1. Brief / Culturas preColomBinas,
diseño grafiCo
daniel Cortes
franCisCo garea
felipe peña
luis silva
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2. Contenido
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definiCion tematiCa y sus impliCanCias
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impliCanCias reales proyeCtadas en el traBajo
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definiCión de extensiones y límites del proyeCto según la
temátiCa esCogida
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deClaraCión de proyeCtos similares realizados en el mundo
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3. 1. definiCion tematiCa y Culturas precolombinas de chile
sus impliCanCias
presentación del tema:
El tema que vamos a trabajar como grupo
es el Diseño gráfico de culturas precolombi-
nas en chile y el extranjero, pero más espe-
cíficamente las culturas que existieron en la
quinta región. Sobre las culturas existentes
vamos a dar a conocer su nombre, origen,
religión, arte, etc.
La temática que como grupo vamos a
abordar, son las culturas precolombinas,
pero enfocado en el diseño. Es decir como
las culturas precolombinas afectan o se aso-
cian a algún área del diseño grafico actual.
Vamos a extraer códigos gráficos de las di-
versas culturas existentes en chile y el mun-
do, es acá donde vamos a agrandar el espec-
tro de información a culturas de otros países
(Sudamérica central) y asociarlas a objetos,
piezas graficas. Ej. Caratulas de Cd, tipogra-
fías, libros, páginas web etc.
En conclusión el proyecto aborda como se
ve hoy, los diseños de las culturas precolom-
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4. binas de chile (Quinta Región) y Sudamérica,
usados en el diseño grafico actual.
Culturas precolombinas
introducción
Cuando los españoles se internaron en lo
que hoy es el territorio de Chile, se encon-
traron poblaciones aborígenes que presen-
taban una gran diversidad cultural, sin llegar,
ninguna de éstas a constituir civilizaciones.
Las diferencias eran muy marcadas, especial-
mente en sentido norte – sur del territorio y
éstas eran en gran parte atribuible al medio
geográfico en que se desarrollaban. Juzgan-
do por sus rasgos antropométricos es sos-
tenible que la idea de un múltiple origen, lo
que se confirma al comparar los rasgos idio-
máticos y costumbres.
Otro factor que explica las diferencias en-
tre las distintas agrupaciones, lo constituye
la influencia cultural de civilizaciones altiplá-
nicas de los Andes Centrales, como Tiahua-
naco e Inca, así como el intercambio cultural
entre grupos autóctonos.
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5. El destino final de estas agrupaciones
también varió sustancialmente. Mientras
algunas se extinguieron completamente sin
dejar más rastros que algunas de sus obras,
otras fueron la base del mestizaje del cual se
deriva la mayor parte de la población chilena.
También hubo otras, que por su aislamiento
o tenacidad, lograron sobrevivir hasta hoy,
como el caso de los pascuenses, aymarás,
pehuenches, mapuches y otros.
A continuación se presenta la información
referente a los principales grupos indígenas
que estaban presentes en el actual territorio
chileno a la llegada de los europeos.
Culturas precolombinas
en la v región
aconcagua
ambiente y localización: la cultura Aconca-
gua habitó la zona central de Chile, exten-
diéndose entre el río Aconcagua por el nor-
te, hasta el Cachapoal al sur, aunque su área
de mayor concentración fue en la cuenca de
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6. los río Maipo y Mapocho. Esta es una región
de clima templado, donde en cerca de 100
km se asciende hasta 6000 m de altitud en la
cordillera de Los Andes.
economía: La economía de los grupos Acon-
cagua estaba centrada en una agricultura de
tala y roza, principalmente para la produc-
ción de maíz, quinua, porotos y zapallos. La
recolección de vegetales silvestres ocupo
también un lugar importante, especialmente
en el caso de los frutos del algarrobo. La caza
proveía de recursos animales, ya que sólo tu-
vieron ganado a la llegada de los inkas. En la
costa explotaron recursos marítimos, espe-
cialmente mariscos, los cuales eran llevados
hacia el interior.
arte: la alfarería es lejos la expresión arte-
sanal más conocida de la cultura Aconcagua.
