El documento discute las tensiones entre los propósitos escolares y extraescolares de la lectura y la escritura. Por un lado, la escuela enseña estas habilidades para incorporar a los estudiantes a la cultura escrita, pero por otro lado, si solo se enseñan con el propósito de aprenderlas y no para otros usos, los estudiantes no aprenderán a usarlas como prácticas sociales. También señala que distribuir los contenidos de forma secuencial a lo largo del tiempo escolar entra en contradicción con la naturale
1. El significado que puede atribuirse hoy a esos términos tan Tensiones entre los propósitos escolares y extraescolares
arraigados en la institución escolar, es una tarea ineludible. de la lectura y la escritura
Enseñar a leer y escribir es un desafío que trasciende ampliamente la
alfabetización en sentido estricto. El desafío que hoy enfrenta la Dado que la función (explícita) de la institución escolar es
escuela es el de incorporar a todos los alumnos a la cultura de lo comunicar saberes y quehaceres culturales a las nuevas
escrito. generaciones, la lectura y la escritura existen en ella para
Lo necesario es, en síntesis, preservar el sentido del objeto de ser enseñadas y aprendidas.
enseñanza para el sujeto del aprendizaje, lo necesario es preservar
en la escuela el sentido que la lectura y la escritura tienen como si la escuela enseña a leer y escribir con el único propósito
prácticas sociales para lograr que los alumnos se apropien de ellas y de que los alumnos aprendan a hacerlo, ellos no
puedan incorporarse a la comunidad de lectores y escritores, para
que lleguen a ser ciudadanos de la cultura aprenderán a leer y escribir para cumplir otras finalidades.
escrita.
Leer y escribir en la
escuela: lo real, lo
posible y lo necesario
Delia Lerner
Distribuir los contenidos en el tiempo es una
Dificultades involucradas en
exigencia inherente a la enseñanza. la escolarización de las prácticas
En el caso de la lengua escrita, como es sabido, esta parcelación ha Precisamente por ser prácticas, la lectura y la escritura
sido flagrante: en el primer año de escolaridad, dominar el “código”, y presentan rasgos que obstaculizan su escolarización:
sólo en el segundo, “comprender y producir textos breves y
sencillos”; proponer al principio ciertas sílabas o palabras e introducir a diferencia de los saberes típicamente
otras en las semanas o meses consecutivos, graduando las escolarizadles, que se caracterizan por ser
dificultades. Tal organización del tiempo de la enseñanza entra en explícitos, públicos y secuenciales (Verret, citado por
contradicción con el tiempo del aprendizaje y también, en nuestro Chevallard, 1997), estas prácticas son totalidades
caso, con la naturaleza de las prácticas de lectura y escritura.
indisociables