Este documento habla sobre la importancia de encontrar un balance entre el logro de metas personales y el amor. Aunque es importante crecer personalmente, no se debe descuidar el amar a Dios y al prójimo. Jesús enseñó que debemos amar a Dios sobre todas las cosas y amar a los demás como a nosotros mismos. Cuando se pone al amor como prioridad y se deja que Dios llene la vida, se elimina el vacío interior y se obtiene una vida plena.
4. ¿Te pasa esto a ti?
El logro de tus metas
personales, consume
todo tu tiempo
disponible y no te
queda tiempo para
amar.
¿Cierto?
5. ¿Te pasa esto a ti?: Aunque estás creciendo personalmente,
tu vida languidece y a pesar de tu éxito, sientes un gran
vacío en tu interior.
6. y amar a tu
prójimo
como a ti
mismo.
¡Recapacita!
Jesús te
enseñó que
debías
amar al
Señor tu
Dios con
todo tu
corazón, con
toda tu alma
y con toda tu
mente...
7. Dios sólo te pide que ames. El problema es que tu lucha
por llegar a tus metas personales, no te deja tiempo
para amar.
8. ¡Recapacita! Avanzas en la
vida, pero colapsas en tu
interior. Cambia tus
prioridades.
Tu persona crece pero tu
espíritu se debilita.
Cambia tus prioridades.
9. Cumple primero con las especificaciones de tu Creador y
entonces tus metas personales tendrán sentido y estarán
alineadas con el Gran Propósito de Dios.
10. Dios te ama y te creó para que tú lo amaras a
Él y a tu prójimo.
11. Amar a todo el
mundo, hasta a tus
enemigos, es muy
difícil. Sin embargo,
comienza a
relacionarte con
Dios y Él te
enseñará a amar.
12. Cuando el amor de Dios llene tu vida, tu vacio interior
desaparecerá y tendrás una vida abundante.