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Antología de la poesía del siglo XV. Marqués de Santillana.pptx

  1. ANTOLOGÍA POÉTICA SIGLO XV 1º BACHILLERATO 1 Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán Íñigo López de Mendoza, el marqués de Santillana
  2. 2 ÍÑIGO LÓPEZ DE MENDOZA, EL MARQUÉS DE SANTILLANA Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán
  3. 3 POETAS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XV Fue uno de los aristócratas más poderosos de su tiempo. Es un representante típico de la nobleza influida por el humanismo prerrenacentista. Reunió una rica biblioteca, supo rodearse de sabios y compuso una abundante obra literaria. No se puede deslindar su actividad política de su dedicación literaria, ya que, como noble, utiliza la palabra para conseguir mayor influencia social y política. Esto explica el uso del castellano en un momento de consolidación nacionalista. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán
  4. 4 POETAS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XV Siempre se la ha puesto como ejemplo de la unión de las armas y las letras. Su cultura fue inmensa; estuvo al corriente de las principales tendencias de la literatura de su tiempo (castellana, gallega, catalana, francesa, italiana) y destacan sus inquietudes humanísticas: aunque no conocía a fondo el latín, leyó a los clásicos en traducciones que él mismo promovió. En sus obras se trasluce una visión pesimista del mundo y del hombre, presidida por el sentimiento de la inconsistencia de la vida (de la que es expresión sintomática el tema de la inconstante Fortuna). Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán «La ciencia no embota el hierro de la lanza.»
  5. 5 POETAS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XV PRINCIPALES OBRAS DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán Cultivó prácticamente todas las líneas poéticas y géneros del momento: Poesía alegórico- dantesca Escrita a imitación de la Divina Comedia de Dante, con un estilo culto, artificioso. Infierno de los enamorados Imitando el Infierno de la Divina Comedia de Dante, habla de los estragos del amor. Comedieta de Ponza Composición de 120 estrofas sobre la derrota naval sufrida por Alfonso V el Magnánimo de Aragón.
  6. 6 POETAS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XV PRINCIPALES OBRAS DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán Cultivó prácticamente todas las líneas poéticas y géneros del momento: Poesía moral Diálogo de Bías contra Fortuna Poema de consuelo escrito para su primo el conde de Alba, encarcelado por don Álvaro de Luna. A petición del prisionero, compuso un poema en el que dialogan la diosa Fortuna y el filósofo Bías, uno de los siete sabios de Grecia. Proverbios Un complejo y difícil «espejo de príncipes» donde da consejos para el buen gobierno y proclama que todo buen gobernante debe ser culto. Fue un encargo de Juan II para educar a su hijo adolescente don Enrique.
  7. 7 POETAS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XV PRINCIPALES OBRAS DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán Cultivó prácticamente todas las líneas poéticas y géneros del momento: Poesía política Doctrinal de privados Escrito contra su gran enemigo político don Álvaro de Luna. Se trata de un discurso en primera persona, puesto en boca del propio don Álvaro donde hace recuento de sus culpas y pecados. Coplas Cultivó la sátira poética en numerosos poemas. Destacan las Coplas contra don Álvaro de Luna en las que el autor lanza una serie de inculpaciones al valido derrocado.
  8. 8 POETAS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XV PRINCIPALES OBRAS DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán Cultivó prácticamente todas las líneas poéticas y géneros del momento: Poesía amorosa Sonetos fechos al itálico modo Inspirados por Petrarca, representan el primer (y fallido) intento de aclimatar esta estrofa entre nosotros. Canciones De tipo trovadoresco, expresan con notable elegancia los conceptos del «amor cortés» que recibió a través de los trovadores gallego-portugueses. Serranillas Lo más interesante de su producción. Son poemas que narran el encuentro entre caballero y una pastora. Proceden de las cantigas de serrana, pero idealizadas y estilizadas.
