México tiene una de las tasas más bajas de creación de nuevas empresas en América Latina, aunque más de la mitad de los nuevos negocios mexicanos se crean por oportunidades de mercado y no por necesidad. México también se encuentra por debajo del promedio regional en indicadores de actitud emprendedora como percepción de oportunidades y autoconfianza. No obstante, México tiene menos miedo al fracaso que otros países como Brasil. Los países con mejores actitudes hacia el emprendimiento generan más empresas cada año.