Anzeige
Anzeige

Más contenido relacionado

Anzeige

Etica de la reintroduccion

  1. ÉÉtica de la Liberacitica de la Liberacióón yn y ReintroducciReintroduccióón Aninaln Aninal Biología de la Reintroducción. Rescate y Translocaciones de Especies con Fines de Conservación Dr. Juan Pablo Juliá Reserva Experimental Horco Molle y Cátedra de Biología de la Conservación 2014
  2. ÉTICA La filosofía de la moralidad, que se preocupa por lo que es correcto (bien, legal) y lo que es incorrecto y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano La ética restringe el comportamiento Leopold (1949), define a la ética, biológicamente entendida, como “una limitación en la libertad de acción” Una sociedad que decide organizarse sin una ética mínima, altruista y respetuosa de la naturaleza, está trazando el camino de su propia autodestrucción. Leonardo Boff (Br) Moral: son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo.
  3. Ética en la Ciencia Dado el carácter universal de la ciencia, su influencia se extiende a todos los campos de la sociedad, desde el desarrollo tecnológico a los modernos problemas de tipo jurídico relacionados con campos de la medicina o la genética. En ocasiones la investigación científica permite abordar temas de gran calado social como el Proyecto Genoma Humano y grandes implicaciones éticas como el desarrollo del armamento nuclear, la clonación, la eutanasia y el uso de las células madre. Sobre la ética en la ciencia podemos simplificar reconociendo dos grandes campos: La parte relacionada con la ética del quehacer científico La ética científica, es decir, la ética de la relación entre la ciencia y la sociedad. A su vez, este último tema se subdivide en otros dos: el que se refiere a la responsabilidad moral de los científicos acerca del uso que se le da a sus investigaciones, y en el referido a la forma de llevar investigaciones que involucra violaciones a principios éticos.
  4. Preocupación moral en la ciencia La preocupación por los problemas morales acerca de la ciencia no es nueva. Entre los científicos con inclinaciones filosóficas y los filósofos con inclinaciones científicas que se ocuparon del tema, se puede mencionar a Lucrecio, Spinoza, Hume, Kant, Feuerbach, Engels, Dewey y Schlick. Los escrúpulos de conciencia de los científicos fueron expresados ya en la primera guerra mundial, por ejemplo, por Albert Einstein y Bertrand Russell, haciéndose más intensos cuando nazis y comunistas trataron de controlar y avasallar a la ciencia. En principio, los problemas morales y éticos no son atemporales. Hay una gran disparidad de códigos morales, que en la actualidad están confluyendo a un cierto corpus de ideas básicas que son aceptadas por la mayor parte de la humanidad como más o menos universales, como las expresadas en las diversas declaraciones de derechos humanos. Francis Galton, uno de los padres de la eugenesia. Karl Pearson, 1860
  5. Preocupación moral en la ciencia ¿Puede ser considerada inmoral o amoral la ciencia?. Muchos sabios eminentes como Poincaré, Einstein y Russell han sostenido que la ciencia no formula juicios de valor (desde el punto de vista moral o ético, obviamente), sino que se limita a informar sobre hechos. Las ciencias formales y las naturales, no se ocupan de valores. Especialmente la ciencia moderna de la naturaleza, a diferencia de la antigua y medieval, no ve en la naturaleza objetos intrínsecamente valiosos o no valiosos, y consecuentemente no inventa jerarquías del ser en las que cada grado se ubica según su proximidad al Sumo Bien. Son por lo tanto, éticamente neutrales. No puede decirse lo mismo de las ciencias del hombre. Para algunos autores, si la ciencia no se ocupa – como ciencia - del “mundo de los valores”, es porque este mundo no existe. No hay valores como entidades independientes, hay cosas, actitudes y comportamientos valiosos, y el valor es una convención que se asigna por los seres humanos respondiendo a ciertas circunstancias y a ciertos deseos.
