LA CIUDAD ROMANA
SIGFRIED GIEDION
LA DIFERENCIA ENTRE EL ÁGORA Y EL FORO ROMANO
Puede darse como seguro que, desde sus comienzos el ágora era por sobre todas las
cosas un lugar de reunión, no un simple mercado. Sólo en el siglo V, con el incremento de
la libertad para trabajar y comerciar, comenzaron a dominar en el ágora las transacciones
de este orden. En un principio el ágora es un espacio abierto (una plaza rectangular),
rodeado en forma asaz irregular por edificaciones sencillas, destinadas a la actividad
pública. En el periodo , helenístico, el ágora fue rodeada por elementos de construcción
regular (columnas, galerías, entablamentos) que formaban los pórticos, la stoá, en la que
era posible pasearse sin temor a la lluvia. La stoá se convirtió en el punto de reunión de los
ciudadanos, en el punto de cristalización de la “opinión pública”. Desde el punto de
sociológico, lo interesante es que ninguna edificación desembocaba directamente
en el ágora.
Los edificios estatales (prytaneion, bouleuterion) estaban estrechamente relacionados con
el ágora , pero se alzaban detrás de la stoá. Si los comparamos con desarrollos ulteriores,
puede decirse que tales edificios no tenían fachada. El ágora misma estaba destinada a la
comunidad, no al Consejo, y sólo era privilegio de los ciudadanos libres. En el muro interior
de la stoá y en el mismo rectángulo de la plaza se alzaban monumentos que recordaban la
acción de conciudadanos que hubieran merecido la gratitud de la comunidad.
A esto debemos agregar algo más. Dentro de las ciudades griegas reinaba una clara
ordenación según las funciones de cada cosa. Lo monumental quedaba reservado a los
dioses.
La acrópolis no fue jamás un lugar de reunión. Fue primero el asiento del rey y luego tras
la desaparición de la realeza, el asiento de los dioses, el sagrado reciento del templo.
El ágora es un lugar de reunión bien delimitado y digno, pero que se mantiene dentro de
la mayor sencillez. Por lo demás en cuanto respecta a la vida privada de los atenienses,
también sus viviendas eran sumamente sencillas. Se mantenía una ley por la cual podía
ser desterrado el ciudadano que se construyese una residencia privada demasiado lujosa.
Estos tres estratos (en primer lugar el de los dioses, después las instalaciones comunales
y finalmente la de la vida privada) no volverán a conocer jamás tan clara delimitación.
¿Cuál es la diferencia entre el Forum Romano y el ágora? La diferencia es tan clara como
decisiva. El Forum era un lugar en que se acumulan cosas sin criterio de selección. En
Grecia hubiera sido inconcebible que la cárcel, el carcer, se levantase junto al rostrum, la
tribuna para los oradores públicos. Carce, rostrum, templos, despósitos y comitium
(baluarte de los patricios) formaban el núcleo del foro de Roma. Desde los comienzos los
romanos mezclaron los negocios el servicio divino, la administración de justicia y la vida
pública. Pero ello no equivale a decir, que los romanos no hayan entendido nada de la
construcción de ciudades. Lo cierto es que la misma Roma no se sometió jamás a
ninguna planificación. Todos los propósitos y tentativas para hacerlo (por parte de Julio
César, de Nerón de los Antoninos) estaban de antemano condenadas al fracaso. La
ciudad de Roma formaba una maraña tan desordenada, que el tránsito de carruajes debía
prohibirse durante el día. Los ricos moraban en los mejores parajes, en las colinas,
mientras los pobres se hacinaban en barrios sucios y en casas de cinco a ocho pisos.
A pesar de todas las diferencias entre Grecia y Roma, en las que se revela la discrepancia
en cuanto a la vida de la comunidad, se sobreponen con todo los rasgos comunes. Tanto
en el ágora como en el foro se consideraba sacrosanto el derecho del peatón. Así por
ejemplo en el foro principal de Pompeya estaba construido a un nivel más bajo: escalones
y postes impedían la entrada de carros
“Arquitectura y comunidad” (pág. 89-91)