  9. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán 9 LAS SERRANILLAS DEL MARQUÉS DE SANTILLANA
  10. 10 POETAS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XV LAS SERRANILLAS Tienen su origen en la lírica popular española. Eran unos cantares muy breves, puestos en boca de un caminante que esperaba que, al atravesar una montaña, encontraría a una bella muchacha —la serrana o serranilla— que le ayudaría a pasar la sierra y, además, le otorgaría otros favores. En las serranillas de Santillana el narrador es un caballero que cuenta que, en el camino de la sierra, encontró a una muchacha a la que requirió de amores y unas veces lo consiguió y otras no. En Santillana, los ritmos y situaciones de la lírica popular, se alían con la pastourelle provenzal y la pastorella italiana. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán
  11. 11 POETAS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XV LAS SERRANILLAS DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Se caracterizan por: Importancia del diálogo Exquisitas e irónicas actitudes de cortesía Refinados matices eróticos. Idealización bucólica del paisaje: locus amoenus. Ritmo ágil y frescura de los versos. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán
  12. 12 Moza tan fermosa no vi en la frontera, como una vaquera de la Finojosa. Haciendo la vía del Calatraveño a Santa María, vencido del sueño, por tierra fragosa perdí la carrera do vi la vaquera de la Finojosa. En un verde prado de rosas y flores, guardando ganado con otros pastores, la vi tan graciosa que apenas creyera que fuese vaquera de la Finojosa. Non creo las rosas de la primavera sean tan hermosas ni de tal manera. Hablando sin glosa, si antes supiera de aquella vaquera de la Finojosa, non tanto mirara su mucha beldad porque me dejara en mi libertad. Mas dije: «Donosa (por saber quién era), ¿dónde es la vaquera de la Finojosa? Bien como riendo, dijo: «Bien vengades, que ya bien entiendo lo que demandades: non es deseosa de amar, ni lo espera aquessa vaquera de la Finojosa. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán pág. 46-47
  13. 13 Moza tan fermosa. no vi en la frontera, como una vaquera. de la Finojosa. Haciendo la vía del Calatraveño a Santa María, vencido del sueño, por tierra fragosa perdí la carrera do vi la vaquera de la Finojosa. En un verde prado de rosas y flores, guardando ganado con otros pastores, la vi tan graciosa que apenas creyera que fuese vaquera de la Finojosa. 6 a 6 b 6 b 6 a 6 c 6 d 6 c 6 d 6 a 6 b 6 b 6 a 6 a 6 b 6 b 6 a 6 c 6 d 6 c 6 d Redondillas Cuartetas Redondillas Cuartetas Redondillas Métrica de la serranilla Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán
  14. 14 Moza tan fermosa no vi en la frontera, como una vaquera de la Finojosa. Haciendo la vía del Calatraveño a Santa María, vencido del sueño, por tierra fragosa perdí la carrera do vi la vaquera de la Finojosa. En un verde prado de rosas y flores, guardando ganado con otros pastores, la vi tan graciosa que apenas creyera que fuese vaquera de la Finojosa. Hipérbole para exaltar la belleza de la serrana. El poeta nos sitúa espacialmente la historia: va cruzando la sierra («tierra fragosa», es decir, montañosa) y está perdido y cansado («vencido del sueño») Recreación bucólica del paisaje: locus amoenus. Hipérbole para exaltar la belleza de la serrana. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán
  15. 15 Comparación: mujer- rosa- primavera muy utilizado para exaltar la belleza de la mujer. Es decir, habla de la belleza de la vaquera sin circunloquios o exageraciones. La contemplación de su inesperada belleza le hace sentirse «prisionero». Inicia el diálogo con una pregunta desviada, como si se refiriera a otra moza y que realiza «por saber quién era», es decir, de qué condición. Non creo las rosas de la primavera sean tan hermosas ni de tal manera. Hablando sin glosa, si antes supiera de aquella vaquera de la Finojosa, non tanto mirara su mucha beldad porque me dejara en mi libertad. Mas dije: «Donosa (por saber quién era), ¿dónde es la vaquera de la Finojosa? Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán
