aceptas?                                nunca lo que son ilusión y bohemia! Usted ha
nota de lo que deseas... Llegas ya un poco tarde.   MAX: ¡Qué remedio!                                    nacido institucionista, usted no es un renegado
MAX: Llego en mi hora. No vengo a pedir nada.       EL MINISTRO: Tome usted nota, Dieguito.               del mundo del ensueño. ¡Yo, sí!
Vengo a exigir una satisfacción y un castigo. Soy   ¿Dónde vives, Max?                                    DIEGUITO: ¿Lo lamenta usted, Don Francisco?
ciego, me llaman poeta, vivo de hacer versos y      MAX: Dispóngase usted a escribir largo, joven         EL MINISTRO: Creo que lo lamento.
vivo miserable. Estás pensando que soy un           maestro: -Bastardillos, veintitrés, duplicado,        DIEGUITO: ¿El Excelentísimo Señor Ministro de
borracho. ¡Afortunadamente! Si no fuese un          Escalera interior, Guardilla B-. Nota. Si en este     la Gobernación, se cambiaría por el poeta Mala-
borracho ya me hubiera pegado un tiro. ¡Paco,       laberinto hiciese falta un hilo para guiarse, no se   Estrella?
tus sicarios no tienen derecho a escupirme y        le pida a la portera, porque muerde.                  EL MINISTRO: ¡Ya se ha puesto la toga y los
abofetearme, y vengo a pedir un castigo para esa    EL MINISTRO: ¡Cómo te envidio el humor!               vuelillos el Señor Licenciado Don Diego del
turba de miserables, y un desagravio a la Diosa     MAX: El mundo es mío, todo me sonríe, soy un          Corral! Suspenda un momento el interrogatorio su
Minerva!                                            hombre sin penas.                                     señoría, y vaya pensando cómo se justifican las
EL MINISTRO: Amigo Max, yo no estoy enterado        EL MINISTRO: ¡Te envidio!                             pesetas que hemos de darle a Máximo Estrella.
de nada. ¿Qué ha pasado, Dieguito?                  MAX: ¡Paco, no seas majadero!                         DIEGUITO: Las tomaremos de los fondos de
DIEGUITO: Como hay un poco de tumulto               EL MINISTRO: Max, todos los meses te llevarán         Policía.
callejero, y no se consienten grupos, y estaba      el haber a tu casa. ¡Ahora, adiós! ¡Dame un           EL MINISTRO: ¡Eironeia!
algo excitado el maestro...                         abrazo!                                                Su Excelencia se hunde en una poltrona, ante la
MAX: He sido injustamente detenido,                 MAX: Toma un dedo, y no te enternezcas.               chimenea que aventa sobre la alfombra una
inquisitorialmente torturado. En las muñecas        EL MINISTRO: ¡Adiós, Genio y Desorden!                claridad trémula. Enciende un cigarro con sortija,
tengo las señales.                                  MAX: Conste que he venido a pedir un                  y pide La Gaceta. Cabálgase los lentes, le pasa
EL MINISTRO: ¿Qué parte han dado los                desagravio para mi dignidad, y un castigo para        la vista, se hace un gorro, y se duerme.
guardias, Dieguito?                                 unos canallas. Conste que no alcanzo ninguna de
DIEGUITO: En puridad, lo que acabo de resumir       las dos cosas, y que me das dinero, y que lo                           ESCENA NOVENA
al Señor Ministro.                                  acepto porque soy un canalla. No me estaba            Un café que prolongan empañados espejos.
MAX: ¡Pues es mentira! He sido detenido por la      permitido irme del mundo sin haber tocado             Mesas de mármol. Divanes rojos. El mostrador en
arbitrariedad de un legionario, a quien pregunté,   alguna vez el fondo de los Reptiles. ¡Me he           el fondo, y detrás un vejete rubiales, destacado el
ingenuo, si sabía los cuatro dialectos griegos.     ganado los brazos de Su Excelencia!                   busto sobre la diversa botillería. El Café tiene
EL MINISTRO: Real y verdaderamente la                MÁXIMO ESTRELLA, con los brazos abiertos en          piano y violín. Las sombras y la música flotan en
pregunta es arbitraria. ¡Suponerle a un guardia     cruz, la cabeza erguida, los ojos parados,            el vaho de humo, y en el lívido temblor de los
tan altas Humanidades!                              trágicos en su ciega quietud, avanza como un          arcos voltaicos. Los espejos multiplicadores están
MAX: Era un teniente.                               fantasma. Su Excelencia, tripudo, repintado,          llenos de un interés folletinesco. En su fondo, con
EL MINISTRO: Como si fuese un Capitán               mantecoso, responde con un arranque de cómico         una geometria absurda, extravaga el Café. El
compás canalla de la música, las luces en el        poco exagerado pedir vinos franceses. ¡Hay que       Llena los vasos DON LATINO. RUBÉN sale de su
fondo de los espejos, el vaho de humo penetrado     pensar en el mañana, caballeros!                     meditación con la tristeza vasta y enorme
del temblor de los arcos voltaicos cifran su        MAX: ¡No pensemos!                                   esculpida en los ídolos aztecas.
diversidad en una sola expresión. Entran            DON LATINO: Compartiría tu opinión, si con el         RUBÉN: Veré si recuerdo una peregrinación a
extraños, y son de repente transfigurados en        café, la copa y el puro nos tomásemos un             Compostela... Son mis últimos versos.
aquel triple ritmo, MALA-ESTRELLA y DON             veneno.                                              MAX: ¿Se han publicado? Si se han publicado,
LATINO.                                             MAX: ¡Miserable burgués!                             me los habrán leído, pero en tu boca serán
 MAX: ¿Qué tierra pisamos?                          DON LATINO: Querido Max, hagamos un trato.           nuevos.
DON LATINO: El Café Colón.                          Yo me bebo modestamente una chica de                 RUBÉN: Posiblemente no me acordaré.
MAX: Mira si está Rubén. Suele ponerse enfrente     cerveza, y tú me apoquinas en pasta con lo que        Un joven que escribe en la mesa vecina, y al
de los músicos.                                     me había de costar la bebecua.                       parecer traduce, pues tiene ante los ojos un libro
DON LATINO: Allá está como un cerdo triste.         RUBÉN: No te apartes de los buenos ejemplos,         abierto y cuartillas en rimero, se inclina
MAX: Vamos a su lado, Latino. Muerto yo, el         Don Latino.                                          tímidamente hacia RUBÉN DARÍO.
cetro de la poesía pasa a ese negro.                DON LATINO: Servidor no es un poeta. Yo me            EL JOVEN: Maestro, donde usted no recuerde,
DON LATINO: No me encargues de ser tu               gano la vida con más trabajo que haciendo            yo podría apuntarle.
testamentario.                                      versos.                                              RUBÉN: ¡Admirable!
MAX: ¡Es un gran poeta!                             RUBÉN: Yo también estudio las matemáticas            MAX: ¿Dónde se han publicado?
DON LATINO: Yo no lo entiendo.                      celestes.                                            EL JOVEN: Yo los he leído manuscritos. Iban a
MAX: ¡Merecías ser el barbero de Maura!             DON LATINO: ¡Perdón entonces! Pues sí, señor,        ser publicados en una revista que murió antes de
 Por entre sillas y mármoles llegan al rincón       aun cuando me veo reducido al extremo de             nacer.
donde está sentado y silencioso RUBÉN DARÍO.        vender entregas, soy un adepto de la Gnosis y la     MAX: ¿Sería una revista de Paco Villaespesa?
Ante aquella aparición, el poeta siente la          Magia.                                               EL JOVEN: Yo he sido su secretario.
amargura de la vida, y con gesto egoísta de niño    RUBÉN: ¡Yo lo mismo!                                 DON LATINO: Un gran puesto.
enfadado, cierra los ojos, y bebe un sorbo de su    DON LATINO: Recuerdo que alguna cosa                 MAX: Tú no tienes nada que envidiar, Latino.
copa de ajenjo. Finalmente, su máscara de ídolo     alcanzabas.                                          EL JOVEN: ¿Se acuerda usted, maestro?
se anima con una sonrisa cargada de humedad.        RUBÉN: Yo he sentido que los Elementales son          RUBÉN asiente con un gesto sacerdotal, y tras
El ciego se detiene ante la mesa y levanta su       Conciencias.                                         de humedecer los labios en la copa, recita lento y
brazo, con magno ademán de estatua cesárea.         DON LATINO: ¡Indudable! ¡Indudable!                  cadencioso, como en sopor, y destaca su
 MAX: ¡Salud, hermano, si menor en años, mayor      ¡Indudable! ¡Conciencias, Voluntades y               esfuerzo por distinguir de eses y cedas.
en prez!                                            Potestades!                                           RUBÉN: ¡¡¡La ruta tocaba a su fin,
RUBÉN: ¡Admirable! ¡Cuánto tiempo sin vernos,       RUBÉN: Mar y Tierra, Fuego y Viento, divinos         y en el rincón de un quicio oscuro,
Max! ¿Qué haces?                                    monstruos. ¡Posiblemente Divinos porque son          nos repartimos un pan duro
MAX: ¡Nada!                                         Eternidades!                                         con el Marqués de Bradomín!!!
RUBÉN: ¡Admirable! ¿Nunca vienes por aquí?          MAX: Eterna la Nada.                                 EL JOVEN: Es el final, maestro.
MAX: El café es un lujo muy caro, y me dedico a     DON LATINO: Y el fruto de la Nada: Los cuatro        RUBÉN: Es la ocasión para beber por nuestro
la taberna, mientras llega la muerte.               Elementales, simbolizados en los cuatro              estelar amigo.
RUBÉN: Max, amemos la vida, y mientras              Evangelistas. La Creación, que es pluralidad,        MAX: ¡Ha desaparecido del mundo!
podamos, olvidemos a la Dama de Luto.               solamente comienza en el Cuatrivio. Pero de la       RUBÉN: Se prepara a la muerte en su aldea, y su
MAX: ¿Por qué?                                      Trina Unidad, se desprende el Número. ¡Por eso       carta de despedida fue la ocasión de estos
RUBÉN: ¡No hablemos de Ella!                        el Número es Sagrado!                                versos. ¡Bebamos a la salud de un exquisito
MAX: ¡Tú la temes, y yo la cortejo! ¡Rubén, te      MAX: ¡Calla, Pitágoras! Todo eso lo has              pecador!
llevaré el mensaje que te plazca darme para la      aprendido en tus intimidades con la vieja            MAX: ¡Bebamos!
otra ribera de la Estigia! Vengo aquí para          Blavatsky.                                            Levanta su copa, y gustando el aroma del ajenjo,
estrecharte por última vez la mano, guiado por el   DON LATINO: ¡Max, esas bromas no son                 suspira y evoca el cielo lejano de París. Piano y
ilustre camello Don Latino de Hispalis. ¡Un         tolerables! ¡Eres un espíritu profundamente          violín atacan un aire de opereta, y la parroquia
hombre que desprecia tu poesía, como si fuese       irreligioso y volteriano! Madama Blavatsky ha sido   del café lleva el compás con las cucharillas en los
Académico!                                          una mujer extraordinaria, y no debes profanar con    vasos. Después de beber, los tres desterrados
DON LATINO: ¡Querido Max, no te pongas              burlas el culto de su memoria. Pudieras verte        confunden sus voces hablando en francés.
estupendo!                                          castigado por alguna camarrupa de su karma. ¡Y       Recuerdan y proyectan las luces de la fiesta
RUBÉN: ¿El señor es Don Latino de Hispalis?         no sería el primer caso!                             divina y mortal. ¡París! ¡Cabaretes! ¡Illusión! Y en
DON LATINO: ¡Si nos conocemos de antiguo,           RUBÉN: ¡Se obran prodigios! Afortunadamente          el ritmo de las frases, desfila, con su pata coja,
maestro! ¡Han pasado muchos años! Hemos             no los vemos ni los entendemos. Sin esta             PAPÁ VERLAINE.
hecho juntos periodismo en La Lira Hispano-         ignorancia, la vida sería un enorme
Americana.                                          sobrecogimiento.                                                      ESCENA DÉCIMA
RUBÉN: Tengo poca memoria, Don Latino.              MAX: ¿Tú eres creyente, Rubén?                        Paseo con jardines. El cielo raso y remoto. La
DON LATINO: Yo era el redactor financiero. En       RUBÉN: ¡Yo creo!                                     luna lunera. Patrullas de caballería. Silencioso y
París nos tuteábamos, Rubén.                        MAX: ¿En Dios?                                       luminoso, rueda un auto. En la sombra
RUBÉN: Lo había olvidado.                           RUBÉN: ¡Y en el Cristo!                              clandestina de los ramajes, merodean mozuelas
MAX: ¡Si no has estado nunca en París.!             MAX: ¿Y en las llamas del Infierno?                  pingonas y viejas pintadas como caretas.
DON LATINO: Querido Max, vuelvo a decirte que       RUBÉN: ¡Y más todavía en las músicas del Cielo!      Repartidos por las sillas del paseo, yacen
no te pongas estupendo. Siéntate e invítanos a      MAX: ¡Eres un farsante, Rubén!                       algunos bultos durmientes. MAX ESTRELLA y
cenar. Rubén, hoy este gran poeta, nuestro          RUBÉN: ¡Seré un ingenuo!                             DON LATINO caminan bajo las sombras del
amigo, se llama Estrella Resplandeciente!           MAX: ¿No estás posando?                              paseo. El perfume primaveral de las lilas
RUBÉN: ¡Admirable! ¡Max, es preciso huir de la      RUBÉN: ¡No!                                          embalsama la humedad de la noche.
bohemia!                                            MAX: Para mí, no hay nada tras la última mueca.       UNA VIEJA PINTADA: ¡Morenos! ¡Chis!...
DON LATINO: ¡Está opulento! ¡Guarda dos             Si hay algo, vendré a decírtelo.                     ¡Morenos! ¿Queréis venir un ratito?
pápiros de piel de contribuyente!                   RUBÉN: ¡Calla, Max, no quebrantemos los              DON LATINO: Cuando te pongas los dientes.
MAX: ¡Esta tarde tuve que empeñar la capa, y        humanos sellos!                                      LA VIEJA PINTADA: ¡No me dejáis siquiera un
esta noche te convido a cenar! ¡A cenar con el      MAX: Rubén, acuérdate de esta cena. Y ahora,         pitillo!
rubio Champaña, Rubén!                              mezclemos el vino con las rosas de tus versos.       DON LATINO: Te daré La Corres, para que te
RUBÉN: ¡Admirable! Como Martín de Tours,            Te escuchamos.                                       ilustres; publica una carta de Maura.
partes conmigo la capa, trasmudada en cena.          RUBÉN se recoge estremecido, el gesto de            LA VIEJA PINTADA: Que le den morcilla.
¡Admirble!                                          ídolo, evocador de terrores y misterios. MAX         DON LATINO: Se le prohibe el rito judaico.
DON LATINO: ¡Mozo, la carta! Me parece un           ESTRELLA, un poco enfático, le alarga la mano.       LA VIEJA PINTADA: ¡Mira el camelista!
Luces de bohemia
Luces de bohemia
Luces de bohemia
Luces de bohemia
Luces de bohemia
Luces de bohemia

Más contenido relacionado

La actualidad más candente (18)

DOCENTE
DOCENTEDOCENTE
DOCENTE
 
DOCENTE
DOCENTEDOCENTE
DOCENTE
 
POR ESPA�A CON DON QUIJOTE
POR ESPA�A CON DON QUIJOTEPOR ESPA�A CON DON QUIJOTE
POR ESPA�A CON DON QUIJOTE
 
Quijote viaje
Quijote viajeQuijote viaje
Quijote viaje
 
Quijote Viaje
Quijote ViajeQuijote Viaje
Quijote Viaje
 
Curso Descubre a Don Quijote de la Mancha, capítulos 1 al 14 - donquijote.ufm...
Curso Descubre a Don Quijote de la Mancha, capítulos 1 al 14 - donquijote.ufm...Curso Descubre a Don Quijote de la Mancha, capítulos 1 al 14 - donquijote.ufm...
Curso Descubre a Don Quijote de la Mancha, capítulos 1 al 14 - donquijote.ufm...
 
