La violencia familiar se define como cualquier acto u omisión realizado por un miembro de la familia que atente contra la vida, integridad o libertad de otro miembro. La violencia familiar ocurre en el contexto de las relaciones afectivas dentro de la familia y se caracteriza por ser un acto de control que implica daño a la otra persona. Factores culturales, como creencias y valores, así como factores a nivel individual y del entorno inmediato, pueden contribuir al riesgo de violencia familiar.