  16. 16 La vaquera entiende perfectamente las intenciones del caminante y le responde con firmeza e ironía que «esa vaquera» no desea amar ni espera hacerlo. Bien como riendo, dijo: «Bien vengades, que ya bien entiendo lo que demandades: non es deseosa de amar, ni lo espera aquessa vaquera de la Finojosa. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán
  17. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán 17 Desque1 nací, no vi tal serrana como esta mañana. Allá en la vegüela2 a Matalespino3, en ese camino que va a Lozoyuela3 de guisa4 la vi que me hizo gana la fruta temprana. Garnacha5 traía de oro, presada6 con broncha7 dorada, que bien parecía. A ella volví diciendo: «Lozana8, ¿y sois vos villana?» «Sí soy, caballero; si por mí lo habedes9, decid, ¿qué queredes10?, hablad verdadero.» Yo le dije así: «Juro por Santa Ana que no sois villana». 1. Desque: desde que. 2. Vegüela: diminutivo de vega. 3. Matalespino y Lozoyuela son pueblos de la sierra de Madrid, en los dominios del marqués. 4. De guisa: de tal modo (tan hermosa) 5. Garnacha: melena que cuelga sobre los hombros. 6. Presada: sujeta, recogida, atada 7. Broncha: broche. 8. Lozana: el marqués se dirige a la joven llamándola «Hermosa». 9. Si por mí lo habedes (habéis), es decir, si lo decís por mí. 10. Queredes: queréis. pág.45
  18. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán 18 Desque1 nací, no vi tal serrana como esta mañana. Allá en la vegüela2 a Matalespino3, en ese camino que va a Lozoyuela3 de guisa4 la vi que me hizo gana la fruta temprana. Garnacha5 traía de oro, presada6 con broncha7 dorada, que bien parecía. A ella volví diciendo: «Lozana8, ¿y sois vos villana?» Hipérbole para resaltar la belleza de la joven. Es un comienzo frecuente en las serranillas. El marqués nos sitúa espacialmente la historia. Es un territorio de su propiedad que conoce perfectamente. Utiliza el diminutivo «vegüela», es decir, vega pequeña. La belleza de la joven hace que el poeta se sienta atraído por ella. Explica su atracción con una metáfora sensual: el deseo de probar la fruta temprana; donde la fruta, evidentemente, es la joven. Lo que le ha llamado la atención es la espesa cabellera rubia, sujeta con un broche dorado. Inicia el diálogo con la joven a la pregunta si es una mujer noble o villana.
  19. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán 19 «Sí soy, caballero; si por mí lo habedes9, decid, ¿qué queredes10?, hablad verdadero.» Yo le dije así: «Juro por Santa Ana que no sois villana». Respuesta de la joven: la joven responde que, efectivamente, es una mujer del pueblo y no una noble y pregunta qué desea el marqués. Hipérbole: el marqués la considera tan bella que cree que de ninguna manera puede ser una mujer del pueblo. El final de esta serranilla es abierto. Queda sin decir qué ocurre después de esta conversación entre el marqués y la serrana
  20. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán 20 CANCIONES DEL MARQUÉS DE SANTILLANA
  21. 21 Recuérdate1 de mi vida, pues que viste mi partir y despedida ser tan triste. Recuérdate que padezco y padecí las penas que no merezco desque2 vi la respuesta no debida que me diste; por lo cual mi despedida fue tan triste. Pero no cuides3, señora, que por esto te fui ni te sea agora4 menos presto5; que de llaga no fingida me heriste6; así que mi despedida fue tan triste. 1. Recuérdate: acuérdate 2. Desque: desde que 3. Cuides: pienses. 4. Agora: ahora. 5. Menos presto: menos dispuesto, menos fiel. 6. Me heriste: la hache es aspirada, por tanto, no hay sinalefa.