Apuntes 4º eso
Apuntes 4º esoApuntes 4º eso
Apuntes 4º eso
 
CIUDAD DE ENTONCES (1962) Manuel Alcántara (Poemario)
CIUDAD DE ENTONCES (1962)  Manuel Alcántara (Poemario)CIUDAD DE ENTONCES (1962)  Manuel Alcántara (Poemario)
CIUDAD DE ENTONCES (1962) Manuel Alcántara (Poemario)
 
Apuntes de 3º da eso
Apuntes de 3º da esoApuntes de 3º da eso
Apuntes de 3º da eso
 
Plenilunio
PlenilunioPlenilunio
Plenilunio
 
TIPOS DE CAFÉ (1935) Eduardo Zamacois
TIPOS DE CAFÉ (1935) Eduardo ZamacoisTIPOS DE CAFÉ (1935) Eduardo Zamacois
TIPOS DE CAFÉ (1935) Eduardo Zamacois
 
El acebuchal.
El acebuchal.El acebuchal.
El acebuchal.
 
Atlante
AtlanteAtlante
Atlante
 
Te invito a conocer mi mundo
Te invito a conocer mi mundoTe invito a conocer mi mundo
Te invito a conocer mi mundo
 
Don quijote de la mancha murchante
Don quijote de la mancha murchanteDon quijote de la mancha murchante
Don quijote de la mancha murchante
 
Ficha el teatro ii
Ficha el teatro iiFicha el teatro ii
Ficha el teatro ii
 
La vida de manuel maquez lopez blog
La vida de manuel maquez lopez blogLa vida de manuel maquez lopez blog
La vida de manuel maquez lopez blog
 
Cervantes
CervantesCervantes
Cervantes
 

Similar a Luces de bohemia

Luces de bohemia (obra completa)
Luces de bohemia (obra completa)Luces de bohemia (obra completa)
Luces de bohemia (obra completa)joanpedi
 
Ganadores del Premio del Jurado y Mención Especial del II Certamen de Microrr...
Ganadores del Premio del Jurado y Mención Especial del II Certamen de Microrr...Ganadores del Premio del Jurado y Mención Especial del II Certamen de Microrr...
Ganadores del Premio del Jurado y Mención Especial del II Certamen de Microrr...Museo del Romanticismo
 
LA LUZ PESA (1951) Manuel San Martín
LA LUZ PESA (1951) Manuel San MartínLA LUZ PESA (1951) Manuel San Martín
LA LUZ PESA (1951) Manuel San MartínJulioPollinoTamayo
 
Comentario crítico resuelto luces de bohemia 2-1
Comentario crítico resuelto luces de bohemia 2-1Comentario crítico resuelto luces de bohemia 2-1
Comentario crítico resuelto luces de bohemia 2-1El Sur
 
Presentacion Web
Presentacion WebPresentacion Web
Presentacion Webnanozgz
 
Los fantasmas del pygmalion adriana c.j
Los fantasmas del pygmalion   adriana c.jLos fantasmas del pygmalion   adriana c.j
Los fantasmas del pygmalion adriana c.jAngie M
 
GUÍA DE LECTURA LUCES DE BOHEMIA
GUÍA DE LECTURA LUCES DE BOHEMIAGUÍA DE LECTURA LUCES DE BOHEMIA
GUÍA DE LECTURA LUCES DE BOHEMIAJose Julian
 
Meta 1.3. argumentar_regionalismo
Meta 1.3. argumentar_regionalismoMeta 1.3. argumentar_regionalismo
Meta 1.3. argumentar_regionalismoHiramRochaVazquez
 
Dona clementina la achicadora
Dona clementina la achicadoraDona clementina la achicadora
Dona clementina la achicadoraCeleste Nieva
 
Bs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoBs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoblogdevon
 
Bs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoBs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoblogdevon
 
Bs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoBs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoblogdevon
 

Similar a Luces de bohemia (20)

Luces de bohemia (obra completa)
Luces de bohemia (obra completa)Luces de bohemia (obra completa)
Luces de bohemia (obra completa)
 
Ganadores del Premio del Jurado y Mención Especial del II Certamen de Microrr...
Ganadores del Premio del Jurado y Mención Especial del II Certamen de Microrr...Ganadores del Premio del Jurado y Mención Especial del II Certamen de Microrr...
Ganadores del Premio del Jurado y Mención Especial del II Certamen de Microrr...
 
Valle inclán 1
Valle inclán 1Valle inclán 1
Valle inclán 1
 
LA LUZ PESA (1951) Manuel San Martín
LA LUZ PESA (1951) Manuel San MartínLA LUZ PESA (1951) Manuel San Martín
LA LUZ PESA (1951) Manuel San Martín
 
Comentario crítico resuelto luces de bohemia 2-1
Comentario crítico resuelto luces de bohemia 2-1Comentario crítico resuelto luces de bohemia 2-1
Comentario crítico resuelto luces de bohemia 2-1
 
Presentacion Web
Presentacion WebPresentacion Web
Presentacion Web
 
Presentacion Web
Presentacion WebPresentacion Web
Presentacion Web
 
Los fantasmas del pygmalion adriana c.j
Los fantasmas del pygmalion   adriana c.jLos fantasmas del pygmalion   adriana c.j
Los fantasmas del pygmalion adriana c.j
 
GUÍA DE LECTURA LUCES DE BOHEMIA
GUÍA DE LECTURA LUCES DE BOHEMIAGUÍA DE LECTURA LUCES DE BOHEMIA
GUÍA DE LECTURA LUCES DE BOHEMIA
 
Asesino-de-brujas-1.pdf
Asesino-de-brujas-1.pdfAsesino-de-brujas-1.pdf
Asesino-de-brujas-1.pdf
 
Meta 1.3. argumentar_regionalismo
Meta 1.3. argumentar_regionalismoMeta 1.3. argumentar_regionalismo
Meta 1.3. argumentar_regionalismo
 
Trece casos misteriosos
Trece casos misteriososTrece casos misteriosos
Trece casos misteriosos
 
DOCENTE
DOCENTEDOCENTE
DOCENTE
 
Josefina
JosefinaJosefina
Josefina
 
DOCENTE
DOCENTEDOCENTE
DOCENTE
 
Dona clementina la achicadora
Dona clementina la achicadoraDona clementina la achicadora
Dona clementina la achicadora
 
DOCENTE
DOCENTEDOCENTE
DOCENTE
 
Bs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoBs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestido
 
Bs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoBs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestido
 
Bs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestidoBs as marioneta-vestido
Bs as marioneta-vestido
 

Último

INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptxINSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptxdeimerhdz21
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAEl Fortí
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.amayarogel
 
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdfEjercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdfMaritzaRetamozoVera
 
actividades comprensión lectora para 3° grado
actividades comprensión lectora para 3° gradoactividades comprensión lectora para 3° grado
actividades comprensión lectora para 3° gradoJosDanielEstradaHern
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICAÁngel Encinas
 
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxSEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxYadi Campos
 
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VSOCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VSYadi Campos
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMarjorie Burga
 
Ley 21.545 - Circular Nº 586.pdf circular
Ley 21.545 - Circular Nº 586.pdf circularLey 21.545 - Circular Nº 586.pdf circular
Ley 21.545 - Circular Nº 586.pdf circularMooPandrea
 
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
Estrategias de enseñanza-aprendizaje virtual.pptx
Estrategias de enseñanza-aprendizaje virtual.pptxEstrategias de enseñanza-aprendizaje virtual.pptx
Estrategias de enseñanza-aprendizaje virtual.pptxdkmeza
 
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxSesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxMaritzaRetamozoVera
 
Imperialismo informal en Europa y el imperio
Imperialismo informal en Europa y el imperioImperialismo informal en Europa y el imperio
Imperialismo informal en Europa y el imperiomiralbaipiales2016
 
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADCALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADauxsoporte
 
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdfCuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdfNancyLoaa
 

Último (20)

INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptxINSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptx
 
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronósticoSesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
 
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdfEjercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
Ejercicios de PROBLEMAS PAEV 6 GRADO 2024.pdf
 
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la InvestigaciónUnidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
 
actividades comprensión lectora para 3° grado
actividades comprensión lectora para 3° gradoactividades comprensión lectora para 3° grado
actividades comprensión lectora para 3° grado
 
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptxPower Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
 
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxSEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
 
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VSOCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
 
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdfTema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
 
Ley 21.545 - Circular Nº 586.pdf circular
Ley 21.545 - Circular Nº 586.pdf circularLey 21.545 - Circular Nº 586.pdf circular
Ley 21.545 - Circular Nº 586.pdf circular
 
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
 
Estrategias de enseñanza-aprendizaje virtual.pptx
Estrategias de enseñanza-aprendizaje virtual.pptxEstrategias de enseñanza-aprendizaje virtual.pptx
Estrategias de enseñanza-aprendizaje virtual.pptx
 
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxSesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
 
Imperialismo informal en Europa y el imperio
Imperialismo informal en Europa y el imperioImperialismo informal en Europa y el imperio
Imperialismo informal en Europa y el imperio
 
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADCALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
 
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdfCuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
 

