La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
Contexto Economico
1. II. Contexto Económico
H iperinflación, devaluación, desvalorización del stock
de capital, caída del salario real y del valor de los
precios públicos, deuda externa y recesión interna,
desfinanciamiento del Estado y fuga de capitales, fueron los
trazos finales de la quot;década pérdidaquot;. La hiperinflación
revelaba, al cierre de 1990, la desaparición de la soberanía
monetaria del Estado y el grave enfrentamiento entre la
autoridad pública y los grupos económicos. Estos últimos,
depositarios de los saldos de los flujos de mercancías y
dinero, se habían emancipado objetivamente de todo
control público, puesto que los ingresos tributarios habían
descendido en la práctica a la cuarta parte de 1985. Falente
y endeudado, el Estado entró en crisis. Del mismo modo las
empresas estatales productoras de los principales servicios
(combustibles, electricidad, agua, comunicaciones)
acumularon gigantescos déficits operacionales por el
retraso y la insuficiencia de los precios públicos, en
realidad precios de transferencia a los principales grupos
privados y al consumo final, para cubrir los costos de
funcionamiento. Los asalariados vieron caer su poder de
compra y, pese a la pugna obrera por defender el salario y
en general las distintas modalidades de ingreso, la
precariedad y los despidos se apoderaron del mercado del
trabajo. Los sindicatos se debilitaron aún mas y cundió el
trabajo informal. Los campesinos receptores de la
expansión monetaria fueron menos afectados relativamente
2. 48 Gonzalo Garcia Núñez
aunque la recesión no dejó de contraer la demanda interna.
Los intermediarios financieros, sin embargo, atendieron a la
agricultura durante muchos años pero dependían finalmente
del programa monetario. No todos fueron afectados, cierta-
mente, de la misma manera. La formación de los precios de
las principales mercancías es monopólica, de suerte que las
empresas abastecedoras de estos bienes ganaron con las
anticipaciones a la inflación. Cargaron tasas de ganancias
superiores a los crecimientos de los costos y por allí
lograron defender sus disponibilidades monetarias y sus
tasas absolutas de ganancia. Los bancos no perdieron sus
reales spreads y alimentaron la hoguera de los precios con
sus anticipaciones. Las disposiciones administrativas
introducidas para regular los precios básicos volaron por los
aires, minadas por la discrecionalidad y en numerosos
casos, por la corrupción y la influencia empresaria en las
decisiones públicas. Este clima económico no era ajeno
tampoco a la guerra interna, al narcotráfico floreciente, a la
enconada contienda entre el gobierno y los grupos
económicos.
El trasfondo de esta crisis era la condición de deudor
insolvente del país, una tasa de crecimiento poblacional
muy superior al crecimiento económico, una capacidad de
acumulación muy por debajo de los requerimientos de
empleo, una gigantesca deuda social, problemas
estructurales de la heterogénea formación socioeconómica
del Perú. ¿Qué soluciones se ofrecían entonces? Shock
correctivo, urgían los neoliberales economistas de MVLl.
Gradualismo y compensación social respondía AFF. FMI Y
multilaterales, inversiones multinacionales, apertura,
desregulación y privatización generalizada, reclamaba el
imperativo neoliberal. Renegociación y ajuste propio,
regulación y concertación privada-pública, sugerían los
economistas de AFF. Dicho de otro modo, ambos
formulaban distintas estructuras macroeconómicas de
precios y en consecuencia diferentes
3. Contexto económico 49
políticas económicas de ajuste. Y en el centro del debate
político de la campaña presidencial de 1990 yacía el proble-
ma de la deuda externa, técnicamente impagable puesto que
el crecimiento de las obligaciones supera al crecimiento
económico, tanto en corto como en largo plazo. ¿Quiénes
eran los llamados a resolver la crítica situación de la econo-
mía peruana? Los bancos, los (empresarios) extranjeros y
las agencias internacionales de desarrollo, planteaban los
expertos de los gabinetes neoliberales. Una concertación de
agentes económicos nacionales, sin perjuicio del concurso
internacional, aspiraban los entusiasmados colaboradores
de Susana y Alberto Fujimori, los pequeños y medianos
empresarios convocados por su vicepresidente San Román,
los voluntaristas militantes del protestantismo vernacular de
Carlos García y García, el segundo vicepresidente.
Liberales en economía pero radicalmente autoritarios
en política, los neoliberales miraban hacia Chile del
General Pinochet, como ejemplar paradigma mientras que
la propuesta de shock quot;á la Mapochoquot; era presentada como
el amargo pero quot;necesarioquot; jarabe de la estabilización. AFF
y sus colaboradores rechazaban de plano el recetario
neoliberal, denunciado como una cirugía sin anestesia en un
paciente anémico. Más lejos, fuera del debate electoral,
polpotianos y tupacamaristas observaban atentos la
delicuescencia del sistema político. Veamos que ocurrió.