  22. 22 Recuérdate1 de mi vida, pues que viste mi partir y despedida ser tan triste. Recuérdate que padezco y padecí las penas que no merezco desque2 vi la respuesta no debida que me diste; por lo cual mi despedida fue tan triste. Pero no cuides3, señora, que por esto te fui ni te sea agora4 menos presto5; que de llaga no fingida me heriste6; así que mi despedida fue tan triste. El tema del poema es la ausencia o la separación de los amantes, uno de los temas favoritos de la poesía del amor cortés. El poeta pide a su amada que se acuerde de él ahora que está lejos, especialmente porque se fue muy triste ya que la despedida de ella fue especialmente fría o distante. Termina diciendo que no se preocupe porque pese a que ella ha sido fría con él, él continúa enamorado y seguirá siendo fiel.
  23. 23 Recuérdate1 de mi vida, pues que viste mi partir y despedida ser tan triste. Recuérdate que padezco y padecí las penas que no merezco desque2 vi la respuesta no debida que me diste; por lo cual mi despedida fue tan triste. Pero no cuides3, señora, que por esto te fui ni te sea agora4 menos presto5; que de llaga no fingida me heriste6; así que mi despedida fue tan triste. Anáfora: repetición de uno o más elementos al principio de una frase o verso. Políptoton: repetición de una misma raíz con distintos morfemas flexivos: «padezco» y «padecí», un verbo en presente y otro en pasado. Con ello indica que su amor es duradero. Aquí el poeta repite el imperativo «Recuérdate» que dirige a su dama en la que le pide que no se olvide de él y de su sufrimiento, aunque esté lejos. En la última estrofa, utiliza el subjuntivo como forma de imperativo negativo «no cuides»; es decir, no te preocupes, yo no voy a olvidarte. El poeta insiste en que su amor es verdadero y, por tanto, no termina con el paso del tiempo. Vuelve a repetir la idea con un verbo en pasado «fui» y otro en presente «sea», que al ser del subjuntivo remite a un futuro. El poeta dice ni te he olvidado antes ni te olvidaré en el futuro.
  24. 24 Recuérdate1 de mi vida, pues que viste mi partir y despedida ser tan triste. Recuérdate que padezco y padecí las penas que no merezco desque2 vi la respuesta no debida que me diste; por lo cual mi despedida fue tan triste. Pero no cuides3, señora, que por esto te fui ni te sea agora4 menos presto5; que de llaga no fingida me heriste6; así que mi despedida fue tan triste. Todo el poema se estructura en torno a un hecho del pasado: la despedida fría y distante y la tristeza que ha provocado en el poeta. Para vincular este hecho pasado con la tristeza el poeta hace que los verbos (viste, diste, heriste) rimen con el adjetivo triste. De forma que vincula directamente la respuesta de la dama con la tristeza del poeta.
  25. 25 Recuérdate1 de mi vida, pues que viste mi partir y despedida ser tan triste. Recuérdate que padezco y padecí las penas que no merezco desque2 vi la respuesta no debida que me diste; por lo cual mi despedida fue tan triste. Pero no cuides3, señora, que por esto te fui ni te sea agora4 menos presto5; que de llaga no fingida me heriste6; así que mi despedida fue tan triste. Metáfora: sustitución de un término por otro con el que guarda alguna relación. También el uso del verbo «herir» está relacionado con el dolor que el amor provoca. La metáfora de la «llaga de amor» es típica del amor cortés y sirve para representar el dolor del amor no correspondido. En este caso, además, el poeta afirma que la llaga es «no fingida», es decir, verdadera.