  6. Relatividad de la ética y la moral Por ejemplo, a menudo se dice que el proceder de los fabricantes de armamentos, de los torturadores o de los narcotraficantes es inmoral, cuando en rigor se quiere decir que su actividad es desaprobada porque no se ajusta a los patrones morales de la persona que hace la calificación. Cuando decimos que un acto o pauta de conducta cualquiera es inmoral, lo que queremos en realidad es imponer nuestro propio código moral. Un fabricante de armamentos puede ser un héroe para una sociedad sometida que lucha por su libertad, El torturador era un respetado funcionario judicial en la Edad Media, y Un narcotraficante puede ser el salvador para una sociedad campesina sumida en la miseria que no tiene productos “legales” que puedan ser vendidos en el mercado. En particular, los intelectuales han adquirido conciencia de los compromisos que asumen con sus empleadores (empresas, estado), con quienes los toleran o manipulan (partidos políticos, grupos religiosos) y con quienes los alimentan (el pueblo en general). Ellos y nosotros como sociedad, hemos advertido que no son tan libres como creían, y al hacerlo, hay quienes se someten o se rebelan. En cualquiera de esos casos sufren presiones morales que les plantean el problema ético fundamental: el de conocer y seguir el proceder correcto. La crítica al relativismo opone la idea de que tolerar no significa un intercambio de ideas provechoso y enriquecedor que fomente la paz social, sino simplemente admitir sin discusión la coexistencia de numerosos, diferentes y frecuentemente opuestos sistemas de normas morales, lo cual dificulta la concordia y atenta contra el logro del bien común de la sociedad. Esto último es aplicable a la conservación.
  7. Kevin Carter 1993 Ética en la ciencia Sin embargo, la ciencia no es y a juicio personal, no debe ser éticamente neutral en su totalidad. Deja de ser éticamente neutral cuando estudia no ya fenómenos naturales sino objetos biopsicosociales como son las necesidades, los deseos y los ideales de los seres humanos, así como los medios para satisfacer a unos y otros. Esto no es objeto de las ciencias formales y naturales, pero si algunas ciencias enfocadas en el hombre como la sociología. El Científico establecerá escalas de valores que a veces conducen a escalas de prioridades en las medidas o acciones, con lo que se compromete éticamente. Es por ello que no puede afirmarse que la ciencia es éticamente neutral, y por tanto el científico tiene, como investigador, problemas morales y éticos.
  8. La Biología de la Conservación: una ciencia de valores Cuando Solulé (1986) elabora sus postulados de la BC, establece juicios de valor. La ética ambiental y la ética de la conservación son temas centrales de la BC Una revisión de trabajos publicados en Conservation Biology desde 1987 a la fecha muestran 569 citas que incluyen la palabra “ethics” La revista Enviromental Ethics se publica desde 1979 Un relevamiento reciente (Nudd 2011) muestra que para la mayoría de los biólogos de la Conservación el como interactúa la gente con la naturaleza y las cuestiones sociales están entre los 5 temas más importantes a desarrollar y resolver Numerode trabajosconlapalabra"ethic"enBiological Conservation 0 5 10 15 20 25 30 1989 1988 2000 Promedio 2011 2012 Juliá, JP 2007
  9. Clasificaciones de la ética ambiental Hay estudiosos que han clasificado las diversas formas en que se valora el entorno natural. Según A. Marshall (2002), la ética ambiental se divide en tres categorías surgidas en los últimos 40 años: Ética Libertaria La ética de Marshall se hace eco de un enfoque de libertades civiles (es decir, extender la igualdad de derechos a todos los miembros de una comunidad). En el ambientalismo, estos derechos se extienden tanto a los seres humanos como a los no humanos. El humanismo ecológico (eco-humanismo), argumenta que a todas las entidades ontológicas, animadas y no animadas, poseen un valor ético exclusivamente sobre la base de que existen. Ética Ecológica La ética ecológica pone el énfasis en el reconocimiento de la interdependencia fundamental de todas las entidades biológicas (y algunas abioticas) y su diversidad. Si consideramos que la ética libertaria fluye de una reflexión política del mundo natural, la ética Ecológica fluye desde una reflexión científica del mundo natural. La Ética ecológica aboga por el valor intrínseco inherente de los ecosistemas o el medio ambiente global. La " ecología profunda " (Arne Næss, 1973) valora el valor intrínseco del medio ambiente - la opinión de que es valioso en sí mismo. Esta categoría incluye la hipótesis de Gaia de James Lovelock. La teoría de que el planeta Tierra altera su estructura geo-fisiológica a través del tiempo con el fin de garantizar la continuidad de un equilibrio de la evolución de la materia orgánica e inorgánica. Ética de la Conservación En la categorización de Marshall la “ética de la conservación" se centra en el valor de uso del mundo biológico no humano. En contraste a las ideas de valor intrínseco de la "ecología profunda", aboga por la preservación del medio ambiente sobre la base de que tiene un valor extrínseco. Esta ética formó los argumentos de fondo de las propuestas de los gobiernos en la cumbre de Kyoto, en 1997 y los acuerdos alcanzados en Río de Janeiro, en 1992. Juliá, JP 2008
