5. Este libro narra el diálogo
del profeta con Dios al
preguntarle: ¿Por qué Dios
parece indiferente ante el
mal? ¿Por qué pareciera
como si la gente malvada
queda sin castigo
6. •Habacuc era un
hombre que quería
respuesta. Perturbado
por lo que observaba,
formulaba preguntas
difíciles.
7. Estas preguntas no eran
simples ejercicios
intelectuales ni quejas
amargas. Habacuc veía
un mundo que moría y le
partía el corazón.
8. En alguna manera el
papel de Habacuc y su
mensaje es lo opuesto a
lo que normalmente se
encuentra entre los
profetas.
9. En vez de reprobar a
Israel en nombre de
Dios, él mismo enfrenta
a Dios, demandando
cuenta de sus acciones,
o falta de ellas.
13. AUTOR Y FECHA:
No se sabe mucho de
HABACUC, aparte de
que en 1:1 y 3:1 se le
llama “el profeta”.
14. Se pudiera deducir de 3:19
que era músico y quizás
miembro del coro del templo,
aunque no se puede afirmar
con certeza. Escribió el libro
entre 612 y 588 a.C.
15. BOSQUEJO:
I.La queja de Habacuc (1:1–17)
II.Jehová responde a Habacuc
(2:1–20)
III.La oración de Habacuc (3:1–
19)
17. El libro de HabacucEl libro de Habacuc
pertenece a esa era
turbulenta en la historia
antigua en la que el
balance de poder estaba
pasando de Asiria aAsiria a
Babilonia.Babilonia.
19. Menos de veinte años
después que Habacuc
escribiera este libro, los
babilonios destruyeron
también a Jerusalén y se
llevaron cautivos a los
principales ciudadanos de
Judá.
20. Dios utilizó a esta
nación pagana para
castigar la infidelidad
y la idolatría del
pueblo del pacto.
21. Si bien otros libros
proféticos llevan la
Palabra de Dios al
hombre, este libro lleva
las preguntas del
hombre a Dios.
22. I. LA QUEJA DE HABACUC
(1:1–17)
Habacuc vivió en Judá
durante el reinado de Joacim
(2 Re. 23:6–24:5). Profetizó
entre la caída de Nínive
(capital de Asiria) en 612 a.C.
y la caída de Judá en 586 a.C.
24. 1:5 Dios respondió a
las preguntas y
preocupaciones de
Habacuc asegurándole
que realizaría maravillas
que lo asombrarían
25. Dios dijo a los
habitantes de
Jerusalén que se
sorprenderían de lo
que estaba a punto de
hacer.
26. El pueblo vería una serie
de hechos increíbles:
1.1.Judá,Judá, su propio reino
independiente y
próspero, pronto sería
una nación sometida.
27. 2. Egipto, una potencia mundial
durante siglos, sería aplastada
casi por completo.
3. Nínive, capital del Imperio
Asirio, sería tan saqueada que
el pueblo olvidaría dónde estaba
localizada.
4. Los caldeos (babilonios) se
levantarían con gran poder.
28. • 1:6 Los caldeos1:6 Los caldeos
(babilonios),(babilonios), que vivían al
noroeste del golfo Pérsico,
surgieron con gran poder
alrededor de 630 a.C. y
comenzaron a imponerse en
el Imperio Asirio.
29. • 1:101:10 Los ejércitos podían
conquistar ciudades
fortificadas porque construían
terraplenesterraplenes, macizo de tierra
que acumulaban contra las
murallas. Estaban orgullosos
de sus tácticas de guerra.
31. • 1:13 Judá recibiría su
castigo de manos de los
babilonios. Habacuc se
sintió consternado porque
Dios iba a utilizar a una
nación más malvada que
Judá para castigarla.
32. •Pero los babilonios no
sabían que Dios los
utilizaba para que Judá
volviera a Él y el orgullo
de Babilonia por sus
victorias sería su ruina.
33. II. JEHOVÁ RESPONDE A
HABACUC (2:1–20)
Este capítulo señala las respuestas de
Dios a las preguntas de Habacuc:
¿Por cuánto tiempo
prevalecerá el mal (1:2, 3)?
¿Por qué fue elegida Babilonia
para castigar a Judá (1:13)?
34. Dios dijo que el juicio,
aun cuando demorara
en llegar, era seguro.
Aun cuando Dios
utilizaría a Babilonia en
contra de Judá,
35. Él estaba conscienteÉl estaba consciente
de los pecados dede los pecados de
Babilonia y laBabilonia y la
castigaría a su debidocastigaría a su debido
tiempo.tiempo.
36. Dios comienza aDios comienza a
hablar, diciéndole alhablar, diciéndole al
profeta que escriba suprofeta que escriba su
respuesta con grandesrespuesta con grandes
letras para que todosletras para que todos
vean y comprendan.vean y comprendan.
37. Dios le dice que podría
parecer que los malvados
triunfan, pero al final serán
juzgados y los rectos
prevalecerán. Quizás no
suceda pronto, pero sucederá.
Las respuestas de Dios llenan
el capítulo dos.
38. • 2:4 Los malvados babilonios
confiaban en sí mismos y
por eso caerían, mas el
justo por su fe viviría. Este
versículo ha inspirado a
innumerables cristianos.
39. Pablo lo cita en Ro.
1:17 y en Gál. 3:11. El
escritor de Heb. lo cita
en 10:38, justamente
antes del famoso
capítulo de la fe.
40. • 2:9–13 Las riquezas de
Babilonia provenían de las
desgracias de otros, pero
esas riquezas sólo serían
combustible para el fuego.
Las víctimas y sus ciudades
clamarían en contra de
Babilonia.
41. • 2:15 Se compara la
humillación y subyugación
de otras naciones por los
babilonios, con una persona
que embriaga a su vecino
para sacar ventaja de su
debilidad.
42. • 2:18-20 Los ídolos no tienen
vida, ni personalidad, ni poder;
son pedazos huecos de madera
o piedra. Los templos
construidos para los ídolos están
igualmente vacíos: nadie vive en
ellos. Sin embargo el Señor está
en su templo.
43. III. LA ORACIÓN DE
HABACUC (3:1–19)
Habacuc concluye su libro con
una oración de triunfo. Teniendo
respuesta a sus interrogantes y
una nueva comprensión del poder
y amor de Dios, Habacuc se
regocija en Dios y en lo que Él
hará.
44. • 3:1-2 Sigionot: Notación
musical que probablemente
indica que el cántico debe ser
entonado con emoción y
sensación de victoria. Esta
actitud contrasta con la
sensación de catástrofe del
capítulo 2
45. Habacuc alabó a Dios por
responder a sus preguntas.
El mal no triunfará para
siempre; Habacuc sabía que
Dios iba a disciplinar a Judá,
y que no iba a ser una
experiencia agradable.
46. Sin embargo, aceptó la
voluntad de Dios, y le pidió
ayuda y misericordia. Habacuc
no pidió escapar de la
disciplina, sino que aceptó la
verdad: Judá necesitaba
aprender una lección.
47. • 3:3 La palabra “selah”
aparece setenta y una veces
en Salmos y tres en
Habacuc. Aunque su
significado preciso se
desconoce, muchos lo
consideran un término
musical.
48. Podría ser para levantar las
manos, o una señal de
adoración o quizás una
exclamación como.
“¡Amén!” o “¡Aleluya!” para
corroborar la verdad del
pasaje.
49. • 3:17-19 El fracaso de la
cosecha y la muerte de los
rebaños devastarían a Judá.
Sin embargo, Habacuc
afirmó que aun en medio de
la hambruna se regocijaría
en el Señor.