Luces de bohemia

  • 1. Luces de bohemia Valle-Inclán, 1920 ESCENA PRIMERA y ciega, de un gran carácter clásico-arcaico, DON LATINO: Max, interpon tu autoridad. Hora crepuscular. Un guardillón con ventano recuerda los Hermes. MAX: ¿Qué sacaste por los libros, Latino? angosto, lleno de sol. Retratos, grabados, MAX: ¡Espera, Collet! ¡He recobrado la vista! DON LATINO: ¡Tres pesetas, Max! ¡Tres autógrafos repartidos por las paredes, sujetos ¡Veo! ¡Oh, cómo veo! ¡Magníficamente! ¡Está cochinas pesetas! ¡Una indignidad! ¡Un robo! con chinches de dibujante. Conversación hermosa la Moncloa! ¡El único rincón francés en CLAUDINITA: ¡No haberlos dejado! lánguida de un hombre ciego y una mujer este páramo madrileño! ¡Hay que volver a París, DON LATINO: Claudinita, en ese respecto te pelirrubia, triste y fatigada. El hombre ciego es un Collet! ¡Hay que volver allá, Collet! ¡Hay que concedo toda la razón. Me han cogido de pipi. hiperbólico andaluz, poeta de odas y madrigales, renovar aquellos tiempos! Pero aún se puede deshacer el trato. Máximo Estrella. A la pelirrubia, por ser francesa, MADAMA COLLET: Estás alucinado, Max. MADAMA COLLET: ¡Oh, sería bien! le dicen en la vecindad Madama Collet. MAX: ¡Veo, y veo magníficamente! DON LATINO: Max, si te presentas ahora MAX: Vuelve a leerme la carta del Buey Apis. MADAMA COLLET: ¿Pero qué ves? conmigo en la tienda de ese granuja y le armas MADAMA COLLET: Ten paciencia, Max. MAX: ¡El mundo! un escándalo, le sacas hasta dos duros. Tú MAX: Pudo esperar a que me enterrasen. MADAMA COLLET: ¿A mí me ves? tienes otro empaque. MADAMA COLLET: Le toca ir delante. MAX: ¡Las cosas que toco, para qué necesito MAX: Habría que devolver el dinero recibido. MAX: ¡Collet, mal vamos a vernos sin esas cuatro verlas! DON LATINO: Basta con hacer el ademán. Se crónicas! ¿Dónde gano yo veinte duros, Collet? MADAMA COLLET: Siéntate. Voy a cerrar la juega de boquilla, maestro. MADAMA COLLET: Otra puerta se abrirá. ventana. Procura adormecerte. MAX: ¿Tú crees?... MAX: La de la muerte. Podemos suicidarnos MAX: ¡No puedo! DON LATINO: ¡Naturalmente! colectivamente. MADAMA COLLET: ¡Pobre cabeza! MADAMA COLLET: Max, no debes salir. MADAMA COLLET: A mí la muerte no me asusta. MAX: ¡Estoy muerto! Otra vez de noche. MAX: El aire me refrescará. Aquí hace un calor ¡Pero tenemos una hija, Max! Se reclina en el respaldo del sillón. La mujer de horno. MAX: ¿Y si Claudinita estuviese conforme con mi cierra la ventana, y la guardilla queda en una DON LATINO: Pues en la calle corre fresco. proyecto de suicidio colectivo? penumbra rayada de sol poniente. El ciego se MADAMA COLLET: ¡Vas a tomarte un disgusto MADAMA COLLET: ¡Es muy joven! adormece, y la mujer, sombra triste, se sienta en sin conseguir nada, Max! MAX: También se matan los jóvenes, Collet. una silleta, haciendo pliegues a la carta del Buey CLAUDINITA: ¡Papá, no salgas! MADAMA COLLET: No por cansancio de la vida. Apis. Una mano cautelosa empuja la puerta, que MADAMA COLLET: Max, yo buscaré alguna cosa Los jóvenes se matan por romanticismo. se abre con largo chirrido. Entra un vejete que empeñar. MAX: Entonces, se matan por amar demasiado la asmático, quepis, anteojos, un perrillo y una MAX: No quiero tolerar ese robo. ¿A quién le has vida. Es una lástima la obcecación de Claudinita. cartera con revistas ilustradas. Es DON LATINO llevado los libros, Latino? Con cuatro perras de carbón, podíamos hacer el DE HISPALIS. Detrás, despeinada, en DON LATINO: A Zaratustra. viaje eterno. chancletas, la falda pingona, aparece una MAX: ¡Claudina, mi palo y mi sombrero! MADAMA COLLET: No desesperes. Otra puerta mozuela: CLAUDINITA. CLAUDINITA: ¿Se los doy, mamá? se abrirá. DON LATINO: ¿Cómo están los ánimos del MADAMA COLLET: ¡Dáselos! MAX: ¿En qué redacción me admiten ciego? genio? DON LATINO: Madama Collet, verá usted qué MADAMA COLLET: Escribes una novela. CLAUDINITA: Esperando los cuartos de unos faena. MAX: Y no hallo editor. libros que se ha llevado un vivales para vender. CLAUDINITA: ¡Golfo! MADAMA COLLET: ¡Oh! No te pongas a gatas, DON LATINO: ¿Niña, no conoces otro DON LATINO: ¡Todo en tu boca es canción, Max. Todos reconocen tu talento. vocabulario más escogido para referirte al Claudinita! MAX: ¡Estoy olvidado! Léeme la carta del Buey compañero fraternal de tu padre, de ese hombre MÁXIMO ESTRELLA sale apoyado en el hombro Apis. grande que me llama hermano? ¡Qué lenguaje, de DON LATINO. MADAMA COLLET suspira MADAMA COLLET: No tomes ese caso por Claudinita! apocada, y la hija, toda nervios, comienza a ejemplo. MADAMA COLLET: ¿Trae usted el dinero, Don quitarse las horquillas del pelo. MAX: Lee. Latino? CLAUDINITA: ¿Sabes cómo acaba todo esto? MADAMA COLLET: Es un infierno de letra. DON LATINO: Madama Collet, la desconozco, ¡En la taberna de Pica Lagartos! MAX: Lee despacio. porque siempre ha sido usted una inteligencia Madama Collet, el gesto abatido y resignado, razonadora. Max había dispuesto noblemente de ESCENA SEGUNDA deletrea en voz baja la carta. Se oye fuera una ese dinero. La cueva de ZARATUSTRA en el Pretil de los escoba retozona. Suena la campanilla de la MADAMA COLLET: ¿Es verdad, Max? ¿Es Consejos. Rimeros de libros hacen escombro y escalera. posible? cubren las paredes. Empapelan los cuatro vidrios MADAMA COLLET: Claudinita, deja quieta la DON LATINO: ¡No le saque usted de los brazos de una puerta cuatro cromos espeluznantes de escoba, y mira quién ha llamado. de Morfeo! un novelón por entregas. En la cueva hacen LA VOZ DE CLAUDINITA: Siempre será Don CLAUDINITA: Papá, ¿tú qué dices? tertulia el gato, el loro, el can y el librero. Latino. MAX: ¡Idos todos al diablo! ZARATUSTRA, abichado y giboso -la cara de MADAMA COLLET: ¡Válgame Dios! MADAMA COLLET: ¡Oh, querido, con tus tocino rancio y la bufanda de verde serpiente-, LA VOZ DE CLAUDINITA: ¿Le doy con la puerta generosidades nos has dejado sin cena! promueve, con su caracterización de fantoche, en las narices? MAX: Latino, eres un cínico. una aguda y dolorosa disonancia muy emotiva y MADAMA COLLET: A tu padre le distrae. CLAUDINITA: Don Latino, si usted no apoquina, muy moderna. Encogido en el roto pelote de una LA VOZ DE CLAUDINITA: Ya se siente el olor del le araño. silla enana, con los pies entrapados y cepones en aguardiente! DON LATINO: Córtate las uñas, Claudinita la tarima del brasero, guarda la tienda. Un ratón MÁXIMO ESTRELLA se incorpora con un gesto CLAUDINITA: Le arranco los ojos. saca el hocico intrigante por un agujero. animoso, esparcida sobre el pecho la hermosa DON LATINO: ¡Claudinita! ZARATUSTRA: ¡No pienses que no te veo, barba con mechones de canas. Su cabeza rizada CLAUDINITA: ¡Golfo! ladrón!
  • 2. EL GATO: ¡Fu! ¡Fu! ¡Fu! ruido, con andar entrapado. La mano, calzada Ilustres amigos, ¿saben ustedes cuánto me El CAN: ¡Guau! con mitón negro, pasea la luz por los estantes de costaba la vida en Londres? Tres peniques, una EL LORO: ¡Viva España! libros. Media cara en reflejo y media en sombra. equivalencia de cuatro perras. Y estaba muy Están en la puerta MAX ESTRELLA y DON Parece que la nariz se le dobla sobre una oreja. bien, mejor que aquí en una casa de tres LATINO DE HISPALIS. El poeta saca el brazo El loro ha puesto el pico bajo el ala. Un retén de pesetas. por entre los pliegues de su capa, y lo alza polizontes pasa con un hombre maniatado. Sale DON LATINO: Max, vámonos a morir a Inglaterra. majestuoso, en un ritmo con su clásica cabeza alborotando el barrio un chico pelón montado en Apúnteme usted las señas de ese Gran Hotel, ciega. una caña, con una bandera. Don Gay. MAX: ¡Mal Polonia recibe a un extranjero! EL PELóN: ¡Vi-va-Es-pa-ña! DON GAY: Saint James Squart. ¿No caen ZARATUSTRA: ¿Qué se ofrece? EL CAN: ¡Guau! ¡Guau! ustedes? El Asilo de Reina Elisabeth. Muy MAX: Saludarte, y decirte que tus tratos no me ZARATUSTRA: ¡Está buena España! decente. Ya digo, mejor que aquí una casa de convienen. Ante el mostrador, los tres visitantes, reunidos tres pesetas. Por la mañana té con leche, pan ZARATUSTRA: Yo nada he tratado con usted. como tres pájaros en una rama, ilusionados y untado de mantequilla. El azúcar, algo escaso. MAX: Cierto. Pero has tratado con mi intendente, tristes, divierten sus penas en un coloquio de Después, en la comida, un potaje de carne. Don Latino de Hispalis. motivos literarios. Divagan ajenos al tropel de Alguna vez arenques. Queso, té... Yo solía pedir ZARATUSTRA: ¿Y ese sujeto de qué se queja? polizontes, al viva del pelón, al gañido del perro, y un boc de cerveza, y me costaba diez céntimos. ¿Era mala la moneda? al comentario apesadumbrado del fantoche que Todo muy limpio. Jabón y agua caliente para DON LATINO interviene con ese matiz del perro los explota. Eran intelectuales sin dos pesetas. lavatorios, sin tasa. cobarde, que da su ladrido entre las piernas del DON GAY: Es preciso reconocerlo. No hay país ZARATUSTRA: Es verdad que se lavan mucho dueño. comparable a Inglaterra. Allí el sentimiento los ingleses. Lo tengo advertido. Por aquí entran DON LATINO: El maestro no está conforme con religioso tiene tal decoro, tal dignidad, que algunos, y se les ve muy refregados. Gente de la tasa, y deshace el trato. indudablemente las más honorables familias son otros países, que no siente el frio, como nosotros ZARATUSTRA: El trato no puede deshacerse. Un las más religiosas. Si España alcanzase un más los naturales de España. momento antes que hubieran llegado... Pero alto concepto religioso, se salvaba. DON LATINO: Lo dicho. Me traslado a Inglaterra. ahora es imposible: Todo el atadijo, conforme MAX: ¡Recémosle un Réquiem! Aquí los Don Gay, ¿cómo no te has quedado tú en ese estaba, acabo de venderlo ganando dos perras. puritanos de conducta son los demagogos de la Paraíso? Salir el comprador, y entrar ustedes. extrema izquierda. Acaso nuevos cristianos, pero DON GAY: Porque soy reumático, y me hace El librero, al tiempo que habla, recoge el atadijo todavía sin saberlo. falta el sol de España. que aún está encima del mostrador, y penetra en DON GAY: Señores míos, en Inglaterra me he ZARATUSTRA: Nuestro sol es la envidia de los la lóbrega trastienda, cambiando una seña con convertido al dogma iconoclasta, al cristianismo extranjeros. DON LATINO. Reaparece. de oraciones y cánticos, limpio de imágenes MAX: ¿Qué sería de este corral nublado? ¿Qué DON LATINO: Hemos perdido el viaje. Este zorro milagreras. ¡Y ver la idolatría de este pueblo! seríamos los españoles? Acaso más tristes y sabe más que nosotros, maestro. MAX: España, en su concepción religiosa, es una menos coléricos... Quizá un poco más tontos... MAX: Zaratustra, eres un bandido. tribu del Centro de África. Aunque no lo creo. ZARATUSTRA: Ésas, Don Max, no son DON GAY: Maestro, tenemos que rehacer el Asoma la chica de una portera: Trenza en perico, apreciaciones convenientes. concepto religioso, en el arquetipo del Hombre- caídas calcetas, cara de hambre. MAX: Voy a romperte la cabeza. Dios. Hacer la Revolución Cristiana, con todas las LA CHICA: ¿Ha salido esta semana entrega d'El ZARATUSTRA: Don Max, respete usted sus exageraciones del Evangelio. Hijo de la Difunta? laureles. DON LATINO: Son más que las del compañero ZARATUSTRA: Se está repartiendo. MAX: ¡Majadero! Lenin. LA CHICA: ¿Sabe usted si al fin se casa Alfredo? Ha entrado en la cueva un hombre alto, flaco, ZARATUSTRA: Sin religión no puede haber DON GAY: ¿Tú qué deseas, pimpollo? tostado del sol. Viste un traje de antiguo buena fe en el comercio. LA CHICA: A mí, plin. Es Doña Loreta la del voluntario cubano, calza alpargates abiertos de DON GAY: Maestro, hay que fundar la Iglesia coronel quien lo pregunta. caminante, y se cubre con una gorra inglesa. Es Española Independiente. ZARATUSTRA: Niña, dile a esa señora que es un el extraño DON PEREGRINO GAY, que ha MAX: Y la Sede Vaticana, El Escorial. secreto lo que hacen los personajes de las escrito la crónica de su vida andariega en un DON GAY: ¡Magnífica Sede! novelas. Sobre todo en punto de muertes y rancio y animado castellano, trastocándose el MAX: