El documento habla sobre el principio de equilibrio entre el gobierno interno y externo de una persona. Señala que el gobierno interno se logra a través de la intervención de Dios y la capacidad de una persona para gobernarse a sí misma, lo que luego le permite gobernar otras esferas, citando 1ra Timoteo 3:5 y Proverbios 16:32 como sustento bíblico para este principio de autogobierno.