APERTURA EXTERNA,
DES REGULACIÓN y PRIVATIZACIÓN
La superación de los desbalances macroeconómicos de
fin de la década pasada se hizo mediante un shock recesivo,
caracterizado por el violento realineamiento de los precios
relativos, denominado como programa de quot;ajuste
estructuralquot;.
4. 50 Gonzalo Garcia Núñez
El índice general de precios (IPC) en agosto de 1990
subió a 397% (411 % - Cuanto), pero la principal corrección
se hizo en las tarifas de servicios públicos (1,035% y
1,428% según la revista Cuánto). Michel Choussudovsky
describe el impacto del shock en algunos bienes y servicios
específicos de consumo masivo: el combustible de los
sectores sociales más desfavorecidos, el kerosene, subió en
3,100%, la gasolina -la primera vez- en 2,968%, el gas en
2,632% y el pan (1,150%), el fríjol (1,067) y otros bienes de
consumo masivo duplicaron el promedio de alza del IPC.
Superiores a la media fueron los crecimientos de
precios de la papa, harina y leche; cercanos el fideo, el
aceite y el arroz; la lata de leche y pollos/huevos subieron en
menor proporción pero siempre mayor al 200%. Los salarios
reales, prosigue Michel Chossudovsky, disminuyeron en
60% sólo en ése mes y cayeron a la quinta parte de 1974. La
tasa de interés real se elevó fuertemente así como el spread
(la diferencia entre la tasa activa y pasiva); la tasa de cambio
subió fuertemente pero la devaluación creció por debajo del
IPC.11
Los efectos del shock y las sucesivas correcciones de
precios del programa de ajuste, a lo largo de cuatro años,
han creado nuevos problemas semejantes, como dos gotas
de agua, a los prolegómenos de la crisis financiera
mexicana: creciente déficit en cuenta corriente de la balanza
de pagos, causado primero por la apertura externa, y
presionado por el recurrente desbalance de comercio externo
(importaciones crecen a ritmo mucho mayor que las
exportaciones, estancadas en términos reales). Esta crisis fue
provocada por un drástico y unilateral desarme arancelario.
11 Economic crisis and structural adjustment in Peru, November, 1990; traducido y
editado por Mosca Azul editores.
5. Contexto económico 51
Gráfico No 2.1
EVOLUCION EXPORT - IMPORT 42/92
Millones de Soles de 1979
1100
1000
900
800
700
600
quot; 500
400
300
200
100
- - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - -- - - -- -- - - - - - - - -- - - -- - - - - -- - - - -- - - -- -- - - - - - - - - - -
o
1 942 1945 1948 1951 1954 1957 1960 1963 1966 1969 1972 1975 1978 1981 1984 1987 1990
años ¡ --exportaciones --D--- importaciones I
Pero este déficit se ha agravado, segundo, por el
reinicio del pago de la deuda externa -en promedio U$
1,100 millones anuales- y, tercero, por la absoluta
liberalización del mercado de capitales y la desregulación
nacional del flujo de los servicios financieros y no
financieros.12
Estos déficits son colmados por varias fuentes: La
primera y más evidente es el flujo de capital extranjero no
público. Desde 1992, de modo similar a las bolsas de
México, Brasil y Argentina, este rubro ha crecido
explosivamente: los capitales privados provienen de
carteras de fondos de pensiones internacionales y otras
grandes agencias colocadoras de
12 Jurgen Schuldt, La enfermedad Holandesa y otros virus de la economía peruana, UP,
Lima, 20 Octubre 1994, borrador de discusión. El anexo FMI-GRADE ha sido
tomado de este ensayo.
6. 52 Gonzalo Garcia Núñez
fondos norteamericanos, atraídos por la gran rentabilidad
ofrecida por el diferencial de tasas de interés y la renta
fiduciaria en relación con los mercados financieros del
norte. En promedio mensual, el flujo es de US$ 150
millones.
Una segunda fuente de financiamiento, estimada en
US$ 3,163 millones en 1994, es el resultado de la venta del
activo público, las principales empresas, puertos, minas,
industrias, bancos y participaciones estatales a empresas y
consorcios bancarios multinacionales, entre ellas, la flore-
ciente compañía telefónica (CPTSA), hoy en propiedad de
la empresa Telefónica de España. A esta modalidad de
venta de
Cuadro No. 2.1
BALANZA DE PAGOS 1991-1994
(U$ millones)
1991 1992 1993 1994
1. Balanza en Cta. CTE. (1248) (1696) (1775) (2252)
1.1 Balanza de Comercio (166) (566) (578) (770)
Exportación 3329 3484 3464 3990
Importación (3495) (4051) (4043) (4760)
1.2 Pagos de deuda (1032) (910) (981) (1178)
1.3 Servicios no financieros (452) (668) (657) (780)
1.4 Transferencias 366 448 441 476
2. Balanza de capitales 726 612 1237 3608
2.1 Público 845 475 647 445
2.2 No público (119) 137 590 3163
3. Balanza neta básica (558) (1084) (537) 1356
3.1 Capital corto plazo+err 1089 1576 1037 2008
4. Balanza de pagos 1251 492 500 3364
Reservas internacionales netas 1993 2425 2925 6289
Cta. CTE./ X (38.6) (48.7) (51) (56.4)
PBI 25.144 25,639 28,07 32,500
Cta. Cte. / PIB (5.1) (6.6) (6.3) (6.9)
Fuente: SCR, Memoria 93, NS-15 de agosto de 1994, Schuldt, p.11.