  26. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán 26 VILLANCICOS DEL MARQUÉS DE SANTILLANA
  27. 27 Por una gentil floresta1 de lindas flores y rosas vide2 tres damas hermosas que de amores han recuesta3. Yo con voluntad muy presta me llegué a conocellas4: comenzó la una de ellas esta canción tan honesta: Aguardan a mí; nunca tales guardas vi.5 Por mirar su hermosura de estas tres gentiles damas, yo cubríme con las ramas metíme so la verdura6. La otra con grand tristura7 comenzó de suspirar, a decir este cantar con muy honesta mesura8; La niña que amores ha sola, ¿cómo dormirá? 1. Floresta. Terreno frondoso y ameno poblado de árboles. 2. Vide: vi. 3. Que de amores han recuesta: que andan en asuntos de amor, que tienen problemas de amor. 4. Me llegué a conocellas: me acerqué a conocerlas. 5. «Me guardan; nunca vi tales vigilantes.» Alude a la vigilancia que ejercían los padres sobre las doncellas. 6. So la verdura: bajo las ramas. 7. Tristura: tristeza. 8. Mesura: moderación, comedimiento, recato.
  28. 28 Por no les hacer turbanza9 no quise ir más adelante a las que con ordenanza10 cantaban tan consonante11. La otra con buen semblante dijo: Señoras de estado12, pues las dos habéis cantado, a mí conviene que cante. Dejadlo al villano pene13; véngueme Dios de elle14. Desque ya hubieron cantado estas señoras que digo, yo salí desconsolado, como hombre sin abrigo. Ellas dijeron: Amigo, no sois vos el que buscamos; mas cantad, pues que cantamos: Sospirando iba la niña, e no por mí, que yo bien se lo entendí. 9. Para no interrumpir, para no molestarlas. 10. Ordenanza: método. 11. Tan consonante: con tanta armonía 12. Señoras de estado: señoras de condición noble. 13. Pene: del verbo penar, sufrir. Dejad que el villano sufra. 14. Véngueme Dios de elle: Que Dios me vengue de él.
  29. 29 Por una gentil floresta1 de lindas flores y rosas vide2 tres damas hermosas que de amores han recuesta3. Yo con voluntad muy presta me llegué a conocellas4: comenzó la una de ellas esta canción tan honesta: Aguardan a mí; nunca tales guardas vi.5 Por mirar su hermosura de estas tres gentiles damas, yo cubríme con las ramas metíme so la verdura6. La otra con grand tristura7 comenzó de suspirar, a decir este cantar con muy honesta mesura8; La niña que amores ha sola, ¿cómo dormirá? Por no les hacer turbanza9 no quise ir más adelante a las que con ordenanza10 cantaban tan consonante11. La otra con buen semblante dijo: Señoras de estado12, pues las dos habéis cantado, a mí conviene que cante. Dejadlo al villano pene13; véngueme Dios de elle14. Desque ya hubieron cantado estas señoras que digo, yo salí desconsolado, como hombre sin abrigo. Ellas dijeron: Amigo, no sois vos el que buscamos; mas cantad, pues que cantamos: Sospirando iba la niña, e no por mí, que yo bien se lo entendí. Villancicos: son los primeros testimonios escritos en castellano de lírica tradicional. Los villancicos son canciones populares (de villanos) que muestran emociones e ideas del mundo rural y tradicional. Este villancico, que el autor dedica a sus tres hijas, engasta estribillos de cantares del pueblo con las estrofas escritas por el marqués. Por ello, todos los elementos del poema: paisaje, figuras, actitudes son especialmente delicados y elegantes.
  30. 30 Por una gentil floresta1 de lindas flores y rosas vide2 tres damas hermosas que de amores han recuesta3. Yo con voluntad muy presta me llegué a conocellas4: comenzó la una de ellas esta canción tan honesta: Aguardan a mí; nunca tales guardas vi.5 Por mirar su hermosura de estas tres gentiles damas, yo cubríme con las ramas metíme so la verdura6. La otra con grand tristura7 comenzó de suspirar, a decir este cantar con muy honesta mesura8; La niña que amores ha sola, ¿cómo dormirá? Por no les hacer turbanza9 no quise ir más adelante a las que con ordenanza10 cantaban tan consonante11. La otra con buen semblante dijo: Señoras de estado12, pues las dos habéis cantado, a mí conviene que cante. Dejadlo al villano pene13; véngueme Dios de elle14. Desque ya hubieron cantado estas señoras que digo, yo salí desconsolado, como hombre sin abrigo. Ellas dijeron: Amigo, no sois vos el que buscamos; mas cantad, pues que cantamos: Sospirando iba la niña, e no por mí, que yo bien se lo entendí. Métrica: la métrica de este poema no se ajusta a la del villancico. Cada estrofa está compuesta por dos redondillas (abba) y los estribillos son pareados, excepto el último.
