2. PROPUESTA PARA MANEJAR EL ESTRÉS EN EL TRABAJO
El estrés laboral actualmente constituye uno de los focos de atención, puesto que
se ha convertido en uno de los principales aspectos que compromete no sólo la salud
del trabajador si no la productividad y competitividad de ellos. Los docentes presentamos
un alto riesgo de presentar estrés laboral debido a la naturaleza del puesto y al entorno
de trabajo, con una excesiva carga de trabajo y falta de tiempo, ya que alrededor de la
mitad de los profesores trabajábamos aproximadamente 40 horas a la semana debido
a que poseen doble plaza; esto, sin considerar que también tenemos que dedicar tiempo
extra no remunerado fuera del horario de trabajo a actividades docentes
como preparación de clases, preparación de material didáctico, trabajo administrativo,
atención a alumnos y padres fuera del horario laboral; agreguémosle a esto que la
mayoría llega a casa a cumplir con obligaciones domésticas, esto junto con el tiempo de
traslado termina dejándoles muy poco espacio entre todas sus actividades para
descansar y relajarse. El estar de pie por largos periodos, el forzar la voz continuamente
y el desempeñarse en ambientes ruidosos, excesivo número de alumnos por profesor,
las dificultades de aprendizaje de los alumnos, su indisciplina, su falta de atención,
motivación e interés. Una jerarquía administrativa rígida y falta de apoyo de los
superiores, la carencia de cooperación por parte de los padres de familia, ausencia de
apoyo pedagógico de especialistas en el centro educativo y la falta de reconocimiento y
valorización social hacia nuestra profesión entre otros factores son las principales causas
generadoras de dicho padecimiento en los docentes.
Esta situación impacta sobre la salud del docente tanto física como mental. Un
docente que sufre estrés laboral puede sentirse cansado, deprimido, tener dificultad para
concentrarse y tomar decisiones, le cuesta trabajo relajarse y dormir, se muestra irritable
y angustiado, presenta mal humor y se vuelve hipersensible a las críticas; esto conlleva
a que deje de disfrutar su trabajo y por lo tanto su compromiso con este disminuye
afectando así su rendimiento laboral. También incrementa el riesgo de afecciones
médicas como problemas gastrointestinales, hipertensión, cardiopatías y cefaleas.
3. Las consecuencias del estrés laboral, como ya se mencionó arriba, trascienden la
dimensión individual, pues afecta también a la organización laboral en su conjunto, en
este caso el centro educativo. Un profesor estresado y enfermo está menos motivado
para desempeñar sus funciones adecuadamente lo cual es una cuestión especialmente
sensible puesto que trabaja con valores humanos; en sus manos descansa la
responsabilidad de la formación de nuevos ciudadanos, de tal manera que su bienestar
mental es una variable fundamental a considerar si en verdad se pretende incrementar
la calidad educativa.
Para prevenir y manejar el estrés puede ayudarnos a reducir el riesgo de tener
problemas graves de salud, como enfermedades del corazón, presión arterial alta y
depresión. Lo podemos prevenir o reducir cuando planeamos con anticipación, es difícil
no tener nada de estrés.
Cuando logramos manejar el estrés podemos dormir mejor, Controlar tu peso,
Enfermarnos con menos frecuencia y recuperarnos más pronto, Reducir el dolor de
cuello y de espalda, mejorar tu estado de ánimo, se llevan mejor con la familia y los
amigos.
Mi propuesta para el manejo del estrés en el trabajo es el siguiente:
ORGANIZAR NUESTRO TIEMPO: Hay que piensa por adelantado cómo utilizar
nuestro tiempo. Hacer una lista de las cosas que tienes que hacer y decide qué
cosas son las más importantes. Sé realista sobre cuánto tiempo te tomará hacer
cada cosa.
HAY QUE PREPARARSE CON ANTICIPACION: es decir, Imagina la escena en
tu mente mantente positivo, Piensa cómo será el cuarto o la oficina donde vas a
estar y qué vas a decir, Ten un plan alternativo
COMICO: hay que buscarle el lado cómico de las cosas
RESPIRAR: hacer respiraciones profundas
RELAJACIÓN: Después de trabajar hay que buscar un espacio para hacer
ejercicio de meditación, esto nos ayudara a controlar las emociones
4. DUERME: Procura dormir de 7 a 9 horas
HACER ESTIRAMIENTOS: El estrés causa tensión en los músculos. Hay que
intentar hacer ejercicios de estiramiento o darnos un baño con agua caliente para
relajarte.
HAZ EJERCICIO: L a actividad física y el ejercicio pueden ayudar a prevenir el
estrés o a manejarlo mejor. También pueden ayudar a relajar los músculos y a
mejorar tu estado de ánimo. Prueba una nueva actividad, como la natación. Intenta
hacer 2 horas y 30 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana. Por
ejemplo, puedes caminar rápido o andar en bicicleta. Haz ejercicio en bloques de
por lo menos 10 minutos a la vez. Baila.
COME SANAMENTE: Come vegetales, frutas y proteína para que tengas
suficiente energía. MANTENER UN DIETA equilibrada, evita café, alcohol y tabaco
antes de dormir
CONVIVE CON LA FAMILIA Y LOS AMIGOS. Las mejores compañías para
superar algunos problemas es la convivencia con la familia y amigos.
PLANIFICA TUS CLASES CON TIEMPO Y ESTABLECE PRIORIDADES: el
estrés responde a una sobre carga de trabajo, por eso es importante evaluar las
prioridades y aprender a decir NO.
BUSCAR AYUDA ESPECIALIZADA: Si tu estrés no se va o si empeora, es posible
que necesites ayuda. Con el tiempo, el estrés puede llevar a problemas graves de
la salud como la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático.
Estos problemas médicos se pueden tratar con terapia (también llamada
psicoterapia) o medicamentos. Si te sientes triste o desanimado, habla con tu
doctor sobre la depresión. Un profesional de la salud mental (como un psicólogo o
un trabajador social) te puede ayudar a manejar el estrés. El estrés es parte de la
vida, y muchas personas necesitan ayuda para manejarlo mejor