  10. Evolución de la ética ambiental en Latinoamérica Primack et al. (2001), reconocen 5 actitudes éticas básicas en el modo de relacionarse con la naturaleza en América desde la época de la conquista: La etapa del laissez-faire (dejar hacer lo que se quiera) La conservación o manejo racional de los recursos, La preservación de la naturaleza, Una ética ecocéntrica, en que los seres humanos son considerados como componentes de los ecosistemas y Una ética ecosocial que integra el bienestar social con la conservación de la diversidad biológica y cultural. Juliá, JP 2011
  11. La actitud del LAISSEZ-FAIRE Ojasti (2000) la llama la etapa del explorador-conquistador. Se caracteriza por formas de explotación de la naturaleza basadas en una concepción de recursos naturales ilimitados que están para servir a los seres humanos, quienes compiten por su extracción. Esta aproximación, promovida por los conquistadores o colonos europeos, se ha fortalecido con el establecimiento de la propiedad privada que privilegia el interés individual por sobre el interés colectivo. El laissezfaire prevaleció ampliamente hasta fines del siglo XIX pero todavía continúa, sobre todo en regiones remotas de Latinoamérica donde los recursos parecen inagotables o donde no existe capacidad de fiscalización grupoloslanceros.blogspot.com.ar, 2009
  12. Conservación o manejo racional de los recursos La forma de explotación anterior generó un rápido y extenso deterioro ambiental y el laissez-faire fue reemplazado por una forma racional de manejo de los recursos que define el uso apropiado de los recursos naturales como aquel que promueve “el mayor beneficio para el mayor número de personas durante el mayor tiempo posible” Esta ética deriva del utilitarismo de los filósofos ingleses Jeremy Bentham y John Stuart Mill, quienes evalúan las acciones humanas y los recursos naturales de acuerdo a su utilidad. La naturaleza es vista como un depósito de recursos al servicio del hombre. El valor de la biodiversidad es fundamentalmente instrumental, es decir, su valor no radica en sí mismo sino en la utilidad que posee como medio para alcanzar otros fines Debido a que el valor de la biodiversidad y los esfuerzos de conservación están motivados por su beneficio para los seres humanos, esta actitud o perspectiva se denomina antropocéntrica. La ética de la conservación o manejo racional de los recursos promovida por Gifford Pinchot en los Estados Unidos desde fines del siglo XIX se expresa hoy en la noción del desarrollo sustentable, definida como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (Brundtland, 1988). Las falencias de esta doctrina derivan de su limitada concepción de la vida humana y de sus modos de relación con el ambiente. Agromañana, 2006
  13. La Preservación de la Naturaleza Es también llamada la Ética de la Conservación Romántico Trascendental (cuyos principales promotores son Emerson, Thoreau y Muir) En Norteamérica, los pensadores trascendentalistas Ralph Waldo Emerson (1803-1882) y Henry David Thoreau (1817-1862), iniciaron el movimiento de preservación de la naturaleza apelando a su valor intrínseco más que a sus beneficios económicos. Su postura filosófica es ver a la Naturaleza como obra de Dios y regocijo emocional. Predominando una visión estética de la misma, Frente al derroche de los colonos norteamericanos, Thoreau sostuvo que es posible vivir con muchas menos posesiones que aquellas a las que aspiraba la emergente sociedad industrial. Más tarde, John Muir (1838-1914) rechazaba, la concepción que el hombre debía dominar la naturaleza porque “ella tiene valor en sí misma y no sólo para servir a los seres humanos”; esto es, la biodiversidad posee un valor intrínseco La perspectiva de Muir es problemática porque ha originado una aproximación denominada preservacionista que, al igual que la posición antropocéntrica, establece una dicotomía entre los seres humanos y el resto de la naturaleza, sólo que en este caso se privilegia al resto de las especies biológicas. Esta aproximación se denomina biocéntrica. Una de las consecuencias negativas de esta polarización es que ha motivado la exclusión de los seres humanos de muchas áreas protegidas. Tal exclusión es problemática en ecosistemas que tienen una historia de interacciones con poblaciones humanas, a la vez que deteriora el bienestar social de aquellas poblaciones e impide que éstas mantengan sus formas tradicionales de subsistencia. Juliá, JP 2011