Si bien la cerámica utilitaria sin decoración,
de color café y superficie alisada con la cual
se confeccionaban ollas y cantaros, era la
más común, destacan piezas más elaboradas
con diseños de color negro sobre la superfi-
cie naranja de la arcilla. El decorado es casi
siempre lineal formando diseños geométri-
cos, en zigzag, líneas rectas, “triángulos con
pestañas” y, especialmente, un típico diseño
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7. de aspas denominado “trinacrio”. En su ma-
yoría, estas vasijas corresponden a escudi-
llas con diseños en la superficie exterior. El
trabajo en piedra también fue una artesanía
importante en este pueblo, mediante el cual
fabricaron flautas e insignias de mando lla-
madas clavas.
organización social: Si bien todos los
miembros de esta cultura pueden haber
reconocido su pertenencia a una misma so-
ciedad, no existieron unidades políticas de-
masiado extendidas y tampoco hubo marca-
das diferencias sociales. El liderazgo estaba
basado en el prestigio y, probablemente, no
era hereditario, aunque la mayor parte del
poder político debió recaer, realmente, en
los jefes de familia.
Culto y funebria :Por lo general se enterra-
ba a los muertos en fosas individuales o co-
lectivas sobre las cuales se construía un mon-
tículo de tierra. Esta forma de inhumación
en “túmulos” fue descrita por los cronistas,
quienes señalaban que los difuntos eran ves-
tidos con sus mejores prendas y depositados
juntos con ofrendas de maíz, porotos, semi-
llas, piezas de cerámica y otros objetos como
aros de cobre, collares y otros objetos. La ri-
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8. tualidad de este pueblo parece haber dejado
su huella hasta el presente en el valle del río
Aconcagua. En los actuales Bailes de Chinos
-cofradías de pescadores y campesinos que
danzan a la Virgen y a los santos patronos-
es posible descubrir una serie de elementos
que tendrían su origen en esta cultura. Entre
estos destaca especialmente el uso de una
flauta que produce un sonido muy particu-
lar, llamado “rajado”, el cual es el mismo que
se encuentra en las flautas arqueológicas
Aconcagua.
patrón de asentamiento: Las viviendas
Aconcagua se ubicaban en las planicies de
los valles y en las riberas de los ríos, forman-
do pequeños conjuntos de no más de 10 vi-
viendas. Estas se emplazaban aisladas unas
de otras y eran construidas con una combi-
nación de barro, paja y coligües denominada
quincha. Probablemente los habitantes de
estos pequeños caseríos estaban todos re-
lacionados entre sí por lazos de parentesco.
Algunos asentamientos estaban directamen-
te vinculados con la explotación de recursos
específicos. Mientras los asentamientos de
la costa estaban dedicados especialmente a
la recolección de productos marinos, los de
la cordillera se relacionaban con la explota-
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9. ción de minas de cobre.
Historia: No se sabe mucho sobre el origen
de esta cultura. Presenta muy pocos elemen-
tos de continuidad con sus predecesores, los
pueblos Bato y Llolleo, aunque no se ha de-
mostrado que haya llegado de otras latitu-
des. Todo parece indicar que su desarrollo
recibió influencias culturales de otras regio-
nes, quizás desde el noroeste de Argentina o
el altiplano de Bolivia, como lo sugieren los
diseños de su cerámica. Con la llegada de los
inkas en el siglo xv , las poblaciones Acon-
cagua adoptaron muchos elementos cultu-
rales, tanto inkaicos como de los Diaguitas,
poblaciones que tuvieron su asiento más al
norte y que se expandieron hacia este terri-
torio en conexión con el Tawantinsuyu .