Berroqueña. casamientos. nombre en DON GAY PEREGRINO: Sin pasar de DON LATINO: Ustedes acabarán profesando en MAX: Zaratustra, ándate con cuidado, que te lo la puerta, saluda jovial y circunspecto. la Gran Secta Teosófica. Haciéndose iniciados de van a preguntar de Real Orden. DON GAY: ¡Salutem plúriman! la sublime doctrina. ZARATUSTRA: Estaría bueno que se divulgase ZARATUSTRA: ¿Cómo le ha ido por esos MAX: Hay que resucitar a Cristo. el misterio. Pues no habría novela. mundos, Don Gay? DON GAY: He caminado por todos los caminos Escapa la chica salvando los charcos con sus DON GAY: Tan guapamente. del mundo, y he aprendido que los pueblos más patas de caña. EL PEREGRINO ILUSIONADO en DON LATINO: ¿Por dónde has andado? grandes no se constituyeron sin una Iglesia un rincón conferencia con ZARATUSTRA. DON GAY: De Londres vengo. Nacional. La creación política es ineficaz si falta MÁXIMO ESTRELLA y DON LATINO se orientan MAX: ¿Y viene usted de tan lejos a que lo una conciencia religiosa con su ética superior a a la taberna de Pica Lagartos, que tiene su desuelle Zaratustra? las leyes que escriben los hombres. clásico laurel en la calle de la Montera. DON GAY: Zaratustra es un buen amigo. MAX: Ilustre Don Gay, de acuerdo. La miseria del ZARATUSTRA: ¿Ha podido usted hacer el pueblo español, la gran miseria moral, está en su ESCENA TERCERA trabajo que deseaba? chabacana sensibilidad ante los enigmas de la La Taberna de PICA LAGARTOS: Luz de DON GAY: Cumplidamente. Ilustres amigos, en vida y de la muerte. La Vida es un magro acetileno: Mostrador de cinc: Zaguán oscuro con dos meses me he copiado en la Biblioteca Real el puchero; la Muerte, una carantoña ensabanada mesas y banquillos: Jugadores de mus: Borrosos único ejemplar existente del Palmerín de que enseña los dientes; el Infierno, un calderón diálogos. - MÁXIMO ESTRELLA y DON LATINO Constantinopla. de aceite albando donde los pecadores se DE HISPALIS, sombras en las sombras de un MAX: ¿Pero, ciertamente, viene usted de achicharran como boquerones; el Cielo, una rincon, se regalan con sendos quinces de Londres? kermés sin obscenidades, a donde, con permiso morapio. DON GAY: Allí estuve dos meses. del párroco, pueden asistir las Hijas de María. El Chico de la Taberna: Don Max, ha venido DON LATINO: ¿Cómo queda la familia Real? Este pueblo miserable transforma todos los buscándole la Marquesa del Tango. DON GAY: No los he visto en el muelle. Maestro, grandes conceptos en un cuento de beatas Un borracho: ¡Miau! ¿usted conoce la Babilonia Londinense? costureras. Su religión es una chochez de viejas MAX: No conozco a esa dama. MAX: Sí, Don Gay. que disecan al gato cuando se les muere. EL CHICO DE LA TABERNA: Enriqueta la Pisa- ZARATUSTRA entra y sale en la trastienda, con ZARATUSTRA: Don Gay, y qué nos cuenta usted Bien. una vela encendida. La palmatoria pringosa de esos marirnachos que llaman sufragistas, DON LATINO: ¿Y desde cuándo titula esa golfa? tiembla en la mano del fantoche. Camina sin DON GAY: Que no todas son marimachos. EL CHICO DE LA TABERNA: Desde que heredó
  • 3. del finado difunto de su papá, que entodavía vive. DON LATINO: Es la bebida elegante. LA PISA-BIEN: ¡Naturaca! ¿Y va usted sin una DON LATINO: ¡Mala sombra! LA PISA-BIEN: : ¡Ay! Don Latino, por algo es una flor en la solapa? MAX: ¿Ha dicho si volvería? la morganática del Rey de Portugal. Don Max, no EL BORRACHO: Ven tú a ponérmela. EL CHICO DE LA TABERNA: Entró, miró, puedo detenerme, que mi esposo me hace señas LA PISA-BIEN: Se la pongo a usted y le obsequio preguntó y se fue rebotada, torciendo la gaita. desde la acera. con ella. ¡Ya la tiene usted en la puerta! MAX: Invítale a pasar. EL REY DE PORTUGAL: ¡Hay que ser caballero, ENRIQUETA LA PISA-BIEN, una mozuela golfa, Un golfo largo y astroso, que vende periódicos, Zacarías! ¡Y hay que mirarse mucho, soleche, revenida de un ojo, periodista y florista, levantaba rie asomado a la puerta, y como perro que se antes de meter mano! La Enriqueta es cosa mía. el cortinillo de verde sarga, sobre su endrina espulga, se sacude con jaleo de hombros, la cara LA PISA-BIEN: ¡Calla, bocón! cabeza, adornada de peines gitanos. en una gran risa de viruelas. Es el REY DE EL REY DE PORTUGAL: ¡Soleche, no seas tú LA PISA-BIEN: ¡La vara de nardos! ¡La vara de PORTUGAL, que hace las bellaquerias con provocativa! nardos! Don Max, traigo para usted un memorial Enriqueta LA PISA-BIEN, MARQUESA DEL LA PISA-BIEN: No introduzcas tú la pata, de mi mamá: Está enferma y necesita la luz del TANGO. pelmazo. décimo que le ha fiado. LA PISA-BIEN: ¡Pasa, Manolo! EL CHICO DE LA TABERNA entra con azorado MAX: Le devuelves el décimo y le dices que se EL REY DE PORTUGAL: Sal tú fuera. sofoco, atado a la frente un pañuelo con roeles vaya al infierno. LA PISA-BIEN: ¿Es que temes perder la corona? de sangre. Una ráfaga de emoción mueve caras y LA PISA-BIEN: De su parte, caballero. ¿Manda ¡Entra de incógnito, so pelma! actitudes; todas la figuras, en su diversidad, usted algo más? EL REY DE PORTUGAL: Enriqueta, a ver si te pautan una misma norma. El ciego saca una vieja cartera, y tanteando los despeino. EL CHICO DE LA TABERNA: ¡Hay carreras por papeles con aire vago, extrae el décimo de la LA PISA-BIEN: ¡Filfa! las calles! lotería y lo arroja sobre la mesa: Queda abierto EL REY DE PORTUGAL: ¡Consideren ustedes EL REY DE PORTUGAL: ¡Viva la huelga de entre los vasos de vino, mostrando el número que me llama Rey de Portugal para significar que proletarios! bajo el parpadeo azul del acetileno. LA PISA- no valgo un chavo! Argumentos de esta golfa EL BORRACHO: ¡Chócala! Anoche lo hemos BIEN se apresura a echarle la zarpa. desde que fue a Lisboa, y se ha enterado del decidido por votación en la Casa del Pueblo. DON LATINO: ¡Ese número sale premiado! valor de la moneda. Yo, para servir a ustedes, LA PISA-BIEN: ¡Crispín,! te alcanzó un cate! ¡Un LA PISA-BIEN: : Don Max desprecia el dinero. soy Gorito, y no está medio bien que mi marica de la Acción Ciudadana! EL CHICO DE LA TABERNA: No le deje usted morganática me señale por el alias. PICA LAGARTOS: Niño, sé bien hablado! El irse, Don Max. LA PISA-BIEN: ¡Calla, chalado! propio republicanismo reconoce que la propiedad MAX: Niño, yo hago lo que me da la gana. Pídele EL REY DE PORTUGAL: ¿Te caminas? es sagrada. La Acción Ciudadana está integrada para mí la petaca al amo. LA PISA-BIEN: Aguarda que me beba una copa por patronos de todas circunstancias, y por los EL CHICO DE LA TABERNA: Don Max, es un de Rute. Don Max me la paga. miembros varones de sus familias. ¡Hay que capicúa de sietes y cincos. EL REY DE PORTUGAL: ¿Y qué tienes que ver saber lo que se dice! LA PISA-BIEN: ¡Que tiene premio, no falla! Pero con ese poeta? Grupos vocingleros corren por el centro de la es menester apoquinar tres melopeas, y este LA PISA-BIEN: Colaboramos. calle, con banderas enarboladas. Entran en la caballero está afónico. Caballero, me retiro EL REY DE PORTUGAL: Pues despacha. taberna obreros golfantes -blusa, bufanda y saludándole. Si quiere usted un nardo, se lo LA PISA-BIEN: En cuanto me la mida Pica alpargata-, y mujeronas encendidas, de arañada regalo. Lagartos. greña. MAX: Estate ahí. PICA LAGARTOS: ¿Qué has dicho tú, so golfa? EL REY DE PORTUGAL: ¡Enriqueta, me hierve la LA PISA-BIEN: Me espera un cabrito viudo. LA PISA-BIEN: ¡Perdona, rico! sangre! Si tú no sientes la política, puedes MAX: Que se aguante. Niño, ve a colgarme la PICA LAGARTOS: Venancio me llamo. quedarte. capa. LA PISA-BIEN: ¡Tienes un nombre de novela! LA PISA-BIEN: So pelma, yo te sigo a todas LA PISA-BIEN: Por esa pañosa no dan ni los Anda, mídeme una copa de Rute, y dale a mi partes. ¡Enfermera Honoraria de la Cruz buenos días. Pídale usted las tres beatas a Pica esposo un vaso de agua, que está muy Colorada! Lagartos. acalorado. PICA LAGARTOS: ¡Chico, baja el cierre! Se invita EL CHICO DE LA TABERNA: Si usted le da MAX: Venancio, no vuelvas a compararme con a salir, al que quiera jaleo. coba, las tiene en la mano. Dice que es usted Castelar. ¡Castelar era un idiota! Dame otro La florista y el coime salen empujándose, segundo Castelar. quince. revueltos con otros parroquianos. Corren por la MAX: Dobla la capa, y ahueca. DON LATINO: Me adhiero a lo del quince y a lo calle tropeles de obreros. Resuena el golpe de EL CHICO DE LA TABERNA: ¿Qué pido? de Castelar. muchos cierres metálicos. MAX: Toma lo que quieran darte. PICA LAGARTOS: Son ustedes unos EL BORRACHO: ¡Vivan los héroes del Dos de LA PISA-BIEN: ¡Si no la reciben! doctrinarios. Castelar representa una gloria Mayo! DON LATINO: Calla, mala sombra. nacional de España. Ustedes acaso no sepan DON LATINO: Niño, ¿qué dinero te han dado? MAX: Niño, huye veloz. que mi padre lo sacaba diputado. EL CHICO DE LA TABERNA: ¡Nueve pesetas! EL CHICO DE LA TABERNA: Como la corza LA PISA-BIEN: ¡Hay que ver! MAX: Cóbrate, Venancio. ¡Y tú, trae el décimo, herida, Don Max. PICA LAGARTOS: Mi padre era el barbero de Marquesa! MAX: Eres un clásico. Don Manuel Camo. ¡Una gloria nacional de DON LATINO: ¡Voló esa pájara! LA PISA-BIEN: Si no te admiten la prenda, dices Huesca! MAX: ¡Se lleva el sueño de mi fortuna! ¿Dónde que es de un poeta. EL BORRACHO: ¡Cráneo previlegiado! daríamos con esa golfa? DON LATINO: El primer poeta de Espafia. PICA LAGARTOS: Cállate la boca, Zacarías. PICA LAGARTOS: Ésa ya no se aparta del EL BORRACHO: ¡Cráneo previlegiado! EL BORRACHO: ¿Acaso falto! tumulto. MAX: Yo nunca tuve talento. ¡He vivido siempre PICA LAGARTOS: ¡Pudieras! EL CHICO DE LA TABERNA: Recala en la de un modo absurdo! EL BORRACHO: Tiene mucha educación Modernista. DON LATINO: No has tenido el talento de saber servidorcito. MAX: Latino, préstame tus ojos para buscar a la vivir. LA PISA-BIEN: ¡Como que ha salido usted del Marquesa del Tango. MAX: Mañana me muero, y mi mujer y mi hija se Colegio de los Escolapios! ¡Se educó usted con DON LATINO: Max, dame la mano. quedan haciendo cruces en la boca. mi papá! EL BORRACHO: ¡Cráneo previlegiado! Tosió cavernoso, con las barbas estremecidas, y EL BORRACHO: ¿Quién es tu papá? UNA VOZ: ¡Mueran los maricas de la Acción en los ojos ciegos un vidriado triste, de alcohol y LA PISA-BIEN: Un diputado. Ciudadana! ¡Abajo los ladrones! de fiebre. EL BORRACHO: Yo he recibido educación en el DON LATINO: No has debido quedarte sin capa. estranjero. ESCENA CUARTA LA PISA-BIEN: : Y ese trasto ya no parece. LA PISA-BIEN: ¿Viaja usted de incógnito? ¿Por Noche. MÁXIMO ESTRELLA y DON LATINO DE Siquiera, convide usted, Don Max. un casual, será usted Don Jaime? HISPALIS tambalean asidos del brazo por una MAX: Tome usted lo que guste, Marquesa. EL BORRACHO: ¡Me has sacado por la calle enarenada y solitaria. Faroles rotos, LA PISA-BIEN: : Una copa de Rute. fotografía! cerradas todas, ventanas y puertas. En la llama
