Escrito
Está En
Acción
Para la Gloria de Dios y el bien
del ser humano
Editorial Cristiana “El Maestro Silencioso” Coordinador:
Dr. Luis A. Silva Cisneros. Tel. 0241 8233566.
Email: luissilvamd@hotmail.com Dominio en Internet:
www.elmensajerosilencioso.blogspot.com
Radio en Internet: www.radiounaluzenelcamino.com
AÑO VII. NUMERO 2 CO. 12B
EPISTOLA 2 CORINTIOS
Contenido
1. Crucigrama (2 Co. No. 12B).
2. Lectura en 2a Corintios 10:-14-21.
Pablo anuncia su tercera visita a los
corintios.
3. Un ejemplo a tomar en cuenta.
4. La muchacha del vestido amarillo.
5. Versículos para Memorizar.
Lectura en 2 Corintios 12:14-21.
Pablo anuncia su tercera visita
14
He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a
vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo
vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los
hijos para los padres, sino los padres para los hijos.
15
Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun
yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras
almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
16
Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga,
sino que como soy astuto, os prendí por engaño,
La muchacha del vestido amarillo
Matilde oyó el evangelio en los días tem-
pranos de su vida. Sin embargo, en su adolescencia,
le pareció mejor vivir lejos de Dios y haciendo su
propia voluntad en el pecado. Conoció a un joven
del mundo del delito y la droga y se unió conyugal-
mente a él. Así empezó para ella la vida de droga-
dicta, trabajando, primero, para mantener el vicio
y, hurtando, después. Más tarde, cuando ya no tenía
fuerzas para trabajar o robar, comenzó a mendigar
por las calles de la ciudad.
Matilde, convertida en una escoria social
y, además, llenando de vergüenza a sus familiares,
se podría haber dicho acerca de ella que ya no tenía
remedio. Realmente, como se describe en la carta a
los efesios, Matilde iba “siguiendo la corriente de
este mundo, conforme al príncipe de la potestad del
aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia… haciendo la voluntad de la carne y
de los pensamientos” (Ef. 2:2,3), pero, como en
esta misma porción citada dice, “Dios… es rico en
misericordia” y habla de “su gran amor con que nos
amó” (Ef. 2:4), sí, Dios usó con Matilde los mu-
chos caminos de su gracia para salvarla y transfor-
marla en una ciudadana del cielo y en un testimo-
nio viviente del poder de Dios para salvar y trans-
formar al peor de los peores.
Así, un día Matilde salió por las calles a
mendigar y, al pasar frente a un gran espejo de una
casa comercial, se fijó en una muchacha de aspecto
cadavérico que llevaba un vestido amarillo. Aparte
de asombrarse del terrible aspecto de tan mísera
mujer, le pareció que nunca en la vida la había vis-
to. De pronto, se miró a sí misma y descubrió, con
terror, que esa muchacha era ella misma frente al
espejo. Fue tan grande la impresión causada por su
propia imagen, que quedó sin
fuerzas para mantenerse en
pie y cayó al suelo llorando
amargamente su miseria mo-
ral, espiritual y física. Matilde
no tomó allí una decisión a
favor de su alma, pero el es-
pejo la dejó convencida de su
terrible miseria. Dios, sin du-
da, estaba obrando en ella y
algo de mucho valor quedó de
ese episodio. Más tarde, en la
casita de Matilde aparecieron unos malhecho-
res. Eran enemigos de su compañero de vida y venían a
matarlo. Ella se lanzó barranco abajo (llevando a una de
sus pequeñas niñas) para salvar su vida. Pronto, desde la
parte baja del cerro, ella pudo oír la balacera. Sin duda,
estaban acribillando a su hombre. “Si te apuras – le dijo
un vecino-- todavía lo podrás ver vivo”. Si, efectiva-
mente, el hombre agonizaba bañado en sangre y conver-
tido en un colador humano. Así lo vio morir, y sin que
nadie le quisiera dar ayuda para trasladarlo a un hospi-
tal. Días antes, el hombre recién asesinado le había im-
pedido dejar la droga y, ahora, ese hombre que yacía
inerte le estaba mostrando el rostro más terrible de la
muerte. Pensó en su alma, en el riesgo de su propia
muerte, en la eternidad. Pensó en Cristo, aquel que, co-
mo muy bien ella sabía, había dado su vida en la dura
cruz por salvar al pecado. Reconoció que, habiendo ca-
minado por los laberintos de la vida, sólo había encon-
trado dolor y frustración, pero que, ahora, miraba a
Cristo y podía reconocer en Él el único camino que lle-
vaba al cielo y que aseguraba un transitar feliz aquí.
Entonces, Matilde, la muchacha del vestido amarillo, no
esperó más. Aceptó a Cristo de todo corazón y todo pa-
ra ella cambió.