7. Contexto económico 53
la propiedad pública se le denomina impropiamente
privatización. La otra fuente es el capital apátrida de origen
especulativo y, como la del narcotráfico, volátil y errática,
siendo de corto plazo pero de gran volumen.
La cuarta fuente es el flujo de transferencias -donacio-
nes, remesas a familias localmente domiciliadas-. Este
ingreso crece significativamente hasta constituirse en un
factor permanente del financiamiento externo. Y los
préstamos de los organismos multilaterales así como los
habituales flujos de cooperación internacional y bilateral.
Las RIN subieron y se encajaron en la banca internacional a
tasas inferiores a las del mercado interior, llegando al
terminar 1994, a más de US$ 6,000 millones, en gran parte
prendados como garantía de la ingeniería financiera
diseñada por las entidades multi1aterales. Junto al
crecimiento del PIB en casi 12% anual, un leve
desequilibrio fiscal, el abatimiento de la inflación al 16.4%
anual, la revaluación del sol (1.99 el tercer viernes de
diciembre 94, mientras que una semana antes oscilaba entre
2.15-2.17 que obliga a una permanente flotación quot;suciaquot; del
BCR), el reinicio del servicio de la deuda y las
quot;privatizacionesquot;, el elevado saldo de las RIN y el fuerte
superávit de balanza de pagos en 1994, forman parte de los
resultados del programa desinflacionario. Los precios relati-
vos tienden a converger hacia abajo, el coeficiente de
precios de bienes del mercado interior vis-a-vis los
exportables muestra una sensible orientación hacia adentro,
quiere decir sancionando la exportación, y la economía sale
de la recesión, muy acentuada por la fuerte restricción
monetaria del inicio del programa, expandiendo sectores
primarios beneficiarios de una renta diferencial potencial. El
punto negro dentro de la lógica propia al modelo, empero,
es el déficit en cuenta corriente provocado por el
estancamiento de las exportaciones, industriales y agrícolas.
Oscar Dancourt, economista de la PUC, sugiere la
existencia de un círculo
8. 54 Gonzalo Garcia Núñez
perverso debido al influjo masivo de capitales. Al incre-
mentarse la oferta de dólares, el tipo de cambio tiende a
retrasarse, encarece los costos de la producción exportable,
cae el ingreso de las exportaciones, los agentes
empresariales abandonan la actividad puesto que los costos
en soles suben y los ingresos en soles bajan, las
exportaciones decrecen en volumen o no crecen en
proporción relativa, y al mantenerse la depresión de la
industria y de los otros sectores demandantes y
consumidores de divisas, la tasa de cambio sigue estando
aún mas retrasada que al inicio. Este retraso se sostiene por
una permanente intervención del BCR para evitar fuertes
revaluaciones. Sin duda esta política favorece la compra de
dólares baratos al quot;Estado endeudadoquot;, en la feliz
formulación de Oscar Ugarteche, con soles creados desde el
BCR. Y, por lo tanto, asegura el pago de las obligaciones de
la deuda externa a los acreedores externos.
Otro elemento observable es la extrema presión
tributaria. La reforma fiscal ha creado una tensión recesiva
puesto que los agentes deben sostener una elevada
imposición directa e indirecta, precios públicos elevados, y
financiar sus actividades con tasas de interés muy
superiores a las internacionales. Fragilidad del cash flow y
una muy alta selectividad de la inversión son las
consecuencias de tal política. Y del lado estatal, sensu
contrario, la disponibilidad de recursos para constituir
contrapartes al gasto programado.
Presión tributaria y tasa de cambio retrasada son dos
instrumentos de reinserción financiera del Estado a la frágil
ortodoxia multilateral. Hay otros problemas, la verdadera
quot;zona de penumbraquot; del programa desinflacionario, como
son: la fuerte caída microeconómica del empleo, los sueldos
y salarios, los ingresos de los independientes, las utilidades
de las pequeñas y medianas empresas, la quiebra de
numerosas entidades de intermediación financiera, así como
la reducción de la participación del trabajo en la formación
del
9. Contexto económico 55
ingreso y, en general, la aceleración del crecimiento de la
pobreza absoluta. Como se verá más adelante, la concentra-
ción del ingreso provocada por el programa económico
acentúa la exclusión y diferenciación. Ésta se advierte, espe-
cialmente entre el Sector Rural Andino y el resto de la
población del país. A ellos no percolan los reboses de la
aparente prosperidad ganada con el boom de la bolsa de
valores y los jugosos spreads de los intermediarios financie-
ros. De ahí que, en lo político, los ideólogos
gubernamentales postulen la necesidad de un gobierno
quot;fuertequot; y conservador, el control autoritario de los
desequilibrios sociales y políticos inherentes al programa de
estabilización, y reformas neoliberales. Pero el principal
reto estrictamente económico del programa sigue siendo la
brecha externa. Proyecciones quinquenales aseguran que,
ceteris paribus, el déficit anual promedio de la balanza en
cuenta corriente entre 1998-2000 será superior a US$ 4,400
millones.
