La revolución de 1868 en España, conocida como La Gloriosa, derrocó a la reina Isabel II. Esto dio paso a un período democrático de 6 años marcado por inestabilidad política e intentos fallidos de establecer una monarquía constitucional o una república federal. Finalmente, en 1874 se restauró la monarquía borbónica con Alfonso XII como nuevo rey.