Bato
ambiente y localización: Ocuparon las zo-
nas costeras, el interior de los valles y los pi-
sos cordilleranos de la zona central de Chile,
con mayor énfasis entre los valles de los ríos
Petorca y Maipo. El clima era semejante al
actual, de tipo mediterráneo con lluvias de
invierno y veranos largos y secos. El matorral
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10. fue la cubierta vegetacional predominante,
con presencia de bosques en las quebradas
de las cordilleras de la Costa y de los Andes, y
de vegas en las quebradas cordilleranas.
economía: Los Bato llevaron una econo-
mía diversificada, con un grado importante
de movilidad. En el litoral explotaron los re-
cursos marinos y la flora y fauna de las que-
bradas que bajan a la costa, consumiendo
moluscos, peces, aves y mamíferos marinos
y terrestres. En los valles del interior tuvo
gran importancia la recolección de frutos sil-
vestres, junto a una horticultura de quínoa,
maíz, zapallo y porotos.
arte: El rasgo más característico de su cerá-
mica fue la decoración con incisiones lineales
enmarcando campos punteados y la pintura
en negativo, además de la pintura con hierro
oligisto y las aplicaciones modeladas. Algu-
nas vasijas imitaban la forma de calabazas.
Fueron comunes las pipas de cerámica, las
que solían tener forma de “T” invertida. El
tembetá fue un elemento bastante frecuen-
te, siendo más abundante el tipo discoidal
con alas, fabricado en cerámica o piedra;
con estos mismos materiales confeccionaron
también orejeras.
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11. organización social: Los Bato se organiza-
ron en grupos familiares bastante indepen-
dientes entre sí y de gran movilidad espacial.
Pese a esto, compartieron con los demás
grupos una serie de elementos ideológicos
que denotan su interés por identificarse con
una unidad sociocultural mayor.
Culto y funebria: Los cuerpos eran enterra-
dos a poca profundidad, depositados sobre
sus estómagos y con las piernas dobladas
hacia atrás. El ajuar y las ofrendas funera-
rias eran manifestaciones escasas y destaca
la ausencia de cerámica entre ellas. Las se-
pulturas correspondían a pequeños grupos
familiares o individuos aislados dispuestos
bajo las viviendas o cercanos a éstas. Es po-
sible que hayan practicado una religiosidad
de tipo chamánica, relacionada al consumo
de plantas alucinógenas mediante pipas.
patrón de asentamiento: Formaron núcleos
pequeños de caseríos o refugios semi-per-
manentes, cuya población debió ser escasa
y bastante móvil, que emplazaron en torno
a los principales cursos de agua y ocasional-
mente en los territorios alejados de éstos.
Las áreas destinadas a enterratorios se ubi-
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12. caron hacia la periferia o bajo las mismas
unidades habitacionales.
llolleo
ambiente y localización: Los grupos Llolleo
ocuparon la región central de Chile, entre los
ríos Aconcagua y Cachapoal. Esta es una re-
gión de clima templado y con una gradiente
que en cerca de 100 km, va desde el nivel
del mar a más de los 6000 m de altitud en la
Cordillera de los Andes.
economía: Pese a que la caza y la recolec-
ción comenzaron siendo vitales para las po-
blaciones Llolleo, la horticultura de produc-
tos como el maíz o la quinua fue adquiriendo
mayor importancia, con lo cual habrían dado
paso a una sociedad relativamente más se-
dentaria y compleja. Se sabe que practicaban
la molienda de granos y se supone que dis-
ponían de guanacos amansados. En la costa
es común encontrar asentamientos Llolleo
de mariscadores, pescadores y cazadores de
mamíferos marinos.
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13. arte: La cerámica de estos grupos alcanzó
una gran calidad en sus técnicas. Destacan
las ollas monocromas con incisos en el cuello
y la botellas modeladas con representacio-
nes zoomorfas, fitomorfas y antropomorfas.
Son notables los rostros representados con
ojos tipo “grano de café”, además de nariz y
cejas continuas. Una de las formas más co-
munes que aparecen en la cultura Llolleo es
el llamado “jarro pato” y el uso del “borde
reforzado”, dos elementos que indican una
fuerte vinculación con la zona sur de Chile,
especialmente con la cultura Pitrén.
organización social: No hay evidencias
claras de jerarquías dentro de la sociedad.
No obstante, la presencia de cráneos con
deformaciones intencionales podría indicar
la existencia de un marcador o diferenciador
de estatus social. El poder debió radicar en
los jefes de familias, los cuales pueden haber
formado ciertas alianzas con sus vecinos más
cercanos.