  14. Ética ecocéntrica Como reacción a la perspectiva antagónica entre seres humanos y naturaleza surgió la ética ecocéntrica, que considera a los seres humanos como componentes de los ecosistemas. Esta ética promueve una consideración moral por todas las especies que constituyen las comunidades biológicas, incluyendo entre ellas al Homo sapiens. Esta visión prevalece en las culturas indígenas americanas y en las ciencias ecológicas fue cobrando fuerza desde mediados del siglo veinte con la Ética de la Tierra formulada por Aldo Leopold (1949). Esto estimula un giro ético “desde conquistadores de la naturaleza hacia miembros de la comunidad de seres vivos”. Meffe y Carroll (1997) la llaman La Ética Ecológico-Evolutiva del Paisaje (basada en Leopold): Perspectiva del equilibrio Perspectiva dinámica (no equilibrio) Para estos autores Una ética basada en el punto de vista evolutivo ecológico es la aproximación más informada y mejor sustentada a los problemas de conservación de la biodiversidad. Sin embargo, no es ni puede ser la única aproximación a estos problemas en tanto que las consideraciones económicas, espirituales y sociales deben ser tenidas en cuenta. Resulta infructuoso y hasta éticamente discutible basar las respuestas a los problemas de conservación exclusivamente en una ética evolutivo ecológica, sin considerar a la gente que pueda ser afectada por estas decisiones. Estas aproximaciones interdisciplinarias son objeto de la eco-economía y la ecología humana o antropológica.
  15. Hacia una ética que integre el bienestar social y la conservación biocultural La ética de la Tierra integra a los seres humanos y la naturaleza. De esta manera, por una vertiente científica Leopold arriba a una noción ética similar a la albergada por etnias amerindias como los quechuas o los mapuche, para quienes la Madre Tierra (Pacha Mama o Ñuke Mapu respectivamente) expresa que la tierra no es un bien que nos pertenezca, sino que nosotros pertenecemos a ella tanto como el agua, el suelo, el aire, las plantas, los animales y todos los seres que en ella habitamos. Juliá, JP 2011
  16. Movimientos derivados de la ética ambiental Estas corrientes filosóficas han dado lugar a distintos movimientos eclécticos y hasta contradictorios entre si: El movimiento proteccionista, que tiene su mayor representación en las sociedades protectoras de animales: defiende a los derechos de los animales (usualmente, de los domésticos). El movimiento proteccionista persigue la abolición del maltrato a todos los individuos de todas las especies de animales del planeta. Por regla general, los proteccionistas se oponen a la caza, la captura de animales silvestres y la pesca. El movimiento ecologista (en ocasiones llamado el movimiento verde o ambientalista) es un variado movimiento político, social y global, que defiende la protección del medio ambiente para satisfacer una necesidad humana, incluyendo necesidades de salud y sociales. En esos términos, los ecologistas hacen una crítica social más o menos implícita, proponiendo la necesidad de reformas legales y concienciación social tanto en gobiernos, como en empresas y colectivos sociales. El movimiento ecologista está unido con un compromiso para mantener la salud del ser humano en equilibrio con los ecosistemas naturales, se considera la Humanidad como una parte de la Naturaleza y no algo separada de ella. El movimiento conservacionista se puede considerar una visión más científica y menos emotiva del ecologismo, aunque los límites entre uno y otro movimiento son difusos, a la par que incorpora valores éticos de las otras corrientes Anima Naturalis 2009
  17. La ética y la liberación de fauna (con o sin fines de conservación) Movimientos “animalistas” El movimiento de liberación animal, también conocido como "movimiento abolicionista de liberación animal", es el movimiento global de activistas, académicos, campañas y grupos organizados que se oponen al uso de animales para investigación, alimento, entretenimiento y textiles (cuero, lana y peletería). El objetivo general del movimiento es erradicar el especismo, especialmente el especismo antropocéntrico, es decir, la discriminación negativa de los animales por su pertenencia a especies diferentes a la humana.
