Llegué tarde a trabajar en varias ocasiones y cometí algunos errores en mi trabajo. Mi jefe me llamó la atención varias veces sobre estos problemas antes de finalmente despedirme debido a mi falta de puntualidad y calidad en el trabajo. Aunque estoy decepcionado por haber perdido mi empleo, entiendo las razones por las que mi jefe se vio obligado a tomar esta decisión.