2. Esta presentación esta basada en el libro del Dr. Jacques B. Doukhan “Secretos de Daniel”.
3. El libro de Daniel comienza con un enfrentamiento militar: Babilonia contra Jerusalén. Dan. 1:1. Pero más allá de ese conflicto, el autor señala a un conflicto universal. Babilonia simboliza a las fuerzas del mal que se oponen a Dios y procuran poseer prerrogativas y privilegios divinos.
4. La deportación. Daniel 1:1-2. Estamos en 605 a.C. Los caldeos han sitiado Jerusalén, la capital de Judá, y deportaron a sus habitantes. Nabucodonosor arrasa con la tierra de Israel y subyuga al rey Joacim, pero la noticia de la muerte de su padre precipita su regreso. En su regreso toma a jóvenes cautivos de la elite de Judá, incluyendo a Daniel y sus compañeros.
5. Encadenados y desarraigados, los judíos han perdido todo. En el exilio es fácil olvidarse de la tierra natal, sin oportunidad de rebelarse. Pero en la esfera más amplia, este exilio significa el fin de los últimos hijos de Jacob. Al traer los tesoros al templo de Nabucodonosor, se está reemplazando al Dios de Judá. Lo peor es que es un juicio Divino “El señor entrego en sus manos”
6. Encadenados y desarraigados, los judíos han perdido todo. En el exilio es fácil olvidarse de la tierra natal, sin oportunidad de rebelarse. Pero en la esfera más amplia, este exilio significa el fin de los últimos hijos de Jacob. Al traer los tesoros al templo de Nabucodonosor, se está reemplazando al Dios de Judá. Lo peor es que es un juicio Divino “El señor entrego en sus manos”
7. Al llegar a Babilonia, los funcionarios del Rey seleccionaron detenidamente a jóvenes de sangre real, en perfectas condiciones físicas y de intelecto superior, a fin de entrenarlos para el servicio del Rey. Bien puede ser que Daniel y sus compañeros hayan pasado por la castración y se hayan convertido en eunucos al servicio de la corte real. Quizá todo esto como cumplimiento de la profecía de Isaías (Isa 39:7) que predecía que los hijos de Ezequías llegarían a ser Eunucos en la corte babilónica.
8. Ellos entraron en las mejores escuelas caldeas. Debían aprender ciencias, idiomas, y sobretodo astrología. La tradición del horóscopo actual se remonta a tiempos babilónicos. Pero también esta transformación cultural incluía la dieta. El Rey “determina” el menú. La asociación carne y vino, esta claramente en un sentido de servicio de adoración.
9. Nombres nuevos: Daniel, “Dios es mi juez”, lo transformaron en Beltsasar, “que Bel preserve su vida” Ananías, “gracia de Dios”, se convirtió en Sadrac, “orden de Acu”. Misael, “quien es como Dios”, los oficiales lo cambiaron a Mesac, “Quién es como Acu”. Azarías: “YHWH ha ayudado”, adquirió el nombre de Abed-nego, “siervo de Nego”.
10. Los cuatro cautivos especialmente Daniel reaccionaron rápidamente al nuevo programa. Inclusive en sus nombre, porque al leerlos en el libro se encuentran deformados. En la dieta la reacción no es solo por una “elección saludable” sino la preocupación es esencialmente religiosa. Esto explicito por el deseo de “no contaminarse”. Las palabras que utiliza son las mismas de Génesis, en otras palabras afirma a Dios como su creador, y no al Rey.
11. Daniel nos enseña que vivir en relación con Dios no es solo en el plano espiritual, sino también en el plan material. La primera prueba fue en un aspecto alimentario, se dieron leyes explicitas en torno a ella, los israelitas y sacerdotes aprendieron la misma lección. Daniel pide permiso con humildad, incluso mantiene una relación de amistad y respeto (verso 9). Que actitud para aquellos obsesionados con el deseo de santidad.
12. Finalmente Dios interviene. Hasta entonces parecía ausente, Ahora les “da” ciencia, inteligencia y sabiduría. Los 10 días, fueron un riesgo de la fe, y eso fue lo que lo salvó. Daniel nos enseña que la dimensión espiritual también se revela en la dimensión física. Al finalizar el capítulo se hace referencia a Ciro, el Rey de la liberación, y la respuesta divina a las oraciones y predicciones proféticas.