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Tiempo de adviento y navidad

  1. Éste tiempo nos sirve para mirarnos a nosotros mismos y buscar cambiar todo lo que tenemos que cambiar, Jesús vino al mundo a dejarnos su ejemplo de Amor, ésta época nos sirve para mirarlo pequeño, pobre, humilde, mirar a Dios a bajarse y hacerse chiquito para venir a nacer en un lugar reservado a los animales.
  2. Nos hace pensar que las riquezas de éste mundo no llenan los espíritus, si nos fijamos en el Rey de Reyes, rechazando todas las pompas y vanidades mundanas y aceptando lo pobre de un pesebre. Cuando estaba en el vientre de su madre María, encontró el mejor albergue de la mujer más sencilla que sabiendo que sería la Madre del Salvador tan esperado, se llamaba y se sabía su Esclava.
  3. ¡Cuánto de humildad y sencillez, nos enseña el meditar la Navidad!, buscaron posada y no la encontraron, encontraron el lugar más sencillo, en aquél lugar nació el Señor de Señores, Dios mismo, Dios con nosotros y nos demostró que su reino no es igual a los reinos de éste mundo. ¿Nuestros corazones están preparados para darle un albergue?
  4. Son verdaderamente sencillos y humildes para albergar al amor que no se alimenta de pompas, rencores, odios, rivalidades, orgullos, sino de perdón, amor, sencillez, humildad. Nuestras poses, sólo nos sirven para ganar el mundo, pero si ganamos al mundo perdiendo al amor, no habremos ganado NADA.
  5. Nuestros corazones, deben ser verdaderos establos que no tienen oro, ni plata, pero que tienen lo que perdura: El calor del amor, el calor de darse por los demás, el calor de sonreír en las adversidades, el calor de perdonar y saber pedir perdón por nuestras ofensas y las de los demás.
  6. Preparemos nuestros corazones y ésta Navidad, nacerá en ellos el amor, es decir nacerá Jesús. ¡Feliz tiempo de Adviento y Navidad! y lo que el próximo año nos depare, siempre sea para unirnos más a Jesús.
  7. En esos días, el emperador dicto una ley que ordenaba hacer un censo en todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de la Siria. Todos iban a inscribirse a sus respectivas ciudades. Lucas 2:1-3 También José, como era descendiente de David, salió de la ciudad de Nazaret de Galilea y subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Lucas 2:4-5
  8. Cuando estaban en Belén, le llegó el día en que debía tener su hijo. Y dio a luz a su primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en una pesebrera, porque no había lugar para ellos en la sala común. Lucas 2:6-7 En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. Lucas 2:8
  9. El ángel del Señor se les apareció, y los rodeó de claridad la gloria del Señor, y todo esto les produjo un miedo enorme. Lucas 2:9 Pero el ángel les dijo: “No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena nueva que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy nació para ustedes en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Señor. Lucas 2:10
  10. En esto lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en una pesebrera.” Lucas 2:11-12 De pronto aparecieron otros ángeles y todos alababan a Dios, diciendo: “Gloria a Dios en lo más alto del cielo, y en la tierra, gracia y paz a los hombres.” Lucas 2:13-14
  11. Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores comenzaron a decirse unos a otros: “Vamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos dio a conocer.” Lucas 2:15 Fueron apresuradamente y hallaron a María, a José y al recién nacido acostado en la pesebrera. Lucas 2:16
  12. Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho de este niño, y todos se maravillaron de lo que decían los pastores. María, por su parte, observaba cuidadosamente todos esos acontecimientos y los guardaba en su corazón. Lucas 2:17-19 Después los pastores se fueron glorificando y alabando a Dios, porque todo lo que habían visto y oído era tal como se lo habían anunciado. Lucas 2:20
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