1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
POLITÉCNICO “SANTIAGO MARIÑO”
BARINA- EXTENSIÓN BARQUISIMETO
Si hay algo por lo que se caracterizaron los romanos es por haber sido excelentes
constructores. Sus grandes monumentos, acueductos, estadios, caminos y demás
son una prueba clara de ellos.
ROMA
GERMAIN JIMÉNEZ
2. Básicamente la arquitectura romana se caracterizaba
por lo siguiente:
Es grandiosa y sólida y tiende al colosalismo.
Utiliza los arcos y las bóvedas como base de su
sistema de construcción; posterga las cubiertas
planas, en uso entre los griegos.
Emplea el mortero y el ladrillo.
Inventa gran variedad de plantas para sus edificios.
En las grandes fachadas superpone los diversos
órdenes.
En los muros abundan las ventanas.
Los recintos son grandes (gracias a las bóvedas de
aristas y de cañón).
Es un arte completamente utilitario y práctico.
ORDENES
Son los mismos del arte griego, ligeramente modificados bajo las influencias combinadas del
arte etrusco, y su propio temperamento. Ambas influencias han dado lugar a los órdenes
propiamente romano: el toscano, el jónico y el compuesto.
Es una derivación del dórico, su columna tiene una base sencilla; el fuste no es estriado sino
liso; el capitel es más alto que en el dórico; tiene astrágalo. Su equino recibe frecuentemente
una decoración y su ábaco es moldurado; En cuanto al entablamento suele ser muy sencillo.
3. Solo se diferencia del griego
en un pormenor de su capitel:
la curva que en el griego
reúne las volutas, es una recta
en el romano.
• Pero el orden preferido por
los romanos fue el corintio, el
cual desarrollaron
sustituyendo las hojas de
acanto por las de otras
plantas y las volutas de
ángulo por cabezas de
carnero o del caballo Pegaso.
Adorna más su capitel que el
griego, reduce la magnitud de
sus volutas, suprime en
ocasiones el astrágalo y eleva
la altura del fuste. Parte del
Teatro de Marcelo, el Templo
de la Fortuna viril y el de la
Concordia serían de este
estilo.
4. Eleva su columna a dieciséis módulos, adorna su collarino o
garganta, añade un talón al ábaco, tiene el astrágalo en forma de
junquillo que rodea al fuste y debajo de la corona de la cornisa lleva
dentículos o mútulos. Esta última diferencia le constituye
respectivamente en las variantes de dórico denticular y dórico
modillonar. El Templo de Marte y el Teatro de Marcelo estarían
encuadrados en el orden dórico.
El Templo de Marte y el
Teatro de Marcelo
5. El más florido aún que el griego, en él abunda la hoja de acanto. De
ésta, lleva dos o tres series el capitel, dobladas hacia adelante y
además de los dentículos admite series de modillones adornados
para sostener la cornisa. El Panteón de Agripa y el Templo de
Antonino y Faustina forman parte del orden corintio.
El Templo de
Antonino y Faustina
6. llegó a ser el predilecto de los romanos. No difiere del corintio sino
en engarzarse más los adornos y en alguna modificación accidental
del capitel: éste se constituye por hojas de acanto sin calículos y
con cuatro volutas que salen por encima del cuarto de bocel de
modo que parece compuesto de jónico y corintio. Ejemplos
arquitectónicos serían el Arco Triunfal de Tito y Vespasiano y el de
Septimio Severo.
Septimio Severo
7. A) Bóveda de medio cañón. Era
la más usada para cubrir
plantas rectangulares.
B) Bóvedas de aristas. Está
formada por dos bóvedas de
cañón que se cruzan entre si
perpendicularmente: se emplea
para cubrir habitaciones
cuadradas.
C) Bóveda en cúpula o
semiesférica. La emplearon en
las construcciones circulares.
Suele apoyarse sobre un muro
cilíndrico.
D) Bóveda en semicúpula o
ábside. La emplearon en los
nichos.
8. Los romanos emplearon varias
clases de arco:
De medio punto.
Escarzano.
Rebajado.
Dintel adovelado
VVV
V
9. Al principio usaron los muros de sillares monumentales, sin
mortero. Luego introdujeron el uso del hormigón.
Se emplearon en combinación con arcos y machones.
A veces, adosadas contra los muros, hacen oficio de
contrafuertes.
Los romanos, cuando se veían precisados a construir galerías
superpuestas cubiertas por bóvedas, a fin de ganar altura;
superponían los diferentes órdenes en la fachada externa. Así
puede apreciarse en el exterior del Coliseo de Roma.