  • 4. de los faroles un igual temblor verde y macilento. flacos, otros vivaces, chaparros y carillenos. DORIO DE GADEX: Quiere gobernar la Harca. La luna sobre el alero de las casas, partiendo la DORIO DE GADEX, jovial como un trasgo, CORO DE MODERNISTAS: ¡Charca! ¡Charca! calle por medio. De tarde en tarde, el asfalto irónico como un ateniense, ceceoso como un ¡Charca! sonoro. Un trote épico. Soldados Romanos. cañí, mima su saludo versallesco y grotesco. DORIO DE GADEX: Y es un Tartufo Malsín. Sombras de Guardias: Se extingue el eco de la DORIO DE GADEX: ¡Padre y Maestro Mágico, CORO DE MODERNISTAS: ¡Sin! ¡Sin! ¡Sint patrulla. La Buñolería Modernista entreabre su salud! DORIO DE GADEX: Sin un adarme de seso. puerta, y una banda de luz parte la acera. MAX y MAX: ¡Salud, Don Dorio! CORO DE MODERNISTAS: ¡Eso! ¡Eso! ¡Eso! DON LATINO, borrachos lunáticos, filósofos DORIO DE GADEX: ¡Maestro, usted no ha DORIO DE GADEX: Pues tiene hueca la bola. peripatéticos, bajo la línea luminosa de los temido el rebuzno libertario del honrado pueblo! CORO DE MODERNISTAS: ¡Chola! ¡Chola! faroles, caminan y tambalean. MAX: ¡El épico rugido del mar! ¡Yo me siento ¡Chola! MAX: ¿Dónde estamos? pueblo! DORIO DE GADEX: Pues tiene la chola hueca. DON LATINO: Esta calle no tiene letrero. DORIO DE GADEX: ¡Yo, no! CORO DE MODERNISTAS: ¡Eureka! ¡Eureka! MAX: Yo voy pisando vidrios rotos. MAX: ¡Porque eres un botarate! ¡Eureka! DON LATINO: No ha hecho mala cachiza el DORIO DE GADEX: ¡Maestro, pongámonos el Gran interrupción. Un trote épico, y la patrulla de honrado pueblo. traje de luces de la cortesía! ¡Maestro, usted soldados romanos desemboca por una calle MAX: ¿Qué rumbo consagramos? tampoco se siente pueblo! Usted es un poeta, y traviesa. Traen la luna sobre los cascos y en los DON LATINO: Déjate guiar. los poetas somos aristocracia. Como dice Ibsen, charrascos. Suena un toque de atención, y se MAX: Condúceme a casa. las multitudes y las montañas se unen siempre cierra con golpe pronto la puerta de la Buñoleria. DON LATINO: Tenemos abierta La Buñolería por la base. PITITO, capitán de los équites municipales, se Modernista. MAX: ¡No me aburras con lbsen! levanta sobre los estribos. MAX: De rodar y beber estoy muerto. PÉREZ: ¿Se ha hecho usted crítico de teatros, EL CAPITÁN PITITO: ¿Mentira parece que sean DON LATINO: Un café de recuelo te integra. Don Max? ustedes intelectuales y que promuevan estos MAX: Hace frío, Latino. DORIO DE GADEX: ¡Calla, Pérez! escándalos! ¿Qué dejan ustedes para los DON LATINO: ¡Corre un cierto gris!... DON LATINO: Aquí sólo hablan los genios. analfabetos? MAX: Préstame tu macferlán. MAX: Yo me siento pueblo. Yo había nacido para MAX: ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Pico de Oro! DON LATINO: ¡Te ha dado el delirio poético! ser tribuno de la plebe, y me acanallé En griego, para mayor claridad, Crisóstomo. MAX: ¡Me quedé sin capa, sin dinero y sin lotería! perpetrando traducciones y haciendo versos. Señor Centurión, ¡usted hablará el griego en sus DON LATINO: Aquí hacemos la captura de la ¡Eso sí, mejores que los hacéis los modernistas! cuatro dialectos! niña Pisa-Bien. DORIO DE GADEX: Maestro, preséntese usted a EL CAPITÁN PITITO: ¡Por borrachín, a la Delega! LA NIÑA PISA-BIEN, despintada, pingona, un sillón de la Academia. MAX: ¡Y más chulo que un ocho! Señor marchita, se materializa bajo un farol con su MAX: No lo digas en burla, idiota. ¡Me sobran Centurión, ¡yo también chanelo el sermo vulgaris! pregón de golfa madrileña. méritos! Pero esa prensa miserable me boicotea. EL CAPITÁN PITITO: ¡Serenooo!.... ¡Serenooo!... LA PISA-BIEN: ¡5775! ¡El número de la suerte! Odian mi rebeldía y odian mi talento. Para medrar EL SERENO: ¡Vaaa!... ¡Mañana sale! ¡Lo vendo! ¡Lo vendo! ¡5775! hay que ser agradador de todos los EL CAPITÁN PITITO: ¡Encárguese usted de este DON LATINO: ¡Acudes al reclamo! Segismundos. ¡El Buey Apis me despide como a curda! LA PISA-BIEN: Y le convido a usted a un café de un criado! ¡La Academia me ignora! ¡Y soy el Llega EL SERENO, meciendo a compás el farol recuelo. primer poeta de España! ¡El primero! ¡El primero! y el chuzo. Jadeos y vahos de aguardiente. EL DON LATINO: Gracias, preciosidad. ¡Y ayuno! ¡Y no me humillo pidiendo limosna! ¡Y CAPITÁN PITITO revuelve el caballo. Vuelan LA PISA-BIEN: Y a Don Max, a lo que guste. ¡Ya no me parte un rayo! ¡Yo soy el verdadero chispas de las herraduras. Resuena el trote nos ajuntamos los tres tristes trogloditas! Don inmortal y no esos cabrones del cotarro sonoro de la patrulla que se aleja. Max, yo por usted hago la jarra, y muy honrada. académico! ¡Muera Maura! EL CAPITÁN PITITO: ¡Me responde usted de MAX: Dame el décimo y vete al infierno. LOS MODERNISTAS: ¡Muera! ¡Muera! ¡Muera! ese hombre, Sereno! LA PISA-BIEN: Don Max, por adelantado CLARINITO: Maestro, nosotros los jóvenes EL SERENO: ¿Habrá que darle amoniaco? decláreme usted en secreto si cameló las tres impondremos la candidatura de usted para un EL CAPITÁN PITITO: Habrá que darle para el beatas y si las lleva en el portamonedas. sillón de la Academia. pelo. MAX: ¡Pareces hermana de Romanones! DORIO DE GADEX: Precisamente ahora está EL SERENO: ¡Está bien! LA PISA-BIEN: ¡Quién tuviera los miles de ese vacante el sillón de Don Benito el Garbancero. DON LATINO: Max, convídale a una copa. Hay pirante! MAX: Nombrarán al Sargento Basallo. que domesticar a este troglodita asturiano. DON LATINO: ¡Con sólo la renta de un día, yo DORIO DE GADEX: Maestro, ¿usted conoce los MAX: Estoy apré. me contentaba! Nuevos Gozos del Enano de la Venta? ¡Un Jefe DON LATINO: ¿No te queda nada? MAX: La Revolución es aquí tan fatal como en de Obra! Ayer de madrugada los cantamos en la MAX: ¡Ni una perra! Rusia. Puerta del Sol. ¡El éxito de la temporada! EL SERENO: Camine usted. DON LATINO: ¡Nos moriremos sin verla! CLARINITO: ¡Con decir que salió el retén de MAX: Soy Ciego. MAX: Pues viviremos muy poco. Gobernación! EL SERENO: ¿Quiere usted que un servidor le LA PISA-BIEN: ¿Ustedes bajaron hasta la LA PISA-BIEN: ¡Ni Rafael el Gallo! vuelva la vista? Cibeles? Allí ha sido la faena entre los DON LATINO: Deben ustedes ofrecerle una MAX: ¿Eres Santa Lucía? manifestantes, y los Polis Honorarios. A alguno le audición al Maestro. EL SERENO: ¡Soy autoridad! hemos dado mulé. DORIO DE GADEX: Don Latino, ni una palabra MAX: No es lo mismo. DON LATINO: Todos los amarillos debían ser más. EL SERENO: Pudiera serlo. Camine usted. arrastrados. PÉREZ: Usted cantará con nosotros, Don Latino. MAX: Ya he dicho que soy ciego. LA PISA-BIEN: ¡Conforme! Y aquel momento que DON LATINO: Yo doy una nota más baja que el EL SERENO: Usted es un anárquico y estos usted no tenga ocupaciones urgentes, nos cerdo. sujetos de las melenas: ¡Viento! ¡Viento! ¡Viento! ponemos a ello, Don Latino. DORIO DE GADEX: Usted es un clásico, ¡Mucho viento! MAX: Dame ese capicúa, Enriqueta. DON LATINO: ¿Y qué hace un clásico en el DON LATINO: ¡Una galerna! LA PISA-BIEN: Venga el parné, y tenga usted su tropel de ruiseñores modernistas? Niños, ¡a ello! EL SERENO: ¡Atrás! suerte. DORIO DE GADEX, feo, burlesco y chepudo, VOCES DE LOS MODERNISTAS: MAX: La propina, cuando cobre el premio. abre los brazos, que son como alones sin ¡Acompañamos al Maestro! ¡Acompañamos al LA PISA-BIEN: ¡No mira eso la Enriqueta! plumas, en el claro lunero. Maestro! La Buñolería entreabre su puerta, y del antro DORIO DE GADEX: El Enano de la Venta. UN VECINO: ¡Pepeee! ¡Pepeee! apestoso de aceite van saliendo deshilados, uno CORO DE MODERNISTAS: ¡Cuenta! ¡Cuenta! EL SERENO: ¡Vaaa! Retírense ustedes sin a uno, en fila india, los Epígonos del Parnaso ¡Cuenta! manifestación. Modernista: RAFAEL DE LOS VÉLEZ, DORIO DORIO DE GADEX: Con bravatas de valiente. Golpea con el chuzo en la puerta de la DE GADEX, LUCIO VERO, MÍNGUEZ, GÁLVEZ, CORO DE MODERNISTAS: ¡Miente! ¡Miente! Buñolería. Asoma el buñolero, un hombre gordo CLARINITO y PÉREZ: Unos son largos, tristes y ¡Miente! con delantal blanco: Se informa, se retira
  • 5. musitando, y a poco salen adormilados, MAX: Todo es uno y lo mismo. Retírense ustedes. ciñéndose el correaje dos guardias municipales. SERAFÍN EL BONITO: ¿Cómo se llama usted? OTRA VOZ MODERNISTA: ¡Viva la Inquisición! UN GUARDIA: ¿Qué hay? MAX: Mi nombre es Máximo Estrella. Mi SERAFÍN ELBONITO: ¡Silencio, o todos quedan EL SERENO: Este punto para la Delega. seudónimo, Mala Estrella. Tengo el honor de no detenidos! EL OTRO GUARDIA: Nosotros vamos al relevo. ser Académico. MAX: ¡Que me asesinan! ¡Que me asesinan! Lo entregaremos en Gobernación. SERAFÍN EL BONITO: Está usted propasándose. LOS GUARDIAS: ¡Borracho! ¡Golfo! EL SERENO: Donde la duerma. Guardias, ¿por qué viene detenido? EL GRUPO MODERNISTA: ¡Hay que visitar las EL VECINO: ¡Pepeee! ¡Pepeee! UN GUARDIA: Por escándalo en la vía pública y Redacciones! EL SERENO: ¡Otro curda! ¡Vaaa! Sus lo entreao. gritos internacionales. ¡Está algo briago! Sale en tropel el grupo. Chalinas flotantes, pipas EL OTRO GUARDIA: Ustedes, caballeros, SERAFÍN EL BONITO: ¿Su profesión? apagadas, románticas greñas. Se oyen estallar retírense. MAX: Cesante. las bofetadas y las voces tras la puerta del DORIO DE GADEX: Acompañamos al Maestro. SERAFÍN EL BONITO: ¿En qué oficina ha calabozo. UN GUARDIA: ¡Ni que se llamase este curda Don servido usted? SERAFÍN EL BONITO: ¡Creerán esos nifios Mariano de Cavia! ¡Ése sí que es cabeza! ¡Y MAX: En ninguna. modernistas que aquí se reparten caramelos! cuanto más curda, mejor lo saca! SERAFÍN EL BONITO: ¿No ha dicho usted que EL OTRO GUARDIA: ¡Por veces también se cesante? ESCENA SEXTA pone pelma! MAX: Cesante de hombre libre y pájaro cantor. El calabozo. Sótano mal alumbrado por una DON LATINO: ¡Y faltón! ¿No me veo vejado, vilipendiado, encarcelado, candileja. En la sombra se mueve el bulto de un UN GUARDIA: Usted, por lo que habla, ¿le cacheado e interrogado? hombre. Blusa, tapabocas y alpargatas. Pasea conoce? SERAFÍN EL BONITO: ¿Dónde vive usted? hablando solo. Repentinamente se abre la puerta. DON LATINO: Y le tuteo. MAX: Bastardillos. Esquina a San Cosme. MAX ESTRELLA, empujado y trompicando, rueda EL OTRO GUARDIA: ¿Son ustedes periodistas? Palacio. al fondo del calabozo. Se cierra de golpe la DORIO DE GADEX: ¡Lagarto! ¡Lagarto! UN GUINDILLA: Diga usted casa de vecinos. Mi puerta. LA PISA-BIEN: Son banqueros. señora, cuando aún no lo era, habitó un MAX: ¡Canallasl. ¡Asalariados! ¡Cobardes! UN GUARDIA: Si quieren acompañar a su amigo, sotabanco de esa susodicha finca. VOZ FUERA: ¡Aún vas a llevar mancuerna! no se oponen las leyes, y hasta lo permiten; pero MAX: Donde yo vivo, siempre es un palacio. MAX: ¡Esbirro! deberán guardar moderación ustedes. Yo respeto EL GUINDILLA: No lo sabía. Sale de la tiniebla el bulto del hombre morador mucho el talento. MAX: Porque tú, gusano burocrático, no sabes del calabozo. Bajo la luz se le ve esposado, con EL OTRO GUARDIA: Caminemos. nada. ¡Ni soñar! la cara llena de sangre. MAX: Latino, dame la mano. ¡Señores guardias, SERAFÍN EL BONITO: ¡Queda usted detenido! EL PRESO: ¡Buenas noches! ustedes me perdonarán que sea ciego! MAX: ¡Bueno! ¿Latino, hay algún banco donde MAX: ¿No estoy solo? UN GUARDIA: Sobra tanta política. pueda echarme a dormir? EL PRESO: Así parece. DON LATINO: ¿Qué ruta consagramos? SERAFÍN EL BONITO: Aquí no se viene a dormir. MAX: ¿Quién eres, compañero? UN GUARDIA: Al Ministerio de la Gobernación. MAX: ¡Pues yo tengo sueño! EL PRESO: Un paria. EL OTRO GUARDIA: ¡Vivo! ¡Vivo! SERAFÍN EL BONITO: ¡Está usted desacatando MAX: ¿Catalán? MAX: ¡Muera Maura! ¡Muera el Gran Fariseo! mi autoridad! ¿Sabe usted quién soy yo? EL PRESO: De todas partes. CORO DE MODERNISTAS: ¡Muera! ¡Mueral. MAX: ¡Serafín el Bonito! MAX: ¡Paria!... Solamente los obreros catalanes ¡Muera! SERAFÍN EL BONITO: ¡Como usted repita esa aguijan su rebeldía con ese denigrante epíteto. MAX: Muera el judío y toda su execrable gracia, de una bofetada, le doblo! Paria, en bocas como la tuya, es una espuela. parentela. MAX: ¡Ya se guardará usted del intento! ¡Soy el Pronto llegará vuestra hora. UN GUARDIA: ¡Basta de voces! ¡Cuidado con el primer poeta de España! ¡Tengo influencia en EL PRESO: Tiene usted luces que no todos poeta curda! ¡Se la está ganando, me caso en todos los periódicos! ¡Conozco al Ministro! tienen. Barcelona alimenta una hoguera de odio, Sevilla! ¡Hemos sido compañeros! soy obrero barcelonés, y a orgullo lo tengo. EL OTRO GUARDIA: A éste habrá que darle para SERAFÍN EL BONITO: El Señor Ministro no es MAX: ¿Eres anarquista? el pelo. Lo cual que sería lástima, porque debe un golfo, EL PRESO: Soy lo que me han hecho las Leyes. ser hombre de mérito. MAX: Usted desconoce la Historia Moderna. MAX: Pertenecemos a la misma Iglesia. SERAFÍN EL BONITO: ¡En mi presencia no se EL PRESO: Usted lleva chalina. ESCENA QUINTA ofende a Don Paco! Eso no lo tolero. ¡Sepa usted MAX: ¡El dogal de la más horrible servidumbre! Zaguán en el Ministerio de la Gobernación. que Don Paco es mi padre! Me lo arrancaré, para que hablemos. Estantería con legajos. Bancos al filo de la pared. MAX: No lo creo. Permítame usted que se lo EL PRESO: Usted no es proletario. Mesa con carpetas de badana mugrienta. Aire de pregunte por teléfono. MAX: Yo soy el dolor de un