Tenti fanfani, emilio. problemas sociales del nuevo capitalismo.
M,edios y tics
1. UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS LEBECS-UD
MANUEL ALEJANDRO HERRERA PEÑUELA CÓDIGO: 20092155038
MATERIA: TICS EN LA EDUCACIÓN
“la necesaria integración de las TICS en la educación a la sociedad de la información”
En el desarrollo de la historia de la humanidad, el uso de herramientas a cumplido un papel indispensable
para poder avanzar, claramente lo expone Engels en su texto “el papel del trabajo en la transformación del
mono al hombre” donde argumenta como gracias al trabajo, se logra un desarrollo de un mono a un
hombre que piensa, se organiza y modifica su contexto, mediante la adaptación y desarrollo de nuevas
herramientas (tecnologías).
Este desarrollo de herramientas y nuevas tecnológicas han atravesado todos los procesos de la historia,
desde la configuración de las primeras tribus, hasta el máximo desarrollo de las revoluciones tecnológicas
en la sociedad capitalista, siempre promoviendo un proceso de transformación que no escapa al grueso de
la vida social. Aclaro esto porque la escuela y el proceso de formación también se han encontrado con un
fuerte proceso de transformación, adaptación y adecuación a lo largo de su recorrido histórico.
Este cambio está atravesado por una flexibilización de los espacios educativos, la educación como lo
plantea Mariano Narodowski en su texto “después de clase”, se encuentra en un momento crítico en donde
tanto la escuela como el maestro han perdido la hegemonía que socialmente se les daba en siglos pasados,
la autoridad del maestro y el papel socializante, normalizador, y hegemónico de la escuela que contaba con
el apoyo irrestricto de la familia, se ve profundamente desgastado, debido a que todos estos agentes y
agencias han enfrentado su propio proceso de transformación.
La escuela tradicional de Comenio, surge en un contexto especifico con unos intereses, una población y
unos instrumentos determinados por el desarrollo social del momento histórico, sin embargo un proceso
de transformación de estos tres sectores obliga también a uno modificación de la propia escuela, la escuela
se encuentra en un momento donde debe adaptarse a un cambio profundo, acelerado y permanente. Esta
escuela contemporánea enmarcada en el desarrollo de una sociedad de tipo capitalista que supero el
proceso industrial, en lo que se ha denominado la sociedad del conocimiento o sociedad de la información,
debe entender el proceso de enseñanza y aprendizaje de una manera más compleja a como se entendió en
su momento en la “didáctica magna” con aprendizajes memorísticos, respeto unilateral al docente
intransigente y abarcando la mayor cantidad de contenidos posibles. Actualmente en las escuelas y
colegios, los docentes en su plan de trabajo presentan syllabus con proyectos ambiciosos que son llevados
a cabo de manera superficial permitiendo muy poca aproximación y significación por parte del estudiante,
se evalúan mediante tendencias sancionatorias y desmotivadoras; teniendo en cuenta esto es necesario
presentar una propuesta educativa más flexible, en donde se propongan temas desarrollando los intereses
de los estudiantes para hacer un cubrimiento apropiado de estos, en los cuales el docente promueva el
debate con preguntas y posiciones donde los estudiantes creen sus propios conocimientos a partir de la
lectura, la indagación, la observación, la discusión, y la apropiación conceptual, enmarcados en el respeto
por la diferencia, y el fortalecimiento de la democracia y el pensamiento crítico.
El proceso de aprendizaje va unido en la práctica con la teoría, de lo contrario se convierte en un proceso
memorístico que no es significativo, sin embargo no se debe creer que esta tarea presenta carencias
conceptuales y epistemológicas que debilitan al conocimiento, por lo que se debe partir de la realidad
2. cotidiana del estudiante para que este pueda no solo apropiar los concepto de las diferentes disciplinas,
sino además corregir concepciones equivocadas y hasta proponer aportes.
De manera que la escuela debe salir de los límites de la “escuela“, el proceso de enseñanza de las ciencias
sociales puede aportar al desarrollo de la participación activa en, de y para la sociedad no solo a los
estudiantes sino a cada uno de sus miembros, el “profe” debe aprovechar los recursos de los cuales
dispone, entre ellos por ejemplo los espacios comunitarios para conocer sobre procesos de organización,
participación política, economía, formas de resistencia, antropología, relaciones de poder, pluriculturalidad
… etc., acudir a recursos didácticos e integrar a su practica el uso de otras herramientas tales como las
tecnologías de la información y la comunicación (TICS).
