2. QUE ES EL SÍNDROME DE DOWN
El síndrome de Down (SD) es un trastorno génico causado por la presencia de una
copia extra del cromosoma 21 (o una parte del mismo), en vez de los dos
habituales, por ello se denomina también trisomía del par 21. Se caracteriza por
la presencia de un grado variable de discapacidad cognitiva y unos rasgos físicos
peculiares que le dan un aspecto reconocible. Es la causa más frecuente de
discapacidad cognitiva psíquica congénita y debe su nombre a John London
Haydn Down que fue el primero en describir esta alteración genética en 1866,
aunque nunca llegó a descubrir las causas que la producían. En julio de 1958 un
joven investigador llamado Jerome Leguen descubrió que el síndrome es una
alteración en el mencionado par de cromosomas.
3. CUADRO CLÍNICO
El SD es la causa más frecuente de discapacidad cognitiva psíquica congénita.
Representa el 25% de todos los casos de discapacidad cognitiva. Se trata de un
síndrome genético más que de una enfermedad según el modelo clásico, y
aunque sí se asocia con frecuencia a algunas enfermedades, la expresión
fenotípica final es muy variada de unas personas a otras. Como rasgos comunes
se pueden reseñar su fisiognomía peculiar, una hipotonía muscular generalizada,
un grado variable de discapacidad cognitiva y retardo en el crecimiento.
En cuanto al fenotipo han sido descritos más de 100 rasgos peculiares asociados al
SD, pudiendo presentarse en un individuo un número muy variable de ellos. De
hecho ninguno se considera constante o patognomónico aunque la evaluación
conjunta de los que aparecen suele ser suficiente para el diagnóstico.
4. GENÉTICA
Las células del ser humano poseen cada una en su núcleo 23 pares de cromosomas.
Cada progenitor aporta a su descendencia la mitad de la información genética,
en forma de un cromosoma de cada par. 22 de esos pares se denominan
autosomas y el último corresponde a los cromosomas sexuales (X o Y).
Tradicionalmente los pares de cromosomas se describen y nombran en función de su
tamaño, del par 1 al 22 (de mayor a menor), más el par de cromosomas sexuales
antes mencionado. El cromosoma 21 es el más pequeño, en realidad, por lo que
debería ocupar el lugar 22, pero un error en la convención de Denver del año
1960, que asignó el síndrome de Down al par 21 ha perdurado hasta nuestros
días, manteniéndose por razones prácticas esta nomenclatura.19
El cromosoma 21 contiene aproximadamente el 1% de la información genética de un
individuo en algo más de 400 genes, aunque hoy en día sólo se conoce con
precisión la función de unos pocos.
5. CARACTERÍSTICAS
Cuando el niño nace, el medico sospecha de un síndrome de Down por la presencia
de algunos de los siguientes rasgos:
· Su cabeza y cara son redondas y pequeñas.
· Los ojos tienen una inclinación hacia arriba y hacia fuera, tipo oriental, con un
pliegue en el ángulo interno (empicando).
· Su nariz es pequeña y chata; el tabique nasal es ancho y ligeramente reprimido.
· Las orejas son pequeñas y su contorno (hélix) aparece doblado.
· Su tono muscular esta disminuido, en estado de reposo (hipotonía); esto hace
que la lengua tienda a salirse.
· La piel tendrá diferentes tonalidades, por lo que se dice que tiene aspecto a
mármol.
· Las personas con síndrome de Down tienen deficiencia mental, aunque el grado
de inteligencia varia en cada persona.
· Presentan un excedente de piel en la nuca ( piel redundante).
· Sus extremidades son cortas, con manos y pies anchos y dedos cortos y
gruesos. Las manos son pequeñas y regordetas con un pliegue transversal muy
marcado en la palma de la mano; el dedo meñique es corto e incurvado.
·
6. TRATAMIENTO
La mejoría en los tratamientos de las enfermedades asociadas al SD ha aumentado
la esperanza de vida de estas personas, desde los 14 años hace unas décadas,
hasta casi la normalidad (60 años, en países desarrollados) en la actualidad. A lo
largo de los últimos 150 años se han postulado diferentes tratamientos
empíricos (hormona tiroidea, hormona del crecimiento, ácido glutámico,
dimetilsulfóxido, complejos vitamínicos y minerales, 5-Hidroxitriptófano o
piracetam) sin que ninguno haya demostrado en estudios longitudinales a doble
ciego que su administración provoque ningún efecto positivo significativo en el
desarrollo motor, social, intelectual o de expresión verbal de las personas con SD.
No existe hasta la fecha ningún tratamiento farmacológico eficaz para el SD,
aunque los estudios puestos en marcha con la secuenciación del genoma
humano permiten augurar una posible vía de actuación (enzimática o genética),
eso sí, en un futuro todavía algo lejano.