Agotada la fase elemental de las quot;privatizacionesquot; (in-
clusive ya se vende las empresas a plazos y con papeles de
la deuda del mercado secundario reconocidos por su valor
nominal) y de mantenerse la presión de la deuda,
admitiendo un fuerte crecimiento de los capitales de largo
plazo, la balanza de pagos sería deficitaria iniciándose la
etapa de la quema de reservas para financiar dicha brecha.
Dicho de otro modo, el balance externo quedaría a merced
del indeseable soporte del narcodólar o de una costosa
apreciación del tipo de cambio. O de un fuerte aumento del
quantum de las exportaciones, sus precios, ganancias y
rentas diferenciales. Para lograr este último efecto es
indispensable atraer la inversión con altas expectativas de
lucro compensatorias del alto grado de riesgo. De allí la
desregulación de la inversión extranjera, preconizada e
implementada por la política económica y el
fortalecimiento, especialmente en el marco institucional, de
las garantías para la ejecución de los proyectos de inversión
10. 56 Gonzalo Garcia Núñez
directa extranjera. Uno de los efectos complementarios de
esta desregulación proviene de la localización de la
inversión en recursos naturales. Ésta tiene pocos
eslabonamientos con el mercado interior y genera pocos
puestos de trabajo. Agudiza el proceso de diferenciación
entre los sectores modernos y los otros, expulsa aún más
gente de la PEA cuando gana productividad y no incorpora
excedentes estructurales de los pisos primarios.
Compensatoriamente, esta inversión podría generar los
recursos financieros para paliar el déficit en cuenta
corriente. Sin embargo, queda la duda de si un
acontecimiento similar a la guerra de Chiapas en México
puede desbaratar este frágil equilibrio financiero.
El programa requiere, last but not least, un régimen
político. Debe facilitar la (re) instalación de un modo de
acumulación primario-exportador de nueva cara,
administrar los gigantescos bolsones de pobreza del medio
rural andino y el urbano informal, ejercer la autoridad para
contener las demandas sociales. Y, lo que evoca una
cuestión extremadamente sensible y peligrosa, tratar al
narcotráfico como parte de sus automatismos internos. Este
es el sistema político que adopta la forma de una
democracia delegativa (O' Donnell), el fujimorismo. En
otras experiencias latinoamericanas, una política semejante
fue soportada por el inmenso desgaste del PRI, al borde la
implosión, en México; la dictadura sangrienta del
pinochetismo en Chile; el quot;caracazoquot; y el enjuiciamiento de
Carlos A. Pérez, la vigente crisis venezolana, y hasta
complejas formas de consenso social como las que arbitra
Carlos Menem en Buenos Aires. Pero, también es posible
mirarse en la propia historia peruana. Toutes proportions
gardées, el quot;fujimorismoquot; recuerda al odriísmo, el período
de la dictadura de Manuel Odría (1948-1956) y, hacia atrás,
al oncenio leguiísta de los años 20. Los recorre un espíritu
de familia: la fobia antisindical, la desinstitucionalización y
el rechazo de los partidos políticos, la represión selectiva, la
11. Contexto económico 57
popularidad asistencialista del caudillo, incluyendo las
inauguraciones de colegios fiscales.
¿Quiénes resultan ser los favorecidos de estas pros-
pectivas, si llegaran a completarse? De una parte el
reconstituido y poderoso cartel bancario-financiero; los be-
neficiarios de la apertura externa irrestricta como las casas
importadoras; los proveedores de grandes servicios no
transables e indispensables para la inversión extranjera (i.e.
construcción) y los gestionarios de la administración de este
quot;nuevo ordenquot;. Pero, en medio de la fragilidad de un
programa como el descrito, siempre serán menos los
ganadores que los desfavorecidos y excluidos. Estos
últimos se guarecen del arsenal de este renovado
darwinismo en el sector informal urbano y en el medio rural
andino. Por eso, este modelo, pese a sus pretensiones
modernizantes, se inscribe en la mejor tradición de las
políticas económicas ortodoxas presentes desde inicios de
siglo.