Matilde es ahora miembro de una sana congregación
evangélica en Valera. Camina fielmente en los caminos
del Señor y está felizmente casada y criando sus hijos
con la ayuda de su Dios. Preguntamos: ¿El Dios que
obra para la salvación de Matilde, no podrá hacerlo con
usted? Y, si Matilde se refugió en ese Cristo tan fiel y
compasivo, ¿no podrá hacerlo usted? Lic. G. Villegas.
Citas y Pensamientos Sabios
La oración es el arma más poderosa para vencer.
…….
Si lo que vas a decir no edifica, entonces no lo digas.
……
El secreto para ser santo: es ser santo en secreto
17
¿acaso os he engañado por alguno de los que he
enviado a vosotros?
18
Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os
engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el
mismo espíritu y en las mismas pisadas?
19
¿Pensáis aún que nos disculpamos con vosotros?
Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy
amados, para vuestra edificación.
20
Pues me temo que cuando llegue, no os halle ta-
les como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual
no queréis; que haya entre vosotros contiendas,
envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmura-
ciones, soberbias, desórdenes;
21
que cuando vuelva, me humille Dios entre voso-
tros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que
antes han pecado, y no se han arrepentido de la
inmundicia y fornicación y lascivia que han come-
tido.
Un Ejemplo a tomar en cuenta
A través de la distribución de Biblias, Nue-
vos Testamentos, Evangelios, tratados, almanaques,
textos bíblicos etc., se puede llevar el evangelio a los
compañeros de trabajo. A los fines de un análisis más
detallado sugerimos leer el artículo “La evangeliza-
ción a través de la página impresa”.
En el Escritorio de abogados, donde mi espo-
sa trabaja tienen por práctica elaborar una tarjeta de
felicitación común en caso de cumpleaños, matrimo-
nios, nacimientos de hijos, etc., de uno cualquiera de
los miembros del personal. En esa tarjeta ella cita un
versículo de la Biblia acorde con la ocasión. En una
oportunidad por razones de tiempo y descuido perso-
nal se limitó a felicitar a un compañero de trabajo
obviando la cita del versículo de la Biblia. Esto trajo
como consecuencia que el afectado se dirigió a ella y
le dijo: “Que pasó, por qué no me citaste la Biblia, yo
estaba esperando la cita para leerla, ya que ello me ha
ayudado mucho”. Ojalá que no descuidemos estos
pequeños detalles, los cuales pueden ser utilizados
por el Espíritu Santo para guiar un alma a los pies
del Señor. Cuando citamos las escrituras estamos esti-
mulando a las personas a escudriñarlas, sabiendo que
podemos confiar en la promesa de la Palabra de Dios,
“Así será mi palabra que sale de mi boca; no vol-
verá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero, y
será prosperada en aquello para que la envié”.
(Isaías 55:11). Dr. Luis A. Silva Cisneros.
VERTICALES. 1.VERTICALES. 1. ¿Qué iba quizás a suceder con
Pablo por aquellos que no se habían arrepentido de
sus pecados? 2.2. ¿Cómo pensaba Pablo que quizás
podía encontrar a los corintios? 4.4. ¿Cómo pensaba
también Pablo que quizás podía encontrar a los co-
rintios? 5.5. ¿Cómo pensaba Pablo que iba a suceder
con él, que amando más, iba a ser amado? 6.6. ¿Qué
habían quizás hecho algunos y no se habían arrepen-
tido? 1010. ¿Qué no habían hecho algunos con la in-
mundicia y fornicación y lascivia que habían come-
tido? 12.12. ¿Qué sentía Pablo que cuando él llegara,
que no os hallara tales como el quería? 13.13. ¿A
quién rogó el apóstol Pablo y también se preguntaba
si este hermano había engañado a los corintios?
17.17. ¿Por qué cosa se iba a gastar Pablo con relación
a los creyentes?
HORIZONTALES. 3.HORIZONTALES. 3. ¿Delante de quién hablaba
Pablo? 7.7. ¿Con qué era otra cosa que pensaba Pablo
que quizás podía encontrar a los corintios? 8.8. ¿Quiénes
dice el apóstol Pablo que deben atesorar para los hijos?
9.9. ¿Qué sentía el apóstol Pablo que el debía hacer del
todo por amor de las almas de los creyentes, aunque
amándoos más, sea amado menos? 11.11. ¿Qué Pablo no
quería ser con los creyentes en Cristo, porque el no bus-
caba lo de ellos, sino a ellos? 14.14. ¿Cómo era otra cosa
que pensaba Pablo que quizás podía encontrar a los co-
rintios? 15.15. ¿Qué quizás podía suceder con el apóstol
Pablo, cuando regresara a visitar los corintios?
16.16. ¿Cuál vez era que Pablo estaba preparado para
visitar a los corintios? 18.18. ¿Para qué decía el apóstol
Pablo que servía la carta enviada a los corintios?
CRUCIGRAMA (2 Co. No. 12B). 2 CORINTIOS 12:14-21.
PABLO ANUNCIA SU TERCERA VISITAA LOS CORINTIOS-