  18. La ética y la liberación de fauna (con o sin fines de conservación) Todos los seguidores del movimiento de liberación animal piensan que los animales tienen necesidades básicas e intereses que merecen reconocimiento y protección, pueden ser divididos en tres amplios sectores: Los defensores de los derechos de los animales aseguran que los animales deben ser tratados como sujetos de derecho; tal y como propone la filosofía de Tom Regan y de Gary Francione. Los utilitaristas no creen que los animales posean derechos per se, pero argumentan que como tienen la facultad de sentir dolor, su sufrimiento debería ser tenido en cuenta (excluir a los animales en el juicio moral equivale, afirman, a discriminarles por el mero hecho de no ser humanos). Aquí encontramos, por ejemplo, el famoso trabajo del filósofo Peter Singer. Por último, los activistas antiestatistas y anarquistas-veganos como Steve Best se rehúsan a emplear vías exclusivamente legalistas para ponerle fin al especismo, igualmente denuncian el sexismo de muchas organizaciones animalistas y su desidia por enfrentar otros tipos de discriminaciones, subordinaciones y opresiones asociadas al Estado, al Capitalismo, al racismo, etc. El Frente de Liberación Animal es considerado como una amenaza terrorista por el FBI.
  19. Es la liberación animal éticamente válida en términos de bienestar animal y/o conservación?
  20. Es la liberación animal éticamente válida en términos de bienestar animal y/o conservación? La visión animalista se basa en la ética del respeto a los intereses de los animales, como su interés en gozar de libre movimiento, y/o los derechos de los animales, tal como el derecho a no ser privados de la vida En contraste, la biología de la conservación se enfoca en el mantenimiento y la restauración de las poblaciones silvestres y los ecosistemas, y de los procesos que los involucran, incluyendo los cambios evolutivos, las interacciones ecológicas, los disturbios (e.g., inundaciones, fuegos) y el flujo de materia y energía
  21. Es la liberación animal éticamente válida en términos de bienestar animal y/o conservación? Un supuesto de las iniciativas de liberación que procuran el bienestar de los animales decomisados es que una vez en libertad, éstos gozan de mejores condiciones de vida que las que tenían en cautiverio. La UICN sugiere que para que la liberación de animales sea justificable desde la perspectiva animalista del bienestar de los individuos, la probabilidad de supervivencia de los animales liberados debe ser equivalente a la de animales silvestres de su misma edad y sexo Muchas liberaciones no están seguidas por un período de evaluación riguroso y consecuentemente sus resultados casi nunca se publican, de manera que es imposible determinar con qué frecuencia logran cumplir sus objetivos. Sin embargo, es evidente que varios esfuerzos de liberación no conducen a mejorar las condiciones de vida de los animales, pues éstos frecuentemente sufren de altas tasas de mortalidad, atribuibles a depredadores, estrés y/o enfermedades
  22. Es la liberación animal éticamente válida en términos de bienestar animal y/o conservación? Algunos autores opinan que en vista del enorme número de animales confiscados que reciben los centros de rehabilitación de fauna y dado que usualmente los recursos de dichos centros son insuficientes para realizar las liberaciones apropiadamente, en muchos casos dejar a los animales en las mejores condiciones de cautiverio posibles podría ser más consistente con la ética animalista que liberarlos. Por otro lado, el éxito de las liberaciones en términos del bienestar de los animales liberados puede decir muy poco acerca de las consecuencias de la liberación en términos de la biología de la conservación, y viceversa La liberación de animales llevadas a cabo bajo el paradigma de la biología de la conservación son la persistencia y viabilidad de las poblaciones, no el bienestar de los animales liberados El éxito de las liberaciones en términos del bienestar de los individuos liberados tiene poca relación con su idoneidad en términos de la conservación