mal sueño. cueva y olor frío de tabaco rancio. Guardias SERAFÍN EL BONITO: Se lo va usted a EL PRESO: Parece usted hombre de luces. Su soñolientos. Policías de la Secreta. Hongos, preguntar desde el calabozo. hablar es como de otros tiempos. garrotes, cuellos de celuloide, grandes sortijas, DON LATINO: Señor Inspector, ¡tenga usted MAX: Yo soy un poeta ciego. lunares rizosos y flamencos: Hay un viejo alguna consideración! ¡Se trata de una gloria EL PRESO: ¡No es pequeña desgracia!... En chabacano -bisoñé y manguitos de percalina-, nacional! ¡El Víctor Hugo de España! España el trabajo y la inteligencia siempre se han que escribe, y un pollo chulapón de peinado SERAFÍN EL BONITO: Cállese usted. visto menospreciados. Aquí todo lo manda el reluciente, con brisas de perfumería, que se DON LATINO: Perdone usted mi dinero. pasea y dicta humeando un veguero. DON entrometimiento. MAX: Hay que establecer la guillotina eléctrica en SERAFÍN, le dicen sus obligados, y la voz de la SERAFÍN EL BONITO: ¡Si usted quiere la Puerta del Sol. calle, SERAFÍN EL BONITO. Leve tumulto. acompañarle, también hay para usted EL PRESO: No basta. El ideal revolucionario Dando voces, la cabeza desnuda, humorista y alojamiento! tiene que ser la destrucción de la riqueza, como lunático, irrumpe MAX ESTRELLA: DON LATINO DON LATINO: ¡Gracias, Señor Inspector! en Rusia. No es suficiente la degollación de todos le guía por la manga, implorante y suspirante. SERAFÍN EL BONITO: Guardias, conduzcan los ricos. Siempre aparecerá un heredero, y aun Detrás asoman los cascos de los Guardias. Y en ustedes ese curda al Número 2. cuando se suprima la herencia, no podrá evitarse el corredor se agrupan, bajo la luz de una UN GUARDIA: ¡Camine usted! que los despojados conspiren para recobrarla. candileja, pipas, chalinas y melenas del MAX: No quiero. Hay que hacer imposible el orden anterior, y eso modernismo. SERAFÍN EL BONITO: Llévenle ustedes a sólo se consigue destruyendo la riqueza. MAX: ¡Traígo detenida una pareja de guindillas! rastras. Barcelona industrial tiene que hundirse para Estaban emborrachándose en una tasca y los OTRO GUARDIA: ¡So golfo! renacer de sus escombros con otro concepto de hice salir a darme escolta. MAX: ¡Que me asesinan! ¡Que me asesinan! la propiedad y del trabajo. En Europa, el patrono SERAFÍN EL BONITO: Corrección, señor mío. UNA VOZ MODERNISTA: ¡Bárbaros! de más negra entraña es el catalán, y no digo del MAX: No falto a ella, señor Delegado. DON LATINO: ¡Que es una gloria nacional! mundo porque existen las Colonias Españolas de SERAFÍN EL BONITO: Inspector. SERAFÍN EL BONITO: Aquí no se protesta. América. ¡Barcelona solamente se salva
  • 6. pereciendo! MAX: Lo que le manden. DON FILIBERTO: ¡Juventud! ¡Noble MAX: ¡Barcelona es cara a mi corazón! EL PRESO: ¿Está usted llorando? apasionamiento! ¡Divino tesoro, como dijo el vate EL PRESO: ¡Yo también la recuerdo! MAX: De impotencia y de rabia. Abracemonos, de Nicaragua! ¡Juventud, divino tesoro! Yo MAX: Yo le debo los únicos goces en la hermano. también leo, y algunas veces admiro a los genios lobreguez de mi ceguera. Todos los días, un Se abrazan. EL CARCELERO y el esposado del modernismo. El Director bromea que estoy patrono muerto, algunas veces, dos... Eso salen. Vuelve a cerrarse la puerta. MAX contagiado. ¿Alguno de ustedes ha leído el consuela. ESTRELLA tantea buscando la pared, y se sienta cuento que publiqué en Los Orbes? EL PRESO: No cuenta usted los obreros que con las piernas cruzadas, en una actitud religiosa, CLARINITO: ¡Yo, Don Filiberto! Leído y caen... de meditación asiática. Exprime un gran dolor admirado. MAX: Los obreros se reproducen populosamente, tacíturno el bulto del poeta ciego. Llega de fuera DON FILIBERTO: ¿Y usted, amigo Dorio? de un modo comparable a las moscas. En tumulto de voces y galopar de caballos. DORIO DE GADEX: Yo nunca leo a mis cambio, los patronos, como los elefantes, como contemporáneos, Don Filiberto. todas las bestias poderosas y prehistóricas, ESCENA SÉPTIMA DON FILIBERTO: ¡Amigo Dorio, no quiero procrean lentamente. Saulo, hay que difundir por La Redacción de «El Popular»: Sala baja con replicarle que también ignora a los clásicos! el mundo la religión nueva. piso de baldosas: En el centro, una mesa larga y DORIO DE GADEX: A usted y a mí nos rezuma EL PRESO: Mi nombre es Mateo. negra, rodeada de sillas vacías, que marcan los el ingenio, Don Filiberto. En el cuello del gabán MAX: Yo te bautizo Saulo. Soy poeta y tengo el puestos, ante roídas carpetas, y rimeros de llevamos las señales. derecho al alfabeto. Escucha para cuando seas cuartillas que destacan su blancura en el círculo DON FILIBERTO: Con esa alusión a la estética libre, Saulo. Una buena cacería puede encarecer luminoso y verdoso de una lámpara con de mi indumentaria, se me ha revelado usted la piel de patrono catalán por encima del marfil de enagüillas. Al extremo, fuma y escribe un hombre como un joven esteta. Calcuta. calvo, el eterno redactor del perfil triste, el gabán DORIO DE GADEX: ¡Es usted corrosivo, Don EL PRESO: En ello laboramos. con flecos, los dedos de gancho y las uñas Filiberto! MAX: Y en último consuelo, aun cabe pensar que entintadas. El hombre lógico y mítico enciende el DON FILIBERTO: ¡Usted me ha buscado la exterminando al proletario también se extermina cigarro apagado. Se abre la mampara, y el grillo lengua! al patrón. de un timbre rasga el silencio. Asoma EL DORIO DE GADEX: ¡A eso no llego! EL PRESO: Acabando con la ciudad, CONSERJE, vejete renegado, bigotudo, tripón, CLARINITO: Dorio, no hagas chistes de primero acabaremos con el judaísmo barcelonés. parejo de aquellos bizarros coroneles que en las de latín. MAX: No me opongo. Barcelona semita sea procesiones se caen del caballo. Un enorme DON FILIBERTO: Amigo Dorio, tengo alguna destruida, como Cartago y Jerusalén. ¡Alea jacta parecido que extravaga. costumbre de estas cañas y lanzas del ingenio. est! Dame la mano. EL CONSERJE: Ahí está Don Latino de Hispalis, Son las justas del periodismo. No me refiero al EL PRESO: Estoy esposado. con otros capitalistas de su cuerda. Vienen periodismo de ahora. Con Silvela he discreteado MAX: ¿Eres joven? No puedo verte. preguntando por el Señor Director. Les he dicho en un banquete, cuando me premiaron en los EL PRESO: Soy joven. Treinta años. que solamente estaba usted en la casa. ¿Los Juegos Florales de Málaga la Bella. Narciso Díaz MAX: ¿De qué te acusan? recibe usted, Don Filiberto? aún recordaba poco hace aquel torneo en una EL PRESO: Es cuento largo. Soy tachado de DON FILIBERTO: Que pasen. crónica suya de El Heraldo. Una crónica deliciosa rebelde... No quise dejar el telar por ir a la guerra Sigue escribiendo. EL CONSERJE sale, y queda como todas las suyas, y reconocía que no había y levanté un motín en la fábrica. Me denunció el batiente la verde mampara, que proyecta un yo llevado la peor parte. Citaba mi definición del patrón, cumplí condena, recorrí el mundo recuerdo de garitos y naipes. Entra el cotarro periodismo. ¿Ustedes la conocen? Se la diré, sin buscando trabajo, y ahora voy por tránsitos, modernista, greñas, pipas, gabanes repelados, y embargo. El periodista es el plumífero reclamado de no sé qué jueces. Conozco la alguna capa. El periodista calvo levanta los parlamentario. El Congreso es una gran suerte que me espera: Cuatro tiros por intento de anteojos a la frente, requiere el cigarro y se da redacción, y cada redacción, un pequeño fuga. Bueno. Si no es más que eso... importancia. Congreso. El periodismo es travesura, lo mismo MAX: ¿Pues qué temes? DON FILIBERTO: ¡Caballeros y hombres buenos, que la política. Son el mismo círculo en diferentes EL PRESO: Que se diviertan dándome tormento. adelante! ¿Ustedes me dirán lo que desean de mí espacios. Teosóficamente podría explicarselo a MAX: ¡Bárbaros! y del Journal? ustedes, si estuviesen ustedes iniciados en la EL PRESO: Hay que conocerlos. DON LATINO: ¡Venimos a protestar contra un noble Doctrina del Karma. MAX: Canallas. ¡Y ésos son los que protestan de indigno atropello de la Policía! Max Estrella, el DORIO DE GADEX: Nosotros no estamos la leyenda negra! gran poeta, aun cuando muchos se nieguen a iniciados, pero quien chanela algo es Don Latino. EL PRESO: Por siete pesetas, al cruzar un lugar reconocerlo, acaba de ser detenido y maltratado DON LATINO: ¡Más que algo, niño, más que solitario, me sacarán la vida los que tienen a su brutalmente en un sótano del Ministerio de la algo! Ustedes no conocen la cabalatrina de mi cargo la defensa del pueblo. ¡Y a esto llaman Desgobernación. seudónimo: Soy Latino por las aguas del justicia los ricos canallas! DORIO DE GADEX: En España sigue reinando bautismo, soy Latino por mi nacimiento en la MAX: Los ricos y los pobres, la barbarie ibérica Carlos II. bética Hispalis, y Latino por dar mis murgas en el es unánime. DON FILIBERTO: ¡Válgame un santo de palo! Barrio Latino de París. Latino, en lectura EL PRESO: ¡Todos! ¿Nuestro gran poeta estaría curda? cabalística, se resuelve en una de las palabras MAX: ¡Todos! ¿Mateo, dónde está la bomba que DON LATINO: Una copa de más no justifica esa mágicas: Onital. Usted, Don Filiberto, también destripe el terrón maldito de España? violación de los derechos individuales, toca algo en el magismo y la cábala. EL PRESO: Señor poeta que tanto adivina, ¿no DON FILIBERTO: Max Estrella también es amigo DON FILIBERTO: No confundamos. Eso es muy ha visto usted una mano levantada? nuestro. ¡Válgame un santo de palo! El Señor serio, Don Latino. ¡Yo soy teósofo! Se abre la puerta del calabozo, y EL LLAVERO, Director, cuando a esta hora falta, ya no viene... DON LATINO: ¡Yo no sé lo que soy! con jactancia de rufo, ordena al preso maniatado Ustedes conocen cómo se hace un periódico. ¡El DON FILIBERTO: Lo creo. que le acompañe. Director es siempre un tirano!... Yo, sin DORIO DE GADEX: Un golfo madrileño. EL LLAVERO: Tú, catalán, ¡disponte! consultarle, no me decido a recoger en nuestras DON LATINO: Dorio, no malgastes el ingenio, EL PRESO: Estoy dispuesto. columnas la protesta de ustedes. Desconozco la que todo se acaba. Entre amigos basta con sacar EL LLAVERO: Pues andando. Gachó, vas a salir política del periódico con la Dirección de la petaca, se queda mejor. ¡Vaya, dame un pito! en viaje de recreo. Seguridad... Y el relato de ustedes, francamente, DORIO DE GADEX: No fumo. El esposado, con resignada entereza, se acerca me parece un poco exagerado. DON FILIBERTO: ¡Otro vicio tendrá usted! al ciego y le toca el hombro con la barba. Se DORIO DE GADEX: ¡Es pálido, Don Filiberto! DORIO DE GADEX: Estupro criadas. despide hablando a media voz. CLARINITO: ¡Una cobardía! DON FILIBERTO: ¿Es agradable? EL PRESO: Llegó la mía... Creo que no PÉREZ: ¡Una vergüenza! DORIO DE GADEX: Tiene sus encantos, Don volveremos a vernos... DON LATINO: ¡Una canallada! Filiberto. MAX: ¡Es horrible! DORIO DE GADEX: ¡En España reina siempre DON FILIBERTO: ¿Será usted padre innúmero? EL PRESO: Van a matarme... ¿Qué dirá mañana Felipe II! DORIO DE GADEX: Las hago abortar. esa Prensa canalla? DON LATINO: ¡Dorio, hijo mío, no nos anonades! DON FILIBERTO: ¡También infanticida!