LA DINÁMICA DEL (SUB) DESARROLLO
Una interpretación macroeconómica del crecimiento
de la economía peruana debe absolver, por lo menos, tres
interrogante s formuladas desde el cuadrante moderno y su
dinámica temporal:
a) ¿Cuáles son los ciclos y la tendencia de crecimiento que
vienen del pasado? ¿Son tendencias recurrentes
capaces de explicar el futuro?
b) ¿Qué factores, en el sentido de Cobb-Douglas, motorizan
el crecimiento? ¿Qué significa el residuo a la Solow,
no necesariamente explícito en una economía que
Félix Jiménez (1984) denomina no-neoclásica?
c) ¿Qué sectores, en el sentido transversal (cross-country)
de Chenery, son los dinámicos?
12. 58 Gonzalo Garcia Núñez
Un elemento complementario es el examen de las ten-
dencias e inflexiones de los precios de los factores para
determinar la orientación de la política económica. Con
estos elementos ubicados dentro la amplitud y los períodos
del ciclo, será posible distinguir los económicos y los
políticos. Este contexto definido conviene, en un segundo
momento, indagar por las tendencias del futuro inmediato
(2000), en particular la posibilidad de superar dos
restricciones fundamentales de la economía peruana, ambas
provenientes del sector externo: el déficit en cuenta
corriente y el servicio del endeudamiento externo.
La evolución del PBI
La tendencia de la serie 1950-1989 del PBI se ajusta
mejor una función cuadrática de la forma: 13
Y = 0.9273 + 0.1584t - 0.0009t2 I
Derivando la expresión se encuentra que la tasa de
crecimiento resulta de:
o
Y = 0.1584 - (2*0.0009)t
13 B. Seminario, op. cit. El razonamiento se explica, las cuentas nacionales recién
comienzan años antes de 1950 y la hiperinflación de 1989 cierra un gran ciclo secular
que intuitivamente puede asimilarse a una fase ascendente de tipo Kondratieff.
13. Contexto económico 59
Dicho con optimismo estadístico, paradójicamente,
todo tiempo pasado fue mejor. Ante la duda, hemos
representado la serie del PBI (1942-1994) en sucesivos
ejercicios, calculada con medias móviles, regresionada en
varios estilos, y recalculada con índices para despejar esta
temible ecuación. La respuesta no deja asomo a la duda: si
hacemos variar t, visto desde el pasado, el futuro solamente
puede ser peor 14.
Pero el crecimiento económico no es una autopista
exenta de fluctuaciones, fases expansivas y recesivas, expre
Gráfico No.2.2
EVOLUCiÓN DEL PBI, 1942-1991*
4,500
4,000
3,500
3,000
2,500
2,000
1,500
1,000
500 -
1942 1946 1950 1954 1958 1962 1966 1970 1974 1978 1982 1986 1990
. Ejercicio de Bruno Seminario-CIUP
14 A precios constantes de 1979. El período 1942-1945 ha sido reconstruido por Bruno
Seminario y César Bouillon y los tres últimos años han sido calculados con los tasas
de crecimiento del PBI informadas por el INEI en su compendio estadístico. Al
respecto, de estos autores, Veáse : Ciclos y tendencias en la economía peruana,
1950/1989, Cuadernos de investigación, CIUP, 1992. Hay otros trabajos de igual
importancia: Jiménez (1994), Ferrari (1993), Dancourt (1994), Roca (1989), Schuldt,
Herrera, Távara, Iguiñiz y González de Olarte (1993).
14. 60 Gonzalo Garcia Núñez
sión de una dialéctica de fuerzas, políticas, sociales e
institucionales. Aunque el balance es negativo para todos,
unos pierden más y otros ganan menos. Veamos la
trayectoria del ciclo económico.
Este segundo medio siglo muestra un gran momento de
inflexión. Es el año 1970. Es un punto-nodo, inicio del
quot;tiempo de crisisquot; del sistema de regulación primario
exportadora, tiempo de crisis que se cierra en 1975, para
abrirse nuevamente en quot;dueloquot;, a partir de 1976, bajo la
regulación del ciclo, esta vez, del capital financiero.
Después de 1976 y hasta 1992, el crecimiento económico ha
sido negativo o nulo, en promedio y balance,
extremadamente fluctuante y declinante. A partir de este
último año, la economía reanima su crecimiento en un
modelo de modernización primario-financiera.
a. El primer período largo (1942-1968) se subdivide en 2
cortos: Uno de hegemonía primario-exportadora entre
1942, crisis de 1958, y cierre de 1959, y otro, una
segunda etapa de pugna entre la fracción productiva y
la primaria, con el inicio de la fase sustitutiva de
importaciones fáciles, en 1960, hasta la crisis de 1968
y cierre en 1969. Durante el gran período 1942-1968,
como tendencia general, la economía esta orientada
hacia el exterior, produce materias primas en una cierta
y hoy derogada división internacional del trabajo; es
una economía abierta, sin grandes industrias, hay bajos
aranceles y libre movimiento de capitales, utilidades y
transferencias; el precio (macroeconómico)
fundamental es la tasa de cambio; la fracción
dominante de las capas propietarias es extranjera,
exportadora y compradora, está aliada a los
latifundistas, gamonales, mayordomos y otros
intermediarios. Los campesinos costeños y las clases
medias urbanas, los obreros de los enclaves y los
intelectuales universitarios, la fracción industrialista
del na
15. Contexto económico 61
ciente empresariado luchan por una alternativa de cam-
bio, una como opción quot;revolucionariaquot; y la otra,
quot;reformistaquot;. El ciclo económico tiene, en promedio,
una amplitud de 7 años.