  23. Es la liberación animal éticamente válida en términos de bienestar animal y/o conservación? Liberar animales puede tener consecuencias nefastas para poblaciones enteras de organismos y ecosistemas, y por ende para el bienestar de los individuos silvestres, por lo que estas prácticas son sumamente peligrosas tanto desde la visión conservacionista como desde la animalista. Una de las principales razones por las que liberar animales puede ser peligroso es la transmisión de patógenos adquiridos por éstos, ya sea en cautiverio o en sus poblaciones de origen, a los animales silvestres Aún la liberación de animales completamente sanos representa un riesgo epidémico para las poblaciones silvestres y, por lo tanto, una amenaza al bienestar de los individuos silvestres. Esto se debe a que los individuos de diferentes poblaciones de una misma especie pueden diferir en su resistencia a los mismos patógenos Otra causa de preocupación en cuanto a la liberación de animales es que ésta puede conducir a la perturbación de la estructura genética de las poblaciones y, en particular, a la pérdida de adaptaciones locales y la eliminación de la diferenciación entre las poblaciones de una especie Por todos los problemas que potencialmente pueden causar, tanto para el bienestar de los animales como para la conservación de las poblaciones de muchas especies, las liberaciones de animales deben realizarse sólo bajo condiciones muy especiales
  24. Tópicos de la ética de la conservación MILITANCIA DE LOS CIENTIFICOS. DEBE RECONCILIARSE CON LA ETICA DE LA CONSERVACION? El científico debe ser partidario? Esta es una de las preguntas éticas fundamentales para un científico ambiental. La respuesta define su relación con la sociedad y la naturaleza. El debate sobre este aspecto se encuentra en un callejón sin salida
  25. Estas concepciones éticas se solapan total o parcialmente con la clasificación de Marshall y colaboradores pero… mientras que una ética que integre Bienestar social y conservación es aun incipiente y hasta “amorfa”, hoy conviven las 5 percepciones de relación hombre – naturaleza (resumidas por Marshall) y adoptadas por diversos grupos económicos y políticos. Juliá, JP 2010
  26. Ecofeminismo El ecofeminismo es un movimiento que ve una conexión entre la explotación y la degradación del mundo natural y la subordinación y la opresión de las mujeres. Emergió a mediados de los años 70, junto a la segunda ola del feminismo y el movimiento verde. Del movimiento verde toma su preocupación por el impacto de las actividades humanas en el mundo inanimado y del feminismo toma la visión de género de la humanidad, en el sentido que el hombre subordina, explota y oprime a las mujeres. Las aportaciones de dos pensamientos críticos -feminismo y ecologismo- nos ofrecen la oportunidad de enfrentarnos no sólo a la dominación de las mujeres en la sociedad patriarcal sino también a una ideología y una estructura de dominación de la Naturaleza ligada al paradigma patriarcal del varón amo y guerrero. Superar el sexismo, el androcentrismo, el racismo y el antropocentrismo son las metas de esta nueva forma de feminismo. Vandana Shiva, 2012
