Reconociendo que los jóvenes no forman un grupo homogéneo y que, por lo tanto, tienen necesidades, orígenes, situaciones vitales e intereses diversos, la Estrategia de la UE para la Juventud debe promover actividades y políticas inclusivas para todos los jóvenes, especialmente para aquellos con menos oportunidades o cuyas voces podrían no ser escuchadas.