b. Quebrar esta hegemonía, tiempo de ruptura, fue lanzar
un nuevo sistema de regulación a partir de 1970 (en
realidad, 1969) mediante una extraña alianza de milita-
res con civiles, burgueses industriales del CAEM y
empresarios militares, políticos provenientes de la quot;re-
volución y de la reformaquot;. No están, salvo el PCP,
militantes de ninguno de los partidos políticos históri-
cos: reformas de la propiedad, el uso y usufructo de los
factores, productos y excedentes fueron indispensables
para intentar modificar el curso del ciclo y la acumula-
ción de capital.
La primera fase del gobierno militar, Juan Velasco
Alvarado, expropia la tierra a los latifundistas, los
servicios públicos y los bancos a propietarios
nacionales y extranjeros, cogestiona los sectores
productivos con sus trabajadores y se endeuda en el
mercado internacional de capitales para lanzar grandes
proyectos de infraestructura física y energética, bélica y
social. Controla los precios básicos-tasa de cambio,
precios públicos, salarios, intermedia las utilidades,
aranceles e impuestos, y regula la interrelación entre
ellos para asignar los recursos hacia la industria, la
producción y la construcción. El crecimiento llega a su
punto más alto en 1976. Y también el conflicto político,
al rojo vivo, cuando el Estado cooperativiza y
sectorializa los medios de comunicación e impulsa la
propiedad social. El proceso se trunca por la crisis de
pagos de 1976, luego que, en menos de 14 meses, las
importaciones casi duplican el monto del período
anterior. Trabajo de duelo.
16. 62 Gonzalo García Núñez
c. El segundo gran ciclo de 1976-1990 está marcado por
fuertes oscilaciones de alta correlación estadística entre
el PBI global y el PBI industrial. Y entre el nivel de
reservas y el servicio de la deuda externa. La amplitud
de las fluctuaciones aumenta, la amplitud de la fase de
inflexión también y el período reactivador se acorta.
Crece la voluntad regulatoria de la política económica
cuya instrumentación, a menudo, es pro cíclica. Los
gobiernos acuerdan sucesivas cartas de intención con
el FMI y los organismos multilaterales desde 1976 y
los gobernantes deben alejarse de sus alianzas sociales.
La inflación queda instalada. En 1984 estalla la crisis
de la deuda. En 1985 se ingresa a la cesación de pagos
y un ciclo expansivo sin financiamiento. Éste se trunca
en 1988. Brota la hiperinflación. El tiempo es
nuevamente de crisis.
Ciclos económicos-políticos
Para relacionar los espacios de la economía y la
política en sucesivos gobiernos se periodiza el ciclo largo
desde 1942. (Gráficos N° 2.3 al N° 2.15) ¿Existe relación
entre ciclo económico y política? Sí. Veamos: el primer
gobierno de Manuel Prado vive el boom generado por la II
guerra entre 1943-1945, con una expansión de la demanda
externa que le permite completar su período presidencial.
José Luis Bustamante ingresa al gobierno al terminar la II
guerra, el PBI llega a su cima en 1947, inflexiona y cae en
la crisis de 1948. Junto con la economía cae el gobierno,
empujado por un golpe devaluatorio (en términos
económicos, por cierto). Odría recibe el impacto positivo de
un hecho francamente negativo, la guerra de Corea; las
materias primas mantienen su precio y el Estado
librecambista, nacido de un golpe, se
17. Contexto económico 63
fortalece y expande el gasto público, construyendo locales,
aulas y distribuyendo máquinas de coser en las incipientes
formaciones urbanas de Lima. Termina la guerra. Completa
su período. Prado vive un segundo mandato (1956-1962) de
modo distinto al primero, puesto que en 1957 se produce
una inflexión y crisis. Devaluación. Uno de sus principales
opositores, Pedro Beltrán, el economista librecambista de
los años 50, hacendado y propietario del diario La Prensa,
asume la conducción económica. Y el APRA, conviviente
entonces, silencia su oposición al régimen. El gobierno gana
un segundo aire hasta convocar a elecciones en 1962.