Culto y funebria: Es muy común encontrar
pipas de cerámica o de piedra en sitios de
estos grupos, lo que permite pensar en el
uso de sustancias alucinógenas como parte
de los rituales de esta sociedad. De hecho, se
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14. han encontrado sitios arqueológicos que po-
drían corresponder a lugares ceremoniales
donde se reunía una gran cantidad de per-
sonas y en donde el uso de las pipas jugó un
rol central, a juzgar por la gran cantidad de
estos implementos encontrados en esos lu-
gares. Enterraban a sus muertos bajo el piso
de sus viviendas, formando en algunos ca-
sos pequeños cementerios. El ajuar funera-
rio consistía en adornos corporales, piedras
horadadas, instrumentos de molienda y re-
cipientes de cerámica, en su mayoría fractu-
rados o perforados intencionalmente. Los ni-
ños eran enterrados en vasijas de cerámica,
a manera de urnas, para lo cual se utilizaban
grandes ollas o contenedores de agua.
patrón de asentamiento: Algunos sitios
habitacionales alcanzan dimensiones relati-
vamente grandes, d onde habitaban varias
familias. Sin embargo no constituían aldeas
propiamente tales, ya que cada familia se
ubicaba a cierta distancia de sus vecinos y
existían muchos lugares donde se asentaba
únicamente una familia. Los asentamientos
se distribuían cerca de las áreas de cultivo,
sin que existieran jerarquías entre ellos.
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15. Historia: Poco se sabe sobre el origen de
Llolleo, aunque comparte una serie de ca-
racterísticas culturales con la mayor parte
de los grupos horticultores y alfareros del
Cono Sur de América. Esto hace suponer que
todos formaron parte de un gran movimien-
to cultural ocurrido alrededor del inicio de
nuestra era.
Los Llolleo compartieron los valles de Chile
Central con las poblaciones Bato, con quie-
nes debieron haber tenido contactos expre-
sados en marcadas similitudes en su acervo
cultural. En la cordillera interactuaron con
cazadores-recolectores continuadores de la
tradición Arcaica, con los cuales mantuvie-
ron intercambios de bienes. Hacia 900 d.C.,
la irrupción de la cultura Aconcagua terminó
abruptamente con la historia Llolleo.
Culturas precolombinas existentes
en chile:
• Alfareros tempranos del Choapa
• Alto Ramírez
• Arica
• Azapa
• Bato
• Cazadores Marítimos o Canoeros
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16. • Cazadores Paleoindios de Chile Central
• Cazadores Paleoindios del Extremo Sur
de Chile
• Cazadores Recolectores de Chile Central
• Cazadores Recolectores de Chile Centro
Sur
• Cazadores Terrestres del Extremo Sur de
Chile
• Cazadores y recolectores de la Puna
• Chinchorro
• Comunidades Iniciales de Chile Central
• Diaguita
• El Molle
• El Vergel
• Faldas del Morro
• Inka
• Las Á nimas
• Llolleo
• Pica
• Pitrén
• San Pedro
• Tilocalar
• Tiwanaku
• Toconce-Turi
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17. Culturas precolombinas sudamérica
• Arica
• Cabuza
• Chinchorro
• Condorhuasi
• Diaguita
• Faldas del Morro
• Horizonte Inka
• Horizonte Tiwanaku
• La Aguada
• Llolleo
• Mapuche
• Pica
• Pitrén
• San Pedro
• Santa María
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18. 2. impliCanCias reales SI BIEN SABEMOS QUE EL DISEñO gRáFICO en
proyeCtadas en el América Latina dependió de múltiples va-
traBajo. riantes, casi siempre fue conducido por un
dogma mítico – religioso.
En su vocación por diseñar tipos forma-
les, la mayoría, nacidas de abstracciones ra-
cionales, constituyen unos de los máximos
talentos creativos y estéticos de la América
antigua, la obra legada lo prueba.
Nuestro proyecto, buscará recopilar infor-
mación histórica y gráfica, abarcando signos
y símbolos, además de su semiótica.
De esta forma, intentaremos crear una
proyección en el tiempo, derivando en la so-
ciología e iconografía de la cultura moderna.
