El documento describe el arte prerrománico asturiano entre los siglos VIII y X. Se divide en tres etapas: la etapa prerramirense durante el reinado de Alfonso II incluyendo la cripta de Santa Leocadia; la etapa ramirense bajo Ramiro I con las iglesias de Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena; y la etapa postramirense durante Alfonso III el Magno que incluye San Salvador de Valdediós. El arte asturiano se caracteriza por su arquitectura de piedra,