  • 7. PÉREZ: Un cajón de sastre. apóstrofe: «Santiago y abre España, a la libertad DON FILIBERTO: Ya está transmitida la orden de DORIO DE GADEX: ¡Pérez, no metas la pata y al progreso.» poner en libertad a nuestro amigo Estrella. Don Filiberto, un servidor es neo-maltusiano. DON FILIBERTO suelta la trompetilla del teléfono Aconséjenle ustedes que no beba. Tiene talento. DON FILIBERTO: ¿Lo pone usted en las y viene al centro de la sala, cubriéndose la calva Puede hacer mucho más de lo que hace. Y ahora tarjetas? con las manos amarillas y entintadas. ¡Manos de váyanse y déjenme trabajar. Tengo que hacerme DORIO DE GADEX: Y tengo un anuncio luminoso esqueleto memorialista en el día bíblico del solo, todo el periódico. en casa. Juicio! DON LATINO: Y así, revertiéndonos la olla vacía, DON FILIBERTO: ¡Esa broma es intolerable! ESCENA OCTAVA los españoles nos consolamos del hambre y de ¡Baje usted los pies! ¡Dónde se ha visto igual Secretaría particular de Su Excelencia. Olor de los malos gobernantes. grosería! brevas habanas, malos cuadros, lujo aparente y DORIO DE GADEX: Y de los malos cómicos, y DORIO DE GADEX: En el Senado Yanqui. provinciano. La estancia tiene un recuerdo partido de las malas comedias, y del servicio de tranvías, DON FILIBERTO: ¡Me ha llenado usted la por medio, de oficina y sala de círculo con timba. y del adoquinado. carpeta de tierra! De repente el grillo del teléfono se orina en el PÉREZ: ¡Eres un iconoclasta! DORIO DE GADEX: Es mi lección de filosofía gran regazo burocrático. Y DIEGUITO GARCÍA - DORIO DE GADEX: Pérez, escucha ¡Polvo eres, y en polvo te convertirás! DON DIEGO DEL CORRAL, en la «Revista de respetuosamente y calla. DON FILIBERTO: ¡Ni siquiera sabe usted decirlo Tribunales y Estrados»- pega tres brincos y se DON FILIBERTO: En España podrá faltar el pan, en latín! ¡Son ustedes unos niños procaces! planta la trompetilla en la oreja. pero el ingenio y el buen humor no se acaban. CLARINITO: Don Filiberto, nosotros no hemos DIEGUITO: ¿Con quién hablo? DORIO DE GADEX: ¿Sabe usted quién es faltado. ............................... nuestro primer humorista, Don Filiberto? DON FILIBERTO: Ustedes han celebrado la Ya he transmitido la orden para que se le ponga DON FILIBERTO: Ustedes los iconoclastas dirán, gracia, y la risa en este caso es otra procacidad en libertad. quizá, que Don Miguel de Unamuno. ¡La risa de lo que está muy por encima de ............................... DORIO DE GADEX: ¡No, señor! El primer ustedes! Para ustedes no hay nada respetable: ¡De nada! ¡De nada! humorista es Don Alfonso XIII. ¡Maura es un charlatán! ............................... DON FILIBERTO: Tiene la viveza madrileña DORIO DE GADEX: ¡El Rey del Camelo! ¡Un alcohólico! borbónica. DON FILIBERTO: ¡Benlliure un santi bon barati! ............................... DORIO DE GADEX: El primer humorista, Don DORIO DE GADEX: Dicho en valenciano. Sí ... Conozco su obra, Filiberto. ¡El primero! Don Alfonso ha batido el DON FILIBERTO: Cavestany, el gran poeta un ............................... récord haciendo presidente del Consejo a García coplero. ¡Una desgracia! Prieto. DORIO DE GADEX: Profesor de guitarra por ............................... DON FILIBERTO: Aquí, joven amigo, no se cifra. No podrá ser. ¡Aquí estamos sin un cuarto! pueden proferir esas blasfemias. Nuestro DON FILIBERTO: ¡Qué de extraño tiene que mi ............................... periódico sale inspirado por Don Manuel García ilustre jefe les parezca un mamarracho! Se lo diré. Tomo nota. Prieto. Reconozco que no es un hombre brillante, DORIO DE GADEX: Un yerno más. ............................... que no es un orador, pero es un político serio. En DON FILIBERTO: Para ustedes en nuestra tierra ¡De nada! ¡De nada! fin, volvamos al caso de nuestro amigo Mala- no hay nada grande, nada digno de admiración. MAX ESTRELLA aparece en la puerta, pálido, Estrella. Yo podría telefonear a la secretaría ¡Les compadezco! ¡Son ustedes bien arañado, la corbata torcida, la expresión altanera particular del Ministro: Está en ella un muchacho desgraciados! ¡Ustedes no sienten la Patria! y alocada. Detrás, abotonándose los calzones, que hizo aquí tribunales. Voy a pedir DORIO DE GADEX: Es un lujo que no podemos aparece EL UJIER. comunicación. ¡Válgame un santo de palo! Mala- permitimos. Espere usted que tengamos EL UJIER: Deténgase usted, caballero. Estrella es uno de los maestros y merece alguna automóvil, Don Filiberto. MAX: No me ponga usted la mano encima. consideración. ¿Qué dejan esos caballeros para DON FILIBERTO: ¡Ni siquiera pueden ustedes EL UJIER: Salga usted sin hacer desacato. los chulos y los guapos? ¡La gentuza de navaja! hablar en serio! Hay alguno de ustedes, de los MAX: Anúncieme usted al Ministro. ¿Mala-Estrella se hallaría como de costumbre?... que ustedes llaman maestros, que se atreve a EL UJIER: No está visible. DON LATINO: Iluminado. gritar viva la bagatela. ¡Y eso no en el café, no en MAX: ¡Ah! Es usted un gran lógico. Pero estará DON FILIBERTO: ¡Es deplorable! la tertulia de amigos, sino en la tribuna de la audible. DON LATINO: Hoy no pasaba de lo justo. Yo le Docta Casa! ¡Y eso no puede ser, caballeros! EL UJIER: Retírese, caballero. Éstas no son acompañaba. ¡Cuente usted! ¡Amigos desde Ustedes no creen en nada: Son iconoclastas y horas de audiencia. París! ¿Usted conoce París? Yo fui a París con la son cínicos. Afortunadamente hay una juventud MAX: Anúncieme usted. Reina Doña Isabel. Escribí entonces en defensa que no son ustedes, una juventud estudiosa, una EL UJIER: Es la orden... Y no vale ponerse de la Señora. Traduje algunos libros para la Casa juventud preocupada, una juventud llena de pelmazo, caballero. Garnier. Fui redactor financiero de La Lira civismo. DIEGUITO: Femández, deje usted a ese Hispano-Americana: ¡Una gran revista! Y siempre DON LATINO: Protesto, si se refiere usted a los caballero que pase. mi seudónimo Latino de Hispalis. niños de la Acción Ciudadana. Siquiera estos MAX: ¡Al fin doy con un indígena civilizado! Suena el timbre del teléfono. DON FILIBERT el modernistas, llamémosles golfos distinguidos, no DIEGUITO: Amigo Mala-Estrella, usted perdonará periodista calvo y catarroso, el hombre lógico y han llegado a ser policías honorarios. A cada cual que sólo un momento me ponga a sus órdenes. mítico de todas las redacciones, pide lo suyo. ¿Y parece ser que esta tarde mataron a Me habló por usted la Redacción de El Popular. comunicación con el Ministerio de Gobernación, uno de esos pollos de gabardina? ¿Usted tendrá Allí le quieren a usted. A usted le quieren y le Secretaría Particular. Hay un silencio. Luego noticias? admiran en todas partes. Usted me deja murmullos, leves risas, algún chiste en voz baja. DON FILIBERTO: Era un pollo relativo. Sesenta mandado aquí y donde sea. No me olvide... DORIO DE GADEX se sienta en el sillón del años. ¡Quién sabe!... Yo tengo la nostalgia del Director, pone sobre la mesa sus botas rotas y DON LATINO: Bueno, pues que lo entierren. periodismo... Pienso hacer algo... Hace tiempo lanza un suspiro. ¡Que haya un cadáver más, sólo importa a la acaricio la idea de una hoja volandera, un DORIO DE GADEX: Voy a escribir el artículo de funeraria! periódico ligero, festivo, espuma de champaña, fondo, glosando el discurso de nuestro jefe: Rompe a sonar el timbre del teléfono. DON fuego de virutas. Cuento con usted. Adiós, «¡Todas las fuerzas vivas del país están FILIBERTO toma la trompetilla y comienza una maestro. ¡Deploro que la ocasión de conocernos muertas!», exclamaba aún ayer en un magnífico pantomima de cabeceos, apartes y gritos. haya venido de suceso tan desagradable! arranque oratorio nuestro amigo el ilustre Mientras escucha con el cuello torcido y la MAX: De eso vengo a protestar. ¡Tienen ustedes Marqués de Alhucemas. Y la Cámara, trompetilla en la oreja, esparce la mirada por la una policía reclutada entre la canalla más canalla! completamente subyugada, aplaudía la sala, vigilando a los jóvenes modernistas. Al DIEGUITO: Hay de todo, maestro. profundidad del concepto, no más profundo que colgar la trompetilla tiene una expresión MAX: No discutamos. Quiero que el Ministro me aquel otro: «Ya se van alejando los escollos.» candorosa de conciencia honrada. Reaparece el oiga, y al mismo tiempo darle las gracias por mi Todos los cuales se resumen en el supremo teósofo, en su sonrisa plácida, en el marfil de sus libertad. sienes, en toda la ancha redondez de su calva. DIEGUITO: El Señor Ministro no sabe nada.
  • 8. MAX: Lo sabrá por mí. General. ¡No estás sin ninguna culpa! ¡Eres viejo, en el buen melodrama francés. Se abrazan DIEGUITO: El Señor Ministro ahora trabaja. Sin siempre el mismo calvatrueno! ¡Para ti no pasan los dos. Su Excelencia, al separarse, tiene una embargo, voy a entrar. los años! ¡Ay, cómo envidio tu eterno buen lágrima detenida en los párpados. Estrecha la MAX: Y yo con usted. humor! mano del bohemio, y deja en ella algunos billetes. DIEGUITO: ¡Imposible! MAX: ¡Para mí, siempre es de noche! Hace un EL MINISTRO: ¡Adiós! ¡Adiós! Créeme que no MAX: ¡Daré un escándalo! año que estoy ciego. Dicto y mi mujer escribe, olvidaré este momento. DIEGUITO: ¡Está usted loco! pero no es posible. MAX: ¡Adiós, Paco! ¡Gracias en nombre de dos MAX: Loco de verme desconocido y negado. El EL MINISTRO: ¿Tu mujer es francesa? pobres mujeres! Ministro es amigo mío, amigo de los tiempos MAX: Una santa del Cielo, que escribe el español Su Excelencia toca un timbre. EL UJIER acude heroicos. ¡Quiero oírle decir que no me conoce! con una ortografía del Infierno. Tengo que dictarle soñoliento. MÁXIMO ESTRELLA, tanteando con ¡Paco! ¡Paco! letra por letra. Las ideas se me desvanecen. ¡Un el palo, va derecho hacia el fondo de la estancia, DIEGUITO: Le anunciaré a usted. tormento! Si hubiera pan en mi casa, maldito si donde hay un balcón. MAX: Yo me basto. ¡Paco! ¡Paco! íSoy un me apenaba la ceguera. El ciego se entera mejor EL MINISTRO: Femández, acompañe usted a espectro del pasado! de las cosas del mundo, los ojos son unos ese caballero, y déjele en un coche. Su Excelencia abre la puerta de su despacho y ilusionados embusteros. ¡Adiós, Paco! Conste MAX: Seguramente que me espera en la puerta asoma en mangas de camisa, la bragueta que no he venido a pedirte ningún favor. Max mi perro. desabrochada, el chaleco suelto, y los quevedos Estrella no es el pobrete molesto. EL UJIER: Quien le espera a usted es un sujeto pendientes de un cordón, como dos ojos EL MINISTRO: Espera, no te vayas, Máximo. Ya de edad, en la antesala. absurdos bailándole sobre la panza. que has venido, hablemos. Tú resucitas toda una MAX: Don Latino de Hispalis: Mi perro. EL MINISTRO: ¿Qué escándalo es éste, época de mi vida, acaso la mejor. ¡Oué lejana! EL UJIER toma de la manga al bohemio. Con Dieguito? Estudiábamos juntos. Vivíais en la calle del aire torpón le saca del despacho, y guipa al DIEGUITO: Señor Ministro, no he podido evitarlo. Recuerdo. Tenías una hermana. De tu hermana soslayo el gesto de Su Excelencia. Aquel gesto MAX: ¡Un amigo de los tiempos heroicos! ¡No me anduve yo enamorado. ¡Por ella hice versos! manido de actor de carácter en la gran escena reconoces, Paco! ¡Tanto me ha cambiado la vida! MAX. ¡Calle del Recuerdo, del reconocimiento. ¡No me reconoces! ¡Soy Máximo Estrella! ventana de Helena, EL MINISTRO: ¡Querido Dieguito, ahí tiene usted EL MINISTRO: ¡ Claro! ¡Claro! ¡Claro! ¿Pero la niña morena un hombre a quien le ha faltado el resorte de la estás ciego? que asomada vi! voluntad! Lo tuvo todo, figura, palabra, gracejo. MAX: Como Homero y como Belisario. ¡Calle del Recuerdo Su charla cambiaba de colores como las llamas EL MINISTRO: Una ceguera accidental, rondalla de tuna, de un ponche. supongo... y escala de luna DIEGUITO: ¡Qué imagen soberbia! MAX: Definitiva e irrevocable. Es el regalo de que en ella prendí! EL MINISTRO: ¡Sin duda, era el que más valía Venus. EL MINISTRO: ¡Qué memoria la tuya! ¡Me dejas entre los de mi tiempo! EL MINISTRO: Válgate Dios. ¿Y cómo no te has maravillado! ¿Qué fue de tu hermana? DIEGUITO: Pues véalo usted ahora en medio del acordado de venir a verme antes de ahora? MAX: Entró en un convento. arroyo, oliendo a aguardiente, y saludando en Apenas leo tu firma en los periódicos. EL MINISTRO: ¿Y tu hermano Alex? francés a las proxenetas. MAX: ¡Vivo olvidado! Tú has sido un vidente MAX: ¡Murió! EL MINISTRO: ¡Veinte años! ¡Una vida! ¡E, dejando las letras por hacernos felices EL MINISTRO: ¿Y los otros? ¡Érais muchos! inopinadamente, reaparece ese espectro de la gobernando. Paco, las letras no dan para comer. MAX: ¡Creo que todos han muerto! bohemia! Yo me salvé del desastre renunciando ¡Las letras son colorín, pingajo y hambre! EL MINISTRO: ¡No has cambiado!... Max, yo no al goce de hacer versos. Dieguito, usted de esto EL MINISTRO: Las letras, ciertamente, no tienen quiero herir tu delicadeza, pero en