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19. 3. definiCión de EL TRANSCURSO DEL TIEMPO ABRE un abanico
extensiones y límites de posibilidades hacia una sociedad intere-
del proyeCto según sada en sus acontecimientos. Hechos que
marcaron una línea entre lo cotidiano y la
la temátiCa esCogida. innovación cultural.
La historia es un testimonio reciproco
para una cultura, y es por tal motivo nues-
tro entusiasmo de investigación para dar a
conocer las anomalía y reformulaciones del
diseño gráfico de las culturas precolombi-
nas hacia el presente.
nuestros límites:
Cuando hablamos de culturas precolombi-
nas, las instancias de exploración social son
relevantes en lo que a densidad se refiere;
nuestros parámetros deberán basarse so-
bre materia teórica profunda a un espectro
general y destacado para civilizaciones re-
gionales (Chile). La sectorización de las va-
riadas culturas creará un límite en nuestra
investigación.
La recopilación de material original sig-
nificará una investigación visual más pro-
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20. funda y efectiva para piezas atemporales
vinculadas en su forma y estilo. Lograr una
perspectiva un tanto irónica, puede resultar
un errado mensaje de nuestra real misión:
Entregar información de anomalías y varia-
ciones de significado en el diseño gráfico
precolombino en la actualidad.
Un espectro de culturas que destaquen
por su relevante antigüedad, puede demo-
rar en su investigación y búsqueda de mate-
rial visual original.
nuestras extensiones:
La temática es amplia en contenido, la
aproximación cultural significa un recorrido
de investigación por medio de textos, mu-
seos, entrevistas, Internet, etc., Revelar es-
tas sintonías gráficas aproximan una nueva
formulación visual desde nuestro punto de
vista, la expirementación desempeñará un
rol predominante dando pie a una nueva
manifestación social.
Trabajo en líneas de tiempo podrán en-
tregar una información visual y teórica de
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21. los acontecimientos influyentes en los cam-
bios sociales y culturales a través de los
años.
La perspectiva psicológica actual, los tes-
timonios y acontecimientos de un grupo
destacado de personas y hechos podrán ser
utilizados en un estudio graficado al finali-
zar el proceso, identificando las tendencias
activas y pasivas en ellos.
Extender una metodología sistemática a
fin de hallar nuestros resultados será real-
mente una exploración experimental, lo-
grando una hipótesis abierta a discusión in-
tegrando a los usuarios a una interactividad.
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22. 4. deClaraCión de EN ESTE PROyECTO SE PLANTEA COMO OBJE-
proyeCtos similares TIVO agregar a la línea de investigación ya
iniciada, el estudio de imágenes e iconos a
realizados en el
revisar, actualizar e integrar en un conjunto
mundo. coherente la información obtenida a través
de diversos medios, que nos entregan una
cierta categorización teórica y gráfica en
cuanto referentes directos e indirectos.
Siguiendo la metodología desarrollada en
anteriores proyectos, donde las imágenes
son sometidas a análisis y registro de carác-
ter tecnológico y observación de los aspec-
tos de percepción táctil-visual que incluye la
medición de su registro cromático. Estos da-
tos nos permiten precisar la asignación cul-
tural de las piezas gráficas según sus rasgos
tecnológicos y su lenguaje estético.
El comunicar con eficiencia este amplio
espectro técnico, tipológico y expresivo de
los distintos diseños precolombinos, es ha-
cer de puente cultural activando la memoria
colectiva para reconocer las constantes que
se han ido reinterpretando en un lenguaje
táctil-visual de gran impacto estético.
A través de la investigación, análisis, in-
terpretación, difusión y comprensión de las
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23. culturas precolombinas, vista desde un pun-
to grafico visual, será posible contribuir a
enriquecer y plasmar procesos identificato-
rios de estas etnias en un mundo altamente
tecnologizado y en creciente globalización,
proceso que impide el reconocimiento de
las identidades de pueblos originarios, pro-
vocando un paulatino olvido y empobreci-
miento cultural de aquéllos que colaboraron
en la institucionalidad de una nación.
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