1. Maltrato infantil
Maltrato infantil o abuso infantil a cualquier acción u omisión no accidental en
el trato hacia un menor, por parte de sus padres o cuidadores, que le ocasiona
daño físico o psicológico y que amenaza su desarrollo tanto físico como
psicológico.
Se distinguen cinco tipos básicos de maltrato infantil:
el abuso físico,
el abuso sexual,
el maltrato emocional,
el abandono físico,
el abandono emocional.
Además, tomar en cuenta, al menos, tres criterios:
Primer lugar, la consideración de una acción u omisión como «maltrato»
depende, en muchos casos, de la edad del niño
Segundo lugar, la situación psico-fisiológica del menor puede condicionar
las consecuencias de la acción u omisión ejercidas sobre él, lo que puede
conllevar una relativización de su consideración como maltrato
Tercer lugar, hay que tener también en cuenta que no necesariamente
todos los actos de maltrato tienen por qué dejar secuelas inmediatas y
visibles en el menor; esto es especialmente relevante por cuanto las
consecuencias importantes de los casos de maltrato infantil no suelen
ser las físicas, sino las que afectan al desarrollo del menor a medio y
largo plazo.
El maltrato o abuso físico
Los indicadores típicos del abuso físico en un menor son las magulladuras o
moratones en diferentes fases de cicatrización y de forma extendida en
diferentes partes del cuerpo; las quemaduras con formas definidas; las
fracturas de nariz o mandíbula, o en espiral de los huesos largos; las
torceduras o dislocaciones; las heridas o raspaduras en la cara y la parte
posterior de las extremidades y torso; señales de mordeduras humanas; cortes
o pinchazos; lesiones internas.
2. El abuso de menores consisten en varios elementos y se enfatizan en dos ideas
principales la cuales son:
La asimetría de edad
El abuso de poder
El abandono o negligencia física y cognitiva
La negligencia se identifica como la falta de proveer las necesidades básicas de
un niño por parte de sus padres o personas encargadas.
La negligencia puede ser:
Física: falta de proporcionar comida o resguardo necesario, o ausencia
de supervisión adecuada.
Médica: falta de proporcionar tratamiento médico o para la salud
mental
Educativa: falta de atención a las necesidades emocionales de un niño,
falta de proporcionar cuidado psicológico o permitiendo que el niño use
alcohol o drogas.
Impacto psicológico
El impacto del maltrato o abuso, al ser un fenómeno contextualizado, puede
verse amortiguado, según múltiples variables: no sólo las más obvias,
relacionadas con el tipo, duración o intensidad del maltrato, sino también con
las características de la víctima, los recursos y apoyos que tenga, y las propias
situaciones de su evolución vital.
La importancia, severidad y cronicidad de las estas secuelas depende de:
Intensidad y frecuencia del maltrato.
Características del niño
El uso o no de la violencia física.
Relación del niño con el agresor.
Apoyo intra-familiar a la víctima infantil.
Acceso y competencia de los servicios de ayuda médica, psicológica y
social.