La Venus de las pieles, análisis de una obra teatral llevada al cine
1. Dirección de Actores Juan Pedro Jaime Alhambra 3º Comunicación Audiovisual
LA VENUS DE LAS PIELES (2013)
Director: Roman Polanski
Reparto: Mathieu Amalric, Emmanuelle Seigner
Partiendo de que no es una película de visionado fácil debido a que se desarrolla en un
mismo lugar, en un primer visionado, no se aprecian bien los rasgos más
característicos ya que con sólo perderte un minuto del diálogo pierdes totalmente el
hilo de la trama.
A partir de un segundo visionado y sabiendo ya que la película se desarrolla en un solo
espacio, en un tiempo relativamente corto y contando solo con dos personajes,
podemos captar a la perfección los sucesos que la trama quiere hilarnos. Como no
cambiamos ni de espacio ni de tiempo durante toda la obra, lo que dirige el desarrollo
de la trama son los diálogos lo que requiere cómo dije anteriormente, la atención
durante toda la película.
Si el inicio del filme es un perfecto prólogo de lo que vamos a ver, desde que Vanda
entra en el teatro para hacer la prueba, hasta que el director Thomas pese a la
negativa de hacerle la prueba, cede y da paso a ella. Es curioso que lo el director pide
no se ajusta a Vanda a partir de lo que ha visto en las primeras palabras que han
intercambiado. En el momento en el que suben a las tablas y comienza la
representación Thomas se ve sorprendido por el desparpajo y la facilidad que tiene
Vanda para interpretar el papel de la protagonista de la obra que coincide con su
nombre.
En numerosas ocasiones y sobre todo al principio podemos observar diversas
interrupciones de las réplicas causadas por consejos del director a la actriz o incluso de
la actriz al director que pasa a actor. Vamos de menos a más, al principio claramente
podemos distinguir lo que es interpretación y lo que sale del interior de los personajes.
A media que vamos avanzando esta distinción se va haciendo cada vez más difícil, más
en el papel de la mujer, hasta llegar al punto de llegar a la confusión total del
espectador que no sabe si la fusión de la interpretación y las expresiones propias de
los actores son reales o se añaden al argumento de la obra.
2. Dirección de Actores Juan Pedro Jaime Alhambra 3º Comunicación Audiovisual
Si hablamos del cambio de rol, vemos como al principio es el hombre el que se somete
a la mujer aunque haya rasgos que confundan, el collar de perro que porta Vanda. El
sometimiento hasta ahora es débil si lo comparamos con lo que sucede en las escenas
finales de la película. Como mencioné anteriormente, la trama da un giro en el
momento en el que se supone que la mujer debería someterse al hombre pero en este
caso Vanda cambia totalmente su rol y pasa a ser el hombre que somete Thomas
ahora convertido en mujer. Es curioso como Vanda lo convierte en mujer y como este
se deja llevar por la interpretación de la actriz que lo tiene dominado tanto física como
psicológicamente. La tensión sexual entre los dos actores se mantiene impoluta y
tensa durante toda la obra lo que le genera un punto de calor.
En el momento en el que Thomas es atado al cactus, que tiene significado ya que de
alguna manera está tratando de representar un símbolo fálico, vemos como la mujer
saca todo lo que tiene dentro en un insólita interpretación que va desde la dominación
hasta el masoquismo pasando por los golpes dados a Thomas que inician el momento
de éxtasis de la interpretación y de la obra. Se podría hablar de la aparición de la figura
de la femme fatale, mujer fatal, dominadora que actúa de formar perversa
atravesando los límites de la maldad hasta conseguir lo que quiere.
Aunque a medida que va avanzando la obra podamos creer que estamos ante una
obra de teatro grabada los elementos estéticos del cine dan un toque especial a la
puesta en escena desde la luz, cambiada varias vece por Vanda dependiendo de las
escenas, hasta los planos y la música que acompaña las acciones.
La combinación de planos exquisita acentúa de alguna manera más la puesta en
escena que se funde perfectamente con los diálogos fuera de la obra hasta el punto de
que no sepamos dónde está el límite de la representación.
Aunque nos fijemos en mayor grado en la interpretación de la mujer, bajo mi punto de
vista, la interpretación llevada a cabo por el hombre que siempre es el sometido es
sublime. Siempre dejándose llevar por Vanda, obedece todo lo que le dice
favoreciendo esa relación de ama-esclavo que describe perfectamente esta magnífica
cinta de Polanski que alude al teatro, y no es la primera vez, para llevarlo a la gran
pantalla.