  27. Evolución del pensamiento y política conservacionista (una opinión libre) Década MOVIMIENTOS Y ETICA PREDOMINANTE CARACTERÍSTICAS Y EVENTOS CLAVE CORRIENTES IDEOLÓGICAS Y ACTITUDES FRENTE AL FUTURO 60’ PROTECCIONISMO Y ECOLOGISMO Ética de la preservación Especies emblemáticas (PANDA, BALLENAS) Movimiento Hippie Mayo Francés UTOPISMO INGENUO. La tecnología y la energía nuclear permitirán un crecimiento ilimitado y eliminarán las tensiones sociales. 70’ PRINCIPIOS DE BIOLOGÍA DE LA CONSERVACIÓN Ética ecocéntrica Informe Club de Roma Primeros conceptos de Integración de especies, Habitats, hombre y Condiciones socio-económicas (Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente Humano) CATASTROFISMO. El exceso poblacional acabará colapsando la capacidad de carga del planeta Crecimiento poblacional y económico cero. 80’ CONSERVACIONISMO Ética de la Conservación (en el sentido de Marshall) Primeras aproximaciones a una perspectiva evolutiva de la conservación Estrategia mundial para la conservación (PNUMA, IUCN, WWF) Informe Brundtland ILUSIÓN TECNOLÓGICA. Prosumidor (A. Tofler) 90’ DESARROLLO SUSTENTABLE Servicios ecosistémicos Ética de la Conservación (en el sentido de Marshall) Cumbre de río, convencion de diversidad biologica, crisis de la biodiversidad Agujero de ozono NEOLIBERALISMO y GLOBALIZACIÓN, CRECIMIENTO SOSTENIDO VS DESARROLLO SUSTENTABLE. 00’ 10’ Influir en políticas públicas ECOECONOMIA Ética ecosocial PROTOCOLO DE KIOTO CAMBIO CLIMATICO CRISIS ENERGÉTICA GLOBALIZACIÓN, CRISIS DEL NEOLIBERALISMO, RESURGIMIENTO COLONIAL? Juliá, JP 2007
  28. Bibliografía Allendorf, F. W. 1997. The Conservation Biologist as Zen Student. Conservation Biology 11 (5): 1045-1046. Ehrlich, P. A. 2003. Bioethic: Are Our Priorities Right?. BioScience Vol. 53 No. 12: 1207-1216. Holland, A. y K. Rawles. 1995. The ethics of conservation. Thingmount Working Paper No. 1 (Philosophy Dept, Lancaster University, in association with BANC), 45pp. Leff, E. 2002. Ética, Vida, Sustentabilidad. Pensamiento Ambiental Latinoamericano. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Red de Formación Ambiental para América Latina y el Caribe. 331 pp. Lindenmayer, D. y M. Burgman. 2005. Practical Conservation Biology. 625 pp. Meffe, G. K. y C. Carroll. 1997. Principles of Conservation Biology. Sunderlands Massachussets. Vucetich, J. A. and Michael P. Nelson. 2007. What are 60 warblers worth? Killing in the name of conservation. Oikos http://plato.stanford.edu/entries/ethics-environmental/ http://www.conservationethics.org http://www.conservationethics.org/CEG/res_hope.html http://www.theecologist.org/blogs_and_comments/commentators/other_comments/383966/true_sustainability_nee ds_an_ethical_revolution.html Ojasti, J. 2000. Manejo de fauna silvestre neotropical. Dallmeier, F. (Ed.). SI/MAB Series # 5. Smithsonian Institution/MAB Biodiversity Program, Washington D. C. 290 pp. Primack, RB. 1998. Essentials of Conservation Biology. Sunderlands Massachussets. Primack, R.; R. Roíz, P Feinsinger, R. Dirzo y F. Massardo. 2001. Fundamentos de Conservación Biológica. Perspectivas Latinoamericanas. Méjico, FCE Rolston III, H. 2003. Environmental Ethics. The Blackwell Companion to Philosophy, 2nd ed. Nicholas Bunnin and E. P. Tsui-James, eds. Oxford, Blackwell Publishing:517-530. Rudd, M. A. 2011. Scientists’ Opinions on the Global Status and Management of Biological Diversity. Conservation Biology 25 (6): 1165–1175. Schulz, P. C. 2005. La ética en ciencia. Revista Iberoamericana de Polímeros Volumen 6(2): 120-156. Sodhi, N. S. y P. R. Ehrlich. 2010. Conservation Biology for All. 358 pp. Van Dyke, F. 2008. Conservation Biology. 477 pp. Vucetich, J. A. and Michael P. Nelson. (2009) unpubl. ms. Working to resolve the conflict between Animal Welfare and Conservation Ethics
Anzeige