tanto dure no sabe nada, porque usted no ha nacido poeta. la consideración que debieran, pero son ya un aquí, puedo darte un sueldo. DIEGUITO: ¡Lagarto! ¡Lagarto! valor que se cotiza. Amigo Max, yo voy a MAX: ¡Gracias! EL MINISTRO: ¡Ay, Dieguito, usted no alcanzará continuar trabajando. A este pollo le dejas una EL MINISTRO: ¿Aceptas? nunca lo que son ilusión y bohemia! Usted ha nota de lo que deseas... Llegas ya un poco tarde. MAX: ¡Qué remedio! nacido institucionista, usted no es un renegado MAX: Llego en mi hora. No vengo a pedir nada. EL MINISTRO: Tome usted nota, Dieguito. del mundo del ensueño. ¡Yo, sí! Vengo a exigir una satisfacción y un castigo. Soy ¿Dónde vives, Max? DIEGUITO: ¿Lo lamenta usted, Don Francisco? ciego, me llaman poeta, vivo de hacer versos y MAX: Dispóngase usted a escribir largo, joven EL MINISTRO: Creo que lo lamento. vivo miserable. Estás pensando que soy un maestro: -Bastardillos, veintitrés, duplicado, DIEGUITO: ¿El Excelentísimo Señor Ministro de borracho. ¡Afortunadamente! Si no fuese un Escalera interior, Guardilla B-. Nota. Si en este la Gobernación, se cambiaría por el poeta Mala- borracho ya me hubiera pegado un tiro. ¡Paco, laberinto hiciese falta un hilo para guiarse, no se Estrella? tus sicarios no tienen derecho a escupirme y le pida a la portera, porque muerde. EL MINISTRO: ¡Ya se ha puesto la toga y los abofetearme, y vengo a pedir un castigo para esa EL MINISTRO: ¡Cómo te envidio el humor! vuelillos el Señor Licenciado Don Diego del turba de miserables, y un desagravio a la Diosa MAX: El mundo es mío, todo me sonríe, soy un Corral! Suspenda un momento el interrogatorio su Minerva! hombre sin penas. señoría, y vaya pensando cómo se justifican las EL MINISTRO: Amigo Max, yo no estoy enterado EL MINISTRO: ¡Te envidio! pesetas que hemos de darle a Máximo Estrella. de nada. ¿Qué ha pasado, Dieguito? MAX: ¡Paco, no seas majadero! DIEGUITO: Las tomaremos de los fondos de DIEGUITO: Como hay un poco de tumulto EL MINISTRO: Max, todos los meses te llevarán Policía. callejero, y no se consienten grupos, y estaba el haber a tu casa. ¡Ahora, adiós! ¡Dame un EL MINISTRO: ¡Eironeia! algo excitado el maestro... abrazo! Su Excelencia se hunde en una poltrona, ante la MAX: He sido injustamente detenido, MAX: Toma un dedo, y no te enternezcas. chimenea que aventa sobre la alfombra una inquisitorialmente torturado. En las muñecas EL MINISTRO: ¡Adiós, Genio y Desorden! claridad trémula. Enciende un cigarro con sortija, tengo las señales. MAX: Conste que he venido a pedir un y pide La Gaceta. Cabálgase los lentes, le pasa EL MINISTRO: ¿Qué parte han dado los desagravio para mi dignidad, y un castigo para la vista, se hace un gorro, y se duerme. guardias, Dieguito? unos canallas. Conste que no alcanzo ninguna de DIEGUITO: En puridad, lo que acabo de resumir las dos cosas, y que me das dinero, y que lo ESCENA NOVENA al Señor Ministro. acepto porque soy un canalla. No me estaba Un café que prolongan empañados espejos. MAX: ¡Pues es mentira! He sido detenido por la permitido irme del mundo sin haber tocado Mesas de mármol. Divanes rojos. El mostrador en arbitrariedad de un legionario, a quien pregunté, alguna vez el fondo de los Reptiles. ¡Me he el fondo, y detrás un vejete rubiales, destacado el ingenuo, si sabía los cuatro dialectos griegos. ganado los brazos de Su Excelencia! busto sobre la diversa botillería. El Café tiene EL MINISTRO: Real y verdaderamente la MÁXIMO ESTRELLA, con los brazos abiertos en piano y violín. Las sombras y la música flotan en pregunta es arbitraria. ¡Suponerle a un guardia cruz, la cabeza erguida, los ojos parados, el vaho de humo, y en el lívido temblor de los tan altas Humanidades! trágicos en su ciega quietud, avanza como un arcos voltaicos. Los espejos multiplicadores están MAX: Era un teniente. fantasma. Su Excelencia, tripudo, repintado, llenos de un interés folletinesco. En su fondo, con EL MINISTRO: Como si fuese un Capitán mantecoso, responde con un arranque de cómico una geometria absurda, extravaga el Café. El
  • 9. compás canalla de la música, las luces en el poco exagerado pedir vinos franceses. ¡Hay que Llena los vasos DON LATINO. RUBÉN sale de su fondo de los espejos, el vaho de humo penetrado pensar en el mañana, caballeros! meditación con la tristeza vasta y enorme del temblor de los arcos voltaicos cifran su MAX: ¡No pensemos! esculpida en los ídolos aztecas. diversidad en una sola expresión. Entran DON LATINO: Compartiría tu opinión, si con el RUBÉN: Veré si recuerdo una peregrinación a extraños, y son de repente transfigurados en café, la copa y el puro nos tomásemos un Compostela... Son mis últimos versos. aquel triple ritmo, MALA-ESTRELLA y DON veneno. MAX: ¿Se han publicado? Si se han publicado, LATINO. MAX: ¡Miserable burgués! me los habrán leído, pero en tu boca serán MAX: ¿Qué tierra pisamos? DON LATINO: Querido Max, hagamos un trato. nuevos. DON LATINO: El Café Colón. Yo me bebo modestamente una chica de RUBÉN: Posiblemente no me acordaré. MAX: Mira si está Rubén. Suele ponerse enfrente cerveza, y tú me apoquinas en pasta con lo que Un joven que escribe en la mesa vecina, y al de los músicos. me había de costar la bebecua. parecer traduce, pues tiene ante los ojos un libro DON LATINO: Allá está como un cerdo triste. RUBÉN: No te apartes de los buenos ejemplos, abierto y cuartillas en rimero, se inclina MAX: Vamos a su lado, Latino. Muerto yo, el Don Latino. tímidamente hacia RUBÉN DARÍO. cetro de la poesía pasa a ese negro. DON LATINO: Servidor no es un poeta. Yo me EL JOVEN: Maestro, donde usted no recuerde, DON LATINO: No me encargues de ser tu gano la vida con más trabajo que haciendo yo podría apuntarle. testamentario. versos. RUBÉN: ¡Admirable! MAX: ¡Es un gran poeta! RUBÉN: Yo también estudio las matemáticas MAX: ¿Dónde se han publicado? DON LATINO: Yo no lo entiendo. celestes. EL JOVEN: Yo los he leído manuscritos. Iban a MAX: ¡Merecías ser el barbero de Maura! DON LATINO: ¡Perdón entonces! Pues sí, señor, ser publicados en una revista que murió antes de Por entre sillas y mármoles llegan al rincón aun cuando me veo reducido al extremo de nacer. donde está sentado y silencioso RUBÉN DARÍO. vender entregas, soy un adepto de la Gnosis y la MAX: ¿Sería una revista de Paco Villaespesa? Ante aquella aparición, el poeta siente la Magia. EL JOVEN: Yo he sido su secretario. amargura de la vida, y con gesto egoísta de niño RUBÉN: ¡Yo lo mismo! DON LATINO: Un gran puesto. enfadado, cierra los ojos, y bebe un sorbo de su DON LATINO: Recuerdo que alguna cosa MAX: Tú no tienes nada que envidiar, Latino. copa de ajenjo. Finalmente, su máscara de ídolo alcanzabas. EL JOVEN: ¿Se acuerda usted, maestro? se anima con una sonrisa cargada de humedad. RUBÉN: Yo he sentido que los Elementales son RUBÉN asiente con un gesto sacerdotal, y tras El ciego se detiene ante la mesa y levanta su Conciencias. de humedecer los labios en la copa, recita lento y brazo, con magno ademán de estatua cesárea. DON LATINO: ¡Indudable! ¡Indudable! cadencioso, como en sopor, y destaca su MAX: ¡Salud, hermano, si menor en años, mayor ¡Indudable! ¡Conciencias, Voluntades y esfuerzo por distinguir de eses y cedas. en prez! Potestades! RUBÉN: ¡¡¡La ruta tocaba a su fin, RUBÉN: ¡Admirable! ¡Cuánto tiempo sin vernos, RUBÉN: Mar y Tierra, Fuego y Viento, divinos y en el rincón de un quicio oscuro, Max! ¿Qué haces? monstruos. ¡Posiblemente Divinos porque son nos repartimos un pan duro MAX: ¡Nada! Eternidades! con el Marqués de Bradomín!!! RUBÉN: ¡Admirable! ¿Nunca vienes por aquí? MAX: Eterna la Nada. EL JOVEN: Es el final, maestro. MAX: El café es un lujo muy caro, y me dedico a DON LATINO: Y el fruto de la Nada: Los cuatro RUBÉN: Es la ocasión para beber por nuestro la taberna, mientras llega la muerte. Elementales, simbolizados en los cuatro estelar amigo. RUBÉN: Max, amemos la vida, y mientras Evangelistas. La Creación, que es pluralidad, MAX: ¡Ha desaparecido del mundo! podamos, olvidemos a la Dama de Luto. solamente comienza en el Cuatrivio. Pero de la RUBÉN: Se prepara a la muerte en su aldea, y su MAX: ¿Por qué? Trina Unidad, se desprende el Número. ¡Por eso carta de despedida fue la ocasión de estos RUBÉN: ¡No hablemos de Ella! el Número es Sagrado! versos. ¡Bebamos a la salud de un exquisito MAX: ¡Tú la temes, y yo la cortejo! ¡Rubén, te MAX: ¡Calla, Pitágoras! Todo eso lo has pecador! llevaré el mensaje que te plazca darme para la aprendido en tus intimidades con la vieja MAX: ¡Bebamos! otra ribera de la Estigia! Vengo aquí para Blavatsky. Levanta su copa, y gustando el aroma del ajenjo, estrecharte por última vez la mano, guiado por el DON LATINO: ¡Max, esas bromas no son suspira y evoca el cielo lejano de París. Piano y ilustre camello Don Latino de Hispalis. ¡Un tolerables! ¡Eres un espíritu profundamente violín atacan un aire de opereta, y la parroquia hombre que desprecia tu poesía, como si fuese irreligioso y volteriano! Madama Blavatsky ha sido del café lleva el compás con las cucharillas en los Académico! una mujer extraordinaria, y no debes profanar con vasos. Después de beber, los tres desterrados DON LATINO: ¡Querido Max, no te pongas burlas el culto de su memoria. Pudieras verte confunden sus voces hablando en francés. estupendo! castigado por alguna camarrupa de su karma. ¡Y Recuerdan y proyectan las luces de la fiesta RUBÉN: ¿El señor es Don Latino de Hispalis? no sería el primer caso! divina y mortal. ¡París! ¡Cabaretes! ¡Illusión! Y en DON LATINO: ¡Si nos conocemos de antiguo, RUBÉN: ¡Se obran prodigios! Afortunadamente el ritmo de las frases, desfila, con su pata coja, maestro! ¡Han pasado muchos años! Hemos no los vemos ni los entendemos. Sin esta PAPÁ VERLAINE. hecho juntos periodismo en La Lira Hispano- ignorancia, la vida sería un enorme Americana. sobrecogimiento. ESCENA DÉCIMA RUBÉN: Tengo poca memoria, Don Latino. MAX: ¿Tú eres creyente, Rubén? Paseo con jardines. El cielo raso y remoto. La DON LATINO: Yo era el redactor financiero. En RUBÉN: ¡Yo creo! luna lunera. Patrullas de caballería. Silencioso y París nos tuteábamos, Rubén. MAX: ¿En Dios? luminoso, rueda un auto. En la sombra RUBÉN: Lo había olvidado. RUBÉN: ¡Y en el Cristo! clandestina de los ramajes, merodean mozuelas MAX: ¡Si no has estado nunca en París.! MAX: ¿Y en las llamas del Infierno? pingonas y viejas pintadas como caretas. DON LATINO: Querido Max, vuelvo a decirte que RUBÉN: ¡Y más todavía en las músicas del Cielo! Repartidos por las sillas del paseo, yacen no te pongas estupendo. Siéntate e invítanos a MAX: ¡Eres un farsante, Rubén! algunos bultos durmientes. MAX ESTRELLA y cenar. Rubén, hoy este gran poeta, nuestro RUBÉN: ¡Seré un ingenuo! DON LATINO caminan bajo las sombras del amigo, se llama Estrella Resplandeciente! MAX: ¿No estás posando? paseo. El perfume primaveral de las lilas RUBÉN: ¡Admirable! ¡Max, es preciso huir de la RUBÉN: ¡No! embalsama la humedad de la noche. bohemia! MAX: Para mí, no hay nada tras la última mueca. UNA VIEJA PINTADA: ¡Morenos! ¡Chis!... DON LATINO: ¡Está opulento! ¡Guarda dos Si hay algo, vendré a decírtelo. ¡Morenos! ¿Queréis venir un ratito? pápiros de piel de contribuyente! RUBÉN: ¡Calla, Max, no quebrantemos los DON LATINO: Cuando te pongas los dientes. MAX: ¡Esta tarde tuve que empeñar la capa, y humanos sellos! LA VIEJA PINTADA: ¡No me dejáis siquiera un esta noche te convido a cenar! ¡A cenar con el MAX: Rubén, acuérdate de esta cena. Y ahora, pitillo! rubio Champaña, Rubén! mezclemos el vino con las rosas de tus versos. DON LATINO: Te daré La Corres, para que te RUBÉN: ¡Admirable! Como Martín de Tours, Te escuchamos. ilustres; publica una carta de Maura. partes conmigo la capa, trasmudada en cena. RUBÉN se recoge estremecido, el gesto de LA VIEJA PINTADA: Que le den morcilla. ¡Admirble! ídolo, evocador de terrores y misterios. MAX DON LATINO: Se le prohibe el rito judaico. DON LATINO: ¡Mozo, la carta! Me parece un ESTRELLA, un poco enfático, le alarga la mano. LA VIEJA PINTADA: ¡Mira el camelista!