2. Deben realizarse un reavivamiento y una reforma bajo la
ministración del Espíritu Santo.
Reavivamiento y reforma son dos cosas diferentes.
Reavivamiento significa una renovación de la vida
espiritual, una vivificación de las facultades de la mente
y del corazón, una resurrección de la muerte espiritual.
Reforma significa una reorganización, un cambio en las
ideas y teorías, hábitos y prácticas.
La reforma no producirá los buenos frutos de justicia
a menos que esté relacionada con el reavivamiento
del Espíritu.
El reavivamiento y la reforma han de efectuar su obra
asignada y deben entremezclarse al hacer esta obra.
Elena G. de White (The Review and Herald, 25 de febrero de 1902)
3. “… Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis
seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados”
(2ª de Crónicas 20:20)
En el Antiguo Testamento, vemos como el
pueblo de Dios se alejaba repetidamente
de Dios y desobedecía su Ley.
Ante esta actitud negativa, Dios enviaba
profetas que les instaban a volverse de
sus malos caminos y reformar sus vidas
(Jeremías 35:15)
Cuando ocurrían estas reformas, Dios
actuaba con gran poder para liberar a
Israel. La historia del rey Josafat es un
buen ejemplo de esto (2ª de Crónicas 1-20)
La experiencia de Josafat ilustra la
esencia del reavivamiento y la reforma. Él
condujo al conjunto de Israel a un tiempo
de ayuno, oración, confianza en Dios y
obediencia a él.
4. En su primera carta, Pablo les
amonesta a los corintios acerca de
graves pecados que eran consentidos
por esa iglesia (inmoralidad,
divisiones, celos, mal uso de los dones
espirituales, …) y les dio los consejos
necesarios para reformar sus vidas.
En su segunda carta, Pablo les
felicita por la reforma que había
ocurrido y cómo habían llegado a
una nueva experiencia con Dios.
5. ¿Cómo les había aconsejado Pablo que enfrentaran esta reforma?
Honrando nuestro
cuerpo como templo
del Espíritu Santo
(1Co. 6:19-20)
Fijando nuestra vista
en el premio,
abstenernos del mal
(1Co. 9:24-27)
Fomentando la fe, la
esperanza y el amor
(1Co. 13:13)
Perseverando en el
estudio de la Biblia
(1Co. 15:1-2)
Cuidando nuestras
palabras (1Co. 15:33)
Fiando en el poder de
Jesús (1Co. 15:57)
6. “Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las
primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu
candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” (Apocalipsis 2:5)
Según la carta de Jesús a Éfeso (Ap. 2:1-11),
¿cuál era el problema de la iglesia primitiva?
Era una iglesia trabajadora. Estaban
preocupados por la pureza doctrinal de la
iglesia. Eran ardientes defensores de la fe.
Pero había dejado su primer amor.
Sustituyeron la devoción por el deber.
Pusieron la obra de Cristo por encima de
Cristo. Él los llamó a hacer tres cosas:
recordar, arrepentirse y regresar.
Cristo nos pide que nos arrepintamos de
nuestra vida sin oración, nuestra falta de
estudio devocional de la Biblia y nuestra
pérdida del foco espiritual.
7. “Estudie cada miembro de iglesia esta importante
amonestación y reproche. Vea cada uno si al contender por la
verdad, si al debatir acerca de la teoría, no ha perdido el tierno
amor de Cristo. ¿No ha sido dejado Cristo fuera de los sermones
y del corazón? ¿No hay peligro de que muchos avancen en una
profesión de la verdad, haciendo obra misionera, al paso que el
amor de Cristo no ha sido entretejido en el trabajo? Esta
solemne amonestación del Testigo fiel significa mucho.
Demanda que recordéis de dónde habéis caído y os arrepintáis y
hagáis las primeras obras, “pues si no—dice el Testigo fiel—
vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te
hubieras arrepentido”. Apocalipsis 2:5. ¡Ojalá la iglesia
comprendiera la necesidad que tiene de recuperar su primer
amor ferviente! Cuando éste falta, son insuficientes todas las
otras virtudes. La exhortación al arrepentimiento es tal que no
puede ser desoída sin peligro… La luz que alegró vuestro
corazón cuando comprendisteis por primera vez el mensaje
para este tiempo es un elemento esencial en vuestra experiencia
y trabajos”
E.G.W. (Mensajes selectos, t. 1, cp. 58, pg. 434)
8. El reavivamiento
que surgió en el
corazón y la
mente de Martín
Lutero emanó del
estudio de la
epístola a los
Romanos.
La transformación
producida en él por
el Espíritu Santo dio
como resultado una
reforma, la Reforma.
9. ¿Qué encontró Lutero
en Romanos que
produjo tal cambio en
su vida?
1. El hombre recibe la salvación a través de la fe
(Rom. 1:16-17)
2. La salvación es gratuíta (Rom. 3:21-25)
3. Jesús pagó por nosotros al morir en la cruz
(Rom. 5:6-11)
4. Dios no nos condena, sino que envió a su Hijo
para librarnos del pecado (Rom. 8:1-4)
Comprender la gracia transforma la vida. Es la
esencia misma del cristianismo. La gracia
inmerecida de Dios es la piedra angular de
nuestra fe. Por medio de la vida, la muerte, la
resurrección y el ministerio de Jesús, el don de
la vida eterna es nuestro. Al recibirlo por fe,
tenemos la certeza de nuestra fe.
10. La iglesia adventista surge como
un movimiento reformador.
Al proclamar el mensaje de los
tres ángeles (Ap. 14:6-12), la
iglesia llama al mundo a
reencontrarse con dos verdades
fundamentales y especialmente
importantes en estos momentos
finales de la historia humana:
Estos mensajes quedan resumidos en la definición que da Apocalipsis de la iglesia de los
últimos tiempos: “los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Ap. 14:12)
1. Obedecer la voluntad de Dios a la luz de la hora del Juicio.
2. Adorar al Creador en el verdadero sábado bíblico.