Triunfa el PAP, golpe en 1962 e interregno castrense hasta
nuevas elecciones en 1963, devaluación en 1967 y Fernando
Belaúnde Terry, populista, es extraído de la casa
presidencial y enviado al extranjero en 1968. Ascenso,
inflexión en 1976, caída y de nuevo, el ciclo de cambios
políticos producidos por el ciclo de siete años. El segundo
gobierno de FBT, neoliberal, tiene una crisis de balanza de
pagos en 1983, pierde elecciones municipales de ese año y
AP es aplastado en las presidenciales de 1985. Gana el PAP
pero Alan Pérez no tiene mejor suerte. Ascenso hasta 1987,
derrumbe en 1989. AFF tiene otra modalidad: dos años de
marcada inflexión y conduce su propio auto golpe en 1992;
a partir de 1993, el PBI recupera los niveles de 1978. Como
veremos adelante, no sólo cambia la tendencia del ciclo; nos
enfrentamos también a un cambio de modo de regulación
que devuelve la economía a condiciones similares a las de
comienzo de siglo. Provisoriamente se concluye que la
condición de viabilidad del sistema político está
íntimamente ligada a las posibilidades de estabilizar y
regular el ciclo, sus fluctuaciones y tendencias. Una
comparación del comportamiento del PBI en cada uno de
los gobiernos (periodizado) descubre que la suerte política
depende de su capacidad de regulación del ciclo. No hay
milagros.
18.
19.
20.
21.
22.
23. Contexto económico 69
Los agotados motores del crecimiento
Hay diversos modelos explicativos de la crisis del
crecimiento. En casi todos los casos importa la fracción
movilizable del excedente destinada a la ampliación de la
base productiva. ¿Cómo vincular ambas variables?
Asumamos un esquema admitido: La ecuación de Harrod-
Domar. Ésta explica que el crecimiento del Producto
potencial g es función del coeficiente de inversión s (s=
K/Y), y de la calidad de la misma, medida por el ratio de
productividad media del capital técnico, neto de
depreciaciones (8= Tasa de depreciación). Si esto es así,
entonces se puede escribir:
Yp = g = f (s, c, 8)
El (de) crecimiento se explicaría por dos factores
fundamentales: aumento de la (des)inversión (s), y/o mayor
productividad o (in)eficacia marginal de la inversión, varia-
ciones de cantidad y calidad o un efecto combinado.
La tasa de inversión (s)
Hemos representado, en primer lugar, el ciclo de largo
plazo de la inversión en monto y el respectivo coeficiente
como cuota del PBI: La serie muestra que desde 1942 hasta
1994 se han lanzado 8 ciclos de inversión, de 5 años de
amplitud promedio. Estos corresponden, curiosamente, a
los 7 períodos cíclicos, y en promedio, el ratio es 22% del
PBI. También se puede subdividir la serie en dos grandes
fases, antes y después de 1970. Cada fase puede tener un
nombre evocativo de la era quot;cortaquot; de inversión expansiva:
Cobre de Toquepala (los 50), Anchoveta (los 60),
Ensambladores (los 65), petróleo de Trompeteros (los 70),
electricidad de Charcani
24.
25. Contexto económico 71
(los 75), la carretera Marginal (80), el tren eléctrico de
Lima (85). Otro modo de examinar la serie es por defecto,
la recurrente caída (cíclica) de la tasa de inversión y, a
partir de la crisis de la deuda peruana (1984), la pugna con
los organismos multilaterales hasta el inicio de la
desinversión estatal en 1992. Hay también períodos
acentuados de abatimiento de la tasa de acumulación. Por lo
general, preceden los golpes de Estado y los cambios
políticos mayores: 1946/48, 1953-54, 1957-62, 1966-68,
1974/78, 1990-84, 1987/89, Y uno, excepcional, de
desinversión inaugurado con la realización del patrimonio
estatal para constituir reservas financieras destinadas a
reiniciar el pago de la deuda externa. Es posible concluir
entonces, aún de modo provisorio que el abatimiento de la
tasa de acumulación rebota en la caída del Producto.
Eficacia (calidad) de la inversión
En segundo lugar, se puede graficar el coeficiente del
producto medio del capital (l / c=Y/K) en el mismo período
para seguir el comportamiento de la eficacia de la
inversión. Este ratio crece hasta 1970 y decrece en el
segundo período del ciclo largo. Primero, ¿por qué se
crece? ¿Cantidad o calidad? ¿Cuáles serían las causas, si las
hay, del declive de la productividad de la inversión?
¿Menor uso de la capacidad instalada? ¿Menor
composición orgánica de capital que significa menor
tecnicidad en las nuevas inversiones? ¿Obsolescencia?
