2. "No es suficiente decir que lo
que nosotros les debemos a
los indios son las papas, el
maíz y la quina. No es
suficiente recontar sus mitos
y sus historias en florido
español o portugués, ni llevar
sus danzas a una
presentación pseudo-
indígena en la televisión. Lo
que debemos mostrar es la
filosofía indígena de la vida,
sus esquemas cosmológicos y
cosmogónicos, sus actitudes
éticas y estéticas“
Gerardo Reichel-Dolmatoff
3. La cosmogonía de los
pueblos indígenas giraba
en torno a la naturaleza y
sus distintas expresiones.
Las deidades, rituales e
incluso la medicina y
hechicería estaban
condicionada por los
diferentes fenómenos
climáticos, fluctuaciones
ambientales y, en general,
por el equilibrio con la
tierra.
4. Si los pueblos indígenas
no intervinieron
significativamente en su
entorno, muchos de ellos,
como el gran imperio
Inca, elevaron increíbles
templos y estructuras a
partir de métodos
rudimentarios, como las
pirámides de Teotihuacan,
México. La gran mayotía
de estas edificaciones
tenía fines meramente
religiosos
(imagen a la izquierda)
bien
5. Las sociedades indígenas,
si bien estaban
organizadas bajo un
profundo sentido de
equilibrio, respeto y
armonía, tenían rangos
jerárquicos que solían ser
supremos y, a veces,
despóticos, como los
caciques.
Cacique Quimbaya
7. Si bien, en sus cartas a la
realeza, Cristóbal Colón
admiraba sobremanera al
pueblo indígena, la
campaña de colonización
se transformó en una
destrucción cultural, social
y religiosa sin precedentes,
en este caso, en contra del
pueblo indígena. Incluso
muchos autores europeos,
como Bartolomé de las
Casas, critican las
aberraciones de la corona
en la colonización.
8. La herencia medieval
arriba en las costas
de América, con los
planteamientos
platónicos que
fueron cristianizados
a manos de Santo
Tomas, San Agustín,
etc.
Ante la barbarie de
los salvajes, la
necesidad de
civilizarlos era
primordial para
poder ocupar las
tierras descubiertas.
9. La religión cristiana y las lenguas europeas fueron
impuestas a la fuerza, borrando, casi en su totalidad, la
tradición oral de los pueblos indígenas. La civilización
occidental, que pretendía enaltecer al hombre ante la
creación divina y disponer a gusto de la naturaleza,
entraba en contraposición con la mímesis del pueblo
indígena, que vivía en armonía con el mundo natural.
10.
11. No es lo mismo decir
filosofía en América latina
a decir filosofía
latinoamericana, ya que, si
bien en todos los países
del continente surgieron
propuestas filosóficas
puntuales, hay, por otro
lado, un concepto
universal que caracteriza y
es el común denominador
de la práctica filosófica de
Latinoamérica: La
búsqueda de la identidad.
12. El proyecto de elaborar una filosofía propia, anclada en
la idiosincrasia y en las realidades latinoamericanas, se
desarrolló durante el siglo XX en tres vertientes
diferentes: 1) la vertiente ontológica, que reflexiona
sobre la identidad nacional o continental; 2) la vertiente
historicista, que busca una comprensión filosófica de la
historia de América Latina y la formulación de una
historia de las ideas en el continente; 3) la vertiente
liberacionista, más conocida como "filosofía de la
liberación", que reflexiona sobre las condiciones para la
emancipación política, económica y cultural de los
pueblos latinoamericanos.
13. Desde 1842, cuando el
argentino Juan Bautista
Alberdi se planteó la
interrogante sobre la
posibilidad de una filosofía
latinoamericana auténtica, la
mera pregunta ponía de
manifiesto una peculiaridad de
nuestra filosofía, pues ésta es
la única que se cuestiona a sí
misma y con ello ya tenemos
una característica distintiva del
pensamiento filosófico
iberoamenricano.
Nuestra filosofía se caracteriza
por su hondo contenido social.
14. Los emancipadores latinoamericanos deseosos de
cambiar la mentalidad colonial e incorporar sus pueblos
a la modernidad, hicieron suyo el pensamiento de otros
pueblos que lucharon y alcanzaron su plena
independencia. Con este propósito buscaron, por medio
de la educación, eliminar desde sus raíces la cultura
colonial, siguiendo los lineamientos ideológicos de la
filosofía positivista.
15. Se ha dado el nombre
de filosofía de la
liberación al
movimiento que
durante los últimos
años se ha propuesto
determinar la relación
entre el pensar
filosófico y la realidad
latinoamericana.
16. La filosofía en la época de la Independencia desaparece
como especulación abstracta, ya no puede limitarse a
contemplar la realidad, debe intentar transformarla.
Los criollos sentían el rechazo del español, puesto que
ellos no podían ascender a los primeros puestos de
gobierno, la milicia o la iglesia. Sin embargo, ellos sabían
que culturalmente estaban preparados, ya demás como
descendientes de los conquistadores se creían con ese
derecho.
17. Miguel Hidalgo, criollo e
iniciador de este
movimiento, fue profesor
de Filosofía y Teología en
el Colegio de San Nicolás
de Morelia, y más tarde
rector del mismo.
Lograda la independencia
política, poco a poco los
mexicanos emprenden la
tarea de alcanzar una vida
más racional, libre y
perfecta. Ahora su idea es
la libertad.
18. Propuestas
contemporáneas como
la teología de la
liberación, proponen
otro ideal de revolución
ante la opresión, que
sigue vigente y ha
acompañado a
Latinoamérica a través
de su historia.
19. Por encima de cualquier
propuesta filosófica
particular en América
latina, el común
denominador siempre será
la búsqueda de la
identidad a partir de
ideales de revolución y
liberación, y una mirada
hacia nuestro pasado y
nuestros orígenes, ahora
combinados con las
culturas de todo el mundo.
20. http://www.robertexto.com/archivo9/filos_latinoa.ht
m
http://www.eldoradocolombia.com/los_chibchas.html
Bartolomé de las Casas: Brevísima relación de la
destrucción de las indias
http://www.galeon.com/culturasamerica/Muiscas.htm
http://www.analitica.com/bitblio/ccolon/reyes.asp