  31. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán 31 SONETOS DEL MARQUÉS DE SANTILLANA
  32. 32 UN SONETO DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Lejos de vos y cerca de cuidado 1, pobre de gozo y rico de tristeza, fallido2 de reposo y abastado de mortal pena, congoja y braveza; desnudo de esperanza y abrigado de inmensa cuita4 y visto5 de aspereza, la mi vida me huye, mal mi grado6 la muerte me persigue sin pereza. No son bastantes a satisfacer la sed ardiente de mi gran deseo Tajo al presente, ni me socorrer. La enferma Guadiana, no lo creo: solo Guadalquivir tiene poder de me guarir7 y solo aquel deseo. 1. Cuidado: preocupación, temor. 2. Fallido: falto. 3. Abastado: abastecido, lleno 4. Cuita: desventura. 5. Visto: vestido. 6. Mal mi grado: a mi pesar. 7. Guarir: curar. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán
  33. 33 UN SONETO DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán Le-jos-de-vos-y-cer-ca- de-cui-da-do 11 A Po-bre- de-go-zo y- ri-co- de- tris-te-za, 11 B Fa-lli-do- de- re- po- so- y a- bas- ta- do 11 B De- mor- tal- pe- na- con- go- ja y- bra- ve- za; 11 A Des- nu- do- de es- pe- ran- za- y a- bri- ga- do 11 A De in- men- sa- cui- ta y - vis- to- de as- pe- re- za, 11 B La- mi- vi- da- me – hu- ye – mal- mi- gra- do 11 B La – muer- te- me- per- si- gue- sin- pe- re- za. 11 A No-son- bas- tan- tes- a- sa- tis- fa- cer 10 +1 C La – sed- ar- dien- te- de - mi- gran- de- se- o 11 D Ta-jo al- pre- sen- te- ni – me – so- co- rrer. 10+1 C La en- fer- ma- Gua- dia- na,- no- lo – cre- o: 11 D So- lo- Gua- dal- qui- vir- tie- ne- po- der 10+1 C De- me- gua- rir- y - so- lo a- quel- de- se- o. 11 D CUARTETO CUARTETO TERCETO TERCETO S O N E T O
  34. 34 UN SONETO DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Lejos de vos y cerca de cuidado 1, pobre de gozo y rico de tristeza, fallido2 de reposo y abastado de mortal pena, congoja y braveza; desnudo de esperanza y abrigado de inmensa cuita4 y visto5 de aspereza, la mi vida me huye, mal mi grado6 la muerte me persigue sin pereza. No son bastantes a satisfacer la sed ardiente de mi gran deseo Tajo al presente, ni me socorrer. La enferma Guadiana, no lo creo: solo Guadalquivir tiene poder de me guarir7 y solo aquel deseo. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán El intento poético quizá más interesante y moderno de Santillana fue la adaptación del soneto a la poesía castellana. Atraído por los autores italianos, especialmente Dante y Petrarca, emprendió, no sin ciertos titubeos, el cultivo de esa forma que con el tiempo se convertiría en la más universal y poética. A lo largo de veinte años, desde 1438 a 1458, no dejó de practicar ese nuevo y desafiante arte del soneto «al itálico modo», que se plasmaría en un total de 42 poemas originales. Con todo y a pesar de ese magnífico y encomiable esfuerzo por la adaptación del soneto se queda a distancia de sus modelos y lejos de la perfección del soneto renacentista. Hay bastantes deficiencias técnicas: demasiadas rimas alternas, presencia de cesura muy marcada, abundantes endecasílabos acentuados en la 4º y la 7º sílaba, rimas agudas, encabalgamientos abruptos, versos hipermétricos...