Asignación a ramas o sectores declinantes de menor
eficacia marginal, por lo tanto ¿errores de alocación? Para
destilar las causas fuertes de esta caída, cabe formalizar
estos elementos asumiendo que si :
o
El coeficiente de producto medio de capital c:
26. 72 Gonzalo Garcia Núñez
l/c = Yp / K
para Yp= Producto potencial, entonces:
Yp = c * K
o
El uso de la capacidad instalada:
U=Y/Y
p
El Producto potencial Y se calcula y compara con el producto
real. Ambas series no se distancian hasta 1970.A partir de
entonces, habría otros factores explicativos. ¿Cuáles son los
causantes de las diferencias entre los valores teóricos y los
reales? Apoyado en una función Cobb-Douglas de progreso
técnico incorporado de la forma convencional:
Y = K a . L (1 - a)
al diferenciar la función:
dY/dt = ex * dK/dt + (1 - ex) dL/dt + R
el crecimiento del producto es función de tres efectos,
capital, PEA y residual. Bruno Seminario estima, en
promedio, que el crecimiento de la PEA explica como
mínimo 1.5 y como máximo 1.9 puntos del crecimiento del
PBI y la eficacia del capital cuenta por 1.4 a 1.9. 15
El período 1980-1989 donde el DPBI=0, el residual es
negativo en 3.3. Y, en el período largo 1974-1989, el
residuo llega a (2.5) cifra negativa. En valor absoluto éste
es superior
15 Bruno Seminario, op. cit.
27. Contexto económico 73
al efecto de crecimiento de la PEA y el Capital. En suma,
que factores exógenos explican el decrecimiento de la
eficacia de la inversión, causas que van desde la
regresividad tecnológica, la carencia de innovaciones, las
obligaciones que provienen desde el peso de la deuda hasta
la obsolescencia institucional del sistema de inversión o
simplemente, como se evocó antes, el conjunto de
elementos propios al cambio de modo de regulación. Es
posible suponer también que la función Cobb-Douglas no
explique suficientemente, por razones teóricas que no
detallaremos aquí, el crecimiento de la economía.
Las actividades dinámicas
Seminario rearma el esquema de Chenery. Siguiendo a
Fischer, Chenery descompone la economía en tres activida-
des (sectores): primarias, secundarias y terciarias. Mediante
un examen de amplio espectro de los países en tránsito al
desarrollo -cross country- estudia las correlaciones entre la
estructura de la producción y la evolución del Producto. El
propósito es distinguir, sectorialmente, las actividades diná-
micas y las estagnantes. En un ejercicio aplicado a la econo-
mía peruana, el sector primario cae, mientras que la
industria y los servicios crecen tendencialmente en el largo
plazo. Cada bloque tiene un ciclo específico. Ello confirma
la ruptura de 1970, el paso de un estilo primario-exportador
hacia un modelo de industrialización fundado en industrias
básicas y defensa del mercado interior. Luego, también se
confirma la pérdida de velocidad del modelo
industrializador afectado por una severa restricción externa.
Por último, si bien el rol de los servicios requiere una
ventilación especial puesto que en el mismo se cobijan
desde los modernos servicios bancarios, financieros y
computacionales hasta las
28.
29. Contexto económico 75
Contrario sensu, la racionalización de la industria y la
creación de complejos empresariales de la industria básica
fueron los instrumentos nodales de salida de la crisis agro-
minero exportadora y sus causantes. Prueba evidente de la
independencia de las políticas y sus instrumentos, en este
caso de las empresas públicas, es la apreciable cotización de
las mejores de ellas en la subasta organizada por la COPRI
para entregarlas a inversionistas, casi en su totalidad
extranjeros.
Balance macroeconómico
La evolución del balance macroeconómico se puede
advertir en la relación entre la demanda y la oferta
agregadas. Como se observa en las series de largo plazo, la
dinámica del Producto está cercanamente vinculada a la
evolución del mercado interior desde hace 30 años. La
reciente apertura
Gráfico N2 2.16
PRIMARIO - SECUNDARIO - TERCIARIO
Participación en el producto
1.00
0.90
0.80
0.70
0.60
0.50
0.40
0.30
0.20
0.10
0.00
1950 1954 1958 1962 1966 1970 1974 1978 1982 1986
Años
PRIMARIO . SECUNDARIO TERCIARIO
30. 76 Gonzalo García Núñez
externa no ha modificado de manera sustantiva el peso de la
demanda interna, dónde la dinámica del consumo total radi-
ca, sobre todo en el gasto del gobierno, y a su vez, el
crecimiento de la demanda se hace, tendencialmente, prefi-
riendo el consumo a la acumulación. En suma, la liberaliza-
ción y desregulación han sustituido el uso de factores dispo-
nibles en el mercado interno por recursos externos, han
transferido mercancías, rentas e ingresos de manera
desigual hacia tenedores foráneos; trasladado la propiedad
del patrimonio estatal hacia afuera y disminuido el consumo
privado promedio sin contraparte. No hay ganancias en
nuestra relación con el exterior, ni del comercio de
mercancías ni de saldos financieros. Los efectos ingreso de
estas políticas no se han hecho esperar. Existe una feroz
regresión y escisión de la estructura de ingresos como se
observa en los indicadores de la distribución funcional y
territorial del ingreso nacional. y el fuerte crecimiento
sectorial en un contexto regresivo del ingreso revela, sin
ninguna duda, la extrema concentración del mismo. Dicho
de otro modo, este resultado desnuda hasta el hueso el
carácter del modelo neoliberal que crece enriqueciendo, en
un polo, a pocos, y empobreciendo, excluyendo y
desempleando a muchos peruanos