Todas estas actividades deben presentar un proceso de acompañamiento y evaluación que mas allá de
verse y entenderse como un elemento sancionatorio, debe ser un seguimiento propositivo con miras a un
dialogo reflexivo entre estudiante y docentes, flexibilizando las relaciones de poder y permitiendo un
acompañamiento reflexivo en el proceso de apropiación del conocimiento.
El proceso del desarrollo histórico en la sociedad de conocimiento se nos presenta, exigiendo una
educación diferente a la tradicional, para una sociedad diferente a la tradicional, de lo contrario la escuela
como agente socializador y responsable de la transmisión inicial de conocimientos queda rezagada y se
condena al asincronismo. Ante este nuevo paradigma para la educación, sería importante recoger las
palabras de Darwin en la Carta a Heinrich Fick, el 26 de Julio de 1872 contextualizándolo a las necesidades
de cambio y adaptación del proceso escolar, “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más
rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.” La actual oferta educativa
no se limita a la educación formal tradicional (que se exige sea pública, gratuita y de calidad), sino que es
acompañada de propuestas como la educación técnica y tecnológica, la educación popular, las pedagogías
criticas, la etnoeducacion, la educación propia… con propuestas alternativas entre ellas en los aspectos
políticos, ideológicos, conceptuales, metodológicos y didácticos, sin embargo un nuevo instrumento del
cual cualquier propuesta educativa puede hacer uso son las tecnologías de la información y la
comunicación (TICS), esa integración genera un proceso de transformación paradigmática tan grande y tan
necesario de aquí en adelante como lo hizo en su momento Gutenberg con la imprenta.
Para el caso de la educación formal, esta llegada (tics) no significa la extinción del maestro, ni la abolición
de la educación presencial, por el contrario posibilita apropiar de otra manera los elementos y sujetos
inmersos en el proceso educativo de formación. Aunque se debe reconocer que este es un medio mas que
se trae de afuera de la escuela y se pretende articular al ámbito educativo dando infinidad de posibilidades
que no garantizan un éxito per se, por lo que depende también de la forma de apropiación, la creatividad y
la capacidad de innovación del docente, para poder ser articuladas.
La integración de las TICS junto con mejores prácticas que ya hemos señalado, logran flexibilizar el espacio
de clase en aspectos tales como:
La comunicación entre docente alumnos, alumnos docentes, y entre los mismos alumnos con otros
agentes educativos informales y especializados.
Las limitaciones del tiempo-espacio.
Fortalecen el proceso de interacción y recepción de todos los sujetos inmersos.
3. Posibilitan la conformación de un itinerario más planificado, mejor seleccionado y con mayor
diversidad de elementos.
Las relaciones de poder, colocando al menos en la virtualidad a estudiantes y docente, como
usuarios que comparten información y juegan el mismo rol.
Se superan los códigos simbólicos del texto clásico, que en medios digitales logran convertirse en
hipertextos de libre creación y escogencia.
Posibilitan otros espacios formativos, diferentes al espacio de clase en donde se superan todos los
puntos señalados, pero además fortalecen tres tipos de trabajo y aprendizaje que se
complementan entre sí: el individual, el colectivo, y el cooperativo.
PERO para poder acceder a estas posibilidades, debe entenderse la necesidad del docente de la sociedad
de la información en la adquisición de nuevas habilidades para el manejo de las TICS, una de las nuevas
preocupaciones de los centros especializados en la formación de maestros debe ser la alfabetización
alrededor del uso y apropiación de las TICS, para ámbitos académicos y formativos, esta alfabetización
debe garantizarse con unos mínimos de calidad los cuales llamaremos estándares y que en la práctica
permiten el desempeño profesional que se verifica mediante las competencias de un docente para la
articulación y uso de las nuevas tecnologías.
Estos estándares y competencias pueden ser llevados a la práctica exigiendo unos fines y delimitaciones
claras por lo que las competencias que el docente debe desarrollar cubren aspectos de tipo pedagógico,
como la integración curricular, la didáctica a utilizar, la argumentación del porque de los contenidos,
aspectos sociales de tipo ético y legales sobre el uso de la información, los derechos de autor y las
disposiciones nacionales para estos casos, aspectos técnicos sobre los materiales con los cuales se trabaja,
de gestión escolar para los procesos de seguimiento, de evaluación, aspectos de administración educativa,
de informes a la institución y de sistematización de la práctica docente, además de unos aspectos de
desarrollo profesional tanto su aspecto práctico como formativo para la investigación y cualificación del
docente.
Enfrentado a la contextualización que se intenta presentar el “nuevo” docente debe estar capacitado en las
actuales necesidades educativas, además de ser competente en el uso de nuevas herramientas como las
TICS, cumpliendo con su papel histórico y practico de acompañante y gestor del conocimiento.