  35. 35 UN SONETO DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Lejos de vos y cerca de cuidado 1, pobre de gozo y rico de tristeza, fallido2 de reposo y abastado de mortal pena, congoja y braveza; desnudo de esperanza y abrigado de inmensa cuita4 y visto5 de aspereza, la mi vida me huye, mal mi grado6 la muerte me persigue sin pereza. No son bastantes a satisfacer la sed ardiente de mi gran deseo Tajo al presente, ni me socorrer. La enferma Guadiana, no lo creo: solo Guadalquivir tiene poder de me guarir7 y solo aquel deseo. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán Se trata de un soneto de tema amoroso, como la mitad de los compuestos por Santillana. Los sonetos amorosos son los más logrados del marqués. De nuevo nos encontramos con un poema cuyo tema es la ausencia del amor y el dolor que produce esta lejanía en el amante. El poeta se encuentra triste y desolado cuando su amada no está. Para explicar su necesidad de ver a su amada utiliza el tópico de la sed insaciable que no es capaz de satisfacer ni el río Tajo ni el río Guadiana, solo el Guadalquivir. No sabemos si se refiere a alguna de las mujeres que conoció en su participación en las batallas que se estaban librando en Andalucía y que dieron origen a algunas de sus serranillas, como la dedicada a la moza de Bedmar o a la vaquera de la Finojosa.
  36. 36 UN SONETO DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Lejos de vos y cerca de cuidado 1, pobre de gozo y rico de tristeza, fallido2 de reposo y abastado de mortal pena, congoja y braveza; desnudo de esperanza y abrigado de inmensa cuita4 y visto5 de aspereza, la mi vida me huye, mal mi grado6 la muerte me persigue sin pereza. No son bastantes a satisfacer la sed ardiente de mi gran deseo Tajo al presente, ni me socorrer. La enferma Guadiana, no lo creo: solo Guadalquivir tiene poder de me guarir7 y solo aquel deseo. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán El dolor por la ausencia de la amada se muestra mediante el uso de abundantes antítesis presentes en los cuartetos: lejos/ cerca pobre/ rico; gozo/ tristeza fallido/abastado desnudo/abrigado vida/ muerte. Además, en estos cuartetos abundan los sustantivos abstractos vinculados con el dolor: cuidado, tristeza, pena, congoja, braveza, cuita, aspereza…
  37. 37 UN SONETO DEL MARQUÉS DE SANTILLANA Lejos de vos y cerca de cuidado 1, pobre de gozo y rico de tristeza, fallido2 de reposo y abastado de mortal pena, congoja y braveza; desnudo de esperanza y abrigado de inmensa cuita4 y visto5 de aspereza, la mi vida me huye, mal mi grado6 la muerte me persigue sin pereza. No son bastantes a satisfacer la sed ardiente de mi gran deseo Tajo al presente, ni me socorrer. La enferma Guadiana, no lo creo: solo Guadalquivir tiene poder de me guarir7 y solo aquel deseo. Carmen Andreu Gisbert - IES Miguel Catalán Los tercetos desarrollan el tópico de la sed ardiente de amor que vincula con la hipérbole de que ni el agua de los ríos Tajo y Guadiana son suficientes para calmarla. Esta relación de ríos parece corresponder —no es seguro— con posibles mujeres a quienes no desea. La gradación es clara: afirma con contundencia que el Tajo no le basta ni para satisfacer su deseo ni para socorrerle; la referencia al Guadiana — curiosamente denominado «enferma»— es menos clara; el poeta afirma que no cree que esta le baste. La preferencia por el Guadalquivir es clara.
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